¡Crepúsculo fugaz!➕₁₈
Hermanos. Hay que morir.
Minutos antes...
Uzi estaba viendo a dos asesinas en una confrontación física y verbal. Por lo que parecía, la de coletas llevaba la ventaja en la contienda.
En un principio, ambas damas luchaban con todo su arsenal, pero de un momento a otro cambiaron a una confrontación de dos mujeres que no parecían ser asesinas. Una jalaba del pelo, otra arañaba el rostro, alguna cachetada aleatoria e insultos como: Maldita perra asalariada o Puta cerda rompe hogares... Además, el cadáver de un jodido murder drone delante suya, para Uzi el cuerpo era tan jodidamente espeluznante, repulsivo y... atractivo.
Pero, cómo un maldito asesino de su especie ha muerto, que lo mató, quién le hizo esto. Volviendo su mirada hacia las dos asesinas, no parecían haberse dado cuenta de su existencia. ¿Habrán sido ellas las que lo mataron?... No puede ser, por lo que parece, están peleando por él, joder, incluso una lleva un vestido de boda, y la otra antes se acercó a besarlo. Qué puto asco, son unas asquerosas necrófilas... ¿Es normal en ellos practicar la?
Uzi se acercó lentamente al cuerpo, procurando no ser detectada por las sedientas asesinas, cuando ya estaba frente a frente con el mutilado. A Uzi le resultó muy familiar el desmantelador, oh mierda, es idéntico al mismo de su fantasía en el baño de la escuela y a su dibujo. ¿Por qué mierdas es tan similar?
Un pensamiento fugaz cruzó la mente de Uzi, algo en su organismo se aceleró y empezó a respirar desesperadamente. El cuerpo dejaba escapar un fuerte hedor a vainilla que se propagaba por los receptáculos olfativos de la niña, profundizando en sus sistemas y haciéndola enervar.
Uzi lentamente hizo contactó con el cuerpo, un tacto áspero pero relajante, y una pequeña descarga voltaica recorrió ambos cuerpos. Un pentagrama hexagonal se hizo presente en el visor de la niña y en un pequeño instante... [Absolut Solver autorizado... administrador desconocido].
Una extraña sensación se apoderó del cuerpo de la niña y se sintió revitalizada. La chica rara trató de levantar con cuidado el cadáver para llevárselo, pero, en vez de tropezar por el enorme peso muerto, aunque sí le resultó pesado y ella nunca estuvo dotada de fuerza física, sí logró levantarlo, con dificultad, pero milagrosamente lo logró.
Uzi trató de evitar hacer el mayor ruido posible y simplemente se alejó lentamente, dejando su railgun de lado. El contacto con él cuerpo del asesino le resultó reconfortante a la niña, era como un abrazo paternal. Algo que jamás sintió.
—
Actualidad...
V y J seguían en su fornida batalla, o mejor dicho pelea de gatas. V aprovechaba el momento para agarrar las coletas y tirar fuertemente de ellas, arrancando hilos de cabello y ganándose gritos de dolor. J usaba su mano normal para arañar la cara de V, dejando pequeñas marcas.
Bofetadas aleatorias de cualquiera de las dos, dirigida hacia la cara de la contraria. Insultos como Puta rompe hogares, meretriz del cuarto trimestre, cerda lamebotas, Succiona impuestos.
Algún golpe contundente volaba hacia el abdomen de la otra, haciendo que una obtuviese ventaja, pero una fuerte patada en el costado brindaba un estado de equilibrio. Las chicas rodaban en el suelo, insultándose y golpeándose. Ninguna de las dos sacó las garras, las cuchillas, un fusil o algo, nada simplemente peleaban con sus manos normales.
"N es mío puta." Gritó V, a lo cual J arremetió con un codazo en la pantalla de V, fragmentándola un poco. V dejó escapar un rugido de dolor, pero rápidamente mordió el brazo de J, haciendo que chillara de dolor.
J usó su mano para separar la boca de V de su brazo, pero ella solo intensificó la presión. "Eres una maldita ramera, N será mío. Soy la única que lo merece."
