Por la noche, N estaba en un profuso sueño.

Él estaba siendo observado, un extraño ente compuesto por oscuridad le veía fijamente. Una dura mirada de cazador se postraba en los sistemas visuales del mayordomo.

El alma de N estaba siendo completamente leída por la criatura, unos profundos ojos blancos que, al ser vistos, N sentía un desespero en su pecho, sus manos temblaban y su temperatura incrementa.

N estaba delante de un depredador, una bestia que pareciera querer matarlo. La bestia abrió la boca, o parece hacerlo, la oscuridad no dejaba distinguir las cosas bien. Pero había una cosa clara, a unos pocos centímetros del rostro de N había una hilera de caninos, cada uno más afilado que el anterior.

La bestia parecía gesticular, balbucear o intentos de habla. Pero estos eran inentendibles, inaudibles e ilegibles. Por mucho que N forzaba sus sistemas auditivos nunca logró escuchar nada.

Detrás de la bestia había una puerta roja cubierta por un par de papeles, de aquella cosa emanaba una densidad fría, un aire helado, la glacial sensación se propagaba por el espacio oscuro.

N tragó saliva, la sombra seguía en sus intentos de hablar. No era violenta pero sí contundente.

Fuera lo que fuere, aquel ser y aquella puerta eran horripilantes, N ya había soñado varias veces con aquella puerta, pero nunca antes había estado tan cerca. El ser no era más que un espectador, nunca llegó a interactuar antes con N, pero, ahora, demostraba interés en algo.

Unas manos con garras emanaban del suelo y agarraban a N, subiendo desde sus pies hasta agarrar su cintura por completo. Dejaban marcas de garras en el cuerpo del frágil N.

Antes de que algo más sucediese, N despertó sobre agitado. Su cuerpo temblaba, su piel se erizaba y sus ojos lagrimeaban.

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V estaba despierta, pensando el cómo hacer todo, todo lo necesario para que N vuelva a ella. Tenía que deshacerse de J pero ¿cómo?

V se levantó lentamente de su cama, de su mesa de noche sacó un cuchillo, se aproximó a la cama de J. Ella observó a J en un sueño profundo, con cuidado colocó el filo en el cuello de J. La mirada de V era una de placer y excitación, una larga sonrisa en su rostro se dibujaba. Era tan fácil, tan fácil podría deshacerse de su enemiga, sólo un ligero corte y ya...

...

V se detuvo en seco, si hacía eso ella sería la principal culpable y N no volvería a hablarle. V retrocede a su cama y guarda el cuchillo.

Prefería tener uno de sus sueños con N, en vez de centrarse en la "zorra" que quería arrebatarselo. Poder soñar con N, que él corresponda su amor, ensartar sus colmillos en el cuello de N, lamerlo, besarlo, chuparlo, marcarlo. Todo era simplemente placer audiovisual, la calentaba, relajaba y la hacía tener ganas de pegarse a N, atarse juntos y encerrarse en un cuarto... los dos solos, sin nadie que los moleste.

Completamente solos, ellos dos en un cuarto cerrado, era el mayor sueño húmedo de V.

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Mientras tanto.

J estaba en su plácido sueño junto a su "amorcito".

Ella estaba en una cita con N, en su sueño ambos eran... ¿humanos? Estaban en un restaurante de clase. Nikita y Janne estaban disfrutando de una dulce cena cara. Janne era una mujer recta, elegante y de buen porte. Su marido era casi todo lo opuesto a ella, él era algo desordenado, no sabía tanto de los modales, pero era alguien elocuente, gracioso y amable. Todo lo que ella podría desear de su pareja.

Amaba a su marido, era todo para ella. Pero detestaba que otras mujeres se acercasen a él. Era muy posesiva, le revisaba el celular, controlaba sus salidas. Hasta le ponía un collar con su nombre y teléfono. Pero esta noche era distinto, era su aniversario.

Podían disfrutar de la compañía del otro, podrían ser uno. Janne tenía planeado todo, todo. Lo que iban a hacer lo tenía planeado de antemano, una cita tranquila en un restaurante elegante de estilo grecorromano, ir a una discoteca para poder bailar y fardar de esposo, una salida a un mirador para ver las estrellas en el firmamento y una reserva de una cabaña para realizar sus actos maritales...

...

...

