Otro día más. Sola, ella ahí sin nadie. Nadie quien la haga reír, nadie quien la abrace, nadie quien la comprenda...

La única persona que en toda su miserable existencia, estuvo para ella, ahora no está. Su madre fue asesinada por un desmantelador. Según su padre, su madre estaba siendo devorada por el ácido de los demonios del cielo. Entonces, el hombre, con su llave favorita, golpeó a su mujer para liberarla del sufrimiento.

Uzi no sabe hasta qué punto sea cierta esta historia. Solo sabe que el odio que tiene hacia los ángeles de la muerte es muy grande. Esos seres solo son monstruos, asesinos y exterminadores de los suyos... los mismos que la tildan de inutil y patética, de rara y loca. Ella los quiere salvar para ser reconocida, amada y apreciada... Pero ¿esto resultaría así?

...

...

Uzi seguía preparando su cañón de riel. Aún no estaba listo, pero no podía desistir. Tenía que garantizar su supervivencia y... ¿la de los suyos?

Quizás así, sería reconocida como una heroína, al igual que su padre. Así tendría amigos, todos serían amables con ella...

...

Uzi estaba dibujando, realmente esto la relajaba, pero a su vez la estresaba. Cuando dibujaba por ella misma hacía dibujos anime, góticos o deprimentes. Pero, había momentos en los que una fuerza extraña se apoderaba de ella y la hacía dibujar símbolos extraños, ojos, cruces sanguinarias, angeles, demonios, monstruos, rapaces...

Esta vez, dibujó algo que vio en sus sueños. Su recurrente príncipe azul, alto, esbelto, gentil, hermoso... Todo lo que ella deseaba era sentir ese fructífero amor juvenil.

Ya tenía dibujada gran parte del sujeto. Cabello corto, ojos potentes pero agraciados, una cálida sonrisa. Brazos fuertes, piernas resistentes. Un sombrero que cubría su pelo, un abrigo largo que cubría casi todo el cuerpo.

Pero, de un momento a otro, su mano fue controlada por un impulso. Sentía que se ahogaba, sus manos temblaban mientras garabateaba, sus ojos empezaron a lagrimear, su visión se nublaba y una poderosa sensación de vomitar se apoderaba de su cuerpo.

Sus manos se movían solas, el dibujo que una vez fue su hermoso sueño ahora era un horrendo espectáculo. Alas puntiagudas dominaban su espalda, una sonrisa maquiavélica llena de cuchillas para desgarrar el acero, una enorme cruz en el rostro, unas prominentes garras que destrozarían a la bestia más grande y... un hueco en el abdomen.

Poco después, Uzi logró salir de ese estupor. Corrió hacia su cama y se ahogó en la almohada. Todo el pánico, ansiedad y miedo que tenía la estaban llevando a un estado de locura total... Sus manos temblaban, sus ojos echaban mares de lágrimas, su laringe era incapaz de producir algún ruido que no sean balbuceos.

La única forma en la que se calmaba era cogiendo un cutter y aproximarlo al tubo cubital, juguetear con el filo, hacer pequeñas magulladuras, cortes, extraer su flujo vital. Todo esto la calmó, su pulso se estabilizó...

Pero aún así, siguió llorando en su almohada, ella sola. Nadie iba a ir para calmarla o abrazarla, hablarle o incluso acompañarla. Uzi se quejó al aire, igual no había nadie ahí para escucharla.

¿Acaso, era ella culpable de esto?¿Era por su apariencia, era ella tan fea?¿Por qué? ¿Por qué su padre no la quiere, por qué nadie quiere ser su amiga, por qué nadie es amable con ella?... ¿Por qué está sola?

Los ojos de Uzi estaban completamente rojos, líneas de cansancio se dibujaban en su visor, la comisura de su boca se torcía en una mueca de malestar y desesperanza.

"Dentro de poco dejaré mis asuntos en orden" Uzi acercó el cutter a su cuello y se realizó un corte no muy profundo para matarla o dejarla sin vocalidad pero sí para dejar salir un chorro de 'sangre' capaz de cubrir su escritorio. El dolor era espantoso, la sensación de sus tubos internos siendo rasgados era, sencillamente, desastrosa. El cansancio se apoderó del débil cuerpo de Uzi, lentamente estaba sumiéndose en un sueño del que no quería despertar pero sabía que lo haría. Su procesador siguió pensando acerca de su fatídica existencia.

