Capítulo 23
Narra Juan.
Me encerré en mi habitación y tiré en la cama boca arriba. Se formó un nudo en mi garganta y las lágrimas bajaban solas.
"Él nos mintió".
Yo no mentí. No hice nada mas que alejarme. Que siquiera sé porqué lo hice, cuando estaba muy bien con ellos y les confiaba todo.
- ¿Juan?
Era Skye.
- Vete.
- Por favor... Abre la puerta.
No iba a renegar. Abrí la puerta y dejé que entre. Me miró y suspiró.
- Lo siento mucho yo... Es lo que siento.
- Lo se. Vete.
Cerró la puerta y se acercó.
- Hey... Mirame.
Lo hice
- Lo que dije en parte es cierto... Pero no creo que modifique nuestra relación...
Su mano fue a mi entrepierna.
- Si, lo hace.
La aparté, pero volvió a lo mismo y esta vez sosteniendome. Se me escapó un gemido ahogado.
- Skye, suertame.
- Vamos Juan... No vas a resistir.
Se agachó. Y al carajo mi pantalón deportivo con bóxer y todo.
- ¡Ay! Dios... Skye.
Sabía mi punto débil. Me enloquecía.
Descargue todo en ella. Y a todo esto, ya se había quitado la ropa.
- Espera...
Busqué un condón y lo puse lo más rápido que pude. Hizo que yo me acueste y se puso sobre mi. Entré en ella enseguida, ambos gemimos al mismo tiempo. Empezó a moverse y yo no evitaba gritar.
Que se enteren todos si es necesario, no me importa.
- Juan...
Gritó al llegar al orgasmo. Estuve unos segundos mas hasta que lo hice.
Mierda, esta chica lo hace jodidamente bien. Me encanta.
Se acostó al lado mío y suspiró.
- ¿Habran oído algo?
- No se, y no me interesa.
Le di un corto beso y me levanté a tirar el preservativo y limpiar todo.
- Tenemos que durar mas tiempo.
Rió, buscando su ropa.
- Si... Mañana o esta noche, no se.
- Luego te aviso.
Se vistió, se acercó y nos besamos lentamente.
Hace tiempo no le doy besos así. Son siempre desenfrenados y con manoseo, buscando el mismo sexo de siempre.
- Nos vemos...
- Adiós hermosa.
Me besó de nuevo y se fue.
Luego de esto, me acosté y me dormí. No pareció pero me habia cansado.
Narra Skye.
- ¿Juan?
- Si... ¿Que sucede?
Se lo oía adormilado. Suspire y me acerqué a la ventana de mi cuarto.
- ¿Te desperté?
- Si, no importa... ¿Todo bien? ¿No puedes dormir?
- Si está todo bien... Y te llamaba para... Ya sabes.
- Mmh... Bueno. Pero me quede sin condones y a esta hora no puedo comprar.
- Yo tengo, creo...
Busqué en la mesita de luz, y sí tenía algunos que él dejó.
- Esta bien... Iré en un rato.
- Esta bien Juan... Nos vemos
- Adiós hermosa.
Corte la llamada. Me sentí extraña y fui al baño.
- ¡Ay no!
Estaba todo manchado de rojo.
- Mierda...
Me metí a la ducha directamente. Tuve que bañarme porque caía todo por mis piernas.
Una vez limpia y segura, caminé a abrir la puerta ya que Juan me aviso que estaba abajo.
- Hola...
Besó mis labios y sonrió.
- Tengo una mala noticia...
- ¿Qué?
Subimos a mi habitación. Entramos y se sentó en el sofá.
- Llegó mi periodo, recién.
- Bueno... Si el río está rojo, voy por el camino de tierra.
- ¡Que asco!
Me horrorice. Rió y me abrazó.
- Tranquila... Me quedo esta noche contigo de todas formas.
- ¿Seguro?
- Si... No me molesta en absoluto.
- Bueno... ¿Quieres café?
- Esta bien...
Fui a la cocina a preparar café. Mi celular vibró y miré.
Mamá.
Mamá: Hola mi amor. No se si estés o no despierta y siento molestar.
Mamá: Estamos acá en Colombia! A las 9 vamos a la UNAL para verte❤
Ay mierda...
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