Había algo que Kim Taehyung llevaba en su ser, y eso era ser una persona detallista y atenta hacia los problemas o preocupaciones de los demás.

Cada vez que su hermano estaba cumpliendo años buscaba la manera de obtener un buen regalo viendo siempre por sus gustos, o por si en algún momento le llegaba a faltar algo que sabía le sería útil en el futuro, no se medía cuando de dar se trataba. Por eso mismo, luego del primer cumpleaños de sus mellizos y de haberse enterado que su querido alfa pasaba aquella desapercibida no podía quedarse de brazos cruzados.

No cuando él mismo conocía de una manera diferente el olvido de algo tan simple como un cumpleaños.

Por eso mismo se había propuesto hacer de aquél día uno inolvidable para su alfa, sobre todo porque ahora eran una familia y estaban iniciando. Taehyung quería que aquellas tradiciones quedaran marcadas y no fueran olvidadas, quería cambiar todo e iniciar con algo pequeño como eso.

De hecho, tenía planeadas tantas cosas para hacer con sus pequeños y su futuro esposo, solamente esperaba que la diosa luna le permitiera realizar todo.

Apenas estaba por amanecer, y siguiendo el patrón de hace dos meses atrás se levantó de la cama muy temprano en la mañana, fue hasta el baño e hizo sus necesidades para después lavar su cara y ahora sí mucho más despierto bajó hasta la primera planta para ir a la cocina.

Estaba consciente de que Jungkook no tardaría en despertarse al sentir su ausencia en la cama y que aquella almohada que dejó en su lugar le daría algunos minutos más, por eso esperaba hacer un buen desayuno para iniciar el día.

La noche anterior había dejado algunas cosas preparadas, por eso solo revisó en la nevera y se dio cuenta que el postre estaba listo después de una noche de refrigeración. Sonrió satisfecho por su trabajo y caminó hasta los estantes para buscar los ingredientes necesarios para el desayuno.

Optó por unos waffles con miel, un zumo de naranja, fruta picada, huevos revueltos con salchichas, pan tostado y chocolate. Para los mellizos habría fruta en papilla y chocolate.

Sonrió con suficiencia y se puso manos a la obra, procuraba ser rápido en lo que hacía teniendo cuidado de no estropear nada. Media hora después ya estaba arreglando todo en una bandeja lo suficientemente grande para llevar esa cantidad de comida, solo después de haber preparado todo se puso a pensar que tal vez se había pasado con la cantidad.

Miró hacia la ventana y el sol brillaba intensamente, ya eran cerca de la ocho de la mañana y estaba seguro que su alfa no tardaría en bajar, así que con cuidado agarró todo y fue hasta el segundo piso. La puerta seguía entre abierta así que lo más seguro es que todavía no despertaba, en cuanto ingresó grande fue su sorpresa al no ver al pelinegro en la cama.

Volteó a ver a todos lados y suspiró resignado, diría que estaba en el baño pero la puerta estaba abierta, así que solo le quedaba una opción. Dejó la bandeja sobre la mesa de la esquina del cuarto y se dirigió hasta el cuarto donde descansaban sus cachorros.

Una sonrisa se plasmó en su rostro al observar a ambos niños en los brazos de su alfa, este los sostenía y les daba besos en la cabeza mientras estos seguían dormitando en su pecho. Taehyung no lo pudo evitar y fue hasta su cuarto nuevamente por la cámara instantánea.

Tomó unas cuantas fotos las cuales causaron el suficiente ruido para que Jungkook volteara a verlo con notable sueño en su rostro. Este le sonrió de vuelta y se acercó hasta quedar en frente suyo, segundos después un beso fue depositado en sus labios.

-Quise ir a ver que tanto hacías como para abandonarme en la cama, pero estos pequeños estaban por empezar a llorar en cuanto me asomé por la puerta para checar que estuvieran bien.

Taehyung rió bajito, solía pasarle algunas veces así que supuso que los mellizos aprovecharon porque era su padre alfa.

-Deben haberse levantado molestos- Taehyung agarró en brazos a su pequeña quien tenía un puchero en la cara con notables ganas de llorar-. No, no, no señorita, no quiero verte molesta hoy.

-O tal vez tienen hambre- sugirió el de pelo negro, quien tenía recostado a su hijo ya más tranquilo.

-Buen punto- respondió el rubio-, de hecho, me parece realmente perfecto- casi saltó de no ser por la cachorra en sus brazos-. Bien, a nuestra habitación.

