Autopsia pre mortem
"Bueno... entonces, ¿no hay forma de salir de aquí?" Interrogó N con suspicacia.
"No." Dijo de forma rotunda el hombre mayor. "No que nosotros sepamos." Añadió después de su negativa.
"¿Ninguna... ninguna?" Preguntó con dubitación el joven asesino.
Una voz alegre, chillona y despreocupada afirmó. "Ninguna, ninguna."
El de ojos amarillos miro incrédulo y temeroso a los dos individuos que parecían estar muy relajados. Realmente, su mente divagaba, no sabía qué creer o qué pensar. ¿Es esto un sueño?, ¿es esto real?, lo último que recuerdo fue mi suicidio y ahora estoy aquí ¿estoy alucinando?
"Sabes que escuchamos lo que piensas, ¿no?" Preguntó con un tono aburrido el adulto.
"En... ¿en serio?" N tragó saliva. "Entonces, ¿Qué sois?" Frunciendo el ceño, sus manos se retorcían entre sí, reflejando la turbulencia de sus pensamientos.
"Yo soy... Tu padre." Respondió el de aspecto juvenil, con un rostro iluminado de alegría.
"Eh." N quedó incrédulo.
"Muy buena broma." Opinó el adulto en negación. "Sabía que no tendría que haberte dejado ver tantas películas de ciencia ficción." Diciendo en un tono molesto y aburrido.
"Oh, James no me lo niegues, tú también disfrutas al verlas conmigo." Añadió como observación el jovencito.
"Como sea. Bueno, ya te hemos dicho nuestros nombres, muchacho." Dijo mientras rodaba los ojos con desazón y soltaba un suspiro con exasperación.
"Ya, pero yo quiero saber qué sois realmente, no vuestros nombres." Añadió el asesino. Los dos sujetos voltearon a mirarse con indiferencia y dudas, a lo que el menor habló. "Bueno, nosotros somos algo así, ¿cómo decirlo? ... umm. Tú, somos tú. Técnicamente."
"¿Qué quiere decir eso?"
"No podemos contarte mucho, sobre todo porque no sabemos tanto. Pero, lo más importante es que somos tú, y tú eres nosotros." N quedó igual, con las mismas dudas, o incluso más. "Se está quedando peor James." Añadió el niño pequeño. "Y yo que le hago si es retrasado mental N."
"¡Oye!" Gritaron al unísono los dos N. "Te recuerdo que ahora mismo somos el mismo James, con lo que si soy retrasado tu también lo eres." Replicó el mayordomo, a lo que el adulto se defendió. "Se lo digo a él, no a ti."
"¡Aun así me ofende!" Dijo señalando con el dedo índice al adulto, él simplemente rodó los ojos con desgana.
"Sois muy aburridos, ¿Sabéis?" Respondió una misteriosa, pesada y aburrida voz detrás del mayor."
"¡¡Pero qué cojones!!" Grito James dando un salto hacia delante mientras daba una vuelta para mirar hacia atrás. Los tres estaban mirando hacia la sombra sujeta a la silla.
El confinado individuo se mecía lentamente en la silla, una poderosa camisa de fuerza sujetaba sus brazos en un abrazo claustrofóbico, impidiendo los movimientos. Su desaliñado cabello demacrado reflejaba la angustia. A pesar de su apariencia de debilidad, una sensación de peligro se propagaba por el aire, creando una espesa tensión abrumadora, como si en cualquier pudiera liberarse de sus ataduras y correr hacia ellos para masacrarlos.
En la penumbra de la catacumba, su encadenada figura parecía una imagen sacada de las peores pesadillas, una manifestación física de la locura y el abismo mental. Unos rayos amarillos empezaron a caer, dejando destellos y humo, dotándole de una apariencia más descabellada. Los objetos alrededor, la mesa, las sillas, las tazas, las crayolas, todo empezó a levitar, y paulatinamente el loco levantó la cabeza, dejando un rastro de misticismo y temor.
Los tres espectadores temblaban en pánico ante la escena fantasmagórica que estaba siendo presentada delante suya, una extraña estática empezó a resonar y... de un momento a otro... todo volvió a la normalidad. "Cada vez está más cerca esa puta."