Pero justo, justo en su momento feliz tenía que aparecer ella. Aquella zorra que supuestamente era "amiga" de su esposo.

Valerya se sentó junto a N, comenzó a hablar con él como si Janne no estuviese. Esta maldita perra estaba seduciendo a su marido delante de ella. Janne ardía en rabia, quería lanzarse a los arañazos con aquella gata ladrona. Pero no podía, tenía una imagen que mantener delante de su "cariñito".

Estaba claro que esta "amiguita" quería algo más con lo que es suyo. Janne quería deshacerse de esta perra, quería estrangularla. Cómo aquella puta se atrevía a coquetear con su marido, como se atrevía a tratar de arrebatárselo.

Pero tenía claro que iba a hacer algo contra esta mujer que le quiere arrebatar lo que es suyo. Pero eso sería para después.

Cuando la perra se largó, la actitud de Janne se volvió nociva, controladora y molesta.

J no estaba teniendo uno de sus dulces sueños con N, esta vez era doloroso, molesto y horrible. Imaginarse a la zorra de V coqueteando con N hacía que su núcleo se retorciera de dolor y rabia.

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Por la mañana.

Tessa se levantó temprano para poder organizar todo para su pequeña excursión. Le informo a J y V para que la ayuden.

Las tres estaban en la cocina, preparando unos bocadillos, organizando los refrigerios y todo lo necesario para estar en el lago.

Lo que Tessa no se percató, fue la extraña presión en el ambiente por las acciones de V y J, ambas señoritas, se emitían miradas molestas, pullas verbales o incluso pequeñas "jugarretas". Delante de Tessa, ellas no iban a actuar con sus verdaderos colores.

Tessa, por su parte, quería mantenerlo de la escapada en secreto, ella quería darle una sorpresa a N. Para poder alegrar su fatídica semana y que se pueda relajar.

En un punto, N estaba bajando a la cocina cuando Tessa se dirigió al dormitorio de su madre para despertarla.

La tensión aumentó en el ambiente, pareciera que, en cualquier momento, la contraria se lanzaría al cuello de su enemiga y le arrancase la yugular o la carótida.

Pero justo por la puerta entró N que buscaba algo para comer. Pero, sorpresivamente, vio a sus dos autoproclamadas "novias" a punto de iniciar una confrontación física.

Aunque, cuando las dos enamoradas vieron a su "novio" se frenaron en seco. J corrió hacia N y lo atrapó en un fuerte abrazo, mientras apoyaba su cara contra su hombro y susurró "te he echado de menos". Aunque esto fue imperceptible para N. Que en su mente repitió lo sucedido en el ropero de su amiga, aquel beso aún quedó grabado en su memoria y se reproducía constantemente mientras que duraba el abrazo. V estaba en ira total, deseaba lanzarse, separarlos, romperle el cuello a J y besar a N.

V se acercó con una sonrisa maliciosa a la dupla. Sin darse cuenta los embobados, V ya estaba delante de ellos. Las intenciones de la sirvienta eran inexplicables, su "sangre" hervía de rabia, su piel se tensaba y su aliento se entrecortaba.

De un momento a otro, V grito.

...

...

...

- ¡¡¡Lam... Lamento mucho lo de ayer chicos... Siento mucho haberte hecho sentir mal J, siento mucho haber dicho esas cosas, espero me puedas perdonar... Discúlpame tu también N, siento... mucho todo lo... que te dije!!!

! No sé qué me paso, pero... pero lo lamento mucho, yo... yo...-

V quebró en llanto, ella empezó a sollozar y derramar lágrimas virtuales, sus lamentos se escucharon desesperados con cierto toque de manipulación. Para N y J, todo lo que ella dijo fue verdad o... por lo menos les resultó así. V de verdad parecía preocupada y lamentada, parecía que en verdad quería pedir perdón y así hizo, pero, ¿era esto cierto?

N fue el primero en hablar, él aceptó las disculpas de V, viéndolas como completamente sinceras, él le dijo que no se preocupe, cualquiera puede tener un día malo y comportarse así, solo que no se vuelva a repetir o busque ayuda en vez de arremeter así contra alguien.

J dudo si perdonarla o no, lo que le hizo fue verdaderamente horrible para ella. Pero, debía perdonarla, si N la veía como alguien rencorosa, no sabe lo que él podría opinar de ella. Y J depende mucho de la opinión de N, ella solo puede pensar en agradarle o estar junto a él.

