Bueno, espero les guste y lo disfruten, gracias por tomarte tu tiempo para leer mis desequilibrades mentales.

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[6:35]

Ring...

...

Ring...

...

RING...

...

Uzi golpeó su visor con la palma de su mano desactivando así la alarma. Hoy era un día normal, una más en su vida trágica. Aquí está ella, encadenada en esta prisión de piedra, metal y PUERTAS. Las mismas malditas puertas que construye su padre, estas malditas puertas que el hombre adoraba. Parecía que el hombre tenía más estima en estas que en su propia hija.

Hoy ella tendría que seguir lidiando con su monótona vida, una vida aburrida entre casa y escuela. Y encima, ella debe de lidiar con sus abusones. Todos en este maldito 'paraíso' parecen detestarla, en la escuela no tiene ni un mísero amigo y en su vida extraescolar solo se lleva bien con la enfermera/psicóloga en jefe. Nadie se molesta en comprenderla, ella solo es una adolescente sobre hormonada, angustiada y rebelde.

Uzi tenía que organizarse, en un rato tendrá que irse a la escuela. Lentamente se levantó de su cama, volteo a mirarse en un espejo y vio...

Lágrimas caer por su visor, lágrimas lilas muy abundantes. Uzi sabía el porqué de estas. Aquellas aguas venían de sus pesadillas, Uzi soñaba con su madre, pero... la mujer no tenía su visor morado como el de su hija, era... amarillo. Veía unas fuertes luces azules que cegaban cualquier cosa, unas masas cárnicas similares a serpientes de entre 3 a 5 metros de longitud, tentáculos con garras y... una CYNGULARIDAD que consumía todo lo de su mundo de morfeo.

Uzi se limpio el visor, odiaba llorar, esto solo demostraba temor, ella era una rebelde no podía permitirse sentir miedo o... tristeza. Ella debía ser mejor de este modo, la gente la quera, la respetaran, sería popular y ganaría la aprobación de su padre... y-y... quizás tendría un novio.

Uzi se preparó, ella se puso una camisa morada con una calavera en llamas de una tonalidad similar y con las palabras RIOT. Unas zapas de bota alta de color azul oscuro y unos calcetines que iban mas alla de sus rodillas y eran de color morado y lavanda. Se puso su gorro negro que acababa en un pompón. Por último, ella se puso su sudadera negra oscura que tenía un ícono de batería simulando una calavera humana. La chica nunca usaba nada que le cubriera las piernas como una falda o shorts, la sudadera ya era lo suficientemente larga como para cubrir todo lo que alguien pudiese ver.

En su mochila solo había cosas típicas de escuela, bolis, libros y una libreta.

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[7:20]

Entrada del instituto, Uzi estaba esperando a que abrieran las puertas para dirigirse a su clase. Uzi está en una esquina, ella sola. Su flequillo morado le cubría uno de sus ojos mientras que con el otro miraba en su móvil Another. Uzi estaba especialmente distraída y no se percató que dos de sus compañeras se acercaban a ella.

Con una sonrisa burlona, Lizzy le arrebató el móvil a Uzi. La emo levantó la mirada y vio a sus dos más grandes abusadoras, Lizzy y Doll, su prima. Uzi ya sabía lo que iba a pasar, estas dos perras se desquitaban con ella, la insultan y golpean.

Lizzy: -Hola rarita, otra vez sola. No me extraña, quien quería acercarse al monstruo local. - Dijo con un tono agudo y molesto.

Doll: -...-

-Ughhhhh déjame en paz Lizzy. -

-Uhh... No, boba. Eres tan estúpida que crees que te voy a dejar en paz solo porque me lo pidas... ummm... hagamos algo... Postrate a mis pies, lame mis zapatillas mientras me miras con una de esas estúpidas caras que ponen tus personajes de anime. -

-Muérdeme, en tus sueños haré algo tan lamentable. -

Pero antes de poder seguir hablando fue agarrada por los hombros. Dos de los secuaces de Lizzy estaban agarrando a Uzi y la bajaban al nivel del suelo. Uzi vio cómo Doll y Lizzy la miraban con caras arrogantes y de superioridad.

