La semana de Nozomi había sido tranquila, nada de problemas, Umi lejos de ella, solo leer y comer, eso fue lo único que hizo Hades durante 7 días... 7 hermosos días para ella.... hasta que llegó el miércoles, el día que más odiaba.

¿Por qué odiaba el miércoles? Porque después de comer en el street food de una joven llamada Kousaka Honoka, supo que la biblioteca cerraba todos los miércoles sin excepciones... ahí se fue la idea de Nozomi sobre leer algo sobre el samurái y estratega Miyamoto Musashi ese día.

La pelimorada se incomodó al saber eso, pero no quería entrar de forma ilegal... sentía que eso sería desperdiciar sus poderes... así que aburrida volvió a su local de street food favorito a comer de nuevo.... llegó de forma silenciosa como siempre lo hacía... se sentó en uno de los pocos asientos que ese lugar tenía y esperó a que la peligenjibre la viera.

-¿Tú aquí de nuevo? Eso es bastante peculiar ya que a esta hora no suelo tener clientes hasta la una de la tarde- dijo arreglando su pelo- ¿lo de siempre Nozomi?-

Bastó con que asintiera para que Honoka empezara a cocinar, ella tenía cierta simpatía por aquella joven, no preguntaba nada, no buscaba tema de conversación solo la miraba para después comenzar a cocinar... eso era de su agrado.

-Muy bien aquí tienes, tu amada carne seca- dijo entregando un plato- en un rato más saldrá el resto- se da vuelta- olvidé decirte que la biblioteca no abría hoy, lo lamento-

-¿Qué?- dijo confundida-

-Conozco a mis clientes, ya llevas una semana siendo puntual en venir y comprarme comida- dijo entregando varios platos con sushi- aunque no lo creas Nozomi sé identificar tus silencios, algunos son de emoción como el de esta mañana, otros más de duda cuando no sabes que libros leer después de desayunar aquí- se recarga en el mesón- otros son de melancolía... no sé por qué pero tampoco planeo preguntar.... según tus silencios sé si debo interrumpirte mucho o poco- sonríe- además, todos sufrimos por algo en silencio ¿no lo crees?-

Nozomi estaba sorprendida.... nunca en su vida pensó que alguien podría entender sus silencios... aceptarlos e incluso comprenderlos... Hades de verdad se sorprendía de ciertas cosas que por su antigua vida nunca conoció.

-Usted... ¿también?-

-Claro que sí... la verdad... yo no soy de Hakodate... yo nací, me crié y eduqué en Tokio- suspira- mi familia es dueña de una panadería hoy muy famosa... yo no soy la gran cosa a decir verdad, me iba mal en los estudios, soy despistada, mala en aritmética... en fin... por nacimiento me correspondía a mí asumir "las riendas" del negocio ¿me entiendes?- dijo volviendo a cocinar-

-Creo que sí....- dijo recordando a sus hermanos y hermanas-

-Yo tengo una hermana menor... Yukiho... ella es más inteligente y disciplinada que yo...- termina un platillo y empieza con otro- todos querían que mi hermanita dirigiera el negocio.... no la idiota de Honoka-

-¿Y solo por eso se fue? Dejó de lado algo que era suyo por nacimiento para consentir al resto... usted debió haberse quedado... aunque recibiera el odio del resto, debió quedarse con el negocio porque correspondía- dijo Nozomi recordando su pasado-

-Mmmm sí pero a la vez no- dijo entregando dos platillos a Nozomi- es verdad que ellos querían a Yukiho y tal como dijiste pude haber dirigido la empresa de todas formas... pero no quería... ¿dirigir una panadería? No es mi estilo... yo quería cocinar platillos, venderlos a las personas, interactuar con mis clientes no sentarme en una oficina a esperar el informe que diga cuanto pan vendí ese día-

-¿Por eso se fue?- dijo-

-Sí, por eso huí de Tokio y me vine a esconder aquí... al final... todos hacemos eso, los que de verdad trabajamos y vivimos aquí nos estamos escondiendo de algo o alguien ¿no es así?-

-Tiene razón- dijo suspirando mientras recibía un nuevo platillo- yo no pedí esto...-

-Cortesía de la casa... quiero agradecerte Nozomi- dijo recargándose en la mesa- gracias a ti mis ingresos subieron más de lo que imaginé... mírame, soy una joven que huyó de su casa en cuanto se graduó de la preparatoria, con mis ahorros logré instalarme aquí... nadie me enseñó a cocinar, al andar aprendí a preparar todos estos platillos, ni sé si hago el procedimiento correcto pero a la gente le gusta... con mis ingresos no tenía una gran vida, lo opuesto, estaba llena de deudas y por ende tenía que vivir con lo justo si quería pagarlas en vez de endeudarme más.... pero un día- dijo levantándose- un simple día como cualquier otro llega una misteriosa y silenciosa pelimorada que en tan solo 7 días hizo tantas compras que logré pagar mis deudas, mejorar mi estilo de vida... arreglar un poco este lugar... algo que solo en sueños pensé que lograría.... tu me ayudaste a conseguir eso Nozomi...-sonríe- no sabes cuanto te agradezco por elegir mi local como tu lugar predilecto para desayunar-