J: -Esta bien... No te preocupes V... entiendo que quizás ese día no te fue... del todo bien... tranquila... lo importante es que te disculpaste y te arrepentiste...

...

¡¡Solo... que no se vuelva a repetir!! - Dijo J con firmeza, imponiendo su posición.

N estaba contento, de una forma u otra, sus amigas habían hecho las paces. Estaba completamente feliz.

V: -Y... bueno N qué haces aquí, no tendrías que estar descansando. -

-Ehh... pues tenía hambre así que baje a buscar algo para comer. -

J: -Aun así, N, tendrías que estar descansando. -

-No os preocupéis, ya casi no me duele nada. -Dijo con alegría y sinceridad.

Sus enamoradas quedaron inexpresivas. Y con fuerza, pero no con la suficiente para ocasionar dolor, lo colocaron en el comedor.

Al unísono dijeron:

-Nosotras te preparamos algo, tu descansa. -

A lo que N, sin rechistar, aceptó y decidió quedarse quieto en la mesa.

J y V habían decidido que debían hacer algo con la contraria, V seguía manteniendo sus impulsos asesinos, pero no quería lucir mal delante de su "novio" y... realmente dudaba de matar a su "hermana", pero si tenía que hacerlo para que su amado se fije en ella, así sería. J, quería hacer quedar mal a V de una forma u otra, pero, realmente, debía hacer algo con N para relajarse y ambos estar felices.

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El grupo de cinco ya estaban en el lago, el trayecto era... relativamente corto. Cuando N se enteró que irían al lago, realmente se puso contento, hasta salto de la felicidad. Pero al tocar el suelo, se estremeció del dolor en la pierna. Las chicas se preocuparon y lo regañaron. Diciéndole que no vuelva a hacer cosas tan estúpidas.

La atmósfera en el lugar era... algo densa, el aire era casi... putrefacto. El lago, que normalmente estaba lleno de familias, estaba completamente desierto. Era un día soleado, el agua era cristalina, se escuchaban los chapoteos de los patos y cisnes, pero había algo extraño.

Todo era muy monótono, mecánico e inquietante. Las mujeres no se percataron de nada extraño, pero, incomprensiblemente, temblaban, entraban en pánico y tenían miedo. N, también, estaba algo preocupado y temeroso, pero decidió dar un paso adelante y prepararse.

V fue la primera en correr hacia el mayordomo, no le iba a dejar solo, aunque lo que realmente quería, era estar sola con él. Ahora le tocará aguantarse a las 2 rameras y su amiga Tessa.

Todos estaban preparándose sus bañadores. Luisa llevaba algo... provocativo para excitar al mayordomo y, quizás, iniciar una posible actividad sexual. Tessa llevaba un traje de baño simple pero elegante. J y V también llevaban algo provocativo, a su manera, J llevaba algo para resaltar sus caderas mientras que V algo para resaltar su escote. Aunque cuando ambas vieron a Luisa y quedaron estupefactas y celosas por el voluptuoso cuerpo de la señora.

N llevaba un traje de baño completo, una camisa que cubriera el tatuaje de Luisa y una pantaloneta de baño.

N estaba por correr al agua, pero fue detenido por Luisa.

Luisa: -N~ Ayúdame con la crema solar~. -

-Umm... okey. -

J y V quedaron celosas por tal declaración, estaban en una rabia asesina hacia la mujer.

V: -N, ponme a mí también, porfis. - J quedo sin palabras, no esperaba que su

"hermana" le pidiese eso a N.

-Umm, V, nosotros no necesitamos protección solar, ayudad a Tessa con eso vale. V quedo sin palabras, es cierto ellos no necesitaban aquello, pero dijo eso son pensar, solo para que N restriegue sus manos por el cuerpo de ella.

N con cuidado se acercó para ponerle la crema solar, V y J ayudaron a Tessa con lo mismo, pero en ningún momento apartaron la mirada de N y Luisa.

La mujer embadurno su cuerpo en el mejunje, esperando las manos delicadas de N para que lo restregase y esparciese uniformemente. N vaciló, así que Luisa agarró sus manos y las puso en sus tetas, empezó a aplastarlas, juntarlas y a posar los dedos del chico en sus pezones, haciendo círculos alrededor de la areola. La mujer suspiraba en éxtasis.