Lizzy: -Entoncesss... Lame y te dejaremos ir. -

-Muérdeme. - Uzi vio como su prima alcanzaba su barbilla con la mano y la acercaba hasta el zapato de Lizzy, ahí es cuando Lizzy mete la punta en la boca de Uzi. Así duró hasta 1 minutos en donde la emo empezó a asfixiarse.

Doll acabó convenciendo a su amiga que dejase a Uzi, Lizzy acabó obedeciendo de mala gana y le dijo a sus secuaces que la dejasen en paz.

Cada día que pasa, Uzi odia más a estos idiotas llamados "compañeros". Mientras que unos, sobre todo el pelotón de Lizzy, otros simplemente miraban, se reían en su cara o a sus espaldas, o la ignoraban.

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Uzi estaba por sentarse en su pupitre. Cuando vio que este estaba rayado, manchado y con garabatos como 'Purple freak', 'duende morado', 'pitufo emo'... U otros como 'matate', 'perra estupida', 'todos te lo agradeceriamos, suicidate', 'ni tu padre te quiere'...

Uzi simplemente ignoró eso, ella golpeó a uno de sus compañeros de al lado y le quitó su pupitre y lo sustituyó por el suyo.

La clase estaba por comenzar y como la mayoría de estos adolescentes, obviamente 'no' hormonados, estaban ya en la edad necesaria. La clase iba a girar en torno a la educación sexual.

La mayoría de los presentes estaban 'emocionados' por esto, gran parte no les sorprendió al ya haber practicado esto... o eso afirmaban. Uzi estaba... 'alarmada'. Por un lado, deseaba dar esta clase, aprender y ponerlo en práctica con su 'futuro' novio, pero, por otro, le desagradó la idea de dar esto en esta clase de mononeuronales que al escuchar 'pene', 'vagina' o 'clítoris', solo se reirían

La profesora que dirige esta clase era... una dron bastante mayor, de antes que el núcleo colapsase. En palabras de Uzi, esta profesora era todo menos profesora, una 'perra total', que disfruta atormentando a sus alumnos.

Uzi solo pudo centrar su mente en un trabajador, en uno que era 'amable' con ella. El dron en cuestión tiene la visera verde y pelo rubio, es el típico estereotipo de adolescente deportista y popular.

Thad era amado por toda la colonia. El típico deportista carismático, atlético, amable y bobo. Este chico era amable con Uzi, y casi con cualquier chica. Aunque, el chaval era 'igual' al resto. Cuando Uzi recibía palizas, insultos o puyas verbales, él se quedaba observando y solo iba a consolarla una vez el abuso concluyó. Esta mínima muestra de afecto fue idónea para que Uzi se interese en el chico.

La clase avanzó como Uzi esperaba, burlas y comentarios ingeniosos relacionados al tema. Parejas flirteando y risas hacia ella. Lógicamente, 'todos' en la clase pensaban: "Quien quería hacerlo con la monstruo psicótica local".

La clase era bastante general, meca-ETS(digamos que existen por el bien de la trama), protecciones, relaciones, violaciones y concluyó con la participación de la psicóloga para ayudar a los alumnos y orientarlos. Una mujer drone de 20 pocos, pelo castaño recogido en una coleta, visera naranja, usa una bata sobre una blusa azul de cuello alto, falda larga gris con rayas amarillas y unos tacones que la hacen ver alta. Ella era una mujer educada, amable, atenta, quiere ayudar a cada uno de sus alumnos, sobre todo a Uzi.

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El resto de horas pasaron con regularidad, Lizzy y su pandilla lanzándole cosas, papeles con insultos y comentarios irónicos e hirientes.

A la hora del almuerzo, Uzi se dirigió al baño. ella normalmente se encerraba aquí en las horas intermedias para pasar el rato y desahogarse del estrés diario. Detrás de esa fachada de chica badass y rebelde, ella era frágil y sensible. El recuerdo de esta mañana la atormentaba, le dolía mucho los maxilares. Ella solo quería llorar. Uzi siempre se preguntaba el por qué todos son así con ella, qué hizo ella para merecer ese trato tan abusivo.

