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Encuentro

Nozomi estaba acostumbrada a despertar en una cálida y cómoda habitación, sin embargo, esta vez solo sentía algo de frío junto con una extraña sensación de malestar en su espalda... cuando abrió sus ojos se percató que se quedó dormida en el mismo lugar donde había estado llorando, dudosa y sin saber qué hora era, decidió hacer lo más lógico posible.... desayunó la comida que estaba en aquella bolsa que había comprado el día de ayer antes de que la persiguieran, bueno, tampoco sabía si era un desayuno pero lo importante es que comió.

-¡Buenos días señorita don nadie! ¿vas a empezar tu día igual o más patética que siempre?- dijo Zeus entre risas-

Luego de escuchar aquello, decidió guardar la bolsa en un bolsillo de su pantalón para después estirarse mientras evitaba oír los otros comentarios de aquella voz, a medida que escuchaba como los huesos de su espalda tronaban empleó sus poderes para cambiar su atuendo de nuevo, ya una vez terminada su elongación decidió ir rumbo a Hakodate.

Si Honoka llegó a notar algo distinto en ella, decidió mantenerse en silencio y servirle los platillos de siempre, por un momento cuando llegó a la biblioteca aquella joven llamada Hanayo parecía querer decirle algo más que un "buenos días" pero al igual que en la situación anterior Hades no escuchó ni observó nada que estuviera fuera de su rutina.

Llevaba quizás dos horas sentada en aquella mesa con un libro en su mano y ninguno más que planeara leer después cerca suyo... su habilidad lectura era más que rápida que la de otras deidades además de tener una gran capacidad de retención por lo cual un libro de 10.000 hojas no era tan difícil de finalizar para ella en menos de una hora, siendo capaz de recordar cada palabra que salía en dicho documento si lo deseaba.

Sin embargo, en aquellas dos horas con suerte llevaba una plana completa, simplemente no podía continuar... entre la voz además de sus frescos recuerdos sobre la infancia de Umi que aparecieron en sus sueños, revelando todo lo que pudo haber evitado, se sentía agotada... no tenía humor de hacer desaparecer el monólogo de Zeus ni mucho menos de pensar si fue ella la responsable del mal que le generó ah Ares.

-No...No... Nozomi-san- dijo alguien nerviosa- p-po.... ¿podría hablar con usted un momento?-

-Por supuesto- dijo dejando de ver el libro-

-¿Usted se encuentra bien?- dijo acercándose-

-Por supuesto que sí, señorita Hanayo- dijo viéndola-

-¿Está segura?-

-¿Dudas de mi palabra?-

-En estos momentos...... un poco-

-Dame un motivo para que dudes-

-Usted está "leyendo" un libro dado vuelta-

-¿Qué?-

En ese instante Hades al fin se percató a lo que se refería aquella mortal, avergonzada un poco de sus acciones dejó el libro en la mesa mientras escuchaba un suspiro de parte de la joven.

-Nozomi-san... usted no es una persona que hable mucho.... pero... usted suele leer varios libros en una mañana... y me preocupa un poco su... conducta... ¿de verdad está bien?-

La pelimorada pasó una de sus manos sobre su cabellera.... ¿qué podía decir para justificarse? La joven no mentía, ella solía leer más de cuatro libros en menos de dos horas... y claro, ahora solo leía una plana que más encima estaba al revés... ¿cómo explicaba su situación que claramente no era "normal"?

-Yo....-

Fue lo único que pudo decir al comienzo, no sabía si podía confiar en ella, lo que debía decir, explicar.... solo podía recordar el pasado junto con los errores que cometidos, por curiosidad revisó la portada del libro que había tomado porque ni eso se había fijado... en cuanto leyó "Ares dios de la guerra" decidió revisar de forma rápida el contenido.

-¿Nozomi.... san?-

-Tengo una sobrina- dijo leyendo las páginas- ella.... sufrió mucho por culpa mía- suspira- tantas vidas pude haber salvado.... tantos problemas se hubieran evitado-

-¿A qué se refiere?- dijo sentándose delante de ella- tengo entendido... que... usted no es una mala... persona-

-Hanayo ¿tienes hermanos?- ve que niega- yo tenía varios.... cada uno más singular que el anterior... uno de ellos... tuvo varios hijos...-

-¿Cuantos añ-

-Había una especie de... ritual- dijo interrumpiéndola- que el mayor debía hacer cuando nacía una nueva generación, mi padre lo hizo con nosotros y después fue mi turno con las hijas de mi hermano- suspira- vi potencial en varias de ellas... talentosas por naturaleza, decidí educarlas, apoyarlas... motivarlas... menos a Umi-