V y J estaban que ardían, sus núcleos les suplicaban que fueran a golpear a la mujer. J no sabía porque Luisa hacia aquello, si ella era la que más odiaba a las "tostadoras", por qué hacía eso con una de ellas, por qué lo hacía con su "tostadora". V ya sabía de los encuentros extramaritales de Luisa con su N, ahora ella tenía decidido separar a Luisa de N de alguna manera.

Cuando Tessa terminó de aplicarse dicha crema, agarró a sus amigas y corrió hacia el agua, le gritó N que lo esperarían en el lago.

Luisa siguió con su iniciativa, pasó las manos del muchacho por su abdomen, cintura, muslos y... feminidad. En un punto, la dama apartó una parte de su bikini superior, dejando a la vista uno de sus duros pezones, acercó la boca del joven. N tomó ímpetu y con avidez, se metió una gran parte del pecho de la mujer en la boca, enroscando su lengua alrededor de la areola, succionando la glándula con pasión y ganas. La mujer separó a N que aún estaba unido al pecho por una gran cantidad de hilos de babas.

La mujer se tumbó boca abajo y le "ordenó" a N que restregase la crema por sus espalda, caderas y trasero donde N puso especial atención, apretándolo, masajeándolo, juntando las nalgas. Las hormonas de N ardían, le pedían dar paso a la acción, pero no podía. Necesitaba contenerse, no podía darles paso a sus deseos más inmundos.

Luisa sacó a N de su estupor, le indicó que ya podía irse al agua con sus amigas. N corrió hacia el agua tratando de esconder una erección.

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Todos disfrutaron del "agradable" día en el lago, comieron sus piscolabis y se estuvieron divirtiendo. Aunque V trataba de atentar contra la vida de J, en un juego se pasó de la raya y casi la ahoga, el tiro le salió por la culata ya que fue N al que le tocó realizar las maniobras de reanimación.

Un boca a boca del cual J trató de no separarse, agarrando a N con sus brazos para que no pueda desengancharse. V miraba la acción con ira y celos.

En otro momento, V trató de pasar más tiempo con N, mientras ambos nadaban, V aprovechó para restregar sus tetas por el brazo de N o incluso pasar una mano de N por su intimidad. Acercándose a los canales auditivos de N y suspirando aire caliente allí.

Pero N seguía preocupado, había momentos en donde escuchaba un traqueteo de maquinaria. Unas risas siniestras y robóticas, observado o incluso en algún momento se cortó la mano sin hacer nada. La situación era muy extraña

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La extraña niña observaba al grupo con ansias de hacer algo, comérselos, matarlos o torturarlos. Pero, había algo extraño, aquel chico le inspiraba un especial interés. En un momento se acercó a él mientras nadaba y con una pinza mecánica le cortó la mano, probó su aceite y le produjo náuseas. El aceite de este dron le resultó insípido, desagradable, asqueroso, vomitivo... Percibió algo dentro del muchacho lo cual solo la hizo temblar de miedo.

La extraña amalgama de cables y masa orgánica se retorcía en el agua. Aquel extraño homúnculo quería destriparlos, sobre todo a N, él parecía ser el único capaz de darse cuenta de su existencia. Había momentos en los que el mayordomo se quedaba observando a la "nada", pero la quimera sabía que lo observaba a él. Algo en el cuerpo del ser le decía que se deshiciese ya de él. Pero la niña se lo impedía. El vita carnis estaba aterrado por N, el chico parecía ser algo más que un simple niño. Estaba claro que N era más, más que el propio homúnculo.

La niña decidió no matarlos, tenía planes en mente para ellos. Antes de que se fueran, se acercó a N.

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Cuando ya estaban por irse, N vio una extraña silueta, como de una niña pequeña. La menor le indicó con la mano que se acercara. N lentamente comenzó a dirigirse hacia la menor, en un punto se percató de que esta estaba desnuda.

Ya estaban a pocos metros de cada uno, la amalgama tenía uno de sus tentáculos preparados para atacar a N. Pero sin esperarlo, N le puso a la pequeña una toalla sobre su cuerpo.

-Umm... peque estas... bien. Te duele algo. - Dijo con entusiasmo e incertidumbre.