Jungkook no dijo nada, solamente lo siguió, estaba cansado por todo el trabajo que estaba realizando ahora. Después del incidente y aquella guerra que dejó muchos estragos en la manada, decidieron que iban a repartirse las funciones y que a pesar de todo, Namjoon seguiría con el título de líder a pesar de que el verdadero estuviera ejerciendo desde las sombras. Jungkook simplemente no quería llamar la atención y le pareció que la presión que ejercerían sobre él sería menor y el estrés bajaría considerablemente si ayudaba y hacía sus funciones o al menos la mayoría sin tener que ser llamado y reconocido como tal, lo había pensado demasiado y solo pudo llegar a esa resolución cuando el de pelo morado le pidió estar presente y llevar las cosas a su manera.

Todos aquellos que lo reconocían lo hacían por su apellido, aquél hombre marcó severamente su vida y era algo que no iba a poder cambiar así como tampoco la mente de los demás, es por eso, que ser temido, alejado o simplemente ser observado de lejos como un sujeto extraño cuando se comportaba dulce con sus cachorros y omega ya eran de su día a día. Pasaría mucho tiempo para que se olvidaran de eso, pero estaba conforme con su vida, además no podía quejarse demasiado, muchos veían a Namjoon como una persona digna de respeto y le agradecía a la luna que así fuera.

Por eso mismo, Namjoon se encargaba del manejo de la manada y cosas que implicaran dar la cara o que requirieran un buen nivel de expresión lo cual Jungkook no tenía porque era muy tosco y nada sutil para decir las cosas. También aprendía poco a poco del pelinegro quien le enseñaba a su manera, pero lo hacía, no quería volver a quedar mal si alguna situación difícil se pronunciaba a pesar de que Jungkook le había repetido muchas veces que no era necesario, su trabajo de por si ya era excepcional.

Por otra parte, él se encargaba del ejercito y a parte del papeleo junto a Namjoon también mantenía en orden todo, siempre estaba supervisando que nada fallara, se estresa algunas veces y le era dificil tener que lidiar con tanto, pero así eran las cosas . Yoongi, se encargaba de la seguridad, inventarios y también ayudaba mucho en el ejercito, de hecho, ahora hablaban mucho más y se llevaban mejor.

Siguió sin decir nada a su omega hasta que llegó a su cuarto y se encontró con una gran bandeja llena de comida. Taehyung sonreía en grande y parecía que en cualquier momento empezaría a saltar de felicidad. Él no dijo nada, simplemente se puso a su cachorro en la cama así como el omega lo había hecho con su bebita.

-Bien, espérame un momento ya vuelvo- dejó un casto beso en los labios del mayor y salió del cuarto corriendo. Segundos después volvió con otra bandeja más pequeña en la cual se apreciaban dos platos con papilla y por lo que pudo ver en los vasos, chocolate.

-¿Y esto?- preguntó extrañado Jungkook.

Taehyung soltó una pequeña risita maliciosa antes de acercar todo y poder tener un desayuno en la cama. No lo había planeado de esa forma pero el resultado le estaba gustando.

-Sabía que lo olvidarías así que me tomé el atrevimiento de planear un buen día en familia- dijo mientras ponía unas pequeñas toallas en las camisas de los bebés para que no se ensuciaran demasiado.

-¿Olvidé algo más?- preguntó extrañado- hasta donde sé la fecha de aniversario en el que nos conocimos es hasta dentro de unas semanas más.

Taehyung encontraba muy tierno que Jungkook recordara esa fecha, a pesar de que la fecha en la cual empezaron a ser pareja oficialmente estaba a un mes de distancia.

-Ya que parece que no lo recordarás por nada del mundo, entonces seré el primero hoy- dijo con una gran sonrisa-. ¡Feliz cumpleaños, amor!- los cachorros al escuchar el grito emocionado de su papá omega empezaron a hacer ruiditos de emoción. Jungkook sonrió tenuemente ante la imagen.

-Sabes que no era necesario, Tae- acarició la mejilla de su pareja y sintió su corazón volverse loco al sentir la emoción y también aquél sentimiento de ternura que le transmitía su pequeña familia, esto era nuevo y no estaba seguro de como sentirse.

-Claro que si- respondió entusiasmado-, después de lo que ocurrió en el cumpleaños de los mellizos me dije a mí mismo que haría que pasaras uno de tus mejores cumpleaños.

-Bebé, solo es otro día sin importancia.