Ella nunca sería comprendida, amada, ella estaba en completa soledad. Por mucho que Thad fuese su 'amigo', él jamás estaba allí para ella, solo de vez en cuando.

Ella había sido abandonada por su padre, su madre está muerta, no tiene ni un solo amigo y el que 'tiene' no la ayuda de verdad. Está ella sola, con su railgun... Sin nadie.

"¿Si... desapareciese, ellos se percatarían, ellos se preocuparían? ¿Mi padre lloraría, alguien, solo alguien lloraría? "

...

...

...

Cuando Uzi logró salir de su ataque de pánico, ella se acercó a ver su 'hermoso' dibujo que ahora era esperpéntico. Ese horrendo ser era uno de los asesinos de su especie, su ataque la hizo dibujar a tal horrendo monstruo.

Aunque a Uzi le resultó tan bello, tan hermoso, era como Frankenstein... Un ser tan hermoso que resultó ser un monstruoso. Era tan, pero tan, perfecto... Esta era la luz de Uzi. Su prometeo. Aunque no fuese real, Uzi se pudo imaginar junto a este monstruo, formar una vida con él, ser amada y usar a su bestia para matar a todos los que una vez la humillaron.

"No... No debo pensar en eso, que clase de estupido saldría con un monstruo hecho para matarlo. Él solo existe para matarnos.... por qué me... me resulta tan perfecto~. De- debo salvar a todos de estas bestias, así... así seré amada y mi padre... se preocupara por mi. ¿VERDAD? " Algo en ese dibujo la calentaba, todo su cuerpo se apoderó de una enorme sensación de excitación al pensar en su dibujo.

Uzi sacó de uno de sus cajones un bote de Desipramina, otro de acetaminofén y uno de Ziprasidona. Por lo general, ella debía tomar una diaria de cada bote, pero ella se suministraba más de las necesarias.

Recordó lo desagradable que fue ir, ella sola ya que su padre no estaba en casa, al hospital para un lavado de estómago. La sensación de aceite puro bajando por su tracto mecánico era super desagradable. Y en todo el tiempo que estuvo ingresada, nadie más que su maestro y Aldonza, fueron a visitarla, nadie...

Una sonrisa tierna y esquizofrénica se dibujó en su pequeño rostro. Uzi comenzó a reír como una loca demente. Lentamente, dejó los botes sobre su mesa y se fue.

...

...

Ya era hora de dormir. Pero Uzi como buena fanática del anime que es, va a trasnochar para poder ver uno de sus animes favoritos. Death Note. Para Uzi, era fácil identificarse con Light, ambos son superiores al resto, ambos prefieren ser reservados que dedicar tiempo en lacras, ambos quieren ''acabar'' con los humanos.

Uzi siempre se imaginó las posibilidades de poseer una libreta con tal poder. Sería tan fácil deshacerse de los desmanteladores, deshacerse de sus abusones, humillar a la perra de Lizzy, Rebecca y Doll... Ella ya no sufriría tanto, podría acabar con el mundo podrido en el que vive.

Uzi se tumbó con mucho desgana en su cama. Empezó a suspirar con desgana y su mirada se volvió decaída. Realmente estaba sola. Uzi comenzó a llorar en completa oscuridad...

—

Por un pasillo poco concurrido del Bunker.

Un Worker estaba corriendo de algo. El borracho estaba completamente desesperado por sobrevivir. Ya era de noche, ni un solo worker, que no este afuera por intereses de tráfico, prostitución o robo, estaría por la calle.

Pero este alcohólico estaba ahí fuera, huyendo de algo. Él estaba tranquilamente bebiendo gasolina debajo de un puente junto a unos colegas. Pero en algún momento la cabeza de uno de sus compañeros acabó explotando, otro empezó a levitar y fue partido por la mitad. Y ahora él solo podía rezarle a robo-Jesús que lo salvase o que aquella cosa desapareciese. El silencio se apoderó del escenario, ese silencio sepulcral era tal que podría asfixiar a cualquiera. Pero, en un instante...