Uzi subió un poco la manga de su sudadera... Al ser vista la muñeca a simple vista se veía unas vendas cubriendo gran parte del brazo. Al ser despegadas estas, unas marcas de cortes estaban presentes en casi todo el brazo. Uzi sacó lentamente una navaja de su bolso, la posó en su muñeca y temblando, realizó un pequeño corte del cual comienza a brotar su "sangre".

Uzi solo podía observar este néctar con horror y rabia. "por qué soy tan débil como para no poder enfrentarme directamente a ellos y defenderme, por qué mi padre no hace algo, por qué no me protege como un padre de verdad. Por qué me atormentan tanto..." eran todos los pensamientos que circulaban en la deteriorada mente de la gótica Cuando salió de sus disparates mentales, se percató que aquel único corte que realizó se convirtió en 6 tajos hechos a lo largo del brazo.

Ella detuvo el proceso por mucho que debatiera mentalmente el qué hacer o cómo actuar, jamás llegaba a un buen resultado, solo diversas formas de crear armas insanas y locas o formas de ser respetada por el resto.

Ella solo quería ser amada, respetada y... deseada. Joder, como era una adolescente hormonal necesitaba seriamente un novio, alguien que se preocupase por ella, alguien quien la amase, alguien que la cuidase... alguien... alguien que de verdad la ame y proteja.

Uzi sacó su almuerzo, que ella misma había preparado, y lo comió con calma, su padre nunca se esforzó lo más mínimo. Era como si él solamente ostentase el título de 'padre' por obligación política.

Uzi salió del baño y se dispuso a dirigirse a su salón, por el pasillo había diversos carteles.

'Baile de graduación en 3 meses, no te quedes sin pareja'.

'Club de ocultismo, por favor necesitamos miembros' Con símbolos satánicos, oscuros y ocultistas, algunos personajes anime y otras cosas.

'Únete a las animadoras' Una foto, en palabras de Uzi, algo provocativa de Doll, Rebeca y la reina de las perras, Lizzy Malcom.

Pero, los dos carteles que más estaban, no solo en el instituto si no por todo el bunker, eran de Khan Doorman, "El héroe de los Workers drone" y el horrible padre de Uzi.

'Khan te necesita unete a lo WDF' y 'Khen te vigila' En ambos se realzaba la grandeza del hombre como uno de los líderes de Outpost-3. Uzi solo miraba estos carteles con rabia e ira. Aquel hombre les había encerrado en este lugar, él los había dejado preparados como platillos para aquellos horrible monstruos que se deleitaban con sus entrañas. No tenían voluntad de luchar ni de defender lo suyo.

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Uzi volvió a su salón de clase, cuando estaba por sentarse, el que se sienta detrás suya, Chad el novio de Rebeca, apartó su silla e hizo que Uzi cayese y se golpee en la nuca. La gran mayoría empezaron a reírse.

Justo cuando Uzi estaba por tener una crisis mental, el señor Malcom entró a la clase y vio el estropicio en el que estaba envuelta la chiquilla. El hombre resopló con indignación, ordenando que Thad acompañe a Uzi a la enfermería y Chad a detención. Uzi realmente no estaba tan herida, debido a los abusos físicos que recibió en la escuela, llegó a un punto en el que desarrolló una gran resistencia física, aunque esto era más por sus inventos ultra explosivos. Pero la chica no iba a rechistar si el chico que la atraía la ayudaba a ir a la enfermería.

Uzi también pensaba en él porque su profesor era tan raro con ella. Para ser el padre de la más perra de las perras, el hombre presentaba una 'rara' atención en ella, puede que él no fuese realmente un maestro respetable ya que... bueno el estaba ahí porque le pagan incluso si no vienen alumnos un dia a clase, se mostraba desinteresado en enseñar o incluso ignoraba a sus alumnos, pero... con Uzi mostraba un 'poco' más de atención. Además, cuando Lizzy era más abusiva con ella y él hombre lo presenciaba, Lizzy dejaba de molestarla durante un par de días y se la veía decaída.