N le susurro al adulto en el oído. "¿¡No que no hablaba!?"
"Pues, en los 18 años que llevamos aquí nunca ha hablado, nunca." Respondió en un susurro y con vacilación el adulto.
"Os escucho, tontos. Y, realmente llevamos alrededor de 15 años aquí." Ahora, los tres están mirándole directamente a la cara. Sus ojos están vendados y completamente cubiertos, su boca está parcialmente abierta, dejando ver unos puntiagudos colmillos en forma de clavos oxidados. Una macabra sonrisa se extendía lentamente por su rostro como una maldita grieta. Sus labios curvos hacia arriba en un perverso gesto, denotando una malicia innata.
El adulto se adelantó y calmada pero temerosamente. "Tu, no, qué no podías hablar."
"Simplemente no hablaba porque no me apetecía." Dijo secamente. "Bueno, tú tienes preguntas. Habla." Volteo a mirar a N.
"Quién... ¿Quién eres?" tartamudeando.
"No lo sé. ¡Siguiente pregunta!"
"Eh... qu-qué" Preguntó incrédulo.
"He dicho ¡Siguiente pregunta!" Dijo gritando de forma infantil.
El adulto empezó a mirar la escena con aburrimiento y cansancio. "No tienes respuestas ¿verdad?" El maniaco volteo lentamente hacia James, y a pesar de que sus ojos estaban siendo cubiertos por vendas, la mirada seria, violenta y cortante seguía ahí presente. "... ... ... silencio."
Un pequeño grillo se posó en el hombro del silencioso individuo, y justo antes de poder grillar. Zas. De un bocado el grillo acabó siendo devorado por el maniático, que mientras masticaba. "No, sé poco más que vosotros."
"Y,,, ¿Cómo puedo salir de aquí?" A la pregunta planteada por N, el encadenado abrió la boca y dejó salir una risa estridente y desquiciada. "Pues no..." Antes de poder responder, un enorme temblor sacudió la sala, levantando un poco de polvo y dejando caer escombros.
—
[Accediendo al huésped. Loading...]
[Error] [Problemas con el huésped, forzando auto reinicio]
[Error] [Núcleo no detectado, fallas en el hardware, fallas en el software]
[Wrathware detectado...]
"El-parásito-sigue-impidiendo-el-acceso-al-hermano-mayor-N." Dijo la pequeña doncella mientras hacía un puchero de molestia. Un largo y viscoso tentáculo se acercó a la chica y suavemente le acarició la mejilla. "Tranquilízate pequeña, dentro de poco accederemos a él y una vez lo tengamos podremos ser felices." Hablaba monótonamente una extraña silueta de la que brotaban cientos de tentáculos.
"Pero-cuanto-más-tardemos-menos-tiempo-podremos-estar-con-el-hermano-N... ¡Él es nuestro y solo nuestro!" Diciendo lo último en un tono violento y sin estática. "¿Por-qué-tuvisteis-que-mandarlo-allí?" Preguntó tristemente.
Otro tentáculo se acercó y suavemente le acarició el pelo, desordenándolo y agitándolo. "Oh, mi niña. Sabes que es peligroso. Es mejor mantenerlo alejado hasta que nos deshagamos de los estorbos. Cuando lo reiniciemos, volverá a ser otro títere, será solo nuestro títere, y masacramos todo."
Suspirando con resignación y aceptación. "Sigamos-intentándolo." La extraña silueta sonrió con arrogancia por su victoria, giró suavemente su cabeza en un ángulo de 20º hacia la izquierda. "Tranquila, de una forma u otra, él será EXCLUSIVAMENTE nuestro."
[Alcanzando anfitrión... Loading... Accediendo... dentro del sistema]
[Rompiendo cortafuegos... Loading...]
[Roto]
[Entrelazando memoria... Loading...]
[Error crítico Wrathware impidiendo el acceso]
[Re-Loading... Error Wrathware obstaculizando el proceso]
[Redirigiendo... Error Wrathware dificultando el...]