Se escuchaba un sonido de cuchillas arrastrándose por metal, un enorme chirrido de garras resonando por los pasillos. Una especie de gorjeo desagradable resonaba en cada rincón.

En un punto, el hombre borracho tropezó y cayó contra un sobresaliente de concreto, golpeándose el visor y fragmentadolo. Millones de trocitos de cristal estaban regados en el suelo. El hombre trató de gritar, pero una extraña fuerza se apoderó de su laringe y le evitó poder tan siquiera balbucear.

Al levantar la mirada, solo veía errores, su visión se tornaba en negro y su sistema empezaba a fallar. Una especie de garras heladas agarraron su cuello, pasando unas afiladas uñas por su cuello y dejando marcas rojas.

Antes de desmayarse, vio una silueta de pelo largo y pequeña acercarse a él mientras murmuraba algo. Y, de un momento a otro, todo estaba negro.

—

En una sala oscura, una puerta se abrió. De ella emergió una criatura compuesta de oscuridad y destellos rojos.

La silueta comenzó a retorcerse en el suelo. Sus brazos se torcían en formas antinaturales, su largo pelo le cubría el rostro y su cuello comenzó a curvarse casi como el de un búho.

Un pequeño destello rojo y la silueta estaba erguida con calma. Una posición relajada y unos pasos al frente hasta llegar a una mesa en donde dos drones las estaban esperando.

-Ya estoy en casa mamá, papá. -

Silenció.

-El día de hoy fue aburrido. Clases y clases inservibles. Idiotas tratando de ligar, estúpidos hormonados y la purple freak haciendo de las suyas. -

Silenció.

-En clase de química, Uzi mezcló ácido sulfúrico y una... una... ¿aldosa?... yo que sé. Pero hizo explotar el salón... si vierais como quedó... fue muy gracioso. - Doll dijo esto con un poco de preocupación.

Silenció.

-Hoy maté a tres tipos... Eran unos borrachos, sus cuerpos están en el despacho... Hoy seguiré experimentando... -

Silenció.

-¡Uh!... Yo también os quiero... - Doll se levantó penosamente y se dirigió hacia una puerta roja con marcas de arañazos...

-Aún no la has matado. Cuanto más tardarás, mi niña. -

Doll tragó saliva como si se estuviera ahogando. Abrió la puerta y se encerró detrás de ella. De la habitación salían llantos, gemidos y lamentos...

La respiración de la menor se volvía más errática y agitada. Sus puños se cerraron a lo largo de su cabello y comenzaron a tirar de este. Sus piernas estaban débiles y temblorosas, ella que estaba apoyada en la puerta, empezó a caer esta quedar contra el suelo.

Tumbada en el frío y áspero metal, Doll se posicionó de forma fetal, encorvandose como un animal que teme por su vida.

Ojos rojos inyectados en aceite, fuertes hipidos salían de su pequeña laringe, gimoteando con dolor. Sus labios estaban resecos, su boca era incapaz de producir saliva. Pequeñas lágrimas estaban cayendo por su visor, y sus mejillas estaban hinchadas y enrojecidas.

"Snif... snif snif..." -La haré, lo... Lo prometo mamá seré una buena niña... -

En la sala oscura, ella estaba ahí llorando, ella sola...

Matala...

Venganos...

Debes hacerlo...

Tienes que ser una buena niña ¿cierto?

Hazlo...

—

Los cuerpos de los borrachos estaban sobre una camilla de quirófano. Todo un equipo de enfermería estaba sobre una bandeja al costado de Doll.

Con paso severo, Doll agarró un bisturí y con movimientos hábiles. Despellejo a los muertos, ya con un acceso más fácil al metal. De su falda, Doll sacó un cuchillo de carnicero y, abrió en canal a uno de los cuerpos. Introdujo su mano en el interior del drone y con fuerza tiró de cada órgano que encontraba. Arrastrando las tripas, moviendo las vísceras, agarrando cada parte y tirando de ella hasta el exterior. La sensación era pegajosa, húmeda, cálida, desagradable y horrendo.

En una bolsa, metió cada uno de los órganos internos, exceptuando el núcleo. El cual fue apartado en una bandeja de metal.

