-¡Por la puta!

Llevaba dos semanas asistiendo sin falta a la manada de zorros. Al comienzo fue incómodo y nada agradable tener las miradas acusatorias de los habitantes. Muchos, por no decir la mayoría, aún seguían resentidos por la muerte de sus antiguos líderes y su presencia no era exactamente bien recibida.

Aquello no podía importarle menos. Llevaba toda una vida siendo señalado por otros, los insultos y murmullos ya no tenían tanto poder como antes, aunque estuvo a punto de romperle el cuello a los bocones que hablaban de más y metían a su omega en charlas nada agradables. De no ser por Hoseok se habría cargado a muchos.

-Jungkook te dije que lo hicieras despacio- señaló el omega con las manos en su cintura y mirándolo acusatoriamente.

-Pero Minseok- trató de excusarse.

-Nada de peros- el omega suspiró al ver el desastre de aceite, pan, huevos y harina-, solo es carne cubierta con harina y migas de pan Jungkook. Es algo sencillo- con un trapo mojado limpió sus brazos y manos-. También te dije claramente que no lo tiraras porque ibas a quemarte.

-¡El puto aceite del demonio fue el que empezó a saltar a lo desgraciado!- dijo frustrado por haberse quemado las manos y también, porque nada le salía bien, parecía que sus dotes eran nulos- Además no la tiré, se me soltó que es muy diferente.

-Estaba a tu lado cuando te asustaste por el aceite Jeon- le miró acusatoriamente-. Es increíble que hayas sido sometido a tanto para que te venga a dar miedo un poco de aceite caliente.

-No es gracioso- el omega apretó el trapo húmedo en las manos del alfa las cuales ardieron, pero no lo suficiente para que se quejara-. Mejor iré a revisar si el pie de limón ya está listo.

-Los guantes- advirtió el omega, no quería verlo quejándose nuevamente porque se quemó otra vez las manos por agarrar la puerta del horno sin cuidado.

-Lo sé.

Había pensado en retirarse y solo dedicarse a terminar con la decoración de su cabaña, y quizá después empezar a leer un buen libro para pasar el rato. Sin embargo, su motivación le decía que lo necesitaba porque a parte de querer sorprender a Taehyung, quería ver su mirada incrédula y sonrisa al darse cuenta de todo lo que había logrado en este tiempo.

Quería hacer algo memorable y si debía quemarse las manos mil veces para lograrlo, lo haría con mucho gusto.

Hace ya un mes que no veía a su familia. Todos las noches, salía a su patio y miraba la luna preguntándose qué estarían haciendo. ¿Estarían tranquilos? ¿Taehyung tendría problemas con los mellizos? ¿Lo extrañarían? Porque diablos que él si lo hacía con su alma. Ansiaba todos los días ir, pero, no iba a hacerlo hasta que su meta estuviera lista.

Se sentía tranquilo, así que teniendo en cuenta como iban las cosas, sería más pronto que tarde su regreso.

Con su mirada fija en aquél pie de limón, se preguntaba que estaría haciendo su TaeTae en esos momentos.

🦊🐺

Los primeros días no fueron para nada sencillos, de hecho, a la menor provocación terminaba llorando por la falta que Jungkook le hacía , y no solo a él, si no que los cachorros también resentían su ausencia. Estaban acostumbrados a que su padre los llevara de paseo, jugara en las noches antes de dormir y los mimara a todas horas.

Si para el omega no estaba siendo fácil, para los cachorros tampoco, por eso a Taehyung le tocó tomar su papel de padre y decir algunas mentiras a los bebés para que esperaran con ansias a su padre alfa y no estuvieran tristes todo el tiempo.

Ahora, un mes después todo era un poco más sencillo. Además de ser padre soltero temporal, había aprendido con Seokjin bastante de jardinería y agricultura. El mayor se empeñó en enseñarle al verlo tan decaído y encerrado con los niños los primeros días sin su alfa. En ese mismo tiempo adquirió como pasatiempo hacer algo de alfarería por pedido nuevamente de Seokjin. En estas clases conoció a una linda omega de la manada con la cual hablaba cada vez que podía. Al tener dos cachorros que aún no cumplían el año y de por sí muy traviesos, su tiempo era prácticamente escaso.

A penas había podido sembrar algo en su pequeño huerto. Solo algunas fresas, zanahorias y tomates que por lo que veía crecían bastante bien. La idea era empezar por algo pequeño mientras su tiempo fuera escaso.

Por el lado de la alfarería, no había hecho más que unos cuantos vasos y un plato algo extraño. Los cachorros demandaban tiempo y él no era un mal padre, para dejarlos a su suerte y poner absoluta atención en sus pasatiempos.