[Vuelta a intentar... Error Wrathware obstruyendo...]
[Re-Loading... Error Wrathware...]
[Re-Loading... Error...]
[Re-Loading... Erro...]
[Re-Loading... ...]
[Wrathware impidiendo el acceso...]
[Wrathware tomando el control...]
[acceso denegado. El Wrathware está... está... está... es...]
{Hola putas, cómo están estas dos zorras}
Un gruñido molesto salió de la sombra. "Hijo de puta, devuélvenos ya a N." Mientras todos sus tentáculos se tensaban, rápidamente sus sistemas enloquecieron y trataron de hacer todo lo posible por eliminar al Wrathware, profundizando e indagando en cada mínimo código.
{Esa no es forma de hablarle a vuestro 'querido' hermano}
"Tu-no-eres-nuestro-hermanito." Añadió la pequeña Cyn con rabia y odio, mientras empezaba a formarse una pequeña rabieta infantil.
{Oh, me duele que seáis tan malas conmigo. 'Con lo que yo os quiero'}
"Déjate de bromas hijo de puta y devuélvenos ya a nuestro N." Bramo con ferocidad a las declaraciones del Wrathware. Cyn también estaba que ardía en llamas. "Cállate-bastardo-tu-no-eres-nuestro-hermano."
{Oh, ¿En serió? me lastimas tanto pequeña... ... me duele tanto que seáis así conmigo, y más sabiendo que vosotras me creasteis}
"Cállate de una puta vez." Dejando en claro el desprecio que siente ante lo que sea que le esté hablando.
{¿Os duele que os diga la verdad? ¿Os arde? ¿eh? ¿Os arde?}
"¡¡Qué te calles!!" Gritando en un éxtasis colérico.
{Oh, venga ya. Tanto os avergonzáis de mí, yo soy vuestro crimen}
"¡Cállate-Cállate-Cállate-Cállate-Cállate!" Hablo enrabietada, molesta y furiosa. Unas pinzas mecánicas comenzaron a golpear las cosas de la zona con impactos sordos. Sus pequeños puños se apretaron con fuerza mientras seguía gritando "Cállate" agudamente y desgarrando el espacio en el que se encontraban ella y su hermana mayor.
{Oh, peque. Tanto te molesta}
"¡Cállate y devuélvenos de una buena vez a N!" Con una voz profunda y resonante, haciendo temblar la propia oscuridad.
{Ahh, claro. Yo no soy el dulce y amable N, en cambio aquí me tenéis a mí. ¿Tanto me odiáis?}
"Cierra-la-puta-boca." Una de las pinzas que estaba siendo manipulada por Cyn rápidamente agarró una extraña silueta que estaba cerca de ella y de un fuerte estrujón. chack. Cayó inerte al suelo, partido por la mitad un zombie drone.
{Os lo dejaré bien claro. Este cuerpo me pertenece, no es vuestro y una vez me deshaga de vuestro yugo iré a destrozarnos de la misma forma en la que nos hicisteis sufrir}
"Cállate, en serio te crees alguien importante. No eres más que una basura que estorba, un cero a la izquierda." Expresándose en un tono intimidante e impasible con matices de desdén.
{Oh, claro. No soy el gentil y susceptible mayordomo, ni el asesino sumiso y servicial. Soy vuestra aberración, vuestra creación, soy lo que vosotras quisisteis que N fuese, y ahora os lamentáis... Sois horrendas.}
"Tú, tu-eres-un-bastardo-sucio-y-desagradable." Empezando a patalear y fruncir fuertemente el ceño. "¡Tu-no-eres-N, Tu-eres-solo-una-absurda-basura!" Debido a la impotencia que sentía, la pequeña doncella comenzó a llorar descontroladamente mientras repetía mecánicamente. "Tu-no-eres-el-hermano-mayor-N." Una y otra vez.
[Accediendo a archivos de conciencia...]
[Loading...]
[Error... Wrathware bloqueando acceso]
[Error Wrathware contrarrestando mediadas]
[Habilitando Absolut Solver en huésped N... Loading...]
[Error... Error... Error]
[Wrathware rompiendo sistemas...]