V respondió rugiendo con rabia. Rodando por el suelo, ambas chicas golpearon una pared de cuerpos. Ambas respiraban pesadamente, sus aspectos eran demacrados y manchadas de aceite. J tenía las coletas sucias, arrancadas y desordenadas, su ropa estaba desgastada, manchada y con trozos rotos. V tenía el pelo arremolinado, lleno de mugre y manchas de aceite, su pantalla estaba fragmentada, pero regenerándose, su boca estaba manchada de aceite, aunque este no le pertenecía a ella.
J fue la primera en hablar. "Tiempo... tiempo fuera." Mientras trataba de recuperar el aire. V simplemente bufó en tono de burla y se rió en voz baja. "Jaja... ja... te rindes perra, aceptalo, N siempre será mi esposo." Mientras la miraba con arrogancia.
"No... no me he rendido, puta."
"Si, si... como sea, te voy a matar."
Ninguna de las dos se percató de que estaban en el mismo punto en el que V dejó a N. Pero cuando J trató de avanzar hacia V, pisó algo. Mirando hacia abajo, era el sombrero de N, su maldita gorra de piloto.
"¿Qué... qué diablos hace aquí el sombrero de N?" Mirando inquisitivamente a V. "No creas que caeré en esa tonta trampa. Puta."
"Míralo por ti misma estúpida." Mientras levantaba y agitaba el gorro. V miró esto incrédula y rápidamente busco a N con la mirada. "¡¡N!!" Nada respondió (por obvias razones). J miró con extrañeza a V y se preguntó cómo puede ser tan estúpida.
J se percató que V se quedó mirando algo muy atenta y avanzó lentamente hacia ella. J se puso muy tensa y tuvo miedo de que V volviese a atacar, pero ella solamente se agachó y levantó una especie de arma.
"¿Qué diablos es eso?" J miró con incertidumbre el objeto en cuestión.
"Estaba aquí."
"..."
"N estaba aquí y ahora está maldita cosa aparece aquí." Algo en la cabeza de J hizo clic y velozmente activo su modo de caza, usando el rastreador. Ella vio unas marcas de pisadas y rastros de nieve arrastrada. "¡¡Alguien lo ha secuestrado!!" Gritó en rabia.
"¿Cómo así?" La sangre de V ardía en rabia, algún bastardo ha secuestrado a su marido así sin más. V empezó a usar sus sistemas de caza.
[Modo rastreo: on]
[Modo asesino: on]
[Pasos de tostadoras inútiles a la proximidad]
[Activando rastreo]
"¡¡Una puta tostadora ha secuestrado a mi N!!" Gritaron al unísono. Ambas damas tenían sus alas plegadas en forma de intimidación y sus garras preparadas para desgarrar al bastardo que robaron su pertenencia.
V, que aún tenía el arma en sus manos, la apretó con toda su fuerza hasta romperla. Una leve explosión que no causó mucho dolor a V se hizo notable, pero solo significó más ira para V.
Una amplia cruz ácida hizo aparición en cada visor y una espuma rabiosa salía de ambas bocas.
Sin hablar, ambas alzaron el vuelo y se lanzaron a seguir al raptor.
—
Un batido de alas resonó por la penumbra, Uzi volteo a mirar y las vio, las dos sanguinarias asesinas están detrás suya, afortunadamente, ella está casi, casi en la robusta puerta de acero.
Sacando su llave, milagrosamente de un golpe la puerta se abrió de par en par. Logrando atravesarlas, Uzi ya está en la reconfortante pocilga llamada casa. Uzi dejó, sin cuidado, el cuerpo en el suelo, causando un duro estruendo por los pasillos. Volviendo a usar su llave, Uzi hizo desesperadamente golpes contra el panel. "Ciérrate, ciérrate, ciérrate joder." La compuerta chocó en seco.
V y J miraron incrédulas las estúpidas puertas que las privaban de sus alimentos, ahora también las separan de su único y puro amor. Esas puñeteras puertas acaban de llevarse a su N, a su maldito N. Las garras no lograron evitar que se cerrasen, solo golpearon brevemente las puertas, solo unos pocos arañazos.
Exuberantemente, ambas empezaron a respirar con rabia, sus pulsos aceleraban y todos sus sistemas les decían que destrozasen esas malditas puertas, que entren y maten a todos los que vean y hagan sufrir a esa maldita cosa morada.