-Tal vez no sea el día más feliz de tu vida, porque no te trae buenos recuerdos, pero para mí lo es- Taehyung entendía como se sentía su alfa, el lazo le indicaba la inseguridad que experimentaba Jungkook en esos momentos-. A pesar de todo, estoy muy agradecido con la luna y con tu madre por haberte traído al mundo. Tal vez no tuve la oportunidad de conocer al niño frío y mezquino que mencionó Seokjin hyung, o al joven dominado y cegado por la aprobación de su padre, solamente he conocido al hombre que me sacó canas los primeros días, el cual es odiosamente directo y seco hasta ahora, pero a la vez honesto y con un corazón enorme el cual estaba en completa negación consigo mismo y se culpaba constantemente por sucesos que no fueron su culpa.

-Tae...

-Estoy agradecido con la vida por haberte conocido, porque siento que ahora tengo la oportunidad de llenar aquellos vacíos que estuvieron presentes desde que eras un cachorro. Siento que ahora tengo la oportunidad de hacerte más feliz, más bien, nosotros tenemos la oportunidad , somos una familia y estoy seguro que ellos no dudarán en sacarte más de una sonrisa de ahora en adelante.

Jungkook sonrió tenuemente ante aquella declaración y asintió conforme y a la vez maravillado por aquellas palabras. Taehyung siempre sabía que decir para alentarlo y además, para hacerlo sentir tranquilo, feliz, reconfortado y sobre todo amado. No imaginaba su vida sin él, ya no podría.

-Es extraño- dijo-, normalmente, cada vez que alguien mencionaba mi cumpleaños no sentía nada más que renuencia y apatía. Ahora, mi corazón late demasiado acelerado y me siento emocionado por esto, no imaginé que llegaría el día que esto llegara a hacerme sentir de esta forma.

-Para eso estoy aquí- le sonrió el omega-, para hacer tus días más felices.

-De solo estar aquí ya me haces feliz.

Taehyung asintió y se acercó hasta que sus narices quedaron juntas, tomó las mejillas de su alfa y juntó sus labios en un suave beso. Ninguno podría decir que estaba cansado de los besos del otro, con el tiempo solo los amaban más y ese sentimiento no cambiaría.

En cuanto se separaron Taehyung le dio un último beso para después bajarse de la cama bajo la atenta mirada del alfa y dirigirse hasta la mesa donde había dejado la bandeja minutos antes. Los cachorros miraban a su papi de igual forma, esperando pacientemente para ser alimentados.

-Al ser un día especial, tenemos un desayuno en la cama- aplaudió feliz el omega contagiando a los más pequeños, quienes se emocionaban más de la cuenta antes aquellos comportamientos, además, con aquello Taehyung se aseguraba de que su malgenio pasara.

-Podíamos comer en la sala como siempre- dijo Jungkook mirando todo lo que su omega había preparado.

-Tú solamente come y no digas nada.

-Está bien...

-No sabía exactamente que preparar así que hice todo esto, espero que te guste- Jungkook asintió y se quedó viendo un momento la bandeja, al parecer su omega se emocionó un poco con la comida, a pesar de que todo se veía delicioso y como buen alfa, él se iba a comer todo.

-Cualquier cosa que hagas será bien recibida, amor.

-Provecho entonces- Taehyung posó su mirada en los dos niños que lo miraban intensamente, suspiró con una sonrisa y acercó la otra bandeja para empezar a darles su desayuno. No era muy dificil darles de comer, de hecho eran glotones a su manera y la comida no se desperdiciaba con ellos.

Por eso, agarró la papilla y empezó primero con su hijo quien gustoso recibió, luego se dirigió a su niña y así fue intercalando mientras la papilla desaparecía lentamente, de vez en cuando miraba a su alfa comer tranquilamente, sonrió en grande al verlo sostener una cuchara en su dirección.

-Estoy casi que completamente seguro que no has desayunado- Jungkook le dio una cucharada de fruta y después le acercó el vaso para darle algo de chocolate. Taehyung estaba complacido por aquella atención.

-Lo olvidé completamente, estaba ocupado pensando demasiado en tu desayuno-se disculpó rápidamente.

-Lo sé. Te conozco bien, amor- Jungkook le tendió esta vez un pedazo de waffle con miel y zumo de naranja, el cual el omega recibió gustosamente.

Así pasó el desayuno, entre Taehyung alimentando a los cachorros y Jungkook alimentando a su omega finalmente terminaron y decidieron quedarse acostados en la cama los cuatro. No deseaban hacer nada, pero no pueden esperar que sus bebés piensen igual cuando Elian saltaba animadamente en el pecho del alfa y Ainara llenaba de babas el brazo del mismo. Taehyung por su parte estaba acostado apreciando a sus hijos molestar a su padre.