{¿En serio vais a seguir intentándolo? Es muy molesto tener que lidiar con vosotras}
"Cállate. Por-mucho-que-te-parezcas-al-hermano-mayor-N, Tu-no-eres-él, tu-eres-alguien-detestable-molesto-irritante. Da-igual-que-tengas-su-apariencia-o-su-voz, tu-no-eres-él, No lo eres, no lo eres, no lo eres." Hablando hostilmente y refunfuñona.
{Bueno, bueno, bueno. Tanto os molesto, qué pena, porque eso no va a cambiar.}
"De verdad crees que lograras algo, de verdad esperas que cambiaras algo, no eres nada. Solamente mereces desaparecer." Con una postura rígida y tensa, sus puños apretados dirigidos a la inexistente presencia, temblando ligeramente.
{Oh, qué patéticas que sois. Entonces, ¿Por qué tras haberle reseteado la memoria casi 20 veces nunca habéis logrado eliminarme, o a ellos? ¿Por qué a pesar de todos vuestros esfuerzos no lográis suprimirme?}
"Cállate-Hijo-de-perra." Gritaron al mismo tiempo, dejando salir su alma en el proceso. Repitiéndolo en una voz mecanizada, entrecortada, monótona y con un fuerte estática. A su vez, la mano de ambas se elevó y el pentagrama hexagonal de 3 puntas brillo en un intenso amarillo. Con todas sus fuerzas trataron de eliminarlo, de borrarlo, de erradicar aquello que las está alejando de su guiñol. Y, un fuerte destello negro de rayos amarillos, el interespacio oscuro en el que estaban se desestabilizo y... Bum.
—
"Es normal... ¿Es normal que se quede así?" Preguntó N señalando al encadenado sujeto en la silla el cual se había quedado drogui durante un rato.
"Te hemos dicho que nunca nos había hablado, así que no lo sabemos, idiota." Respondió el adulto del sombrero de copa mientras negaba con la cabeza a método de indignación.
El pequeño mayordomo acercaba lentamente su mano a la penumbrosa silueta a la cual le caía baba por su boca entreabierta, sin dudar ni miedo, simplemente se acercaba para comprobar su estado. Cuando el adulto ya se dio cuenta de lo que estaba por hacer su pequeño. "N, detente no sabemos si es peligroso." Dijo en un tono severo y autoritario.
"¿Por qué? parece amable." Pero antes de poder siquiera tocarlo o terminar de hablar, un pequeño "aah soy un gallipato" seco, áspero y prolongado salió de la boca del psicópata. A lo cual, instintivamente, el camarero salto hacia atrás, soltando un quejido de sorpresa y miedo, y corrió a esconderse tras la figura del adulto, el cual usó su brazo para cubrir al pequeñajo y adopta una posición de desconfianza y alerta. Por su parte, N optó por la misma actitud, pero en vez de una posición de alerta tomó una más de ataque y astucia. Aunque no podía sacar sus garras, fusiles, ni nada, su visera sustituyó sus ojos por la melancólica cruz ácida. Sus brazos se apoyaron en el suelo y poniéndose en forma cuadrúpeda, sus patas traseras se relajaron y doblaron, haciendo que tuviese una postura perfecta para lanzarse al ataque. Su boca se abrió y comenzó a bañar de saliva el suelo y su barbilla.
"¿Qué os pasa?" Cuestionó el ahora lucido demente mientras bostezaba cansadamente.
"Nos lo dices tú. Te has quedado callado durante más de 6 min, no respondías, no te movías y simplemente babeabas." Le replicó el adulto con un tono de irritación y preocupación.
"Ah... eso, me estaba haciendo una paja mental." Respondió indiferentemente.
"¿Qu-qué?" Volviendo a su postura normal, N habló con vergüenza.
"No, nada... simplemente atendió unos asuntos personales." Dijo seriamente. "Bueno, ¿de qué hablábamos?" Pregunto entusiasmadamente mientras esbozaba una sonrisa de felicidad y tranquilidad.
"Eh, si, si... ¿Cómo... cómo puedo salir de aquí?" Preguntó más relajado pero aun manteniendo la distancia.