-¿Umi?-

-Era la más pequeña... tomó el objeto que más llamó su atención, era lógico.... los bebés son así- dijo viendo las páginas- pero claro.... yo lo asocié a mi hermano.... asumí que.... no valía la pena ayudarla como a las otras pensé que era un caso perdido.... no sabía lo que iba a provocar-

Al ver las páginas lo entendía, Ares tenía esa actitud para ser aceptada, querida... reconocida como una de las hijas más fuertes de Zeus... pero nunca lo lograría... ella lo evitó sin saberlo.... entrenó a Atenea con el fin de que nadie la venciera y por ende Umi fue el centro de burlas al tratar de vencerla varias veces.... ¿cómo no se dio cuenta antes? ¿Será la pena por recordar a su esposa lo que provocaba su dolor al percatarse de que fue ella quien formó a la mujeriega de Ares y no sus hermanos?.

-¿Qué hay de sus padres? Si usted era la tía... no era su culpa-

-Su padre no era la mejor persona, solo deseaba ser el más poderoso a toda costa... quería creer que él lo era.... y estaba dispuesto a todo por cumplirlo- lee varias páginas- su madre.... ansiaba reconocimiento, demostrar que uno de sus hijos tenía talento-

-Pero las otras...-

-Eran de otros matrimonios de mi hermano, parejas anteriores, el reconocimiento sólo iría para él por ser "el gran padre", por eso su esposa presionaba a sus hijos, para demostrar que ellos eran mejores los de matrimonios anteriores.... yo sabía que eso ocurría, lo que estaba generando en ella, pude haberle evitado tanto dolor a Umi.... pero me equivoqué-

-Entonces.... ¿por qué lamenta tanto el pasado? Aún puede mejorar su situación con su sobrina... puede... ayudarla a cambiar ¿no?-

-¿Ayudarla?- dijo confundida-

-Por lo que usted me dice, hay muchas cosas que usted no hizo en el pasado pero ¿de qué sirve culparse ahora? No le ayudará en nada-

-Es cierto... pero... dudo que quiera verme, nunca tuvimos una buena relación- suspira- en general nadie en mi familia tenía una sana convivencia con el otro- pensó calmada-

-¿Y cómo sabe eso? Aún no lo ha intentado, no sabe cómo reaccionará- sonríe- quizás se alegre al ver a su tía-

-Yo... no lo sé-

-¿Por qué no la va a ver? Quizás la extraña son familia después de todo-

-Ella... vive en Tokio....-

-Existen los aviones Nozomi-san, puede llegar en un par de días, ¿qué pasa si necesita ayuda?-

-Yo...-

Hades no podía negar eso, Umi siempre había sido, a pesar de todo, una joven que podría tener miles de problemas pero nunca pedía ayuda o los decía, Nozomi los descubría cuando había una manada de almas gritándole a ella en busca de respuestas o una compensación por lo que hacía su sobrina, mas cuando ella preguntaba o decía lo que hizo para solucionar el tema Ares solo se quedaba callada, con la cabeza agachada esperando que terminara de hablar para luego desaparecer de su vista.... quizás... la sensación que sentía era a causa de que aquella niña necesitaba ayuda de nuevo, además... Hanayo tenía razón... aún no era tarde para mejorar su situación con la peliazul ¿verdad?.

-Tienes razón Hanayo, iré a verla- dijo levantándose-

-¿Ahora?- dijo confundida viéndola caminar-

-Por cierto, Hanayo-san- dijo girándose para verla- muchas gracias por su ayuda que tenga un buen día-

La joven se había quedado estática y muda a causa de la sorpresa, nunca en su vida se había imaginado que aquella pelimorada de semblante serio, quizás un tanto maleducada que pasaba casi todo el tiempo posible en la biblioteca leyendo sin hablarle a nadie podría tener una sonrisa tan pura e inocente como esa, con solo verla pensó que era una persona distinta a la Nozomi de todos los días.

[...]

Cuando Hades se teletransportó a Tokio al comienzo no supo con certeza dónde podría estar su sobrina... mas al sentir un gran mar de emociones que no eran suyas donde la cólera reinaba descubrió su ubicación, tenía el presentimiento de que algo malo podía pasarle a la peliazul así que rápidamente se teletransportó de nuevo, lo primero que vio fue al parecer la entrada trasera de algún edificio del cual se escuchaban varios gritos... tenía planeado esperar hasta que la gran amenaza de su sobrina retumbó en el lugar.

-¿Qué está haciendo? Si mata a alguien no podré salvarla esta vez- pensó preocupada-

Con prisa la pelimorada entró al lugar, logrando a tiempo sujetar el brazo que iba a impactar en lo que al parecer era una niña de siete años a juicio de la deidad mayor.