Se dijo que no iba a seguir por el momento con las clases de defensa hasta que Jungkook no volviese. Confesaba que algunas veces intentó ir hacia la cabaña con tal de verlo unos minutos, lo extrañaba demasiado y esperaba de corazón que todo estuviera yendo bien para él. La cama era muy grande para él así que había días en los cuales los cachorros terminaban durmiendo a su lado.

Necesitaba abrazar y a veces la almohada se tornaba fría y no era suficiente, no para lo que estaba acostumbrado. Jungkook normalmente lo abrazaba toda la noche y lo mimaba, así que, qué mejor que sus dos bebés, no recibía mimos pero le hacían una linda compañía, además los abrazaba a su antojo.

Estaba feliz de tenerlos. Ainara y Elian eran dos pequeños demonios, no era un secreto para nadie, apenas completaban los nueve meses y si no le ha dado una úlcera es porque su paciencia milagrosamente sigue intacta. Hacen desastres, pelean, lloran y son muy inquietos. Cuando se pasan de la raya los manda a su rincón, y cuando ha pasado un tiempo considerable, ambos intentan que su enojo pase. Son dos bebés lindos después de todo.

Cada vez que miraba a Elian no podía evitar pensar en Jungkook. No habían tantos rasgos suyos en su bebé a parte de ese lunar en la nariz y la sonrisa cuadrada que poseía. Además de eso, era la viva imagen infantil de su alfa y se le hacía demasiado tierno.

Ainara por otra parte, se parecía mucho más a él, su actitud y comportamiento gritaban por todos lados "¡Taehyung!" aunque lo único que veía de su alfa en ella era la nariz. Sus ojos por otra parte, le seguían llamando mucho la atención debido a que él poseía ojos grises y Jungkook negros. La única explicación que daba era que haya sacado los ojos de su madre.

No dudaba que en el futuro ambos serían unos chicos hermosos y bien portados. Ambos se encargarían de criarlos bien.

Caminaba en dirección a la casa de Seokjin, este lo había invitado a pasar una tarde juntos, luego de que ambos estuvieran bastante ocupados con sus propios que haceres. Los cachorros iban en sus brazos, debido a que se le antojaba llevarlos así, estos balbuceaban y reían cada vez que veían a su papi hacer muecas divertidas para ellos.

Iba a tocar la puerta, cuando esta se abrió antes de que lo intentara.

-Hola Taehyung- saludó cortésmente Eunwoo al omega, mientras acariciaba la cabeza de los dos pequeños-. ¿Vienes a pasar la tarde con Seokjin?

-Bueno, sabes que mis visitas no son especialmente cortas- Eunwoo se movió rápidamente para darle paso al omega y que este ingresara rápidamente al lugar.- pero si, Jinnie hyung me invitó.

-Entonces creo que yo sobro aquí- el beta se despidió con un beso en la mejilla del omega que iba entrando a la sala feliz de ver a su lindo amigo.

-Espera ¿Cómo que ya te vas?- Seokjin preguntó un poco confundido- acabaste de aceptar cenar conmigo.

-No quiero hacer mal tercio aquí, además, estoy completamente seguro que voy a tener que ser la niñera de esos dos- entre cerró los ojos en dirección a los cachorros quienes lo miraban inocentes.

Taehyung soltó una risita algo avergonzada al recordar lo que pasó la última vez que estuvo con Seokjin, y Eunwoo se ofreció a cuidarlos.

-Ellos realmente sienten haber hecho que cayeras de las escaleras ¿verdad niños?- miró a los dos infantes, quienes solamente miraban a Eunwoo con diversión. Al parecer no sirvió de nada la reprimenda de ese día

-Si bueno, yo no me vuelvo a quedar con ellos nunca jamás- se cruzó de brazos luego de recordar el dolor de espalda que cargó por más de una semana.

Seokjin rio ante la actitud del beta y se acercó hasta él para pasar su brazo por los hombros de este y recostar su cabeza en el hombro contrario.

-Podemos cenar juntos otro día Jin, estoy seguro que quieres aprovechar el tiempo con Taehyung, ahora que las cosas han mejorado y ya casi no pueden verse con tanta frecuencia como antes- Eunwoo sabía lo apegado que el omega era a sus amigos, así que después podrían seguir charlando.

-Te lo agradezco- el omega le dio un pequeño beso en la mejilla, antes de acompañarlo a la salida-. Sería bueno que vengas en dos días.

-Claro que vendré- le regaló una bonita sonrisa- ¡Adiós Taehyung!- gritó luego de recordar que no se despidió correctamente.

-¡Adiós Eunwoo!- le gritó de regreso el menor desde el sillón, donde ya estaba acomodado.

Seokjin regresó unos segundos después con una gran sonrisa en el rostro al ver a sus lindos sobrinos. Primero abrazó a Taehyung y luego repartió besos y caricias para los dos cachorros, los cuales estaban muy felices de ver a su querido tío Jinnie.