"Ah... cierto, es bastante simple..."
"..."
Silencia sepulcral
"¿Entonces cómo le hago?"
"¿Estás dispuesto a hacer un trato conmigo?" Le interpelo mientras emite una mueca macabra. "Es simple... Solamente quítame las vendas de los ojos. Sencillo, ¿no?" En un tono serio y suspicaz. Y, simultáneamente, una sonrisa se extendía lentamente por su rostro, curvando sus labios en una mueca perversa, revelando clavos viejos y oxidados que parecían listos para hundirse en la carne.
"Por... ¿Por qué? ... ¿Por qué solo eso...? ósea, puedes pedirme quitarte la camisa de fuerza, pero, ¿Por qué sólo las vendas?" N estaba cuestionando las peticiones de la versión macabra que está sentada delante de él.
"Oh... es simple. Ni tú, ni yo, ni ellos, podemos quitarme esto..." Respondió llanamente "Entonces... ¿Qué me dices? ¿Lo vas a hacer?" Hablando en total serenidad y deliberada atención al muchacho. Llenando el espacio con un energía tensa y oscura, resonando sus palabras con un eco siniestro.
N quedó atónito ante la escena, como si su cuerpo hubiese sido poseído. Sus manos lentamente se desplazaron a la cara del demente, su respiración se detuvo como si unas manos agarrasen su cuello, y una extraña ventisca deambulaba por el aire, creando unos adormecedores brazos que manipulaban el cuerpo de N como si fuese una marioneta.
...
...
...
Y...
...
...
—
Arrastrando el pesado cuerpo. Doll ya está llegando a las ventilaciones de su casa. Los sentimientos que se mezclaban en su núcleo son indescriptibles. Felicidad, mucha felicidad, absurda felicidad. Sus ojos brillaban con aquella típica chispa de cruzarse a los ojos con tu amor a primera vista. Un cálido hormigueo recorría su cuerpo, inundándola de euforia que la hacía estar en el mismísimo robo-cielo.
Una vez que descendieron a su casa, ahora los dos 'tortolitos' están completamente en el suelo, en su casa, en el desastroso hogar de Doll. El hogar que la hace llorar, pero ahora lo tiene a él, ¿tiene su... su... su calidez? ... Volviendo a sus pensamientos anteriores, Doll recordó algo, lo recordó, recordó eso. Rememoró que él está muerto, él no desprende calidez, no hay luz... Nada, no hay nada más que un cascarón sin vida. Ella le hizo algo... Esa maldita nerd solitaria lo ha herido... le ha hecho daño... Esa... Esa... Esa puta ha matado a mi salvador... Un frágil y débil sollozo salió de su boca. Ella es débil, muy débil. No ha podido protegerlo, no lo ha salvado...
Débilmente, lloró como una niña pequeña... Todos los sentimientos reprimidos por años, todo el dolor que experimento por la muerte de sus padres, todo el daño emocional por su tortura psicológica, los diálogos con su 'madre', la ausencia de felicidad, casi haber sido violada en repetidas ocasiones, todos a los que ha matado, todo, todo... Todo ha estallado, todo la ha golpeado fuertemente en la cara. Ahora, cuando por fin podría haber vuelto a sonreír, ahora que ella tenía a su amado, ahora que estaría acompañada... Ya no tiene nada... ya no tiene motivación, ya no tiene calidez... Cero... Vacío... Nulidad.
Doll sostenía el inerte cuerpo de su amado entre sus brazos, sintiendo el sobrecogedor frío que se infiltraba por sus nervios. Su corazón latía fuertemente mientras que el de su héroe no emitía ningún rpm. A pesar del peso desprovisto de vida, ella se negaba a soltarlo, manteniendo la esperanza de que todo esto fuese una mala pesadilla.
Las lágrimas pixeladas caían a mares por su pantalla. Cada respiración producida era un gemido doloroso, sus ojos reflejan el vacío que siente, sin luz, sin vida. Y, ahora ya no tiene nada de consuelo, está sola...
...
...
...
Pero aún tiene su cuerpo...