Uzi solo escuchaba quejidos, rugidos e insultos que venían desde fuera, golpes y explosiones que resonaban a través del metal, pero... un leve sollozo resonaba.
Aún afectada por la adrenalina, Uzi volteo rápidamente, ella esperaba encontrarse con todos los amigos de su padre, pero ahí estaba ella sola con un maldito murder drone muerto y nadie estaba para verlo. Aunque algo dentro de Uzi agradeció esto.
Mirando su HUB [4:57] era obvio que nadie estuviese aquí, a estas horas suelen irse con las cortesanas, son un asco de personas.
Simplemente se levantó, volvió a cargar el cuerpo que ahora le resultaba más pesado, y corrió hacia su casa, evitando ser pillada. Pero, un pequeño ruido la alarmó y se puso atenta.
Volteo desesperadamente la mirada tratando de encontrar el origen del ruido, pero... nada...
...
...
Uzi ya logró llegar a su casa y se encerró en su cuarto. Ahora están ellos solos
—
Doll se quedó perpleja, lo ha visto, no lo reconoce del todo, pero sabe que es él. Él ha venido a por ella, pero por qué cojones está con su maldita prima, ¿Ella está tratando de arrebatárselo? No... no puede ser eso. Además, quién se fijaría en el monstruo local, lógicamente nadie. Lo importante ahora es que él está aquí para ella.
Parece ser que vuelve a tener control sobre su cuerpo, ahora el hambre no se apodera de ella y simplemente quiere encontrarse con su paladín. Toda la locura se disipó, ahora está calmada, puede estar con su amado, pero necesita encontrar una forma de acercarse a él, no puede ir así sin más, qué le diría, 'Hola mi caballero vengo a ti para que me hagas tuya', es una completa estupidez.
Las alas de Doll se retrajeron, las garras carnosas dolorosamente volvieron a la normalidad y sus ojos reflejaron dos orbes rojizos con sonrojos llenos de felicidad. Ella puede estar tranquila, a todos los que mató los llevó a 'su nido', por un tiempo nadie se dará cuenta de ellos así que no tiene que temer, pero aun así, ella se sentía mal, es como esa puta. Es una maldita asesina como ella... Pero él podría reconfortarla, mimarla, abrazarla.
Aunque, cómo le mirará a la cara, cómo hará para verle si tan siquiera ella se convirtió en un monstruo, ¿Tan siquiera... ella lo merece?
Doll ya estaba relajada, por ahora debe volver a su casa, cambiarse de ropa, ducharse y luego ir a por él una vez que ella esté presentable.
La abrumadora felicidad que siente es sumamente placentera, ahora ya podrá expresar su amor...
...
...
Rápidamente, Doll llegó a su hogar. Ahí la estaban esperando sus padres.
"Donde estabas señorita. Qué haces que aún no me has puesto el —-."
Doll ignoró deliberadamente las palabras de su madre y fue corriendo hacia su cuarto.
"Qué diablos crees que haces niña malcriada."
Doll cerró la puerta con llave y empezó a sacar ropa a lo loco. La voz de su madre siguió resonando por el hogar, pero, ahora no era tan fuerte como antes, es más una voz en profundidad.
Doll cogió un montón de ropa, si actuales prendas de porrista están rotas, la falda está medio arrancada, no tiene zapatos, su top está sucio y roto, y su pelo es un ascó. Doll se quedó mirando qué podría usar, quizás otra falda y un top nuevo. Ella sabe que es linda, pero tiene que lucir bien para él.
Gritos de fondo.
Dejando su cuerpo despojado, Doll se acercó a su baño personal. Abrió con cuidado el grifo y dejó que la bañera se llenase de tibia agua. Quizás ella no sea como Lizzy que procura la imagen ni le gustan las sesiones de belleza, bueno no mucho, si las disfruta, de vez en cuando. Pero gracias a su amiga, Doll tiene unos cuantos aceites esenciales, mascarillas y variedades de objetos de belleza. Mezcló el agua con aceite de canela, cuando la bañera ya estaba llena, Doll levantó su pierna y con cuidado bajó el pie, dejando que sus dedos disfruten de la cálida y relajante sensación.
Una vez las dos piernas ya estaban sumergidas, Doll descendió y solo dejó que su cabeza sobresaliera de la placentera calma.
