Adaptarse
Caminar por aquella pista no fue para Nozomi no fue aburrido, pues si pensabas que el paisaje rutinario de la pelimorada no tenía casi nada de naturaleza este simple camino era algo lleno de árboles era más hermoso que cualquier jardín del Olimpo, poco a poco aquel lugar de ensueño fue cambiando por una más extraño. Hades podía ver a la distancia construcciones de distintos colores que brillaban en cierta forma llamando su atención, pero sabía que debía mantener la calma sino quería ser descubierta, aunque claro, teletransportarse a lo que pensaba era la entrada de aquella ciudad quizás no fuera lo más discreto pero aquellas construcciones raras que estaban cerca de ella al comienzo la inquietaban.
-Bien... solo mantén la calma y busca una biblioteca... los mortales siempre tienen una- pensó ya dentro de la ciudad-
A diferencia del resto de las deidades que pudieran estar en su actual posición, Hades no se sorprendía de las construcciones pues supuso por las ropas de los primeros mortales que vio cuando llegó a la Tierra, que el conocimiento actual de los humanos era mayor que en su época, así que disimulando lo mejor que pudo camino por las calles de aquella ciudad admirando y analizando todo; construcciones, medios de transporte, vestimentas, costumbres. Para ella no era un problema actuar como un don nadie, siempre tuvo que hacer eso cuando la reconocían como un Dios.... pues si vez a la deidad de la muerte en tu ciudad es obvio aterrarse suponía ella, pero eso alegraba a Nozomi, si nadie la reconocía como un ser divino significaba que nadie la insultaría, ni gritaría ni menos trataría de expulsarla del lugar.... muchos pensarían que podía ser una locura pero después de milenos la pelimorada podía decir que estaba aunque sea un poco feliz de su actual situación.
-Aquí es- susurró- biblioteca de Hakodate-
En cuanto abrió las puertas de aquel lugar y empezó a ver estanterías llenas de libros se emocionó, una de las pocas cosas que Nozomi agradecía de los humanos era su afán de registrar sus conocimientos en distintos tipos de documentos para que no desaparezcan, ella siempre pedía como dádiva cuando salvaba la vida de algún griego libros de algún conocimientos importante, solía duplicar el número de textos que pedía cuando eran Atenienses, solo hubieron dos deidades que sabían que Hades era una fanática de la lectura, su antigua esposa Perséfone y Atenea la única en todo el Olimpo que tenía una actitud más intelectual que instintiva a juicio de la pelimorada.
-Veamos... necesito un libro de geografía, uno sobre mi época, otro sobre el avance de los humanos.... quizás si tenga tiempo, revisaré las civilizaciones pasadas a estas que no sea la mía- dijo revisando los estantes-
Con varios libros bastante gruesos que tenían el contenido que necesitaba la pelimorada al fin encontró un lugar completamente vacío para empezar a leer y comparar la información que conocía con la actual, por eso abrió el libro que hablaba exclusivamente de la geografía de la Antigua Grecia como habían titulado su época para proseguir con un atlas mas un libro sobre algo llamado "Japón" como vio varios de estos últimos en la sección de las tierras también se llevó uno.
-Según estos libros los griegos vivieron por estos lares y la ciudad en donde estoy está aquí- dijo viendo el atlas y el libro sobre Japón- por lo tanto yo estoy en esta agrupación de islas que en su totalidad se llama Japón mientras que las ruinas de mis templos- dijo revisando otro libro- si es que aún hay están... se encuentras a una gran distancia de aquí.... ¿qué significa km? Necesito un libro de matemáticas-
Nozomi llevaba el día completo en aquella biblioteca pero no le incomodaba pues pudo revisar cuantos libros, documentos y mapas deseara, obviamente trataron de incentivarla a que se retirara cuando ya era de noche pero un simple movimiento de sus dedos logró que aquella persona olvidara lo que estaba haciendo para irse directo a su casa, gracias a todo el tiempo que estuvo en aquella biblioteca que técnicamente 24 horas completas logró entender varias cosas de la época actual además de percatarse de un importante detalle... si quería mantener sus poderes con la misma fuerza que antes necesitaría comida, un lugar para dormir entre otras cosas ya que en la noche entre lectura y lectura logró comprender que la destrucción por distintos motivos de sus templos podía afectar sus fuerzas, al punto que podía desaparecer si no se cuidaba.