-¿Qué es lo que quieres?- dijo la peliazul soltándose de un tirón-

Nozomi tratando de mantener su compostura y no seguir su instinto de sermonear a su sobrina o bien disculparse con los mortales como lo hubiera hecho en el pasado decidió observar su entorno percatándose de que la pelinegra aún seguía ahí quieta mirándolas, por alguna razón mostraba un deje de alivio mientras al parecer Umi estaba... enojada... como no entendía muy bien lo que estaba ocurriendo y no quería sacar falsas conclusiones se giró a verla.

-Y bien, ¿qué pasó?- dijo calmada-

-¿Por qué te interesa? No es asunto tuyo-

-Eres parte de mi familia e ibas a golpear a una niña de siete años ¿crees que no es asunto mío?-

-¿Quieres que crea eso?, ya esto a pasado antes pero nunca te habías dignado a bajar de tu trono para ayudar a alguien como ella-

La pelimorada se percató de que Umi no estaba del todo bien pues había agachado su cabeza, su voz se escuchaba entrecortada.... simplemente la peliazul no actuaba como siempre, así que con calma suspiró para posteriormente caminar hacia la mortal y agacharse para quedar a su misma altura.

-¿Por qué no vas a buscar a tu madre pequeña? No está bien que una niña esté sola en lugares como estos-

Si bien lo decía aparentando estar preocupada por la niña su interés era que nadie descubriera la situación de Umi porque al final, ni ella entendía por qué reaccionó así.... sin intentar provocar su ira o querer burlarse.... era... extraño.

-Y-yo no soy una niña, y ella está planeando lastimar a mi amiga... ¿y tú cómo es que apareciste tan de repente?- respondió-

Hades suspiró mientras la joven hablaba, ¿acaso su sobrina no podría darle nunca un voto de confianza? ¿Como podía mejorar su relación familiar si a la primera oportunidad ella escapaba? Pero debía seguir intentando, con cuidado observó a la mortal delante suyo y por supuesto ella tenía razón.... no era para nada una niña.

-Disculpa, por tu estatura pensé que eras una niña pero tu rostro es de un adulto me confundí- dijo empezando a levantarse- Muy bien... ahora... ¿dónde se fue Umi?- pensó ya apunto de retirarse del lugar-

Si la pelinegra se había demorado en darse cuenta que no había respondido ninguna de sus preguntas no era de su interés, pues en cuanto había desaparecido del rango visual de la humana se teletransportó al techo de un edificio bastante alto, necesitaba pensar en qué hacer ahora, pues se negaba a volver a Hakodate sin haber hecho aunque sea un mínimo de avance con Umi.

[...]

Nozomi llevaba varias horas sentada mirando la ciudad, no sentía la presencia de su sobrina... suspiró cansada, ella estaba a punto de regresar cuando se acordó de cierto lazo que tenía la peliazul... quizás la nueva pareja sepa dónde está, levantándose decidió ir al lugar donde estaba aquella joven, cuando entró a lo que al parecer era una cafetería, lo primero que pensó fue que el lugar estaba bajo el promedio versus los locales que habían en la ciudad en que vivía ahora, con cuidado puso atención a los trabajadores del lugar hasta que reconoció a una pelirroja que cantaba.

-Debe ser ella supongo- pensó mientras caminaba a una mesa sin tomar en cuenta la voz de algún mesero-

Como aún tenía tiempo y su paciencia era bastante así que decidió probar algún platillo del lugar mientras esperaba a que la pelirroja se desocupara, necesitaba saber del paradero de su sobrina antes de que finalizara el día. Comparando lo que tenía al frente versus lo que comía en el street food de Honoka era un robo lo que cobraban, pero no importaba pues pudo sentir la energía de Umi al fin acercarse a la cafetería, suspirando se reclinó en su asiento.... al parecer su sobrina a veces olvidaba que dos podían jugar el mismo juego siempre.

-Muy bien... solo hay que esperar a que llegue y al fin podremos hablar-

Se sorprendió bastante al saber que Umi trabaja en aquel lugar, pero como su interés era hablar con ella decidió quedarse ahí hasta que su turno acabara, claro que cada tanto alguien venía y decía algo que no escuchaba mientras miraba la comida con desinterés, al menos no podía negar que la pareja de su sobrina cantaba mejor de lo que imaginaba por estar en aquella lista.

A medida que las horas pasaban se empezó a sentir un tanto ahogada en aquel lugar, a causa de la diferencia de temperaturas que había entre Tokio y Hakodate pero con la idea de aún quedarse ahí, se quitó la chaqueta mientras un mesero reiteraba por quizás... ¿décima vez? que se fuera si no iba a comer más, pero estaba vez solo lo miró para reclinarse en el asiento de nuevo.

Cuando la música dejó de escucharse la pelimorada supuso que la joven iba a tomar un descanso, aburrida comió otro trozo de lo que sea que había pedido cuando llegó mientras pedía a cualquier mesero otra taza de café o lo que fuera más rápido de servir, suspirando observó a su sobrina. 

