James ha fallado en el primer paso.

Regulus Black se está riendo de él.

Luego, con una rapidez sorprendente, la risa se corta cuando la cara de Regulus se desploma. Él dice: "No", antes de darse la vuelta y alejarse.

James balbucea por un segundo, luego salta hacia adelante para correr tras él. "¿No? ¿Por qué no? ¡Ni siquiera me dejaste terminar.

"No necesito hacerlo", responde Regulus simplemente. "La respuesta es no."

"Bueno, eso no es justo, ¿verdad?" James murmura con petulancia, los labios inclinados hacia abajo en un ceño fruncido. "No me dejas presentar mi argumento. Es un muy buen argumento".

"No me importa escucharlo".

"¿No tienes la más mínima curiosidad?"

Regulus resopla. "Literalmente, nunca he sentido menos curiosidad por nada en mi vida, Potter. Sea lo que sea que estés planeando, sea cual sea la broma que sea, no quiero saber nada de eso".

"No, no, espera", dice James apresuradamente, avanzando unos pasos para dar la vuelta frente a Regulus. "Esto no es una broma. No estoy tomando el pelo ni jugando una broma. Realmente quiero ser tu novio falso".

"¿Qué diablos es un novio falso?" Regulus pregunta, sus ojos entrecerrándose en rendijas.

James frunce los labios. "Bueno, es... es como un novio de verdad, excepto que en realidad no nos gustamos".

"Entonces, ¿por qué fingiríamos una relación?"

"Bueno, estaba a punto de llegar a ese punto antes de que me interrumpieras bruscamente y te marcharas dramáticamente".

"No confundas mi incredulidad con curiosidad. Estoy horrorizado por tu audacia, y estoy empezando a cuestionar tu inteligencia. Supuse, incorrectamente, al parecer, que tendrías que ser al menos un poco inteligente, considerando quiénes son tus padres, pero debería saber mejor que la mayoría no juzgar a las personas en función de su familia, ¿no es así?" Regulus dice, todo sarcástico, y luego gira alrededor de James y comienza a alejarse de nuevo.

"¿Cómo puedes ser un imbécil y  agradable al mismo tiempo?" James murmura mientras trota una vez más tras él, desconcertado todo el camino. "Quiero decir, acabas de insultarme y felicitar a mis padres a la vez. Eso es realmente impresionante".

"Vete, Potter", dice Regulus rotundamente.

"Llámame James. Vives en mi maldita casa, por Merlín", responde James, exasperado. "Y, para que lo sepas, hay una razón detrás de todo esto. Múltiples razones, en realidad. ¿Las quieres cronológicamente o en orden de importancia?"

"No las quiero en absoluto".

"Comencemos con cómo beneficiará a Sirius".

Regulus de repente se detiene con un chirrido y gira hacia él, con los ojos brillantes. "¿Él te metió en esto?"

"¿Qué? No. Es mi idea. Sin embargo, él lo sabe. Se lo dije".

"Le dijiste."

"Por supuesto. Es mi mejor amigo", dice James, y Regulus pone los ojos en blanco con tanta fuerza que su cabeza se inclina mientras gira y comienza a caminar de nuevo. Resoplando, James lo alcanza una vez más, asegurándose de seguirle el paso. "De todos modos, creo que sería bueno para él estar... expuesto a este tipo de cosas".

"Este tipo de cosas", repite Regulus, audiblemente sospechoso.

James se aclara la garganta y camina con cuidado, necesitando ser muy delicado con esto. "Sí. Como en... dos hombres saliendo, incluso si es falso. Como, ya sabes, exposición prolongada para ayudarlo a llegar a la idea de que es... posible".

"¿Estás tratando de decir que mi hermano no se ha dado cuenta?"

"¿Qué? ¡Oh, quieres decir—no! No, no, eso no es lo que quise decir. Él es—quiero decir, obviamente él es consciente de que es posible que un tipo se enamore de otros tipos, gracias a ti, pero quiero decir más allá de eso, ¿sabes a lo que me refiero?"

"Estás hablando de su cosa con Lupin, ¿no?" Regulus le pregunta, arqueando una ceja, y James instantáneamente entra en pánico internamente. Algo de eso debe leerse en su rostro, porque los labios de Regulus se contraen levemente. "Tendría que ser estúpido para perdérmela, especialmente siendo un hombre que prefiere la compañía de otros hombres. ¿Tu solución para que Sirius no sea un idiota ignorante es fingir que sales con su hermano pequeño? ¿En serio?"

"Solo digo que, a veces, las personas obtienen una pista cuando tienen una idea de cómo se ve algo", murmura James con el ceño fruncido a la defensiva. Pensó que era una idea brillante, pero Regulus lo mira como si fuera un idiota.

"Eso es literalmente lo más ridículo que he escuchado".