Usando el mismo cuchillo, de un golpe fuerte, "chac, chac", Doll arrancó un brazo. "Splash". El miembro cercenado cayó encima de un cubo, este estaba lleno de una sustancia pringosa negra, junto a él había más miembros amputados.

Con unas pinzas de anilla curva, extrajo los tendones, los tubos y túbulos de aceite. Con una pinza mixter cortó cada cable eléctrico y chip, agrupando cada parte en la misma bandeja que el núcleo.

Miembro a miembro, todo y cada uno de ellos acabó dentro de un cubo, acumulando aceite.

Solo quedaban los troncos sobre la camilla. Doll ya les había drenado el aceite y lo había embotellado y dejado cerca de una estufa.

Doll solo pensaba en las 'palabras' de su madre... Debe exterminar a esos monstruos y destruir a la asesina de sus padres. De este modo, su madre estará bien... Ella estará bien.

—

Encerrada en el dormitorio de sus padres. Doll estaba completamente enloquecida.

Hecha un ovillo de lana, rodeando sus piernas en un poderoso abrazo. Escondió su cabeza entre sus rodillas.

De la bola salían llantos, gimoteos y sollozos. Estaba sola, sin nadie que la ayudara.

Silencio.

Por qué no sigues. Es que acaso no nos quieres devuelta...

Buscala...

Matala...

Eres una niña buena ¿cierto?... Entonces has que me sienta orgullosa de ser tu madre...

Doll lloraba con desesperación... Ella era una patética decepción para su madre...

La boca de la niña se abrió, permitiendo el paso de gritos, llantos y lamentos. Buscaba alguna forma de silenciar aquella voz...

...

Pero...

...

Nada... no sucedía nada, la voz se intensificaba.

Las niñas buenas no lloran... Deja de llorar.

Más y más llantos salían de su cuerpo.

!!Que dejes de llorar carajo¡¡ ... Ves lo que me haces hacer... yo no te quiero gritar cielo, solo se una niña buena y cumple tu deber...

-"snif... snif"... Si... madre... -

Buena niña...

...

...

Doll sacó de debajo de una almohada una libreta o mejor dicho un diario. En él habían diversas cosas, dibujos siniestros, páginas arrancadas otras llenas de aceite, tachones, notas de suicidio. Lo más notable eran páginas llenas de información acerca de sus tétricos sueños, todos esos tentáculos, esas garras, esas criaturas, esa sombra, la muerte, todo, todo aquello que era desagradable estaba aglutinado en sus sueños y la mejor forma de dejarlos salir era redactarlos.

Doll no sabía el por qué lo hacía pero la relajaba al menos, era como una terapia para ella.

Pero esos sueños tan terroríficos la hacían sufrir, todos ellos comenzaron hace tiempo, incluso antes de la muerte de sus padres. Aunque, ahora, los finales de sus sueños no acababan con su inminente muerte. Ahora aparecía el mismo sujeto que la salvó, aunque siempre fuera solo la silueta, una cara borrosa y poco más. Doll se sentía tan complacida al ver a su caballero ir a por ella, salvarla y enfrentar a la singularidad...

...

Al principio, Doll siempre despertaba con la cama mojada. El simple hecho de soñar con esos horrendos seres.

Aves con mandíbulas capaces desgarrar el acero iban hacía ella, la persiguen, la acechan, la atormentan.

Tentáculos bio-orgánicos tratan de raptarla, de tentarla, de usarla. Las garras siempre la captaron, estas la aprietan como mil demonios, arrancado la piel sintética, destrozando su muñecas y desmembrandola.

Los sueños siempre concluían con la tenue luz amarilla saliendo del cuerpo de su madre, millones de apéndices aproximándose hacia Doll, unas macabras risas sonando de fondo, un chirrido metálico retumbando por el espacio. Gritos y gritos de dolor resonaban en todo el lugar y de un momento a otro... Silencio...

Ellos murieron por tu culpa...

"No, eso... eso no es cierto"

Da igual cuanto lo niegues, lo sabes tu eres la culpable de su muerte...

"No... no es verdad... no..."

Una mano agarra la barbilla de Doll y la levanta para ver el rostro de aquella voz. Era... ella misma pero sus ojos eran amarillos y tenia una sonrisa que mostraba sus colmillos...