 -Sabe ocultar las apariencias, pero no creo que dure mucho... quizás la ayude un poco para que deje de trabajar aquí- pensó bostezando- 

No podía negar que la pelirroja era bastante talentosa, quizás podría ayudarla también.... hasta que sintió el gran desagrado que sentía su sobrina hacia ella y suspiró, estaba cansada de eso... de sus miradas desconfiadas, los escapes... ella había sido muy paciente hoy, no hizo nada en contra suya... pero ya no podía más... ella tenía un límite y la peliazul cada vez más atentaba con superarlo, suspirando se levantó, se colocó su chaqueta, dejó un monto superior a su compra en la mesa y decidió caminar donde estaba Ares, cuando llegó solo la observó y se percató de la gran desconfianza que tenía su sobrina en ella, suspirando recordó que habían mortales en el lugar así que decidió dialogar primero. 

 -¿Cuánto más debo esperar?-

-¿Esperar qué?- contestó la peliazul, notando que la mayoría de los comensales murmuraban sobre Nozomi, incluyendo a Nico que estaba más a la distancia-

-Eres parte de mi familia y vine a visitarte ¿cuándo podrás desocuparte para que podamos conversar un rato? Sé que vine de imprevisto y entiendo que estés trabajando, pero sabes que el trabajo no me deja visitarte tan seguido- dijo con calma evitando cualquier confusión posible-

-Antes de que se haga de noche termino mi turno. ¿Porque el interés de "visitarme"? Eso de ser familia nunca lo había escuchado- dijo Umi caminando hacia la cocina-

-No lo sé, solo quería saber como estabas y si necesitabas ayuda-dijo siguiéndola- si te molesta el término familia entonces no lo diré-

-No importa...- dijo viendo hacia el frente-

De imprevisto la pelimorada vio llegar a la pelirroja llegar, incluso llegó a saludarla de una forma bastante formal y cordial, no sabía si más por amabilidad o por curiosidad Nozomi decidió dialogar un rato con ella.

-Buenas tardes- dijo mostrando una pequeña sonrisa-

-Buenas tardes- respondió con una ligera sonrisa- supongo que debe ser conocida de Umi, mucho gusto- dijo haciendo una reverencia pequeña- soy Nishikino Maki y soy la compañera de Umi- mencionó amablemente dándole a Nozomi una sonrisa-

-Un gusto- dijo extendiendo su mano- yo soy Nozomi su....- mira a su sobrina-

-Es una familiar, no nos veíamos desde hace un tiempo- dijo Umi volteando a ver a Maki-

-¿No le gustaría pasar a la sala de descanso?- preguntó la pelirroja luego de corresponder el saludo un tanto confundida-

-Sería todo un placer jovencita- dijo lo más amable posible mientras colocaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta-y no te preocupes Umi, esperaré a que tu turno se acabe para que hablemos- finalizó recalcando la última palabra-

La pelimorada sabía que si quería obtener información de su sobrina tendría que llevarse bien con la nueva pareja de esta si quería cumplir su objetivo, así que de forma tranquila siguió a la pelirroja lista para obtener su confianza y estima en lo que faltaba para que Umi finalizara su turno.

-Tu padre no era él único que obtenía lo que quisiera con su carisma pequeña escurridiza- pensó lista para efectuar su plan-

-Pasé- dijo abriendo una puerta alejada de la cocina-

-Muchas gracias- dijo entrando- mientras estaba comiendo me percaté que estuviste cantando varias horas seguidas debe ser muy hábil-

-Gracias, llevo mucho tiempo practicando, era una niña cuando empecé a cantar- decía la pelirroja acercándose a una mesa para sentarse-

-¿Desde niña?- dijo siguiéndola- Entonces debe tener talento innato, pocos puedes cantar y tocar el piano al mismo tiempo-

-Yo no lo llamaría así, como dije, cuando aun era pequeña comencé a asistir a clases de canto, y después con el piano, en un inició me fue aburrido, pero mi mamá me decía que debía aprovechar el tiempo de mi niñez con actividades como esas- dijo Maki tomando asiento mientras hablaba con la pelimorada-

-Los padres dicen muchas cosas que nos benefician es verdad- dijo sentándose- pero usted dijo que era aburrido y aún así, ahora realiza ambas cosas como si fuera lo más natural y fácil del mundo-

-Sí, hay quienes no entienden lo que los padres hacen, como yo cuando niña, pero ahora estoy agradecida con mi mamá- decía con ilusión la pelirroja-

-Me alegro por usted- dijo sonriendo- en mi caso, sigo sin saber por qué mi padre me enseñó algo pero quizás algún día lo entienda... o tal vez nunca... no lo sé- 