"Eres muy negativo. ¿Alguien te ha dicho eso alguna vez?"

"Prefiero el término: realista", dice Regulus, agitando una mano casualmente. "Lógico es una alternativa aceptable".

"Bien, adelante. Hablemos de cómo esto es beneficioso para ti", declara James, encendiéndose.

Regulus levanta ambas cejas hacia él esta vez. Tiene unas cejas muy expresivas, James está aprendiendo. "¿De qué manera posible esto podría ser beneficioso para mí?"

"Tengo una lista. ¿La quiere en orden alfabético o en orden de menos a mejor?" James pregunta.

"Vaya, estás preparado, ¿no?" Regulus dice sarcásticamente, y James sonríe impotente, un poco emocionado por las bromas. "Adelante, entonces. Dime cómo lo has clasificado".

"Lo menos mejor, pero aún así un beneficio, es que mucha gente en esta escuela me quiere bastante, lo que significa que se te otorgará la misma positividad por extensión".

"Eso no es un beneficio. Eso suena a tortura. Quiero que la gente me deje en paz, que no encuentren más razones para molestarme".

"Merlín, nunca has mirado el lado positivo de nada en tu vida, ¿verdad?"

"No es mi primer instinto, no".

James suspira. "Bien. A continuación, entonces. Como la única persona gay en Hogwarts—"

"No soy la única persona gay en Hogwarts".

"Bueno, sí, lo sé. Déjame terminar, ¿quieres? Como la única persona gay en Hogwarts que todos saben que es gay, estarás haciendo una especie de declaración al tener un novio. De hecho, estarás haciendo historia, probablemente, solo por tener una relación desvergonzada. Te defenderás a ti mismo y a otros como tú, fuerte y orgulloso. Incluso podrías terminar alentando a otros a ser ellos mismos y comenzar a vivir abiertamente, lo que debería volverse normal de todos modos. ¿No es encantador?" "¿Y cuando alguien intente matarme por eso?" Regulus le indica con calma, inclinando un poco la cabeza, su ritmo disminuyendo.

"¿Cuándo, te pido perdón?" James espeta, estallando en un ceño fruncido inmediatamente después. "¿Alguien trató de matarte? ¿Cuándo? ¿Quién fue?"

Regulus reduce la velocidad hasta detenerse por completo, con los labios inclinados hacia abajo. "Nadie lo ha hecho. Esa es solo mi realidad, Potter. Eso es lo que tengo que vigilar y estar constantemente al tanto.

"¿Alguien te ha hecho daño?" James murmura.

"La mayoría de la gente lo sabe mejor", responde Regulus con calma, pero sus labios se presionan en una línea delgada. "Está bien. Puedo manejarme solo".

"Bueno, como tu novio falso, estaría absolutamente dispuesto a darle una paliza a alguien por molestarte por eso. También en general, por cierto. En cualquier momento, en cualquier lugar", le dice James, sin bromear. "Sirius también, por supuesto. Luego están Remus y Peter, quienes absolutamente también lo harían. Solo—si alguna vez pasa algo, y necesitas ayuda, encuentra a uno de nosotros."

"Dije que puedo manejarme solo", espeta Regulus. "No necesito ayuda".

"Eso suena exactamente como algo que diría alguien que necesita ayuda, ¿sabes?"

"Eres exasperante. ¿Alguien te ha dicho eso alguna vez?"

James se ríe. "Prefiero el término: entrañable. Encantador es una alternativa aceptable".

"Oh, por favor", se burla Regulus, sacudiendo la cabeza antes de darse la vuelta y ponerse en marcha una vez más.

"El siguiente en la lista", continúa James, esta vez siguiéndolo desde el principio. Está aprendiendo a anticipar sus señales. "Tendrás la experiencia de tener un novio".

"¿Qué?"

"Bueno, eres gay. Debes querer saber cómo es salir con un tipo, incluso si en realidad no es real".

Regulus se detiene abruptamente de nuevo, mirándolo con genuina incredulidad. "¿Cómo es que tu cabeza no arrastra el suelo, tan grande como es? Potter, ¿por qué demonios querría experimentar tener un novio que ni siquiera quiero? ¿Sales con chicas solo para ver cómo es, incluso si no te gustan? ¿No? Entonces, ¿por qué sería diferente para mí?"

"Bueno, en realidad no lo será, pero solo quiero decir..." James frunce el ceño, tratando de encontrar las palabras adecuadas para esto.
"Es así, ¿sí? Todos los demás pueden hacer estas cosas; pueden tomarse de la mano y tener citas en Hogsmeade y abrazarse en los pasillos. ¿Por qué no deberías hacerlo tú, solo porque te gustan los hombres? Sé que no soy precisamente quien quieres, pero creo que deberías hacer tanto o tan poco como quieras, al igual que todos los demás".

