- ¿Te sientes mejor ahora?

Levanté la cabeza y asentí tímida.

- Lo siento mucho, pero al parecer tus días en el hospital se alargarán un poco.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Necesitas tratamiento. Vendrá un psicólogo de vez en cuando a hacerte terapia. Si colaboras, ya verás qué pronto estarás en casa.

- ¿Qué? No, no... Verá, eso lo hice en una situación en la que no me sentía nada bien, ¡pero ya estoy bien! No haré eso más, ¿cómo que un psicólogo?

- _________, lo siento mucho, pero tienes que asimilar que no estás bien.- Frunció los labios.

Me mordí el labio y suspiré profundamente.

- Si necesitas algo sólo debes apretar ese botón - sonrió con compasión mientras se alejaba del cuarto.

Ahh... Dios mío.
Sólo han pasado un par de horas desde que desperté y ya me quiero ir a casa.
¡De verdad! ¿Por qué hice eso? Soy una estúpida con mayúsculas. ¿Iba a conseguir el amor de Ho Seok haciendo eso? ¿Por qué no me quedé sufriendo en silencio como lo había hecho los anteriores días?
Pero los recuerdos me venían todos de sopetón. J-Hope con su nueva novia, las amargas palabras de Tae, el desapego por parte de los demás...
Pensaba que al menos Jimin confiaría en mí, pero supongo que era pedir demasiado.
Me quiero ir a casa, no quiero estar aquí. No quiero que los chicos me vengan a ver y me encuentren en este estado lamentable y finjan sus disculpas cuando en realidad no lo sienten en absoluto.
Bajé la mirada y vi mis muñecas rodeadas de vendas.
Tenía muchas ganas de llorar de repente. ¿Qué coño estoy haciendo?

Me quité la vía y me levanté de la cama.
No pienso quedarme aquí.

Me coloqué la chaqueta encima del pijama del hospital y me puse mis zapatillas.
Me acerqué sigilosamente a la puerta, me asomé y salí de la habitación como un rayo.

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(Narra Suga)

- ¿Qué? ¿Cómo que no está?

- No la encontramos por ningún lado...

- Disculpe, ¿hay algún problema? - preguntó Jungkook.

- ¡Manden a buscarla ahora mismo! Esa chica ahora mismo es emocionalmente muy inestable, avisa a los demás.

- ¿Qué pasa? ¿No está ahí? - pregunté asustado.

- Lo siento, perdonadme de veras...- comenzó a disculparse apenado. - es mi culpa por haberla dejado sola, tendría que haber sido más cuidadoso...

- Espere, doctor. ¿Nos está diciendo que se ha escapado? - Dijo J-Hope de repente.

- Siento no poder decirles lo contrario...

- Oh Dios mío...- sollozó Helen.

De la nada, J-Hope ya había salido corriendo a lo largo del pasillo.

- ¡J-Hope, espera! - gritó Jimin y salió corriendo detrás suya también.

- No puede ser - comenzó a llorar Helen.

- Tranquila, ya verás que estará bien. - la consolé abrazándola.

- Suga, nosotros nos quedaremos por si vuelve o tienen noticias de ella. - dijo Namjoon junto con Jin y Jungkook. - Ustedes vayan a buscarla. Yo avisaré a Tae.

- De acuerdo. - asentí.

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(Narra _________)

Me senté en el suelo y abracé mis rodillas mientras hundía mi cara entre mis piernas y empecé a llorar.

Había conseguido llegar a casa, pero no tengo la llave...
Tonta, tonta, que eres tonta.
Tengo miedo, tengo miedo de tantas cosas.
Tengo miedo de mirar a los chicos a la cara. Tengo miedo de que el hospital consiga el número de mis padres y los llame. Tengo miedo del qué dirán en el instituto y tengo miedo de que me encuentren.
¡Sólo quiero desaparecer en este momento! ¿Cómo mi vida había comenzado de nuevo de una forma maravillosa y ahora no puedo caer más bajo?

Echo de menos a mis padres. Echo de menos a Helen.
Y sobretodo, le echo de menos a él.

Apreté mis rodillas con fuerzas mientras las lágrimas me salían a borbotones.
Había caído como una estúpida en su trampa y la única que estaba sufriendo era yo.
Además, ¿un psicólogo? ¡No necesito eso! Yo misma arreglaré mis problemas. No necesito ayuda de ningún tipo.
Sólo quiero estar sola.
Me lamí los labios y limpié mis mejillas con la manga de la chaqueta.

De repente, escuché unas pisadas acercándose a mí.
Ya está, ya me encontraron. Voy a tener que volver al hospital.

- ¡Estúpida! ¡Eres una estúpida! - gimió entre llantos.

Levanté la cara, roja de tanto llorar, y mi corazón dio un vuelco.

Se acercó velozmente a mí y, cayendo de rodillas, me abrazó colocando sus manos en mi nuca y cabeza.

- ¡Estúpida! ¿Por qué hiciste eso? - gritó ahogado de lágrimas.

Me apretó contra su cuerpo con fuerza y estallé todavía más en llanto.
Lo eché tanto, tantísimo de menos...
Escondí mi cara en su cuello y lo abracé con fuerza.

- Lo siento, Seok, lo siento mucho, perdóname.

- ¡No, por favor! Perdóname, perdóname tú. - lloró con más fuerza. - Te mentí, lo siento, pero yo nunca te odié.

Comencé a llorar todavía más fuerte como un bebé y apreté con fuerza mis manos contra su espalda.

- Cuando te besé aquel día cuando nos colamos en el instituto... No, incluso antes. Incluso de mucho antes me has gustado. - apretó el agarre. - Perdóname, por favor. No vuelvas a hacer esto nunca más, duele mucho verte así. - Se separó y posó sus manos sobre mis mejillas. - Te quiero, ________. Corté con la chica de antes, de verdad. Quédate conmigo y no te vuelvas a separar de mi nunca más.

Estaba sintiendo un huracán de emociones.
Me sentía feliz, muy feliz por las cosas que me estaba diciendo y poder abrazarlo con toda mi alma, pero me sentía muy mal por haber hecho lo que hice y verlo tan arrepentido.

- Te eché de menos. - susurré mordiéndome el labio para no dejar que salieran más lágrimas.
A continuación, me lancé en sus brazos y hundí mi cara en su pecho.

- Te quiero, ________. Lo siento por todo.