-Bueno, hay misterios que es mejor no encontrarles respuesta alguna, ¿no cree?- dijo Maki tratando de ser graciosa-

-Créame- dijo riendo un poco- no sé de qué servirá haber aprendido a hacer parkour con los ojos vendados y tener objetos pesados en las manos- sube sus hombros- pero lo hizo-

-¿Eh?, jaja, puede que haya visto una futura atleta en usted- decía en risueña-

-Quizás pensó que el futuro del atletismo sería eso y escogió a su pequeña de cinco años para eso, lamentablemente mi momento de ir a las olimpiadas para ese deporte aún no llega- dijo suspirando- una desgracia... ahora sería famosa por esa locura-

-Siempre es buen momento para retomar las cosas, y con su experiencia mejoraría muy rápido- dijo sonriendo-

-Bueno...- dijo recargándose en la mesa- hubo una vez cuando era niña que.... no... no creo que deba contarlo- dijo enderezándose- no sé si sea de su agrado aquella anécdota-

-¿Por qué?- preguntó extrañada-

-No lo sé- dijo dudosa- ¿sería de su interés escuchar eso?-

-Me gustaría oírla, pero no quiero forzarla si no quiere contarlo-

-Bueno...- se reclina en la mesa- en mi familia somos 7 hermanos, nos criamos en el extranjero... yo era la mayor de todos ellos, nosotros teníamos como "grupos" los tres mayores, las del centro y el menor-

-Vaya... Y yo creía que una familia de tres era extensa...-

-En fin, una vez con mi hermana y hermano, queríamos salir a una...fiesta que era una tradición del lugar pero nuestros padres querían que cuidáramos a los otros...- dijo recordando- y digo 7 porque había una que no era nuestra hermana biológica pero la queríamos mucho-

-¿Era adoptada? O algo parecido- preguntó interesada-

-Sí- dijo asintiendo- esa vez logramos hacer que los demás se fueran a dormir temprano y fuimos a la fiesta, vimos los bailes y esas cosas tradicionales que habían en aquel lugar... llevábamos como una hora ahí... cuando mi hermana se da cuenta que nuestro hermano no estaba- 

-¿Cómo se llamaba?- preguntó Maki atenta a la historia que la pelimorada contaba-

-Mis padres eran unos historiadores fanáticos a morir de la mitología Griega- dijo sonriendo- mi hermana era Afrodita, el que se perdió Poseidón y los que dejamos solos en la casa Hera, Hestia, Deméter y Zeus- se señala- mi abuela intervino a tiempo para que no me llamaran Hades, por eso terminé con el nombre Nozomi-

-Muerte no parece traer, se ve muy enérgica, más que mi vecina- dijo bromeando-

-Gracias- se levanta- entonces ahí estábamos las dos... solas a mitad de la noche yo tenía 10 años y ella 9... sin saber del idiota entonces Afrodita tuvo la genial idea de gritar "POSEIDÓN VEN MALDITO MIEDOSO!"- dijo imitando su voz- mientras tanto yo miraba el lugar buscando alguna pista, era un pueblo donde vivíamos en ese entonces-

-Jaja, parece que la discreción se asustó por el ruido- dijo riendo gentilmente-

-En fin, cuando resuelta que el niñito de nueve años estaba sentado bajo un árbol conversando con una niña- suspira- sabíamos que él iba en busca de su primer beso pero entre los gritos mi hermana se percató que nuestros padres.... estaban en la actividad también- se sienta- y ahí recordamos que dejamos a cuatro niños solos en una casa, era de noche, nuestro hermano quería su primer beso y nosotras... estábamos ahí paradas sin hacer nada- sonríe- así que nos miramos fuimos a buscar unas jarras raras que tenía un señor... en ese entonces él no nos vio y no sabíamos que estábamos robando... pero teníamos que vengarnos-

-¿Vengarse?-

-Entre nosotros había un lema "nadie abandona a nadie, ni por nada ni por nadie" él nos dejó solas sin avisar por una niña, tenía que recibir algo a cambio- dijo subiendo sus hombros-

-Jaja, parece habar tenido una infancia muy memorable- dijo alegre, mientras el reloj marcaba la salida de Umi aproximarse-

-Entonces ahí estábamos corriendo- dijo seria- cargando un apestoso líquido, sin saber que era lo lanzamos a nuestro objetivo mientras seguíamos nuestra carrera- hace el gesto de tirar algo- cuando escuchamos un grito a la distancia supimos que lo habíamos logrado pero aún no podíamos festejar, así que haciendo uso del entrenamiento raro de nuestro padre hicimos mucho parkour hasta llegar a nuestra casa... pero claro... no estaba igual que cuando nos fuimos-