Chillidos de desespero
Doll no recuerda cuándo fue la última vez que estuvo tan, pero tan relajada, tan calmada. Una serenidad total, tranquila y feliz, sin nada que la moleste. Yo no había voces, sombras, siluetas, nada. Está ella sola con la única imagen mental de un glorioso, apoteósico, bello, hermoso, perfecto, espectacular, aterradoramente tierno, un Demonio alado que es la luz del bien, la idea perfecta. Él es el Héroe de su infierno.
Paulatinamente, Doll sumergió lo poco que quedaba de su cabeza y estaba completamente hundida. Es un lugar verdaderamente tranquilo en donde puede pensar en su amoroso héroe que la espera, ella tiene unas enormes ganas de poder verlo, abrazarlo... quizás pasar a... cosas más... afectuosas...
El calor corporal aumentó, incluso se podría decir que el agua está fría en comparación a su sintética piel. Lentamente, Doll pasó sus manos por su cuerpo, gozando de sus curvas. Ella sabe perfectamente que es linda, muy linda. Varias veces a visto a los chicos babear por ella, pero nunca les dio valor, ellos solo son bastardos babosos sin respeto. Solo existe alguien con derecho a verla y tocarla.
Las manos acariciaron su cintura, disfrutando del roce. Subiendo hasta las costillas, lentamente subió hasta tocar sus dos montículos, apretándolos y estrujándolos suavemente mientras incrementa la potencia, causando un acto de gemidos amortiguados por el agua. En la superficie de esta, burbujas explotaban en la superficie.
Una enorme luz roja cubría su pantalla y sus manos jugaban con sus tetas, una creciente ola de calor descendió por su cuerpo hasta llegar a sus piernas y sacudir sus labios. Llantos de lástima reprimida resonaban por la fecunda agua.
Lo necesitaba, ella necesita su tacto, su calor, su amor, lo necesita a él... Necesita liberarse de aquella tensión, necesita desprenderse de esa continencia. Doll siguió apreciando su figura, no tiene planeado pasar a algo más explícito, el derecho lo tiene él, no ella. Doll está más que contenta al tener un cuerpo tan esbelto, cintura modesta, piernas hermosas, muslos voluminosos y una amplia cadera con un insuperable trasero. Pero de lo que más vanidosa se sentía, eran sin duda sus tetas. Unos orgullosos senos que opacan a todas las de su grado.
La excitación en su cuerpo crecía y crecía, hasta niveles alarmantes, enormes olas de calor y éxtasis recorrían todo su cuerpo, tentándola a sucumbir...
Después de 5 de disfrutar de sus sensaciones, Doll se alzó, dejando que el agua bajase por su lozano cuerpo. Pesadamente, Doll inspiró aire para luego echarlo por bocanadas profundas.
Una vez terminada su sesión de estética, Doll salió y ahora estaba plantada en su cuarto aún desnuda.
Gritos secos e insultos prominentes
Doll se debatió qué ponerse para el encuentro con su amado. Al final se decantó por una falda magenta y una blusa beis. Por lo menos, parece ser que sus apéndices mutantes se han retraído, así que por ahora puede despreocuparse, unas sandalias carmín ocupaban el lugar de sus pies, así si salen las garras, esta vez no romperían unos zapatos.
Usando un cepillo, Doll organizó su cabello con mucho cuidado, asegurándose de quedar hermosa. Usando cremas y geles hidratantes para hacer relucir su pelo. Doll no podía mirarse al espejo, ya de por sí, el baño de invitados está lleno de espejos rotos... y cadáveres...
Pero puede usar la pantalla de sus padres para reflejarse, nunca entendió cómo los espejos se rompen, pero las pantallas de los workers no, eso es más que suficiente para verse a sí misma.
Doll salió de su cuarto y se acercó al cuerpo de su madre.
"Por fin vienes mocosa malcriada. ¡Quién diablos te crees para haber estado ignorándome!"
"..."
"No me vas a responder, niña estúpida."
"..." Doll agarró el costado de la cabeza de su madre y la posicionó para poder verse. "Por qué no cierras el pico un rato vieja de mierda." escupió con odio.
