Vale. Ya lo tenía asumido.

Me había acostado con J-Hope y yo no puedo recordarlo.

¿Por qué eres tan descuidada, _______?

Me sentía frustrada. Agobiada. ¿Realmente hice eso? No podía creer eso del todo. J-Hope nunca se aprovecharía de mí, o eso es lo que creo yo.

¿Cómo voy a mirarlo yo a la cara? Me fui de su casa inmediatamente después de despertar y ya había pasado un día y yo me encontraba de camino al instituto.

Contén tus nervios, ___________ .

Entré por la gran puerta negra cerrando mis ojos esperando al encuentro con los chicos, pero al abrirlos vi a un gran cúmulo de gente en la entrada del edificio.

— _________, ni se te ocurra acercarte ahí — me abrazó Ho Seok por delante mientras tapaba mis ojos.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué?

— Hazme caso, no entres. Ve a casa.

Mordí mi labio y aparté las manos y el cuerpo de J-Hope, ignorando sus advertencias.

Caminé rápidamente hacia aquella bola de personas y conseguí llegar delante del todo a pesar de los apretujones.

— ¿Qué pasa? — preguntó Jimin posicionándose a mi lado. Los 6 chicos estaban a mi lado excepto J-Hope.

Un silencio increíblemente largo se hizo presente y un nudo estaba estancado en mi garganta.

— __________, ¿qué es esto? — susurró Jin tembloroso.

Sentí un vacío enorme en mi pecho. Como si me hubiesen clavado algo.

— ¿Quién ha sido? — murmuré. — ¿Quién coño ha sido?

En la sucia pared blanca habían pegadas unas 5 fotos de Ho Seok y yo durmiendo juntos y en las que se puede saber que hicimos algo. Algo de lo que ni yo estaba segura.

Obviamente, las chicas me miraban con odio y me sentía como si hubiera caído en una trampa.

Los chicos aún no podían salir del asombro y yo me sentía patética.

Arranqué las fotos brusca y rápidamente y las rompí en pedazos para luego tirarlas a la basura.

— ¿Quién hizo esto? — respiré profundamente.— ¡¿Quién es tan sucio de hacer esto?!

Miré a mi alrededor y vi que alguien faltaba.

— Nataly...¿Dónde está Nataly?

La gente seguía en silencio observándome con repugnancia, como si fuera un bicho.

Empujé a las personas que estaban ahí plantadas como macetas y me adentré en el instituto. Estaba decidida a plantarle cara a esa puta barbie plástica.

— ¡Tú, zorra! — exclamé llamando su atención en medio del baño. Acto seguido me acerqué a ella y le golpeé en la mejilla tan fuerte que el golpe resonó por todo el baño.

Soltó un gemido de dolor y me miró con furia.

— ¿Pero qué haces?

— ¿Por qué hiciste eso?

Frunció el ceño en señal de confusión.

— ¿Hacer qué?

— ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! — grité. — ¿como puedes ser tan rastrera? ¿Qué mal te he hecho yo?

— ¡No sé de lo que estás hablando!

— ¡No mientas! Sé que fuiste tú. ¿Quién si no? ¡Te estoy preguntando por qué pegaste esas fotos! — grité empujándola.

— ¡Que yo no sé de qué mierda estás hablando! ¡Sabes perfectamente que si hubiera hecho eso no lo negaría! — se defendió mientras me empujaba.

Entre una guerra de empujones e insultos, llegaron las amigas de Nataly y una de ellas me golpeó en la boca, apartándome de ella.

— ¡Oigan, ya paren o llamaré al profesor! — interrumpió un alumno de último año.

El lugar quedó en silencio y pude notar el sabor de la sangre en mi boca. Lógicamente, me habían roto el labio.

Dios. Últimamente estoy herida en todas partes.

— Ve a la enfermería.

Asentí y subí las escaleras dirigiéndome a la enfermería. Me crucé con Jimin y Jungkook quienes se me quedaron mirando, pero ni siquiera les dirigí la mirada. No estaba de humor ahora mismo y al parecer, cualquier persona era sospechosa del rollo de las fotos.

Cada vez me costaba más confiar en alguien y no me iba a quedar quieta en este asunto.