-Supongo que la traición se perdonó con eso- dijo sonriente-

-Claro- suspira- cuando llegamos había un Zeus de cuatro años llorando cubierto en harina, una Hestia de cinco colgando de un cuadro, mientras que Hera y Deméter peleaban para decir quien tenía la culpa de todo-

-¿Y qué hizo?-

-Como pude saqué a Hestia del cuadro, la calmé y la llevé a su cuarto para que durmiera, luego bañé a Zeus, después hice lo mismo que con la anterior para finalmente limpiar la cocina- suspira- era un asco, mientras tanto Afrodita trató de llegar a un "consenso" con ese dúo y las mandó a dormir, lo último fue ordenar todo poder irnos a dormir... tuvimos suerte que cuando nuestros padres llegaron con un apestoso Poseidón todos estábamos durmiendo tan profundo que no creyeron su versión de la historia-

-Pobre Poseidón, espero no le haya ido muy mal... y... ¿dónde está Umi en esta historia?- preguntó con una apariencia preocupada-

-Pues...- tose- Umi y yo... no somos hermanas, si bien somos familia- vuelve a toser- nuestros núcleos son... distintos... sí, eso-

-¿Mm?, no lo entiendo- dijo viendo a Nozomi, que parecía estar pensando mucho-

En ese momento Nico entró a la sala, lo primero que hizo fue mirar a la pelimorada como si la analizara, ella sabía que la pelinegra la estuvo observando cada tanto cuando estaba aún en la sección de los comensales, pero debía mantener las apariencias hasta el final.

-Eh... buenas tardes...- dijo la pelinegra confundida-

-Buenas tardes- dijo Nozomi amablemente- cambia el tema rápido, antes que sospeche, cambia el tema antes que sospeche....- pensó sonriendo-

-Buenas tardes... Nico-chan...- dijo Maki con un tono deprimido-

Por un momento Hades vio culpa en los ojos de la más baja pero no era su interés saber los líos del resto y menos si eran de los mortales.

-Buenas tardes Maki... ¿ella es?- preguntó insinuando que la pelirroja respondiera-

-Disculpe mis modales- dijo levantándose- soy Nozomi, un gusto- dijo extendiendo su mano-

-Extranjera ¿eh?- dijo viendo la mano de Nozomi, tomándola después para terminar el saludo- Yo soy Yazawa Nico-

-Un gusto señorita Yazawa ¿vino por su descanso?- dijo estrechando la mano- si lo desean me puedo retirar-

-No, solo vine por mis cosas- dijo viendo unas bolsas de comida que habían detrás de Nozomi-

-Oh, claro- dijo girándose- eso es lógico-

-Creo que la e visto antes...- dijo acercándose a Nozomi-

-¿De verdad?- dijo mirándola dudosa-

-No creo haber visto otra mujer  vestida para el frío con ojos verdes por aquí- dijo haciéndose para atrás-

-Lo dudo, si fuera así recordaría a alguien con un rostro como el suyo- 

-Hmph, di me una cosa Maki... ¿ella es algo de Umi?- dijo volteando a ver a Maki, quien dudosa afirmó con la cabeza- mm... nos vemos mañana Maki- finalizó tomando sus cosa-

-Hasta luego- fue lo único que dijo Nozomi- tendré que hablar con Umi sobre eso, puedo hacer algo.... pero necesitaré de su ayuda- pensó seria-

-Perdone la actitud de Nico... ella... ah estado actuando raro... -dijo Maki algo apenada-

-No se preocupe, es normal cuando la gente tiene problemas- dijo calmada- 

-Bueno, yo... yo tengo que volver a trabajar, Umi terminará dentro de poco- dijo levantándose de su asiento-

-Está bien- dijo volviendo a sentarse- fue bastante grato conversar con usted, espero que no tenga ningún problema en su turno-

-Gracias, espero poder verla después para escuchar más de sus historias- dijo despidiéndose mientras agitaba la mano-

-Si la llego a ver de nuevo, no dude en que lo haré- dijo moviendo su mano-

En cuanto la joven se retiró dejó de sonreír, Nozomi de a poco se estaba desesperando, si su sobrina quería tardarse más de la cuenta en llegar sería peor para ella, con calma estiró su cuello escuchando el sonido de sus huesos tronar, colocó las piernas sobre la mesa mientras se inclinaba en el asiento para estirarse mientras esperaba... en ese momento  sintió la presencia de su sobrina al frente de la puerta, si se rehusaba a entrar estaría en serios problemas. 