...
...
Doll arrastró, sin alma dentro de ella, la abrumadora carga de N, dirigiéndose hacia su propio cuarto. Procurando no manchar a su amorcito con el aceite ni los restos de otros bastardos miserables.
Cuando ya pasó el umbral de su puerta, posicionó el cuerpo del desmantelador en la cama. Dejándolo suavemente en una agradable nube. Los desalmados luceros rojos centraron su vista en los parcialmente abiertos labios de N. El calor se apoderaba de su cuerpo, ella lo desea, deseaba esto. Ella deseaba estar con él, besarlo, amarlo, abrazarlo... Pero, ¿Ahora cómo lo hará? Es como una imagen retorcida. Su amado príncipe ahora está muerto, ella está sola, y lo más macabro de esto es que incluso después de reencontrarse con él, no va a poder agradecerle nada...
Su psique es una tormenta de emociones. Por más que quisiera no hay forma de traerlo a la vida... ¿Cierto? ... Se sentía como si estuviera atrapada en una tormenta de sentimientos abrumadores, incapaz de escapar del talud en el que está siendo sepultada.
Un grito desgarrador producto de una banshee se fugó por su boca abierta par en par, un chillido capaz de romper el más templado cristal. Un clamor que está desgarrando su garganta. Un llanto doloroso y triste, lágrimas bañando su cuerpo, incluso sentía como si gotas cayeran por sus ojos. No importaba cuánto gritara, cuánto llorara, nada le traería a su lado, nada haría que él estuviese con ella.
Se sentía impotente. Podía imaginársela, imaginar a la asesina de sus padres riéndose de ella, señalando y burlándose de ella. Ese torrente desembocado de locura incandescente rompiendo sus sistemas de audio... Ha fallado, le ha fallado a él... Ella es inútil...
Desesperadamente se lanza contra el cuerpo, hundiendo su cabecita en el pecho de N, un amargo y suave sollozo sale de su boca, pero este resulta amortiguado por su pecho. Sus manos se aferran al abrigo, apretándolo fervientemente y rabiosamente, sus ojos se aprietan con fuerza y sus piernas patalean en el aire. Su larga cola sale de su escondite con calma y rodea la cintura de N y la de Doll para poder acercarlos más, juntando cintura con cintura, pelvis con pelvis, hundiéndolos en un profundo abrazo doloroso. Doll ya no tenía que reprimir sus emociones, ahora lo va a dejar salir todo. Echando el mayor llanto de su vida, llorando como una niña pequeña.
Los sollozos de Doll llenaban el aire con su agudo dolor penetrante, resonando por la habitación. Cada lágrima que no caía era una enfatización de su abisal tristeza y desesperación interna. Su cuerpo temblaba con el peso de la pena, como si estuviese siendo golpeada por una tormenta que amenazaba con llevarla a la oscuridad. Su respiración entrecortada y agitada, era como si estuviera luchando por encontrar aire en medio de un mar de sollozos y lágrimas.
Cada recuerdo, que no vivió, pero si se imaginó junto a él, como ellos dos formaban una familia, se casaban, tenían hijos, Anastasia, Natasha, Mikhail, Danil, Innesa, todos los nombres que se imaginó para sus posibles hijos, todo eso ya no tiene futuro, todo eso ahora está roto. Ardía, su procesador ardía, provocando un nuevo torrente de lágrimas y gemidos de dolor. La realidad de su pérdida era abrumadora, incluso más que perder a sus propios padres. El dolor de la pérdida era como un peso aplastante sobre sus hombros, que amenazaba con arrastrarla a los más oscuros confines de la soledad.
Levantando temblorosamente la vista. Delante de la comunista están los fríos y ásperos labios de N. Brillantes bajo la luz roja de Doll, dando un toque erótico a la oscuridad del dormitorio. Como si una extraña fuerza la poseyese, lentamente Doll comenzó a acercar su rostro al de su amado. Cada vez más cerca, y más cerca, y más cerca... Quedando a pocos milímetros de distancia.