-Yo....- mira el platillo- me alegra saber que la ayudé en cierta forma... y... de verdad me gustan sus platillos Honoka... así que...- la mira- sé que suena grocesoro pero....- sonríe- me alegro de que usted haya decido venir a Hakodate y no quedarse en Tokio dirigiendo el negocio de su familia-

-¡Ah mis ojos!- gritó- nunca en la vida he visto una sonrisa tan brillante y sincera- la mira seria- pero no lo hagas tan seguido que me dejarás ciega la próxima vez-

-¿Dejarte.... ciega?- dijo confundida-

-¿Tan malo era mi chiste?- dijo suspirando- y yo que pensé que mi talento oculto era el de comediante-

-Yo... lo lamento-

-Oh vamos Nozomi deja la seriedad de lado, anda cómete un dango y pasea por la ciudad... muchos libros te harán mal- dijo entregándole una bolsa con dulces-

Nozomi solo asintió e hizo lo que la cocinera dijo... mientras comía miraba la ciudad logrando percatarse de que Honoka tenía razón, era como si los verdaderos habitantes se escondieran de algo... distinto para cada uno pero al final todos huían.... cuando llegó a un parque que para su sorpresa estaba vacío sintió como unas llamas blancas rodeaban cierta zona de su chaqueta, dudosa sacó el pergamino donde estaba la lista de los mortales más talentosos de Japón.

-Ayase en color gris... supongo que su hora se acerca- pensó terminando de comer- hospital de Hakodate.... estoy a dos cuadras... iré caminando...-

La pelimorada entró calmada al hospital, sabía gracias al pergamino dónde estaba aquella anciana, caminó a un buen ritmo sin prisa pero tampoco era lenta... estaba en el décimo piso al final del pasillo debía estar la mujer, en su trayecto se cruzó con una rubia que por alguna extraña razón sentía una presencia familiar en ella... pero no era tiempo de pensar eso... tenía una trabajo que hacer... tocó la puerta... esperó el permiso y entró... solo una mirada bastó para que la anciana supiera quién era.

-Así que mi hora a llegado....- dijo rendida- ¿dolerá?-

-......-

-No eres una persona que hable mucho por lo que veo...-

-Deseo-

-¿Qué?-

-¿Cuál es su último deseo?-

Nozomi era la deidad de la muerte... pero también podía decidir si los mortales podían seguir su vida aunque su hora ya haya llegado... al final la propia vida era algo que ella podía controlar... dependiendo del deseo final de las personas... si eran sinceras con ella o no.

-¿No es obvio?- dijo- No quiero nada para mi... si pensabas eso-

-.....-

-Eli....-

-¿Eli?- dijo confundida-

-Mi deseo es que mi nieta Eli nunca esté sola el resto de su vida- dijo tomando una foto- soy lo único que le queda de familia... así que si me voy a ir... solo deseo que llegue a tener alguien que la ame y acompañe el resto de su vida...- deja la foto sobre la cama- por favor... haga que mi deseo se vuelva realidad, no quiero sonar egoísta pero ella no merece estar sola el resto de su existencia... no mi nieta....-

Soledad.... era algo que Nozomi conocía muy bien... y no se lo deseaba a nadie... ningún ser era tan fuerte como para soportar eso.... ni ella podía.... a pesar de todos los milenios y problemas que vivió... la soledad aún le afectaba... de una forma distinta a lo usual... pero lo hacía. Hades podía ver en los ojos de la mujer que decía la verdad, su cuerpo lo reflejaba, estaba temblando por miedo a que su deseo sea rechazado porque muchos pueden pensar que es algo egoísta.... pero no ella.

-No te consideré tu deseo- dijo firmente-

-¿Qué?- fue lo único que pudo decir la anciana-

-No tiene sentido consederlo si usted seguirá con vida ¿no lo cree?- dijo chasqueando sus dedos- dentro de unas horas la grave y mortal enfermedad que padece se irá para siempre de su cuerpo.... no dejará a su nieta sola señora Ayase....-

Eso fue todo lo que dijo Nozomi mientras veía como la anciana trataba de contener las lágrimas al escuchar eso, solo mostró una pequeña sonrisa antes de desaparecer entre llamas negras... sin saber que una rubia más joven la vio.

