Pensamientos
Ya es esa época del año otra vez.
Yoongi se encontraba encerrado en esa habitación vacía, sin muebles, de escasa luz y silenciosa, con su respiración siendo lo único que podía escuchar.
Estaba de nuevo ahí en ese lugar, sentado en el suelo con su espalda recargada a la pared.
No pensaba en nada, más bien no podía pensar en nada.
Poco a poco con el cerrar de sus ojos se da cuenta que deja de percibir su propia respiración para encontrarse con el silencio puro, con ese pitido casi imperceptible empezando a retumbarle en los oídos.
Y es ahí cuando lo escucha.
A su mente viene el sonido de su voz, de su cálido tono. Puede sentir de nuevo como se eriza su piel al imaginarlo susurrarle al oído, diciéndole palabras de amor, palabras que siempre quería oír aunque no lo demostrara. Anhelaba oír de nuevo su dulce voz cantarle cada noche antes de dormir. Extrañaba escucharlo hablar sobre sus aventuras más tontas y sueños acompañado de esa sonrisa radiante que iluminaba su camino.
Un camino que se encontraba más oscuro en su realidad.
...
Yoongi está cansado.
Está cansado de tener que lidiar con todo ese peso encima, con lidiar con la tristeza que su ausencia dejó.
Es ahí en la soledad de la habitación cuando Yoongi decide cerrar una puerta de su vida para abrir otra.
Y espera encontrar aquella sonrisa al otro lado de la luz.
...
Y lo hace.
No sabe cuanto tiempo había pasado, solo recuerda que al abrir sus párpados la luz lo cegó ¿Acaso había llegado a su fin? ¿Podría reencontrarlo? No sabía si estaba en el cielo o en el infierno. Pero agradecía haber llegado tan lejos para poder verlo de nuevo.
Y ahí estaba como cada año desde su partida.
Con su rostro tan vívido como solía ser, observándolo con esos bellos ojos ámbar irradiando calidez. Y podía sentirlo, podía encontrar una razón de nuevo.
Pero una presión sobre su pecho creció, faltándole al aire.
¿Entonces aún seguía vivo?
La imagen de Jimin le observó con un sonrisa, una que no era cálida y que pronto se convirtió en un gesto de melancolía.
Otro año sin estar con él.
Otro año sin poder llegar a él.
"Hyung, no debiste hacerlo de nuevo"
Lo reprendió, casi sintiéndolo como burla.
Yoongi no quería irse. Jimin se despidió dejándole un beso en la frente.
Y entonces Yoongi regresó.
Lo primero que vio fue una luz blanca y cegante que reconoció como la del hospital. Lo siguiente de lo que se percató fue de la mirada preocupada de Hoseok y el rostro de decepción de Namjoon.
Los vio discutir.
De nuevo, una sobredosis.
Yoongi solo se preguntaba: ¿cuándo dejarían que se acabe su dolor?
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