La mano de esa cosa se acercaba lentamente al núcleo de Doll para arrancarlo y... "clack... chak...". Rotó...

Ese era siempre el final recurrente de los sueños de Doll, pero desde hace una temporada... Su caballero venía a su rescate, la alejaba de la amarilla y la ponía a salvo.

Eran los pocos momentos donde ella era feliz, donde se calmaba. Cuando venía su hermoso héroe a por ella, sin duda alguna, ella no se sentía sola, era inmensamente alegre.

...

...

Pero, más o menos, a los 14 años. Doll siguió con esos sueños, pero al despertar. En esas ocasiones, la cama seguía estando húmeda, pero no era por mearse por el miedo. En estas ocasiones, era un fluido más pegajoso y echaba una peste más fuerte que el anterior.

Sus sueños, una vez plagados de pesadillas, ahora giraban, mucho más, en torno a su benefactor. Imaginarlo a él con ella, ellos dos solos, siendo ella salvada. Protegida, amada, abrazada... Todo ese cariño, aunque fuesen fantasías, le resultó tan tentador, tan feliz, tan perfecto. Que solamente quería estar dormida con él.

Siempre que aparecía él en sus sueños, la calor en el cuerpo de Doll, la temperatura crecía, la mente de Doll desvariaba, y sus piernas temblaban.

Su héroe se acercaba a ella, la rodeaba en sus brazos, la cargaba hasta un colchón, recostandose los dos en el proceso. Abrazados.

Los labios de Doll se abrieron un poco, suspirando aire caliente. La boca de Doll se acerca lentamente a la de su caballero y cuando están a punto de besarse...

Se despierta. Todas sus sábanas mojadas, sus piernas débiles. Su cuerpo sudoroso y pringoso, su abdomen ardiendo con pasión y un enorme rubor en sus mejillas.

...

Sin duda alguna, Doll siempre ama estos sueños cuando aparece su salvador.

—

Nuevo día, nuevo abuso...

Uzi estaba en clase de gimnasia. Realmente, ella detestaba estas clases, ella no era la drone, quizás, con mejor condición física. Pero que sus compañeros se burlaran por estar algo 'regordeta'. Pero que hagan comentarios tan dolorosos y que el profesor no haga nada...

-Fea foca... Ballena morada... Camión de mierda... Orca suicida... Pelo freak...-

Todos estos seguidos por risas y burlas. Sin que el profesor haga algo, y lo peor... Su único amigo, Thad, ahí parado mirando, sin hacer nada. Uzi puede asegurar que en algún momento vio como a él se le dibujaba una pequeña risa en el rostro, aunque desapareció en un instante...

Uzi trató de autoconvencerse de que eso no era así, que él no se estaba riendo... Fue muy doloroso...

Todo eso fue muy miserable. La clase transcurrió con 'normalidad'. El día de hoy tocaban las pruebas de condición física.

Aunque Uzi no tuviera mucha fuerza o resistencia, es la más rápida. Pero en cuanto ella se despistó... Rebecca, una zorra azul le puso la zancadilla. Cayendo de cara contra el duro suelo de concreto, de milagro no se rompió la visera, pero el dolor era... doloroso.

Trató de levantar la mirada, pero el dolor se lo impedía. Solo se escuchaban las carcajadas de todos sus compañeros y ninguna pregunta de "¿Estará bien?"

Escucho pasos hacia ella, pensando en lo mejor, Thad iba a ayudarla ¿cierto?

Pero, sin esperarlo. Sobre su cabeza cayó un líquido pegajoso, frío y áspero.

Lizzy le había tirado pintura morada a Uzi por el cuerpo. Uzi levantó la mirada y vio la cara de perra arrogante en el rostro de Lizzy.

Algunas risas se apagaron, pero el pelotón de Perras y sus secuaces intensificaron las suyas.

-Miren a la bola de cebo morada... Jajajaja... Realmente das asco freak.-

Uzi estaba teniendo una crisis mental muy grande... Estaba al borde del colapso, quería llorar, gritar, pero ningún atisbo de rabia contra ellos, sólo contra ella.