La voz quedó perpleja. "¡Qué diablos! Haz caso a tu madre y ponme de una vez el maldito —"
"¡¡¡He dicho que cierres la puta boca asquerosa vieja!!! Robo-cristo, eres muy molesta."
Doll término de mirarse a sí misma y apreciar su belleza innata, un rostro suave y jovial, ojos rojos intensos y soñadores, labios firmes y regordetes. Las palabras de su madre no paraban de caer en oídos sordos, ya no le importaban para nada.
Antes de poder salir, Doll se acercó al cuarto de su madre y admiró las joyas de la señora, pero su mirada se centró en un lápiz labial rojo. Lo agarró y lo usó en sus suaves y moldeables labios, Doll quería estar preparada para el momento.
—
V y J tuvieron que esconderse por la luz. Han pasado dos horas desde que secuestraron a su N. Ambas están en ira total, una maldita tostadora les robó a su amado, las han separado de él. Ellas tienen decidido hacerla sufrir de las peores formas que se les ocurran.
No van a detenerse, seguirán atacando y golpeando esas puertas hasta poder entrar y matarlos a todos y volver con su N, así al menos tendrán un festín.
"Creo... creo que nos tocará colaborar para volver con N." Dijo molestamente la de las coletas. V quedó pensativa, no era una idea agradable, pero era cierta, por sí sola no podrá romper esas puertas. "... Si, tienes razón... Vamos a colaborar hasta recuperar a N... Luego volveremos a pelear."
"... Si..." Las dos se levantaron lentamente y estrecharon sus manos mientras le sonreía a la otra con aires de superioridad y paralelamente "¡N es mío!" bramaron las dos.
—
Uzi estaba haciendo esa asquerosidad, no sabe por qué ni cómo, pero lo que hizo al encerrarse en su cuarto fue simplemente acostar al asesino y comenzar a besarse con él, usando su diminuta lengua para acariciar la boca que bebió de cientos de los suyos. Untando su jabonosa saliva en la del chico.
Disfrutando del tacto labial, los fríos, secos y fragosos labios del cadáver estás siendo lubricados por las babas de Uzi, pasando su lengüita por la del asesino, dejando escapar pequeños gemidos por el rudo tacto del muerto apéndice. Separando las bocas para respirar brevemente y posteriormente volver oponer sus labios contra él gimiendo y gimiendo más fuerte.
Uzi uso las manos muertas para que la abrazase, pudiendo sentir el dulce abrazo de alguien, disfrutando de las sensaciones proporcionadas, haciendo que una rodee su cintura a manera de afecto y otra que descanse sobre una sus nalgas. Una de las manos de la niña jugaba con sus bragas, solamente rozando sus pliegues sin llegar a introducir un dedo, presionando lo suficiente para que su excitación creciera. Su otra mano acariciaba su modesto seno derecho, apretándolo. Jugando con su pezón, estrujándolo y estirando de él solo para gemir necesitada por tacto, a Uzi le encanta jugar con sus pezones, son sus partes más sensibles.
El aroma de vainilla se propagaba por el cuerpo de Uzi, impregnando su esencia y haciéndola sentir un hormigueo. Los ojos picaban y derramaban pequeñas lágrimas de felicidad, Uzi rozo constantemente su pequeño clítoris, tirando suavemente de él y pellizcado lo, movimientos constantes sobre él.
Lentamente, usó su mano, que estaba agarrando su seno, para poder agarrar la gran mano del asesino y acariciarse suavemente la mejilla. La sensación que roza su mejilla es más que suficiente para sentir calidez, una inmensa ola de amor se propagó por su cuerpo, Uzi está... está enamorándose, el tacto, el roce, la boca, el olor, el sabor, el todo es solamente perfecto, es un puro amor afectuoso.
El mero placer que sentía hostigaba sus sentidos y la hacían sentir amada, deseada y querida, y de un momento a otro, Uzi chillo fuertemente de placer, arqueo su espalda para juntar su cuerpo al del chico y sus labios temblaban mientras dejaban fluir sus jugos de amor.
Se separó de los labios muertos, dejando un largo rastro de saliva, sus dos luceros fueron sustituidos por dos corazones lavanda que latían en sentido dispar. El diminuto cuerpo se desplomó sobre el gigante. Uzi respiraba pesadamente, su pulso se relajó pero su cuerpo temblaba y sin separarse de la comodidad, Uzi comenzó a dar besos de mariposa en las mejillas del cuerpo.