...

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El camino hacia la enfermería fue silencioso, Thad puso el brazo de uzi sobre su hombro, algo que realzaba la estatura baja de la niña, siendo esta la más baja de su salon. Uzi estuvo pensando el porque Thad que era su "amigo" jamás se lanzaba a ayudarla, su mente se llenaba de pensamientos sombríos y siniestros. "Por qué Thad solo me ayuda cuando nadie más está cerca, por qué solo me habla cuando nadie nos ve..." Uzi desechó esos pensamientos, a ella le importaba... ¿cierto?. Además, ella estaba ¿enamorada? de él. ¿No?

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...

En la enfermería estaba la señorita Aldonza, la enfermera en jefe de casi todo el bunker. La mujer más amada y deseada por todos los hombres de Outpost-3. Todos estos ridículos estropicios varones hacían todo lo que la esbelta y hermosa dama les decía. En cierto modo, Uzi admiraba esto de esta mujer, ella quería parecerse a la enfermera.

Aldonza: -Qué sucede cielo. -

-Pue..-

Thad -Chad la hizo caer sobre su silla y se golpeó la cabeza, será mejor que la revise señorita. - Uzi se percató que Thad estaba embobado por ella y su tono era entre coqueto y nervioso, estaba claro que él tampoco se resistía a los encantos de la mujer y esto solo puso más ansiosa a Uzi.

Aldonza: -Umm, ya veo, Thad, cariño déjala aquí y vuelve a clase vale. -

Thad: -uhh- ehh va- vale. Adiós Uzi, si necesitas algo avisame. -

-Va- Vale... Muérdeme... -

Thad salió torpemente por la misma puerta por la que entró. Uzi se había quedado complemento sola con la enfermera la cual le dedico a Uzi una sonrisa cálida, dulce y amable.

Aldonza: -Entonces, cielo cómo te encuentras, te duele algo en particular. -

-N-No, solamente fue un leve golpe. -

Aldonza: -Ya veo, igual siéntate y deja que te revise por si acaso. -

Uzi obedeció y simplemente fue revisada, tal y como decía ella, solo fue un leve golpe que no pasó a mayores. Lo bueno de esto, es que Uzi pudo saltarse una hora entera con lo cual solo le queda una más para salir de esta cárcel llamada escuela y poder seguir construyendo su enfermizo railgun.

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Uzi había vuelto a su casa, el camino hacia ella fue... como siempre, logró huir rápido de sus abusones, pero los transeúntes la miraban con decepción o tonos burlescos. Pero bueno ahí estaba ella, por fin estaba en su dulce morada. Completamente sola, sin su padre, sin nadie quien la espere y le diga "Cómo estuvo tu día...".

Uzi suspiro decepcionada, en sus 17 años de existencia, no recuerda ningún solo momento en el que su padre haya actuado como... un padre. Él no esta ahí para ella, no se preocupa de sus abusones ni trata de entenderla.

Ella simplemente procedió a encerrarse en su habitación como siempre, al entrar vio un lindo espejo y vestidos bastantes ostentosos y 'cursis' según Uzi. Ella se los probaba y se miraba a sí misma, imaginando que era una linda princesa que iba a ser rescatada por un enorme, alto, lindo y amable caballero el cual la iba a sacar de este infierno.

Uzi realmente quería eso, ella quería alguien que estuviese ahí por y para ella, alguien que la amase e idólatrase, al mirarse al espejo con las ropas siempre lloraba en silencio, sin nadie que fuese a consolarla. Ella creía que nunca nadie la amaría, era un bicho raro, marginada y sola, jamás nadie se quería acercar a ella. Estaría sola, siempre. Pero, aun no perdía la fe, si el robo-cielo existía entonces tendría que existir alguien que la amase incluso en este profundo mar de sufrimiento y locura.

...

...