La pequeña se quedó observando en trance al mayor, nunca nadie la había tratado así. Su cuerpo se tensó, su mente se perturbó y... dudo en que hacer ahora.

-Yo-estoy-bien- Dijo la pequeña con una voz robótica.

Antes de hacer algo más, las cuatro chicas se acercaron al dúo. Extrañadas por ver a una nueva worker y las 3 "enamoradas" se molestaron al verla usar la toalla de N y estar desnuda.

-Hola-la-me-llamo-Cyn-un gusto- Dijo con la misma voz robótica.

Las mujeres en respuestas se estremecieron, a V, J y Luisa les resultó molesta esta voz, a Tessa le resultó graciosa y como amante de los drones que es, se le ocurrió arreglarle la voz y llevarla de nueva sirvienta a su mansión. Para ella sería una nueva amiga

Tessa: -Madre, podemos llevarla a casa. Por favor. -

Luisa quedó en silencio, ella no quería más tostadoras con patas por su casa. Pero antes de responder, vio a N y Tessa mirándola con ojitos tiernos. Ya de por si le resultaba decirle que no a N y ahora se le suma su hija, que por mucho que la "detestase", que no era así, quería lo mejor para ella.

Luisa suspiró con paciencia y cansancio: -Está bien... -

Tessa y N se agarraron las manos y chillaron de placer al sentir su victoria.

-No te parece genial peque, no te preocupes te prometo que todo estará bien. -

Tessa: -Ven, vamos al auto, en mi casa te daremos ropa. -

N extendió su mano para agarrar la de la niña, pero justo en el momento que hicieron contacto, un impulso nervioso se transmite por la columna de la infante. El homúnculo empezó a temblar, la niña sentía placer. La quimera se dio cuenta de que N no era alguien normal, del todo, había algo raro, por primera vez, Cyn y la bestia sintieron miedo, sintieron que esta criatura podría matarlos. La presión que generó N en ellos los tenso de pánico y no pudieron hacer nada más que seguir al grupo.

Todos se dirigieron a la mansión Elliot, mientras que se alejaban del "tranquilo" lago, el ambiente paso de ser uno relajado a uno tenso, el antes claro aire del lago se ennegreció y se observaba vapores negros. Las claras y cristalinas aguas se convirtieron en unas negras casi fangosas.

Ninguno se percató de esto, pero N se dio cuenta de una reptación mecánica que les seguía, era casi imperceptible, pero N buscaba con la mirada el que la produce. El homúnculo sabe a la perfección que N se percató de él.

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Ha pasado una semana desde la llegada de Cyn, esta pequeña no se separaba de N. Lo llamaba "hermano", "hermanito" o cualquier epíteto relacionado al tema. La niña llevaba un traje de sirvienta similar al de V y J, llevaba un lazo en el pelo y estaba ordenado de una manera similar al de Tessa.

La tensión en la mansión se hacía más notable. La relación de V y J con N se deterioraba más y más. Ellas trataban de relacionarse con el mayordomo de alguna u otra forma, pero la mera presencia de Cyn las pone nerviosas. Cyn las hartaba, irritaba y ponía ansiosas. Esta niña era molesta con todos, salvo con N y Tessa, con ellos era "amable".

Luisa veía a esta niña como la encarnación del diablo, un demonio, un ser espeluznante.

El homúnculo alteraba la mente de la gente a un nivel óptico, auditivo y olfativo. Nadie veía los enormes tentáculos, garras o cámaras que había por toda la mansión. Nadie notaba la peste a aceite y sangre que emanaba de Cyn y la quimera. Ni mucho menos oían el traqueteo o las risitas de ambos seres.

Solo N se extrañaba, a veces oía una repetición mecánica por donde él estaba, veía luces amarillas en salas completamente oscuras o incluso percibía un ligero olor a putrefacción. Pero nunca encontró algo más. Su encuentro, casi, más cercano con el vita carnis fue una noche que se acercó al sótano, el homúnculo no logró percibir a N. El chico se acercó con cuidado al lugar y vio una masa de tentáculos en una parte del sótano, cuando la quimera percibió a N, logró camuflarse, debido a la oscuridad, N no vio muy bien lo que era, pero sabía que había algo extraño.