Por fin se sentía amada, por fin era deseada, por fin alguien la abrazaba y tocaba, por fin era feliz, no estaba sola... ahora ya tiene a alguien que la ama, para ella.
Sin más preámbulos, desvistió al muerto y vio eso, vio a una jodida anaconda. Uzi utilizó sus manos para ver bien el tamaño y lo comparó con su cuerpo, es poco más largo que su antebrazo y está inerecta. Puso las dimensiones contra su pequeño cuerpo, desde la base de sus pliegues le llegaba hasta más arriba de su ombligo.
Uzi trago saliva, esa cosa la matara si se la introduce al completo. Uzi se paró, presionando su ingle contra la del monstruo. Usando el flácido miembro, Uzi atizó su cuerpo, golpeando su clítoris, su monte de venus y su abdomen, la niña gemía de placer, sacando un gemido ocasional. Sus labios inferiores hormigueaban y jadeaba de placer, Uzi inmediatamente se desmoronó y dejó que su coño echarse todo su líquido.
Ella deseaba sentirlo, lo necesitaba urgentemente dentro de ella, Uzi está muy desesperada por esta muestra de atención. La vagina de Uzi revoloteaba y temblaba con anticipación. La menor se levantó con cuidado y posicionó la polla del cadáver contra su hendidura.
Al principio le costó la inserción, no solo por el hecho de que era virgen y este era su primer rodeo, también teniendo en cuenta el estado mórbido de N, se le dificulto mucho la entrada. Pero a medida que avanzaba, las paredes de Uzi se relajaban, era cómo si su cuerpo aceptase sin dificultad a la bestia. Aún quedaba un tercio por meter, pero el resto ya golpeaba su cuello uterino, Uzi gimió de sorpresa y dolor por la sensación, el miembro fofo estaba siendo bañado por el lubricante natural de la niña y chorros de aceite por la pérdida de virginidad. La niña decidió quedarse un poco ahí quieta para poder adaptarse a la sensación.
Una vez la niña se recompuso de su malestar, Uzi trató de introducirse el resto que quedó fuera, ella quería urgentemente el resto dentro de ella, golpeo más profundamente pero no logró mucho, solo dolor porque sus entrañas estaban siendo empujadas. Uzi hecho un pequeño gruñido de dolor, trató de levantarse para al menos poder montar lo que le cabía dentro. Pero, una vez que solo quedó la cabeza dentro de su diminuta entrada, Uzi se resbaló y el miembro entró por completo en ella. El cuerpo de Uzi comenzó a temblar, sus piernas se habían partido, sus entrañas habían sido completamente empujadas hacia dentro y el miembro golpeó contundentemente su punto delicioso. Uzi apoyó sus manos en el desnudo pecho y evitó caer, el dolor abrumador fue rápidamente sustituido por una inmensa ola de placer irreal, enviando ondas eléctricas para que su cuerpo se tensara más. Las paredes vaginales se contrajeron fuertemente, apretando el miembro como si quisiera evitar que saliese de ella.
La niña no pudo evitar gemir de placer, empezó a subir y bajar lentamente, pero a medida que se adapta, ella aumentaba la velocidad, produciendo ruidos más lascivos y fragores orgásmicos. Cuando su cuerpo llegó al límite, Uzi apretó fuertemente los dientes mientras restos de baba escapaban de ellos, sus ojos se torcían hacia atrás y las paredes apretaron más fuerte a Uzi. Una larga rociada de sus jugos internos bañó la cama y Uzi se desplomó sobre él.
Después de haber estado abrazándose más de tres minutos, Uzi salió de su letargo y se separó rápidamente del asesinado. Comenzó a jadear pesadamente y se quitó el gorro que era la única prenda de la que no se había desprendido. Mierda, mierda, ¿Qué diablos he hecho? Joder joder, me he follado a un cadáver. En ningún momento Uzi se separó del miembro flácido, por mucho que ella se quejase de lo que acababa de hacer, su cuerpo le suplicaba que no se separase de él.
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Bueno qué les pareció¿?
Espero les haya gustado.
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