-Qué pasó aquí...- El Sr. Malcom entró al polideportivo. Al ver a Uzi en el suelo y a Lizzy con un bote de pintura en la mano, su cerebro hizo clic en un instante.

-Uzi,¿puedes ir tu a la enfermería o necesitas ayuda...?- El tono era... serio y molesto.

Uzi, sin esperar nada más, salió corriendo en dirección desconocida. El sr Malcom miró a su hija con decepción, rabia y vergüenza. Amargamente, canceló la clase de gimnasia y mandó a sus alumnos al salón de detención. El profesor de gimnasia se quedó observando al recién llegado Sr.Malcom y vio en sus ojos una mirada cansada y molesta...

—

Uzi había corrido hacia los baños de la escuela... Verdaderamente estaba mal, la pintura le había ensuciado el pelo y la ropa.

Uzi estaba hiperventilando, sus manos temblaban, su ritmo nuclear tenía dispares, sus ojos lagrimeaban y su voz solo produce sollozos. Con sus manos se palpó el rostro, ahora mismo se veía horrenda. El espejo solo refleja el espantoso estado de la menor, con tristeza y furia golpeó el cristal y lo fragmentó.

El cristal quedó con un hueco central, ahora reflejaba a una Uzi rota, en un momento a otro el visor de la niña fallo, reflejo algo extraño que la propia Uzi no pudo ver...

Corriendo hacia un cubículo del baño, Uzi se encerró adentro y comenzó a llorar como si su vida entera estuviese colapsando.

...

De su bolsillo, sacó un papel doblado.

Al abrirlo, desvelo a su Mefistoles. Viendo a su hermoso príncipe, se relajó un poco... Al menos en sus fantasías lograba tranquilizarse... Uzi se estaba calentando... Su cuerpo era un mejunje de hormonas ilícitas...

Su abdomen estaba ardiendo en pasión.

...

...

De un momento a otro, la puerta del baño se abrió de par en par. Dejando ver a un desmantelador, un drone mucho más alto que Uzi. Potentes ojos amarillos, diadema con 5 orbes, 4 amarillos y uno rojo.

Antes de que Uzi gritase, la mano del asesino le tapó la boca. Uzi trató de resistirse, pero la cola del individuo rodeó una de sus piernas y la subió hasta el hombro de la niña.

La colegiala tenía lágrimas en el visor pero... su mirada era algo... lasciva. El monstruo, con su mano libre, le arrancó la ropa interior. Sacando sus garras, las pasó por los muslos descubiertos de Uzi, dejando marcas.

Inconscientemente, Uzi comenzó a humedecerse. La mirada de la bestia era una penetrante X que solo miraba el alma de la niña, viendo en sus más profundos y oscuros deseos.

La boca del asesino se abrió, dejando ver unas enormes fauces llenas de colmillos. Con paciencia, el ser acercó su boca al cuello de Uzi.

Sintiendo un enorme dolor, los colmillos del cazador se abrieron paso por las carnes metálicas de la niña. Perforando el tubo carotídeo, las fuerzas abandonaron a la niña. La sensación fue inmensamente placentera para Uzi. La sensación de su cuerpos siendo perforado por este ser que podía humillarla, su aceite saliendo de la herida abierta y la larga lengua del atacante restregandose por cada pizca de metal, género estremecimientos y espasmos de excitación por parte de Uzi. Sin saberlo, los jugos de amor de Uzi estaban bañando el abrigo del incubo.

Despegándose de la succión, el vampiro acercó su rostro al de la indefensa. Uzi trataba de evitar mirarlo, pero su mano la forzó a verle el rostro. Separando la mano de la boca de la niña. Uzi trató de respirar por la falta de aire pero, sin esperarlo, la lengua del demonio se lanzó contra su boca, por un segundo vio bien el enorme apéndice. Casi 6 cm de grosor, era una lengua viperina. Dentro de la boca de la menor, el apéndice jugó con todo lo que veía, primero palpó el paladar de la niña, ocasionando cosquillas muy placenteras. Rápidamente, uno de los extremos lamió el interior de uno de los mofletes de Uzi y el otro hizo lo mismo desde el otro hemisferio.