Otra cosa que preocupó bastante fue la creciente tormenta en la mansión. Antes, era casi siempre de día o soleado. De vez en cuando una pequeña nube de lluvia o algo por el estilo. Pero, ahora, siempre llovía un aguacero. Casi nunca escampaba o salía un pequeño rayo de luz.

Desde un inicio, Luisa y James chocaron con Cyn, la pequeña era incapaz de mantener su cabeza en su sitio, necesitaba recolocársela con la mano. Su movimiento era casi monótono, como el de un zombi, su horrible voz robótica no ayudaba en nada y a esto se le suma su incapacidad para realizar tareas simples como servir un vaso de agua.

La niña ocasionaba problemas, y, como de costumbre, el que cobraba las represalias era N. Aunque James ya no era tan "hostil", antes lo encerraría en el sótano y le daría una paliza. En una ocasión, cuando Cyn tiró una bandeja de vasos, N salió a defenderla, contradiciendo y respondiendo a su maestro. James solo le dio una bofetada, fuerte, que le dejó una marca roja por dos días y le insultó llamándolo "lastre". A N le resultó extraño, la actitud de su jefe ya no era tan "violenta".

Luisa siguió aprovechando a N para sus sesiones "extra maritales", pero ambos se sentían observados al hacerlas, incluso grabados. Era inexplicable pero así les parecía. Luisa en verdad detestaba a esa máquina, no solo acaparaba a N, su actitud era detestable, creída, molesta y aparte era un estropicio con patas.

J y V la recelaban, la odiaban y querían deshacerse de ella. Pero N no lo permitiría, casi siempre andaban juntos. Y N le agarró un especial cariño fraternal a la pequeña.

Todo iba medianamente bien, J y V se detestaban, esta última atentaba contra la vida de J, J quería pasar tiempo con N, pero Cyn se lo impedía normalmente. Tessa seguía con sus prácticas aristocráticas. James golpeaba, menos, a N y Luisa seguía "usándolo", cada vez menos, como su "esclavo sexual".

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J trato de tener un agradable paseo con N. Lo invito a salir al jardín de la familia Elliot, disfrutaron de un enternecedor paseo, vieron flores, mariposas y plantas exóticas.

Decidieron sentarse en un banco, J tenía la decisión de declararse a N. Ambos estaban agarrados de la mano, entrelazando sus dedos, J golpeó la cara de N, suavemente, con una de sus coletas a método de cortejo. J trató de acercar su rostro a N.

Y cuando iba a decir las palabras... Justamente apareció el demonio irritable de Cyn. Interrumpió su momento mágico. J realmente se molestó, ella se aseguró de dejar bien encerrada a Cyn en el sótano, pero cómo, cómo se había zafado del sitio. Siempre que Cyn estaba cerca de ellos, se escuchaba una extraña estática, unos murmullos y ruidos mecánicos.

J: -Tch, !!Qué carajos haces aquí... No ves que N y yo estamos ocupados, tostadora inútil¡¡

Cyn: -Lo-lamento-hermana-mayor-J- Cyn derramó unas lágrimas de cocodrilo y salió corriendo con paso monótono hacia la mansión.

-Cyn... Espera. J, por qué has sido así con Cyn, ella es una niña pequeña. -

J: -N, ella interrumpió nuestro momento, aparte es una rarita y solo causa destrozos. -

-J, yo no te veía capaz de hacer algo así. -N se marchó algo decepcionado.

J se quedó sin palabras, su "novio" le acaba de dar plantón por una inútil. Eso le causó mucho dolor en su frágil núcleo.

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En una ocasión, V estaba leyendo un libro con N, un romance entre una bruja y un príncipe. La bruja cayó locamente enamorada del príncipe, esta lo hechizo para que solo la amase a ella. Pero el desenlace de tal maldición condujo a la muerte del infante. La bruja se sumió en una enorme depresión, por su culpa su amado murió, ella decidió quitarse la vida, para así en la otra poder estar juntos.

V juntaba su cuerpo con el de N, restregaba una de sus tetas con su brazo, pegaba su mano a la de él. Jugaba con el pelo del mayor y en unos momentos echaba suspiros en el cuello del mayordomo.

Cuando ya estaban en la recta final del libro, Cyn apareció.