 -¿Vas a entrar o debo usar mis poderes?- dijo mirando la puerta-

-¿Nos vamos?- dijo con un tono algo molesto mientras abría la puerta viéndola-

-Como estimes- dijo levantándose- ¿cuál es el lugar más aislado que conoces?-

-¿Prefieres donde llevo a los niño? O ¿los animales?- dijo sarcástica-

-¿Qué?- dijo sin entender- Yo me refería a un lugar donde la pelinegra no nos pudiera seguir....-

-No creo que vaya acercarse a mi después de lo que pasó en la mañana, pero de cualquier forma iba a ir a la casa de Maki-

-Está bien- dijo siguiéndola-

Umi se giró para salir de la sala, caminando hacía la salida mientras que Nozomi decidió ahorrarse cualquier tipo de comentario que pudo haber señalado hacia su sobrina y la siguió lo más calmada posible, aprovechó el viaje para comparar Tokio con su ciudad, observando todo detenidamente mientras, caminaban logró recuperar del todo su paciencia, cuando llegaron como supuso fue su sobrina quien entró primero así que con calma hizo ingreso mientras cerraba la puerta.

-¿Qué es lo que quieres?- dijo suspirando mientras se sentaba en el sillón más grande y cercano que había cerca de la puerta-

Por inercia la pelimorada se recargó en una pared mirando detenidamente a su sobrina, analizando a fondo sus reacciones.... al final, nunca se sabía lo que podía hacer Umi.

-Ya te lo dije, vine a verte-

-Entonces ya puedes irte- decía la peliazul con la mirada baja, tratando de evitar ver a los ojos a Nozomi-

-Lo haría si alguien se dignara a conversar primero- suspira- ¿por qué escapaste?-

-Yo no escapé, por cierto ¿no crees que fue muy oportuna tu llegada?-

-Tuve suerte, logré sentir a tiempo tus emociones... si no hubiera llegado la chica estaría muerta...- sube sus hombro-

-Soy consciente de mi fuerza, no la habría matado con ese golpe... y si hubiera sido así, ¿en que te afectaría?-

-Me afecta en que estaría preocupada por mi sobrina y me gustaría ayudarla- sonríe- pero claro, eso a ti no te interesa-

-Estuve sola... por muchos años en el Olimpo... ¿creíste que seguiría viva sin saber cuidarme sola?-

-El Olimpo es un lugar tranquilo- dijo acercándose- lleno de naturaleza, comida y bebestibles... todos los seres que habían perecieron menos tú.... no digo que no sepas cuidarte, solo planteo... que a veces necesitas ayuda, como ahora-

-¿Ahora?- dijo levantando su mirada- ¿Por qué necesito ayuda?-

-Si no quieres que la pelinegra tenga pruebas sobre quién eres... te recomiendo que me escuches- la mira fijamente- ¿o prefieres que Maki sepa la verdad?-

-¿La verdad de qué?- dijo con un tono molesto-

-Te haces pasar por alguien débil, sumisa, demasiado respetuosa... pero perdiste el control hoy... ¿qué pasa si ella te grabó? ¿Qué pasa si se lo muestra a Maki? ¿Creerá en ti o en el video donde amenazas y casi golpeas a Nico?-

-Se que Maki me creería, confiará en mi cómo las demás... son tan ilusas- dijo la peliazul mientras se levantaba del asiento mirando a la mayor con una siniestra sonrisa-

Nozomi se percató de golpe que la temperatura de aquella sala había aumentado, sentía como de a poco se estaba ahogando pero debía mantener la calma... necesitaba entender a Umi... debía hacerlo.  

-¿Ilusas?- dijo tratando de esconder su situación- ¿dices que esa niña también lo es?-

-No me interesé en Maki por que era linda o talentosa... ella buscaba lo que le negaron, quería lo que vio en un sueño, tiene la esperanza de enamorarse, desde la primera vez que vi sus ojos lo supe. Solo hago su sueño realidad, ¿está mal mentirle por hacerla feliz?- cuestionó la peliazul con una mirada seria-

-¿Sueño?- dijo dudosa- ¿y qué pasa si te aburres? ¿Qué sucederá si cambias de idea? ¿La dejarás? Aunque sea una acción noble...- 

Hades sentía cada vez más y más calor.... se estaba ahogando muy rápido, ¿cuánto podría aguantar? Ella no toleraba el calor, aunque todos pensaran que el Inframundo fuera un lugar envuelto en llamas a altas temperaturas eso era mentira, era frío.... sus dominios eran un gran porcentaje de estructuras congeladas.... ¡ella no estaba acostumbrada a lugares tan cálidos!

-No sabía que Maki era tu familia, debe ser lo si estás tan interesada en su bienestar- dijo Umi sarcástica-

Ella sabía lo que Umi planeaba, o eso quería creer, ya que su mente solo se enfocaba en no ahogarse, como pudo colocó una de sus manos sobre la pared... necesitaba algo frío urgente. 