Uzi comenzó a corresponder aquel beso, pasando su lengua hasta el punto de corte de los dos extremos de la lengua, juntando las dos lenguas en una danza exótica. Los extremos de la lengua del diablo se enrollaron por la pequeña lengua de Uzi y comenzaron a constreñirla.

Sin más deambulo, el miembro del ser penetró a Uzi de golpe. Los movimientos continuos del ser sin importarle el estado de la menor solo le causaba más placer a la niña. Los ojos de Uzi se curvaban hacia atrás. Los golpes eran cada vez más contundentes y severos. La afligida solo respondía con gemidos en la boca de su amante. A cada golpe que daba, Uzi gemía como loca. Gran parte de estos ruidos fueron silenciados por la boca del mayor, pero la pequeña parte que escapaban, estaban resonando por el cubículo, creando una cacofonía realmente lujuriosa que solo excitaba más a Uzi.

La punta de la cola se ensartaba en la frágil pierna de Uzi, recorriendo cada zona y dejando pinchazos por cada lugar, el aceite ardía y causó más conmoción en la adolescente.

El gran lobo feroz sacó su virilidad de Uzi. En respuesta, Uzi estaba que ardía, trato de mover sus caderas para volver a encontrar el confortable calor de su monstruo, unos pequeños espasmos salían de Uzi, tratando de arrastrar su trasero hasta el monstruoso ser.

La bestia se separó del beso y miro a Uzi con una cara burlona. Uzi no decía nada, solo trataba de volver a juntar sus bocas con él. Quería volver a ese beso, deseaba volver a sentirlo dentro de ella. Por mucho que rogase Uzi no lograba nada.

Tratando de lograr conquistar, la niña sacó su lengua e hizo movimientos esporádicos en modo de cortejo hacia el animal. Su cuerpo obtuvo mayor libertad de movimiento y trató de mover las caderas para volver a juntar sus órganos, en un punto, sus labios inferiores rozaron con la lanza de Longinus. Con felicidad, los movimientos de la afectada se hicieron más rápidos y fuertes, la humedad del coño de Uzi estaba empapando la punta.

Antes de lograr hacer algo más, el miembro del asesino choca abruptamente contra la menor. Toda la excitación reprimida de Uzi cobró factura y la hizo correrse hasta formar un charco en el que casi podría nadar. Los gemidos que hacía era tan potentes que realmente era casi improbable que nadie se enterase.

...

...

Uzi levantó su mano de la zona inferior de su cuerpo, viendo 4 dedos llenos de lubricante. Uzi se los metió en la boca y comenzó a succionarlos como si su vida dependiera de ello. En su otra mano estaba un bisturí lleno de su 'sangre'... Uzi comenzó a llorar en soledad.

—

En el cuarto de V. N estaba erguido contra la pared, mágicamente no se caía. Por la puerta entro V... Su pero estaba completamente limpio, un blanco invernal reluciente, su cuerpo iba vestido con un vestido blanco de bodas, su boca estaba manchada con aceite simulando labial negro.

En sus brazos portaba un ramo hecho con brazos de Workers, un velo nupcial cubría su visera.

En su manos portaba dos anillos... hechos de su metal fundido con el de N. Ahora su conexión iría más allá de lo físico.

Se acercó a su amante y con cuidado volteo a ver una silla en donde estaba atado un Worker drone vestido de padre...

—

Aclaraciones. Básicamente, Uzi tiene que tomar dos pastillas recetadas. Una es para el trastorno depresivo y la otra para la esquizofrenia. La tercera la roba de la enfermería y es para el dolor muscular.

He tratado de dejar claro que Uzi trató varias veces de suicidarse por el consumo masivo de estas. Pero su verdadero plan al salir al exterior no es ser una heroína, por mucho que se autoconvenza, en el fondo sabe que lo hace porque ella es débil y se ve incapaz de auto matarse por eso recurrirá a ayudas externas.

¿Bueno que opinan?

¿Les gusto, si es asi diganme que les parecio y que parte les gusto más?

Gracias por leer.

Pd: Dibujos que he hecho, qué opinan

Esta es spoiler para algo que voy a hacer...

Me encanta el manga de Tokyo Ghoul así que trate de recrear un panel con N y... me quedo mierda... Jaja.