"¿Pero cuál es el punto si no es con alguien con quien quiero hacerlo?" Regulus insiste, aunque el tono de su voz se ha suavizado considerablemente, menos enojado ahora. Aunque todavía molesto.

"Puede que no quieras hacerlo conmigo, pero aun así sería agradable, ¿no? ¿Poder hacerlo como todos los demás? Seguramente no sería una tortura", se queja James.

"Estás ofendido. ¿Por qué estás ofendido? ¿Cómo tienes derecho a ofenderte en este momento?"

"Es solo que, quiero decir, estás actuando como si fuera un troll, Regulus".

" Merlín y Morgana, estás ofendido porque crees que no te encuentro atractivo", dice Regulus, soltando una suave risa de incredulidad.

James se rasca un lado de su cuello. "¿Me encuentras atractivo?"

"No voy a hacer esto contigo. No hoy. Ni nunca. Encuentra a alguien más para acariciar tu ego", murmura Regulus, comenzando a girarse de nuevo, pero James estira su mano para agarrar su brazo.

¿Qué diablos es tan desagradable de mí?" James deja escapar con genuina angustia. "¿Alguien me dirá qué estoy haciendo mal? Preferiblemente en declaraciones pequeñas, porque aparentemente soy demasiado idiota para entender lo contrario".

"El autodesprecio no es atractivo, por un lado", dice Regulus secamente, moviendo su varita con ligereza, golpeando la mano de James en su brazo con una maldición punzante suave y sin palabras. James grita y retira su mano, pero Regulus no parece comprensivo en lo más mínimo. "Además, eres muy engañoso.
Ha prometido una lista de beneficios y, hasta ahora, no ha mencionado ni uno solo".

"Quiero que sepas que he nombrado  varios; simplemente es difícil debido a tu cinismo", dice James, frunciendo el ceño y frotándose el dorso de la mano. "Bien, aquí está el mejor. Voy a consentirte absolutamente".

Regulus parpadea. "Mimarme."

"Sí. Como tu novio falso, te trataré como si fuera el verdadero, lo que significa que te voy a consentir. Como el objeto fingido de mis afectos—"

"No soy un objeto".

"Maldita sea, Regulus, es una frase. Un giro común de la frase. Obviamente, no eres un objeto". James resiste el impulso de estirarse y frotarse las sienes. Tal vez necesita reevaluar este plan. Diez minutos con Regulus y ya tiene un jodido dolor de cabeza. Pero no, no, a James le encantan los desafíos. Esto esta bien. Estará bien. "Como la persona ficticia de mis afectos, recibirás el paquete completo de interés amoroso de James Potter, lo que significa que obtendrás lo que quieras, y viene con la oferta de lujo de mantenerme como un amigo muy leal cuando todo termine".

"Me tuviste, luego me perdiste", dice Regulus.

James levanta las manos. "Simplemente no hay nada que te complazca".

"No realmente, no. Sin embargo, es divertido verte intentarlo".

"Estoy superando esto, porque siento que estoy a punto de arrancarme el pelo. Es como tratar de sacar sangre de una jodida piedra; así es hablar contigo. En realidad, en este punto, tendría más suerte con sacar sangre de la piedra".

"Y aun así sigues intentándolo", se burla Regulus a la ligera.

"Me estarías haciendo un gran favor", continúa James, ignorando que Regulus es un imbécil. "Porque, bueno, verás…" Respira hondo y luego lo deja salir. "Conoces a Lily Evans, ¿sí?"

"Seguro."

"No sé si eres consciente, pero estoy perdidamente enamorado de ella. He estado enamorado de ella desde que tenía once años. Estaré enamorado de ella hasta que me muera. Ella es todo, ¿sabes? Ella es la indicada. Nunca habrá nadie más que ella, para mí".

Regulus lo mira por un instante y luego dice: "¿Estás esperando que me importe?".

"Eres tan malo", se queja James, prácticamente gimiendo.

"Simplemente no entiendo por qué crees que esto me importaría como alguien a quien no le importas tú o Lily Evans, y también como un hombre al que no le gustan las mujeres en absoluto; no es como si me pudiera identificar", le dice Regulus.

James gime. "¿Qué tiene eso que ver con nada? Puedes relacionarte con el amor, si nada más. No se trata de a quién amas; lo importante es el amor".

"No, tampoco puedo relacionarme con eso. Nunca he estado enamorado".

"Oh. Bueno, estoy seguro de que lo experimentarás algún día".

"Yay", dice Regulus monótonamente.

"Oh, Merlín", se ahoga James, tratando desesperadamente de no reírse, pero no puede evitarlo. La expresión inexpresiva de Regulus y el tono seco en su discurso le hacen cosquillas a James que le hace imposible no encontrarlo divertido.

