Manos a la obra
Abrí lentamente los ojos debido al impacto de la luz del sol.
Volví a cerrarlos y me estiré cayendo de lado, pero golpeé algo.
Cuando volví a abrir los ojos vi su hermoso rostro dormido. ¿Es esto un sueño?
Estuve un largo rato mirando cómo dormía.
Observaba la forma de su cara, el contorno de sus labios, sus ojos rasgados de una forma preciosa, su pequeño lunar en su labio que lo hacía quedar muy lindo...
Sonreía como una tonta. Cuando llegué no pensé que tuviera oportunidad de conocerle, de estar tan cerca de él.
De repente se movió y pasó su brazo por mi cintura, acercándome a él. Notaba cómo nuestras narices se rozaban, y entonces abrió sus ojos.
Sonrió al notar mi nerviosismo y se acercó lentamente a mi rostro. Yo sólo cerré los ojos esperando el contacto, pero no sentí nada.
Cuando abrí los ojos vi que se estaba riendo. Rápidamente saltó de la cama y salió de la habitación.
— ¡Imbécil! — grité aun desde la cama.
Me levanté y fui hacia el salón, donde él estaba sentado en el sillón.
— ¿Te crees que te puedes burlar de mí cada vez que te salga de las pelotas? — dije con enfado. Ni siquiera sé por qué dije eso.
Me miró con sorpresa.
— ¿Estás enfadada? — dijo poniendo cara de cachorrito, intentando darme pena.
Esa mirada hizo que mi mente pensase un "Oww". Pero supe que no debía de caer tan fácilmente.
— No, no lo estoy — dije rodando los ojos.
Me miró de forma divertida y soltó un gran "Já jaaá ".
Corrió hacia mí y me agarró de los brazos agitándome suavemente.
¿Qué coño está haciendo?
— ¡Querías que te besara! — dijo soltando una carcajada.
Fruncí el ceño e intenté empujarle, pero no lo conseguí.
Sabía que era un cachondo, pero no tanto.
— ¡Qué linda! — dijo agarrando mis mofletes.
Agarré sus manos y las retiré de mi cara, lo agarré de la barbilla y le di un beso rápido en los labios.
¿Qué mierda acabo de hacer? Ya la cagué.
Ahora sí que se burlará de mí.
Abrí los ojos como platos al reaccionar de lo que había hecho. Él hizo lo mismo.
Sin saber qué hacer lo empujé.
— ¡¿Qué haces?!— grité .
Me miró parpadeando varias veces aún con los ojos abiertos como platos.
— ¡Yo no hice nada! — dijo mirándome con cara de culpabilidad.
Fruncí el ceño y lo empujé de nuevo.
Abrió los ojos con más asombro y me empujó también, pero mi tobillo dañado hizo que soltara un gruñido de dolor y cayera al suelo de culo.
Se sorprendió bastante y se agachó a mí agarrando mi pierna.
— ¿Estás bien? — preguntó preocupado.
Me dolía el tobillo, pero era mi oportunidad.
Lo agarré de los hombros y lo tiré al suelo, poniéndome encima suya.
Dios, Ho Seok, me encanta verte desde aquí.
Empecé a pegar su pecho en plan broma y él rápidamente me agarró de los brazos y se colocó encima mía.
Empezó a hacerme cosquillas y yo ya soltaba lágrimas de la risa.
Odio las cosquillas. Tengo muchísimas.
Empecé a patalear y sin querer le di en sus partes más preciadas.
Puso cara de dolor y posicionó sus manos "ahí" dando vueltas en el suelo.
Exagerado.
Ni siquiera le di tan fuerte.
— ¿Te hice daño? — dije acercándome a él.
Con una rapidez increíble él ya estaba encima mío de nuevo.
— ¿Quieres comprobarlo? — dijo agarrando mí mano y deslizándola de su abdomen hacia abajo.
Puse cara alarmante.
¿Es bipolar?
¿Como puede pasar de niño pequeño a un animal en celo?
Me encanta.
— ¿Qué coño hacen?