Cyn: -Hermano-mayor-leeme-este-libro-por favor. -

N: -Claro Cy...-

V: -!!No ves que estamos terminando de leernos uno ya, vete de aquí estrobo con patas. Ahora vuelve al sótano¡¡. -

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Cyn y V quedaron inmersas en un duelo de miradas, en un punto la cabeza de Cyn cedió por su peso, esto indicó la victoria de V y Cyn volvió al sótano a "descansar".

-V, por qué, no creo que pasase algo malo solo porque lea algo con nosotros. -

V se marchó indignada, N defendía más a Cyn que a ella misma, su "Novia". Esto hacía que su cuerpo temblase, N se distanciaba cada vez más de ella. Ya ni siquiera sus escapadas nocturnas a la habitación de N para "hacer el amor" la relajaba.

N se dirige al sótano para acompañar a Cyn y leerle aquel libro. Cuando Cyn vio a N entrar por la puerta se alegró de ver a su hermano mayor.

N por un microsegundo, vio una especie de masa de tentáculos, viscosa y mecano-orgánica donde estaba Cyn, un rayo cayó y se pudo volver a ver todo a la "normalidad".

Una pequeña niña sentada en la silla que normalmente James utilizaba para torturar a N. Él se acercó y le pidió el libro para poder leérselo. Cyn se lo entregó, la tapa parecía hecha de ¿carne?, unos colmillos actuaban de cerradura y había una especie de rostro en su parte delantera.

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Pero Cyn cada vez era más rara, llegó un punto en donde algunos drones empezaron a mostrar fallas y errores.

Uno muy raro, llamado. ERROR 606.

Los visores de estos, mostraban esta falla en color amarillo, algo raro pues normalmente las luces neón de los workers Elliot eran blancas. Cyn era más siniestra.

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Copper-9, presente.

Las chicas estaban en estupor, vieron a N, a su N muerto. Su visor estaba completamente inmerso en el vacío, no había nada, ni siquiera el característico Fatal ERROR.

Solo había oscuridad en el visor de N. Las chicas veían reflejados sus rostros en la pantalla negra. J tenía una mirada de angustia, ira... pero esta no iba dirigida hacia N, estaba dirigida hacia ella misma. Como líder era inaceptable que uno de sus subordinados estuviera muerto. Maldición, se supone que ellos eran los depredadores ápex del planeta, no del cosmos. Cómo le va a explicar esto a la compañía, cómo les dirá que uno de sus drones más costosos está muerto. Ella no paraba de temblar, su mandíbula se abría y cerraba tratando de tomar aire y liberar presión. Ella no quería ver a su amado compañero muerto.

V veía la misma tonta y juguetona mirada de siempre en aquel horrendo espacio negro. Los ojos de la niña temblaban de miedo, ver a su compañero muerto la aterro. Ella era una loca que lo ignoraba y, quizás, no recordase bien su nombre, pero no le daba del todo igual. ¿Cierto?

En un puto vieron que el pecho de N se estremeció y retumbo hacia arriba simulando un latido. Sus núcleos se llenaron de esperanza, quizás aún estaba bien y podrían salvarlo. Sin perder tiempo, J se lanzó contra él estupefacto cadáver. V siguió el recorrido de su camarada. Al llegar al cuerpo, con cuidado J extrajo la garra del abdomen.

Pero en ese mismo momento prefirieron no haberlo hecho, sus sonrisas de esperanza se convirtieron en unas de desesperanza. En la garra estaba incrustado el núcleo, completamente compactado. De él emanaba aceite casi putrefacto y una especie de miasma carnosa. No había ningún rastro de luz en el individuo. Pero lo más asqueroso fue ver a 5 cucarachas biónicas salir de la herida, llenas de "sangre". Estas criaturas estaban alimentándose de N todo el tiempo que este estuvo aquí.

La comisura de la boca del difunto empezó a chorrear aceite.

Estaba claro que N había muerto. No había nada que hacer, el núcleo estaba roto, inservible.

Las chicas empezaron a llorar, lamentarse, suplicar que todo fuese un sueño... Pero, nada sucedió. Las voces de antes ya no estaban, solo había un inmenso silencio comparable al de estar en el abismo Challenger.

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Uff he reescrito esto como 4 veces, no sabía muy bien cómo introducir a Cyn en la mansión, pero me resultó mejor este método.

¿qué les pareció?

Espero haya sido de su agrado y pues nada tengan unas buenas fiestas y feliz navidad.