Regulus lo ve reír, aparentemente aburrido de la vista, luego mira hacia otro lado. "Si estás enamorado de Lily Evans, ¿exactamente por qué me pides ser mi novio falso?" De repente mira a James bruscamente, con los ojos entrecerrados como rendijas. "Si estás intentando esto en un ridículo intento de ponerla celosa-"

"¡No! No, por supuesto que no", dice James rápidamente, sacudiendo la cabeza frenéticamente. "Ese no es el objetivo en absoluto. Nunca quiero que se sienta mal. No, lo que pretendo aquí es mostrarle que sería un gran novio. Somos amigos, ¿sabes?, pero creo que ella no me ve como otra cosa porque en realidad nunca he sido otra cosa... para nadie. ¿Cómo va a saber lo que se está perdiendo si ni siquiera lo ha visto?".

"Yo—" Regulus lo mira fijamente, con la boca abierta en vaga consternación, las cejas fruncidas. Le toma un momento, pero luego niega con la cabeza, su rostro se suaviza. "¿Sabes cuando obtienes una rana de chocolate y revientas el sello, pero no agarras la rana a tiempo, así que salta como un loco? Así es tu cerebro, Potter".

James frunce el ceño. "Espera, esa es una muy buena descripción de lo que se siente a veces, en realidad. Te juro que es como si saltara lejos de mí, ya sabes, y es mi maldita cabeza".

"¿Has considerado que Evans no te ve como algo más que un amigo porque ella no te ve como algo más que un amigo?" Regulus pregunta, enfatizando las palabras como si se las estuviera explicando a un niño pequeño.

"Pero, ¿y si pudiera verme como más si le mostrara que puedo ser más?" James insiste. "Ella solía despreciarme, de verdad, y luego tuve que demostrarle que no soy el imbécil arrogante que ella pensaba que era, y luego nos hicimos amigos. ¿Qué pasa si es la misma situación que esa, pero solo... el siguiente nivel, sí?"

Regulus cierra los ojos y vuelve a negar con la cabeza, luciendo dolido, luego los abre y suspira. "¿Y tu solución a esto soy yo? ¿Fingiendo ser mi novio?"

"Sí. En realidad es jodidamente brillante, si lo piensas. Todos se irán felices. Voy a fingir que tengo una cita para enamorarme", anuncia James con gran pompa, sacando la mano y agitándola en el aire como si estuviera presentando una pancarta.

"¿Este es tu 'muy buen argumento'?"

"Sí."
"Bien." Regulus hace una pausa y luego tararea. "La respuesta sigue siendo no."

La boca de James se abre. "Pero-"

"No", repite Regulus, luego se da vuelta y se aleja una vez más, ignorando por completo mientras James se apresura a seguirlo. Tan pronto como James abre la boca para protestar, Regulus lo interrumpe con firmeza: "Dije que no. Empiezo a pensar que no sabes el significado de la palabra".

"No es una definición con la que esté demasiado familiarizado".

"No, Potter. Esa es una palabra en la que te estoy diciendo en una sílaba y dos letras para cabrear".

"Ya te lo dije, Regulus. Llámame James, ¿quieres? Además, ¿puedes al menos…?" James se interrumpe cuando Regulus se gira bruscamente y se sienta en un escritorio. Da un parpadeo violento y mira a su alrededor sorprendido para encontrar que ha seguido a Regulus a un salón de clases, que tiene muchos otros estudiantes de sexto año, Slytherin y Ravenclaw, acomodándose.

"Sr. Potter", dice la voz aguda que lo hace dar una sacudida e inmediatamente se inclina casualmente contra el escritorio, apuntando a lo lejos mientras coloca su mano frente a Regulus y se gira para mostrar a la  profesora.
McGonagall tiene una amplia sonrisa. "La última vez que lo comprobé, Sr. Potter, usted no es un Slytherin o Ravenclaw de sexto año, así que por favor dígame, ¿por qué está en mi salón de clases en este momento?"

"Oh, yo, erm, yo... pensé que sería productivo para mí obtener una revisión práctica de lo que he aprendido de su excelente tutela a lo largo de los años, pero específicamente..." James levanta el brazo para rascarse un lado de la cabeza, lanzando una rápida mirada al pergamino de Regulus, donde tiene algunas notas garabateadas con una letra pulcra. "Pero específicamente Crinus Muto. Oh. ¡Oh, ja! Sí, disfruté esa lección, si recuerdas. Mucho. Así que, ya sabes, ¿por qué no hacerlo de nuevo?"

Todos lo miran y la profesora McGonagall suspira como si estuviera muy, muy cansada. "Potter."

"¿Sí, profesora?"

"Sal de el salon."

"Sí, profesora", murmura James, con los hombros caídos mientras se levanta y se aleja arrastrando los pies. Cuando le da una última mirada hacia atrás, los labios de Regulus están curvados en las esquinas en una pequeña y secreta sonrisa que llena a James con una nueva ola de determinación.