Ambos levantamos la vista y vimos a Jimin, Nam Joon y Yoon Gi entrando por la puerta.
¿Cómo la abrieron?
Nos separamos sin mirarnos a la cara y lo empujé hacia un lado.
Me miró y me empujó también.
Me levanté como pude y Ho Seok me agarró del brazo al ver que casi me caigo debido al tobillo.
— Se supone que deberías descansar tu tobillo — dijo Nam Joon alzando una ceja.
— A ver si dejáis de tocaros — comentó Jimin no sin soltar su risa aguda después.
Me mordí el labio.
De repente recordé.
¡Las clases!
Suspiré mirando el reloj. Ya no valía la pena ir.
Escuché a Yoon Gi hablando con Jimin en algo que no entendí.
Supongo que era coreano. Luego me miraron como si hubiesen tenido una idea.
— Hey, __________ , ¿quieres oír una canción nuestra? — preguntó Yoon Gi con una sonrisa.
— ¿Una canción vuestra?
Ho Seok asintió, cogió su móvil y puso una melodía.
Todos se sentaron y yo también justo en frente.
Todos se miraron y empezaron a cantar en son a la melodía.
" I’m a born singer jom neujeobeorin gobaek, I swear...
eonjena meolgiman haesseotdeon sin- giruga nun ape isseo...
I’m a born singer eojjeomyeon ireun gobaek, geuraedo neomu haengbokae I’m good..."
No podía creer lo que estaba oyendo.
Eran las voces más hermosas que jamás podría haber escuchado.
Obviamente no entendía una mierda, pero simplemente era genial.
Se les veía tan tranquilos y felices cantando que no parecían los chicos malos, los Bangtan Boys, los BTS que la gente teme.
Terminaron de cantar y mi cara era como para tomarle una foto.
— Geniales,¿verdad? — dijo J-Hope con arrogancia — ya sé que hacemos latir tu corazón con violencia — añadió levantando la cabeza y cerrando los ojos.
Solté una gran carcajada. Nunca cambia.
— Obviamente no es lo mismo porque faltan los demás — dijo Nam Joon levantando las cejas.
— Pero está bien, ¿no? — preguntó Yoon Gi.
Yo sonreí ampliamente mirándolos
a cada uno de ellos.
— Es increíble — respondí con asombro.
Empezaron a reír y a hacer bromas entre ellos y me sentí mejor que nunca.
¿Como es que en este poco tiempo ya amo tanto a estos imbéciles?
Pensando en esas cosas, una lágrima se resbaló por mi mejilla.
Todos me miraron asombrados.
—Eh,oye... — susurró Jimin
— ¿Estás llorando? — preguntó Nam Joon.
No, gilipollas. Estoy meando por los ojos.
— Solo estoy feliz. — dije secándome la cara.
Todos rieron y se tiraron encima mía abrazándome. Pesaban muchísimo pero me daba igual.
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Ya eran las 5 de la tarde y aún estábamos todos en su apartamento, pero llegaron los demás chicos.
Estábamos sentados en circulo en el suelo.
— Oye, saben que ya estamos entrando en exámenes,¿cierto? — habló Taehyung quien no quitaba su brazo de mi hombro.
— Creo que eso tiene solución — contestó Jimin.
¿De qué hablan?
— ¿Lo de siempre? — preguntó Jungkook con una sonrisa diabólica.
Todos asistieron y al ver mi cara intentaron explicarse.
— ¿Nunca te has preguntado cómo aprobamos los exámenes? — dijo Jin mirándome curioso.
— Para nosotros el instituto es una molestia, así que cuando hay exámenes importantes nos metemos en el instituto de noche y cogemos los exámenes con las respuestas correctas. — explicó Taehyung mirando al frente.
Arqueé una ceja.
— Vendrás con nosotros, ¿cierto? — preguntó Ho Seok.
Mi corazón latió con fuerza. Él quería que fuera con ellos.
Dudé de hacerlo, pero pensé en el tiempo que me iba a ahorrar estudiando y acepté.
— Bien. Manos a la obra.
Todos sonreímos y nos levantamos finalmente.
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