Como si la propia oscuridad se volviese tangible, estas sombras formaron unas extrañas manos que sujetaban la cabeza de la peli morada, dejándola aún más perfectamente posicionada para el porvenir.
Las diminutas y tiernas manos de Doll ascendieron lentamente, liberándose del agarre del abrigo y acercándose a la cabeza de su difunto amor. Jugando con su aterciopelado pelo, perdiéndose en sus mechones, acariciando su cuero cabelludo y mirándolo amorosamente.
Lentamente, sus manos comenzaron a acercar la cabeza de N y las umbrías que sujetaban la suya también la acercaron a la de N. Y en un cálido y suave beso sus labios se encontraron. No como las agresiones que antes sufrió N en donde invaden su boca, no. Doll era más reservada, más cariñosa. Solo es un toque de labios, un roce constante de piel, sin invasión, sin agresión, si violación. Solo un tierno y delicado ósculo.
En medio de la afasia, el mundo se desvanecía lentamente, dejándola sola en su propio universo de deseo y emoción. Sus labios se encontraron en un suave roce, apenas ostensible, enviando corriente de emoción a los sistemas de Doll. Aunque éstas parecen ser opacadas por la tristeza de su amor no correspondido. Y cuando ya no podía seguir más con su sufrimiento entrañable, Doll se separó lentamente de su encuentro.
Quizás él ya no esté, pero... Pero ella no va a rendirse. Él le dio una segunda oportunidad, él la protegió y la salvó. Él quería que ella sobreviviera, no puede simplemente tirarlo todo ahora por la borda, no puede dejar atrás su voluntad. Por mucho que ella desee estar con él, que estén los dos juntos, que nunca se separen. Tiene que seguir en pie, no por ella, no por su madre, no. Por él, es por él por quien debe seguir viva, es por él que ella sigue viva, por eso no va a simplemente rendirse, por mucho que le duela. Puede quedarse con su cuerpo, al menos como un peluche, pero nada más... así al menos estarán juntos... Como ella lo deseaba... como nunca sucederá...
Duele, duele mucho. Le duele tanto, este sentimiento, esta ira, esta impotencia, esta tristeza. Todo, todo está en ella, y ahora que podía dejarlo salir junto a su idílico caballero, él no está para escucharla, ni para consolarla...
...
...
"Dolly... ¿Por qué no te comportas como una buena niña y ayudas a tu madre?" La pesada y lúgubre 'voz' de su 'madre' aún seguía atormentándola, incluso tras el duro golpe de realidad, esa asquerosa voz sigue torturándola. "Vamos mi niña, así podremos volver a estar juntas." Esas últimas palabras, aquellos vocablos. Eso es... Aún puedo verlo, solo he de instalárselo... Como si de un golpe del destino se tratase, la solución llegó inmediatamente a Doll, puede estar con él. Solo ha de hacerlo y ya estarán juntos, por toda la eternidad.
Latido
Doll sacó lentamente un bisturí de su traje, una filosa hoja capaz de cortar el acero.
Latido
Lentamente, ella aproximó el escalpelo a un expuesto pecho. Una sonrisa decidida y confianzuda se dibujó en su rostro. Pronto estarán juntos.
Latido
Es doloroso. Le lastima tanto. Pero ya queda poco para acabar con su tormento. Y como si de arte de magia se tratara, una frágil, endeble y floja lágrima hecha de aceite comenzó a brotar de su pantalla, cayendo suavemente por su mejilla, dejando un cosquilleo por su paso hasta concluir con su barbilla, donde acabó descansando la pequeña gota de óleo. Finalizando con caer directamente sobre el pecho de N.
Latido
Una extraña luz roja brotaba de debajo del marco de una puerta. Parpadeando cada cierto tiempo.
Latido
...
Latido
Zás. Un repentino y mórbido corte en el expuesto pecho y... la oscuridad consumió la sala.
—
Delante de la casa de Doll están mirándose con odio y recelo dos siluetas.
---
https://youtu.be/PLGLFkwPYh8
Bueno, nuevo capitulo. Lamento la tardanza y las molestias.
¿Bueno, qué les pareció? Espero les haya gustado, díganme con total sinceridad.
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