Si bien esa información no salía en ningún libro, si tomabas la dedicación suficiente de leer detalladamente cada libro sobre la Antigua Grecia que no fantaseara, exagerara o hablara solo de la mitología junto con recordar su situación durante todo ese tiempo la respuesta a todas sus preguntas era tan simple como decir "dos más dos son cuatro"..... como ella era la diosa de la muerte sus poderes nunca estaría al mínimo de sus capacidades por lo cual, podría sobrevivir sin problemas pero era mejor prevenir que curar.
-Muy bien Nozomi... ya sabes la imagen que los mortales tienen de ti- pensó cerrando el último libro que hablaba sobre ella- y conoces alguna que otra cosa de los vicios de los mortales... es hora de empezar a adaptarse-
Salió de la biblioteca sin ningún libro pues nada había llamado tanto su interés como para preguntar si podía llevárselo.... pues sí Nozomi se tomó el tiempo de leer libros sobre las actuales costumbres humanas junto con sus códigos de buenos modales.
Estar en la calle era algo bueno para Hades, ya que podía realizar lo que los mortales decían de ella... ser una truhán que robaba el efectivo de las personas sin grandes problemas y por supuesto tampoco se llevaba sus billeteras para que no la descubrieran, pero ella tenía decencia pues no atacaba a niños, embarazadas o ancianos solo a jóvenes y adultos que tenían dinero... con eso podía comprar en aquellos locales más simples de infraestructura los platillos que ofrecían que eran bastante nuevos para su paladar y deseaba probarlos cuanto antes.
Probó varias cosas y en el transcurso confirmó dos cosas más sobre su situación actual, la primera no podía matar personas para evitar el aburrimiento pero sí podía usar sus poderes para salvar vidas... gracias a eso tenía un control de la población actual de Japón en un documento que apareció dentro de su chaqueta cubierto de llamas blancas.
Terminando de comer su takoyaki numero 120 del día junto con sostener dos bolsas llenas de comida y bebestibles de un minimarket que encontró Nozomi se ubicó en un parque y sacó la hoja para empezar a leerla, supuso que la gente de color dorado eran los genios o talentosos que seguían con vida, decidió abrir una botella con agua para seguir leyendo tranquilamente.... pasó media hora para que terminara de leer la lista, aburrida y viendo que la luz del Sol aún estaba en una buena posición invocó entre llamas no tan oscuras como antes un libro de aquella biblioteca.
-Dioses egipcios, veamos que tal es- dijo empezando a leer-
Nozomi nunca en su vida pensó que sería tan popular, pues a medida que el rato pasaba las personas se acercaban a ella por distintos motivos... algunos decían que era raro ver a una joven leer un libro en vez de usar un teléfono sacando fotos o publicando cosas, otras querían una fotografía ya que pensaban que era una modelo y pedían consejo para vestirse así de bien... sin saber que la pelimorada solo entraba a las tiendas para después al caminar usar sus poderes para tener puesta la ropa que más le gustó sin necesidad de comprarla.... lo que más llegó a gustarle fue escuchar a los ancianos y niños agradecerle a ella... la diosa de la muerte su ayuda cuando la necesitaron.... Nozomi no necesitaba ofrendas como el resto... y si bien nunca dijo una palabra o sonrió.... en el fondo de su corazón estaba contenta de saber que estos humanos no la odiaban o temían como en el pasado.
Umaruuu fuera!!
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