-Solo ha sido una semana hyung- dijo entre risas el menor.

-Una semana muy larga y aburrida querrás decir- comentó mientras sentaba en sus piernas a Elian-. Las cosas en la tienda están yendo bastante bien, pero ahora no dispongo de tanto tiempo como quisiera.

-Así es el trabajo, no puedes darte el lujo de descansar hasta que logres posicionarte bien y seas capaz de contratar más empleados.

-Sería mucho mejor si Jiminie y tu aceptaran mi oferta.

-Minie no está en la manada desde hace dos semanas y yo tengo que cuidar de estos dos demonios.

-Dijo que quería ir de excursión y Min Yoongi no puede negarle nada- suspiró un tanto triste-. Tu tienes a estas dos ternuritas y yo...

-Y tu al parecer te estás llevando muy bien con Eunwoo- lo interrumpió el menor-. ¿Hay algo de lo que aun no me haya enterado hyung?- preguntó sugerente.

-No hay nada Tae- dijo algo avergonzado. Si bien su interacción con el beta ha incrementado exponencialmente desde hace algunas semanas, cuando el beta le ayudó a arreglar algunas cosas para su tienda. El hombre ha sido amable, respetuoso, gracioso y muy atento con él, por eso se siente cómodo a su lado y no teme hablar sin después escuchar alguna queja por extenderse como siempre suele hacerlo.

Muy diferente de él.

-Si no hubiera nada, entonces no estarías tan rojo- sonrió el menor al ver la forma como su hyung se mostraba tímido.

-Me hace sentir bien- dijo apenas-. Es atento y no parece tener malas intenciones.

-Hyung no ha pensado en ya sabe, darse una oportunidad con alguien- Taehyung sabía lo triste que Seokjin debía sentirse al ser rechazado y no poder encontrar a una persona que realmente lo quisiera y valorara. El mayor se lo había dicho "simplemente no tengo suerte en el amor. Todos me ven por mi cara bonita pero no ven lo que realmente soy"

-Bebé. Todos quieren lo mismo- dijo con desanimo-, Eunwoo me parece atractivo y una buena persona, pero no voy a caer por tercera vez en eso.

Taehyung lo entendía, de hecho, lo hacía mejor que nadie. Recordó los días en su manada y las hileras de alfas que lo querían marcar con la ilusión de tener algo de poder a pesar de recordarle constantemente lo poco atractivo y simple que resultaba para todos. Así como su hermano y Seokjin, soñaba con un cuento de hadas, teniendo al final un romance turbio y más dramático de lo que alguna vez imaginó. Seokjin por su parte solo ha contado con malas experiencias, empezando con un desconocido, el alfa al cual le entregó su corazón y siendo lo más reciente, un arrogante ególatra. Entendía que no quisiera arriesgarse a algo que lo fuera a terminar de romper.

-Solo piénsalo- le brindó una bonita sonrisa cuadrada para tratar de levantar su animo-. No puedes cerrar tu corazón para siempre, no importa lo que los demás digan o piensen de ti, eres hermoso y alguien por quien vale la pena luchar hyung.

Seokjin sintió su corazón latir con fuerza y sus mejillas colorearse mucho más por las palabras de su amigo. Solo dos personas a parte de Taehyun le habían dicho eso y ahora sentía que quería llorar.

-Lo he dicho y lo seguiré diciendo- Seokjin acunó las mejillas del menor-. Si no fuera un omega hace mucho tiempo te habría hecho mío Taehyung. Jungkook se sacó la lotería contigo al tenerte como pareja.

El menor sonrió bonito y le dio un beso en la mejilla. A diferencia de antes que se avergonzaba cada que su hyung le decía aquello, ahora solo lo tomaba con cariño porque estaba seguro que si eso llegara a pasar y no tuviera la posibilidad de conocer a Jungkook, Seokjin sería alguien maravilloso para amar.

-Eunwoo me parece un buen chico- dijo aun con las manos de su mayor en sus mejillas-. Si le llega a pedir una cita formalmente no dude en aceptar.

-No es tan sencillo TaeTae.

-Sé que no lo es, pero tampoco pierdes nada con intentarlo. Se que todavía amas a Namjoon, pero él no te merece y ya has sufrido lo suficiente por ese hombre. Si de verdad te amara entonces estaría haciendo lo imposible por tratar de remediar las cosas y sé que si mi hermano estuviera aquí con nosotros diría lo mismo.

-Yo lo sé- Desde hacía ya algunos meses que se repetía lo mismo, pero su corazón no entendía y le dolía que por más que lo intentara, seguía siendo tan patético yendo e implorando por un poco de atención.