La pelimorada caminó de nuevo al local de Honoka, aún tenía bastante tiempo libre y podía sentir como cierta deidad había formado un nuevo lazo romantico con una mortal, lo más probable es que eso surgió ayer... pero debido a la debilidad de Umi solo ahora lo pudo sentir, Nozomi suspiró mientras se sentaba sola de nuevo en aquel lugar.... odiaba el hecho de que Umi tuviera una "novia" como lo llamaban ahora.... porque eso significaba que tarde o temprano tendría que arreglar los problemas que esa arrogante mocosa dejaría.

-Veo que alguien sí comió los dangos.... pero no se relajó.... ¿sucede algo?-

-Problemas con mi sobrina...- dijo frustrada-

-Comprendo....- dijo sentándose al frente de ella- si quieres puedes contarme, dicen que es bueno contar los problemas.... a los que confías obviamente.... pero no todos...-

-No conozco a nadie más que Honoka.... y quizás ayude- pensó- Mi sobrina es una niña arrogante, orgullosa, confianzuda, peleadora pero no es muy conflictiva con su familia, suele minimizar al resto de sus hermanos, mentirosa, en el fondo es miedosa pero por sobretodo es una gran mujeriega de renombre.... de todos los hijos que mi hermano tuvo.... Umi era su viva imagen...-

-Para ser tu sobrina hay un gran contraste entre ustedes ¿al menos se parecen en el físico?-

-Con mis hermanos y hermanas era difícil encontrar algún parecido entre nosotros... pocas veces pensaban en que nuestros progenitores eran los mismo-

-Ya veo....-

-Como decía.... Umi es la viva imagen de mi hermano- dijo mirando sus manos- cada tanto tiempo consigue conquistar una chica, luego se aburre y me pide que pague alguna deuda o la salve de algún problema-

-¿Y por qué no lo hace su familia? Si usted es la tía solamente no es tu resposabilidad salvarla-

-..........-

-¿Acaso sus padres no se preocupan de ella?-

-Están muertos Honoka-

-¿Qué?-

-Toda su familia pereció menos yo-

La joven la miró sorprendida para luego agachar la mirada en silencio.... Nozomi entendía que la muerte siempre sería algo delicado para los mortales.... incluso para ella.... la diosa de la muerte lo era.... suspirando cerró sus ojos, recondando el pasado... aún tenía la imagen fresca en su memoria cuando conoció a los primeros hijos de Zeus, del primer matrimonio surgió Atenea, del cuarto.... su futura esposa sin saberlo en ese momento Perséfone... del sexto Apolo y Artemisa.... finalmente en el séptimo además de último matrimonio Ares..... sabía que habían tenido dos hijas más Hera y Zeus... pero no las llegó a conocer cuando tenían una temprana edad.

-Yo.... no debí haber preguntado...-

Pero Hades ya no la escuchaba, estaba sumergida en sus recuerdos.... recordaba perfectamente el ejercicio que hizo con aquellos 5 infantes.... mostró distintos objetos... vio potencial en todos ellos menos en Ares.... con solo verla supo que sería igual a Zeus.... ¿por qué no la detuvo? ¿Por qué no cambió cuando aún se podía el carácter de aquella niña? Quizás Nozomi en el fondo quería que fuera así.... pensó que destronaría a Zeus.... tal vez.... por eso escuchó a Poseidón y llegaron a ese acuerdo en secreto.... educar a los primeros 4 sobrinos que tuvieron que eran deidas.... pero al resto no.... tal vez ahí se equivocaron....

-A veces pienso....-

Honoka la miró confundida.... habían pasado más de veinte minutos desde que ella se había disculpado.... se percató en el semblante de la pelimorada.... que en realidad no era a ella a quien estaba hablando sino al aire o tal vez... alguien que ya había muerto.

-Que fuimos nosotros quienes cometieron el verdadero error y no nuestro hermano menor.......- suspiró mirando sus manos- quizás... debí haberla educado en secreto también...-

Agradeciendo por tiempo que Honoka le dio para escucharla y hablar con ella ese día, Nozomi pagó más que los precios fijados para los platillos de la Kousaka.... la pelimorada aún tenía ciertas costumbres griegas que ya no eran muy comunes como era pagar por una simple charla... caminando ya más tranquila Hades empezó a mirar aquel sendero que la llevaría a su casa más temprano de lo normal mientras pensaba sobre aquella sobrina suya que seguía con vida... pero en especial en su hermana que sacaba de quicio a todos ellos menos a Zeus.

-Me pregunto si Umi terminó así por genética o en realidad era culpa de su madre.... siempre creí que era Hera quien protegía y validaba aquellas conductas ¿quizás por verganza? O porque Umi era la única hija que tenía de la que podía sentirse orgullosa.....-

Umaruuu fuera!!