-Si no fueran mis hijos ya los habría tirado de la cama- dijo el alfa observando atentamente a su cachorro quien tenía una gran sonrisa en su rostro.

-¿Quieres que te los quite de encima?- preguntó risueño Taehyung, otra vez estaba empezando a tener sueño.

-No, no. Puedo manejarlos, aunque creo que mi brazo tendrá una gran marca más tarde- dirigió su vista hacia su pequeña niña y le acarició la cabeza-. Al parecer empieza a marcar territorio.

-No me sorprende ambos son muy celosos y territoriales- bufó Taehyung-. Espero que alguno de los dos sea omega.

-¿Quieres que uno de ellos se presente como omega?- Jungkook los observó a ambos repetidas veces y negó- No digo que sería lindo, pero para mi salud mental tendrán que saber defenderse, ninguno puede ir por la vida sin saber tomar una espada.

Taehyung enmarcó una ceja y negó divertido pero a la vez feliz por como iban las cosas.

-No hablas enserio.

-¿Alguna vez no he hablado en serio, amor?

-Touche- Taehyung se volteó hasta quedar completamente de frente a Jungkook-. Aunque siento que eso no te quitará lo celoso.

-Es porque estás hablando de mis cachorritos, además, dime que no te sientes celoso de solo pensar en el futuro.

-Celoso, un poco, tal vez lo que más recienta es la incertidumbre y el miedo.

-¿Miedo?

-Si, tengo miedo de ser un mal padre, o de que tal vez las cosas se vuelvan a salir de control y no quiero eso. Tengo miedo de que en el futuro nuestra familia se destruya y entonces alguno de los dos deba quedarse solo nuevamente.

Jungkook alzó una ceja y agarró en brazos a su pequeño para sentarse y ponerlo junto a su hermana quien hacía soniditos de gorgoteo al todavía estar pegada a su brazo. Se recostó en el cabecero de la cama y se cruzo de brazos viendo fijamente a su prometido de manera seria.

-Me mata la idea de pensar que en algunos años no sepa hacer bien mi trabajo como padre y mis hijos se distancien de mí o me odien, tampoco quiero que mi familia se destruya por no haber podido evitarlo antes, entiendes, no quiero que las cosas se vuelvan a repetir.

Entonces Jungkook entendió perfectamente el miedo de su omega, porque era lo mismo que él sentía todos los días, ambos tuvieron padres nada deseables y la sola idea de hacer pasar a sus cachorros por una situación como aquella le ponía los pelos de punta, sin embargo, el miedo estaba presente y nadie podía culparlos por sentirse de esa forma.

-Creo que la incertidumbre es algo que siempre va a estar presente en la vida de cualquier persona, Taehyung, nunca sabes que va a pasar y eso algunas veces termina haciendo que nos den muchos dolores de cabeza. El miedo, por otra parte, es algo normal que todos experimentamos por más mínimo que sea. Te soy sincero, aún tengo miedo sobre mi vida, siento que no seré lo suficiente para ustedes y por eso en algún momento se van a cansar de mí y van a dejarme.

-Sabes que eso no va a pasar- Taehyung de igual manera se sentó y recostó para estar a la misma altura de su alfa.

-A eso voy. Soy consciente de que no lo tienes planeado porque me lo repites cada vez que me siento como algo insignificante, pero eso no quita el hecho de que sigo teniendo miedo y la incertidumbre hace que me moleste porque algunas veces llego a sobre pensar demasiado un tema en específico, que si seré buen padre para mis pequeños, que si seré capaz de mantener al chico que amo feliz y conmigo, que si soy lo suficientemente bueno en lo que hago por la manada, son dudas que a veces me tienen sin poder dormir pero, que luego dejan de tener sentido cuando hablo con alguien, mis dudas se disipan y entonces me digo que si puedo y solo debo esperar por los resultados que se ven reflejados con base a todo lo que hago.

-Eres maravilloso sin proponértelo- dice Taehyung acariciando su mejilla.

-Lo sé- Jungkook sonríe de igual forma y agarra la mano del rubio para luego acercarla hasta su boca y depositar un beso en el dorso-. Tener miedo está bien, algunas veces habrán cosas que te hagan caer, pero al final del día podrás levantarte y empezar otra vez. Estamos juntos, recuérdalo.