-Si se da la oportunidad tómela hyung- Taehyung se encargó de acariciar su cabeza y espalda para reconfortarlo-. No es justo que el que siempre termine herido sea usted. No digo que lo acepte ya, porque en el corazón nadie manda, pero si por alguna razón quiere mirar nuevos horizontes no se abstenga. Es joven y con mucho para ofrecer.

-Lo haré. Créeme que lo haré.- dijo con una tenue sonrisa, no sería fácil, pero bueno, si con ello lograba olvidar y ser feliz entonces lo haría.

-Así se habla, ahora- dijo el menor mirando alrededor-, necesito encontrar a las mini bestias antes de que hagan un gran desastre.

-Espera...- No se dio cuenta en que momento Elian había bajado de su regazo, ni mucho menos el momento en el cual Ainara se escabulló de las sillas. Esos niños realmente eran un caso.

-Estábamos tan concentrados en nuestra plática que aprovecharon para escurrirse hasta algún lugar de la casa. Me acabo de dar cuenta que no están.

-¿Y si preparas algo de papilla? De seguro tienen hambre.

-Es una buena idea, aunque primero revisaré que no estén en el huerto. La mitad de mi cultivo no sobrevivió a causa de esos dos.

-Les tienes bastante paciencia- Seokjin muchas veces se sorprendía por lo calmado que llegaba a ser Taehyung, de ser él, de seguro ya estaría gritando a diestra y siniestra con tal de que dejaran de hacer desastres.

-Solo porque ya sé su modus operandi, de lo contrario habría enloquecido- aceptó el menor-. Me ha llevado tiempo, pero al final, si hacen algo realmente malo saben que tendrán un castigo. Es parecido a cuando Jungkook los regañaba.

-Supongo que estarás pensando en qué hacer cuando regrese ¿verdad?

-Claro que sí, me concentraré en mis pasatiempos mientras él cuida a los niños y recupera su tiempo al haberse ausentado y provocado que sintieran que los abandonó.

-¿Estás resentido?

-En parte, pero no lo culpo, de haber sido yo no habría soportado tantas cosas juntas como él lo ha hecho todo este tiempo. Creo que ha sido una buena idea para reflexionar a pesar de que la detesto- decía mientras iba y venía, tratando de asegurarse que no hubieran daños en el primer piso.

Seokjin no podía estar más que agradecido por que Taehyung haya aparecido en la vida de su Jungkook. Luego de tanto, podía sentir que finalmente la vida le sonreía a su pequeño hermanito, luego de tanto, podía sentir que la felicidad para ese extraordinario hombre era completa.

-Ya falta menos para que puedas estar con él. Después de tanto, ya pueden vivir tranquilos.

-Es lo único que espero- dijo el menor yendo hasta el comedor, el cual era cubierto por un gran mantel amarillo el cual llegaba hasta el suelo- ¡Los encontré!- sin embargo, su cara cambió al encontrarlos comiendo de las fresas que ya estaban arregladas para llevar a vender, y eso no era todo. Sus pequeños cuerpos estaban cubiertos de la fruta al haberse puesto a jugar en el descuido que su papi y tío tuvieron con ellos-¡Los acabé de bañar niños!

Seokjin sonrió negando y se acercó al menor con la intención de mirar el desastre también. Se alegraba de tener a Taehyung y los cachorros en casa, ellos hacían que aquél solitario lugar se hiciera más acogedor y se entretuviera así fuera por unas cuantas horas.

🦊🐺

Hola a todos mis solecitos ¿cómo están?

Me acabo de dar cuenta de mi error, no sé porque pensé que era el 75, necesito dormir más, muchas gracias a las personitas que me dijeron <3

Quería comentarles que recordé que tenía una cuenta de respaldo desde hace dos años por si perdía esta y apenas lo he recordado así que si quieren seguirme ahí se los agradecería, en mi perfil pueden encontrarla, además de que tal vez escriba algo por ahí.

Dos capítulos más para el final, no we esque no me lo creo.

Espero que les haya gustado, quería que supieran y se fueran haciendo un poco la idea de lo que será el Namjin, que aunque quisiera ponerlo en extras no me da por lo tanto espero que la historia de tanto el Yoonmin como el Namjin les gusten, sin embargo, me gustaría saber que quisieran conocer primero.

Yoonmin

Namjin

Ambas 

Claramente para tener conocimiento un poco más a fondo de estas otras dos parejas. Solamente si les gustan.

Me gustaría disculparme por lo de las dedicatorias, apenas he tenido tiempo, pero dentro de poco estaré haciéndolo. Así que no desesperen. 

Sin más, les mando muchos besitos y abrazos psicológicos, espero que tomen mucha awita y se cuiden mucho.

Saludos.💜💜

🐺Any.🦊