Uzi se sentó en su escritorio y empezó con sus macabros planes para matar y cazar murder drones. Llegó a una conclusión, si quería que su railgun funcionase, el mejor método era con una batería refrigerante de Einstenio. Este al ser un elemento muy inestable que fácilmente transmuta a uno más estable era incontenible y el método de producción escapaba de las pequeñas y frágiles manos de la trabajadora. La mejor forma de obtenerlo era salir al exterior, si lograse llegar al reactor que ocasionó la destrucción del planeta y su rotunda invernación, ella podría encontrarlo en estado natural, o podría ir a la nave de los desmanteladores y buscar un sustituto.

El mayor de los problemas era salir, sin un arma no duraría allí fuera ni 3 segundos y si quería matarlos tendría que llevar su enfermizo railgun pero para que éste funcionase tenía que salir, simplemente se escapaba de su comprensión el cómo hacer su plan suicida.

Uzi se recostó en su cama, miró hacia el techo. Ahí solo había papeles unidos con hilos de colores, todos llenos de garabatos. La gran mayoría eran cosas que le sucedían diariamente, sus abusos, insultos o comentarios suicidas. Otra gran parte, era lo que veía, las lacras sociales que habitaban en este búnker y como gran parte de sus andaduras eran silenciadas por ser drones de renombre o con poder económico.

Pero una pequeña minoría, estaba centrada en sus sueños, sus esquizofrénicos sueños. Símbolos extraños, figuras hexagonales, amalgamas cárnicas y mecánicas, su madre, una pequeña niña en traje de sirvienta que nunca vio...

Y, un extraño sujeto que siempre estaba en sus sueños más retorcidos y oscuros para consolarla y ayudarla a relajarse. Nunca lograba ver más allá de un lindo pelo plata y un traje extrañamente similar a un personaje anime... Joder, incluso tuvo su primera fantasia pensando en él, inconscientemente idealizo a este ser y se ¿encariño? con él. Pero sabía que no existía, él no vendrá a por ella, ella estaba sola, aquí, en este puñetero lugar, sin amigos, sin padre, sin nadie...

Uzi empezó a llorar en completa soledad, allí, sin nadie que la abrazara ni la besara.

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Uzi ya se había recompuesto, pensó en la forma de llevar a cabo su macabro plan, quizás si no lograse mejorar su arma y ganarse el respeto de todos y su padre, una de aquellas máquinas asesinas la descuartizarían y la sacaría de este tormento llamado 'vida'.

Ella recordó los equipos de 'exploración', aunque la gran mayoría no abandonan el perímetro del bunker y solo traen basura. Unos pocos salían hasta Khan sabe donde y traían grandes botines. Uzi logró hablar algunas veces con estos, pero, el bario en donde vivían estos exploradores era de mala muerte, Robos, asaltos y violaciones, todas en cubiertas por las alimañas del búnker.

Pero, realmente el índice de supervivencia de estos era realmente bajo, incluso los más cobardes apenas sobreviven. De 10 que podrían salir solo regresaban 4 y solo 1 de ellos traía algo verdaderamente útil.

Uzi podría pedirle ayuda al padre de Thad, era uno de los más respetuosos con la moradita, pero aun así la miraba con aires de superioridad. El hombre era uno de los exploradores mejor cotizados y era de los que más logró alejarse del búnker, quizás él sabía alguna forma de sobrevivir a los murder drones.

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En las profundidades del vacío. La mayor nada, absolutamente nada, solo nada. Ni luz, ni oscuridad, ni aire, ni frío ni calor. Solo nada.

Ahí, justo ahí estaba N o lo que podríamos llamar N. Una cabeza cercenada de un N algo... ¿joven? estaba siendo sujeta por una pinza mecánica. En su visor se veía el característico tinte rojo que decía 'Fatal ERROR'. Pero de un momento a otro, un tentáculo le inyectó una sustancia negra y viscosa que le devolvió momentáneamente a la vida.

Unos ojos blancos se vieron en el visor, estos miraron con horror lo que había delante de él, una niña pequeña semi desnuda con pelo blanco recogido en un lazo, la mitad inferior de su cuerpo unida a una especie de cangrejo serpiente gigante que retorcía sus patas con placer y estimulaciones sonoras.

