Perder un ser querido es difícil, sientes que no tienes fuerza para levantarte y más si esa persona es tu compañera, amiga, tu diario secreto.
Perdí a mi madre con tan solo quince años, pronto me graduaría, era una promesa del baloncesto pero todo eso se vino abajo cuando tuve el accidente, yo quede paralitica y sola.
Salir de ese vació fue difícil porque cada vez que sentía que lo lograba algo nuevo aparecía y me detenía, mediante que avanzaba me daba cuenta de que los que estaban a mi alrededor no eran del todo sinceros, traición y muerte es lo que podría describir de mi vida ahora, pero a esta nueva reina en camino no la detendrá nadie, ni siquiera el amor.