-Ellas no es mi familia...- dijo lentamente- solo pregunto... porque quiero entenderte-

-¿Qué es lo que te ocurre? Parece que estás... ¿cansada?-

Nozomi la quedó mirando extraño, de a poco decidió quitarse la chaqueta, quizás con eso podía mejorar un poco su condición mientras trataba de tomar aire de a poco.

-¿Cansada? Solo tengo calor, eso es todo- dijo lentamente-

-¿Calor?- cuestionó confundida- Debes estar muy acostumbrada al frío...-

-¿Acostumbrada? Sí, algo así- dijo quitándose el polerón-

-Creo que ya debes irte- dijo viendo sería a Nozomi-

-¿Qué?- dijo dudosa-

-Tú y yo sabemos que esto que tratas de hacer no funcionará-

-¿Hacer qué?- 

Estaba cansada, cada vez se sentía más ahogada en aquel lugar, a pesar de que ya tenía dos prendas menos su mente seguía sin funcionar del todo bien, dudaba que pudiera seguir adelante si no usaba sus poderes al menos para cambiar el clima.

-No tiene caso que lo diga... debes estar sofocándote con este "calor"-

-Dilo- dijo calmada- podré estar ahogándome.... pero aún así quiero entenderte-

-Quieres que cambie, aunque llegaras a entenderme ya es tarde para que lo logres- dijo dándose la vuelta regresando a sentarse al sillón-

-¿Y por qué es tarde?- dijo de a poco- ¿Por qué tú lo sientes? ¿O alguien te dijo eso?-

-Yo nunca fui quien decidió lo que hacía o no... y ya no sigas con las preguntas- dijo con un tono molesto-

-¿Cuál es tu problema de que pregunte tanto?- dijo cansada- ¿en qué te afecta?-

-No confió en ti, ¿qué otra razón necesitas?- dijo la peliazul desviando su mirada hacia un lado-

-Fui paciente contigo siempre, jamás hice algo en tu contra... ¿y desconfías de mí?- dijo ya sin pensar del todo sus acciones- ¿qué quieres Umi?-

-Saber en cómo confiar en quien raptó a mi hermana-

-¿Qué dijiste?- dijo mirándola- 

 De repente Nozomi dejó de sentirse ahogada en aquel lugar.... los recuerdos de dicho momento... los comentarios que recibió... rápidamente empezaron a inundar su mente.... generando que de a poco empezara a enojarse.

-Ya es hora de que te vaya- dijo cortante y seria levantándose de su asiento-

-Lo otro- dijo acercándose furiosa- repítelo- 

Hades ya no pensaba del todo, la furia a causa de los recuerdos y el remordimiento la habían apoderado por completo, ni si quiera sabía si estaba haciendo lo correcto.

-¿Cómo confiar en la persona que raptó a mi hermana?- dijo levantando su voz-

-¡Yo no la rapté!- dijo alzando cada vez la voz- ¡Jamás podría hacerle algo como eso a ella!-

-Eso dijo ella, era lo único que mencionaba cuando regresó, nunca dijo otra cosa-

-Enserio.... ¿enserio dijo eso?- dijo mientras sentía que esas palabras la destruía más poco a poco-

-Si, pero no esperaré a que me creas-

-¿Y por qué dudaría de tu palabra?- dijo seria-

-Nadie a creído en mi palabra desde hace mucho-

-Pues yo nunca dudé de ti- dijo ya más calmada- mucho menos si estamos de ella...- suspira- bien, ya estoy cansada de todo esto... será mejor que me retire-

Se sentía agotada... su ex esposa había confirmado la farsa de que ella la raptó... se sentía tan cansada... solo quería irse de nuevo a Hokkaido... para... ¿para qué?

-Si...- dijo dirigiéndose a la puerta para abrirla-

-Perdóname Hanayo.... pero al final no logré nada- pensó colocándose el polerón y la chaqueta de nuevo mientras seguía a Umi- bueno... si llegas a necesitar mi ayuda supongo que sabes donde estaré-

-Ajá... si vas a regresar avisa primero- dijo abriendo la puerta-

-Lo tendré en mente, aunque no prometo nada- dijo mirando la puerta- ¿algo más que quieras decirme antes de que me vaya?-

-No, ya puedes irte-

-Para también fue un gusto verte- dijo suspirado para luego desaparecer entre las llamas-

Cuando Nozomi vio el interior de su casa liberó el último suspiro del día mientras se dirigía a su cama, no podía decidir con claridad cómo se sentía pues tenía una gran mezcla de emociones... estaba irritada por lo que ocurrió con Umi pero sentía como su corazón dolía más y más que antes... ¿acaso su destino era sufrir por la eternidad?

-Bueno... tendrá que buscarme si llega a necesitar de mi ayuda con urgencia, ni loca la esperaré todo un día para hablar algo como eso-

Umaruuu fuera!!

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