-Hola-hermano-mayor-N- Una voz estática, monótona y mecánica resonó por el sistema auditivo de N, el en respuesta quiso sacar sus alas, sus garras o algo para defenderse de tan horrendo ser, aún no se dio cuenta de que era una cabeza sin cuerpo.

N realmente pensaba por qué no podía moverse y defenderse. "Donde estoy, no se supone que me mate, me destruí él núcleo cierto.". N quiso gritar por V o J para que le ayudaran, pero su garganta era incapaz de producir sonidos, demonios, solo era una cabeza, no había ni cuello unido a ella. Ni siquiera era capaz de apagar sus sistemas.

Al levantar la vista quedó horrorizado, un cuerpo de un ser humano, un adulto, una silueta negra de casi 2 metros de alto y un sombrero en su cabeza le estaba mirando o mejor dicho, el cadáver del humano lo observaba. Al lado de él estaba el cuerpo de un worker vestido con un traje negro raro y al cual le faltaba la cabeza.

Vio un montón de pinzas y garras carnosas acercarse a los dos cadáveres y con muy poco cuidado, estas extrajeron el esqueleto del hombre, sus órganos todo repartidos por el suelo. El worker drone está siendo desmembrado y diseccionado, con mucha asquerosidad, N fue testigo de cómo esta criatura unía estas partes en único ser. El hueso del hombre estaba siendo mezclado con algún metal fundido y ensamblado con el endoesqueleto del worker, posicionados. El interior estaba siendo rellenado por la mezcla de los órganos del hombre y el trabajador. Ninguna sola parte se salvaba de esta tortura y N era quein veia esto de primera mano, con panico, miedo y sobretodo rabia. Incomprensiblemente, N sintió ira al ver a ese desconocido hombre ser mutilado, era como si lo conociese de antes y estuviese viendo a su propio padre ser torturado, aunque ya estuviese muerto, era algo realmente desagradable jugar con un cuerpo muerto y muy irrespetuoso.

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En un páramo helado, J estaba masacrando a un gran grupo de trabajadores. Realmente se la veía con una gran ira. Mucho mayor con las que las mataba antes.

En una enorme pila, estaba amontonando más cuerpos para ser llevados y compartidos con su N. Ella no podía esperar por ver la cara de admiración de su novio al ver que ella era tan eficaz, mortal y que lo cuidaba como si no hubiese nada más en el mundo que él.

Ella estaba deseando verle suplicar para que lo alimentase, verle llorar para que hiciesen su sesiones de 'masajes'. Mientras ella mataba solo podía pensar en su novio, en cómo debe sentirse solo allí sin ella, en lo aburrido que debe de estar, ahí, sin ella, sin su amor, sin su cariño, solo...

Pero ella iba a volver en nada, para poder volver a fundir sus cuerpos en un dulce y 'pegajoso' abrazo de ¿enamorados?. Ella solo deseaba volver a unir sus lindos y suaves labios calientes con los de N, fríos y ásperos. introducir su larga y viscosa lengua en la cavidad de N y explorar todo y cada uno de los lugares mezclando su saliva con los restos fríos de N.

En un momento vio un extraño peluche de perrito blanco de manchas negras, recordó el como N era un gran aficionado de recolectar todo tipo de objetos humanos, hasta la habitación de N estaba llena de peluches de animales coloridos. J decidió llevarle este peluche a N para que pueda estar bien cuando ella no pueda estar unida a él. Al levantarlo, ella observó que llevaba una etiqueta con un nombre borroso que parecía decir Laika.

Por un momento, J soño despierta en un extraño worker junto a una niña con coletas, el chico portaba un libro con el título '101 razas de perros'. Ella no podía ver más allá de simples sombras pero, J realmente se sintió bien al ver esta hermosa escena. Su núcleo comenzó a llorar y lamentarse.

J guardo el peluche, se posiciono y preparó para seguir cazando alimento para ella y su N. Sin darse cuenta de que estaba siendo acechada por unas potentes luces ocres en forma de cruz.

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Bueno qué tal ¿les gusto? Espero que sí. Bueno gracias por leer.