-Lo tendré muy en cuenta- le responde Taehyung, en un momento se acerca hasta el rostro del contrario y junta rápidamente sus labios al tener a sus hijos en medio de ellos.

Ambos habrían querido quedarse acostados si fuera posible, por el resto del día, sin embargo, ese no era el plan de los mellizos, no señor, ellos querían jugar y molestar a su papá alfa porque eso era lo que hacían cuando estaban juntos.

-Lo estuve pensando por algunos días sobre lo que podríamos hacer hoy ya que es tu cumpleaños, y se me ocurrió que podríamos hacer un picnic- Taehyung seguía mirando con una sonrisa en el rostro a sus dos bebés halar las orejas de su papá alfa y saltar sobre su pecho, mientras este solo miraba al techo.

-Suena bien, hace mucho que no salimos y compartimos tiempo juntos. Entre el trabajo y mis obligaciones siento que los he tenido algo descuidados, de hecho no me sorprende que estén tan hiperactivos en estos momentos.

En ese momento Taehyung empezó a hacer memoria y efectivamente, su alfa estaba tan ocupado que últimamente ya casi no se veían y mucho menos sus cachorros. Hace dos días que no se veían correctamente y sinceramente ninguno de los dos le había puesto cuidado, les gustaba pasar tiempo juntos, más sin embargo, cuando ambos se encontraban tan inmersos en sus asuntos simplemente se olvidaban y lo compensaban en las noches donde dormían plácidamente abrazados y se daban mimos en un apresurado desayuno.

Si, ninguno de los dos era extremadamente madrugador y Taehyung había días en los que simplemente se fundía y Jungkook lo dejaba ser.

-Tienes razón, desde que empezaste con la manada casi no nos vemos- Taehyung hizo un pequeño puchero que fue rápidamente besado por su prometido-. Bien, eso no importa. Vamos a pasar un grandioso día.

-¿No te molesta que no pase tanto tiempo aquí?- preguntó curioso el de pelo negro, al ver los cambios de humor de su pareja.

-Bueno, si, un poco, pero seamos honestos. Cada uno necesita su espacio y sería asfixiante que estuvieras todos los días aquí sin despegarte de mí- dijo pensativamente el omega-, creo que ya habría cometido homicidio porque siendo sincero amor, algunas veces, por no decir que la mayoría me sacas de quicio. Tu tienes tu espacio, yo el mío y somos felices así. Sin embargo, no quiero que te ausentes demasiado ¿está bien? Que no vengas a dormir un día y me avises está bien, pero que te vayas una semana sin siquiera saber si estás bien es abuso y me enojaré mucho.

-Lo sé, lo entendí hace una semana.

-Exacto, eres muy inteligente Kookie, tanto para no olvidar el golpe que te dí por no reportarte durante cuatro días y que tuviera que ir por mi propia cuenta a averiguar si mi alfa seguía con vida.

-Te dije por tres días que lo sentía y me disculpé debidamente, ¿ya lo olvidaste?- Jungkook subió y bajó sugestivamente las cejas y entonces el rostro del omega enrojeció al recordar aquello. Sinceramente, no podía con su alfa, menos cuando hizo todo eso para pedir y rogar su perdón.

Taehyung desvió la mirada avergonzado y aclaró su garganta para ponerse de pie bajo la atenta mirada del mayor.

-¿Qué haces?- a Jungkook aun le causaba ternura la manera en la que su pareja se avergonzaba cada vez que mencionaban su intimidad a pesar de que ambos eran algo activos cuando el cansancio o su tiempo se los permitía.

-Te dije que quería hacer un picnic en familia, así que voy a preparar todo para más tarde, cuida bien de los cachorros ¿si?- Taehyung se acercó a darle un casto beso al pelinegro y se retiró de su cuarto.

🐺🦊

Hola a los solecitos de mi corazón ¿cómo están?

Yo vengo con esta primera parte porque realmente no los quería dejar sin nada, he estado muy ocupada con la U además de algunos asuntos que me tienen con el tiempo medido y por eso no he podido escribir correctamente, esto es solo la primera parte así que esperen que próximamente publicaré la que sigue o en su defecto cuando encuentre más tiempo.

Había otra cosa que quería comentar y es que por la falta de tiempo solo habrán cuatro extras, realmente quería escribir los cinco pero ahora solo quiero terminar y editar y tener más tiempo para escribir lo demás.

Espero que les haya gustado y comentenme que tal les pareció, sin más espero que se cuiden mucho, tomen agua, coman sano y hagan algo que les ayude a ejercitarse. 

Saludos.💜💜

🦊Any.🐺