Al día siguiente.

Minato entra a la habitación de sus padres y no puede evitar sonreír al verlos dormir, por fin ya están todos juntos. Sale de la habitación y va directo al baño se baña y espera pacientemente en la sala comienza a ver los libros que hay unos llama su atención.

Es posible que lo haya visto en las cosas de su papi naruto el libro naranja y verde pero no tuvo tiempo ni para ver la portada —Aún estás pequeño Minato.

El niño mira a su padre —¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?

Kakashi se pone nervioso —Son libros de para grandes, además si tu papi te ve leyendo los dos nos meteremos en problema.

—Oh —solo artículo Minato.

Kakashi guarda su tesoro, y toma la manito de su hijo ambos van directo hacia la cocina —vamos hacer el desayuno, tu papi aún duerme.

Minato confirma — A papi le gusta dormir mucho, yo lo dejo que lo haga aprendí a preparar   sándwich o algún aperitivos hasta que el despierte.

—Y tu papi lo sabe?

El niño confirma — El me enseñó cuando se dio cuenta, me pidió mucho perdón por fallar como papi pero yo lo detuve y le dije que él merece descansar así que el me enseño hacer cositas sencillas para yo hacer sólito.

Kakashi confirma, los dos hacen el desayuno mientras se conocen más.

Un rubio abre sus ojos al sentir el rico aroma se sienta un poco desorientado sin saber dónde estás hasta que los recuerdo de ayer llega a su mente sus mejillas se sonroja.

—Mi familia —susurro bajo no puede evitar sonreír.

Se termina de levantar y va directo al baño rápido camina hacia la cocina —Buenos días!

Minato corre hacia su papi —¡Buenos días papi!

Naruto se dobla un poco su hijo con solo 10 años casi está de su misma altura —¿Dormiste bien cariño?

Minato confirma, abraza a su papi y besa su mejilla.

Alguien más se unión en el abrazo —Buenos días hokage-sama.

El hokage se ríe —Buenos días pequeño —ambos se dan un pequeño beso en los labios —, siéntate Minato y yo hicimos el desayuno.

Los tres comen en un agradable silencio, al terminar entre todos limpian la cocina, Naruto mira como su pareja que se está alistando se acerca a él y lo abraza por la espalda —Te ves muy guapo con tu traje.

Kakashi baja su cara y le roba un beso —Y tu siempre has estado muy hermoso.

Naruto lo abraza con fuerza —Te vamos a esperar... solo espero que tu mandato casi termine.

— La verdad ahora que estás aquí en un mes pienso dejarlo, ya Konohamaru ya está listo... quiero ser libre de todo esto, quiero estar con mi familia.

—Entonces en un mes nos iremos.

Kakashi confirma —Si.

Los dos se alejan, Naruto lo ayuda a terminar de cambiarse — Hablaré con Shikamaru me imagino que él ha preguntado por mi.

Kakashi suspira —Ese Nara siempre va todo los día a preguntar por ti —él no piensa decirle lo que pasó hace varios años atrás su rubio solo merece lo mejor no esas personas que solo lo quieren por interés.

Todos se despiden y Naruto junto a su hijo va hacia la aldea, ambos toman un henge así nadie sospecha de ellos, no quieren encontrarse con nadie particular y dañar su estadía en la aldea.

Mientras él y su hijo van caminando mira como el Nara está caminando con fastidio con pequeños pasos se pone al mismo lado del Nara —Aún sigues siendo un vago shika.

Shikamaru se detiene solo una personas le dice así, voltea a ver al hombre a su lado no puede ubicarlo pero esos ojos si saben a quién pertenece —Tu rubio problemático.

—Podemos hablar en un lugar privado, quiero presentarte a una personita.

Shikamaru confirma un poco extrañado los tres entran al bosque donde nadie puede verlos —Bien shika —tanto él como su hijo se quita el henge.

Shikamaru deja caer su cigarrillo al ver la copia de su hokage —El... — apunta el niño.

—Es mi hijo y de Kakashi-sensei.

—Pero, pero eres un Hombre cómo es posible —balbucea Shikamaru

—Solo lo tuve shika, se llama Minato tiene 10 años —mira a su hijo —. Ve a jugar cariño.

—Si papi.

Naruto y Shikamaru toman asiento en el pasto. Shikamaru se acuesta y se ríe —Siempre sabes como sorprender rubio.

Naruto se ríe —Es mi especialidad.

—¿Dónde has estado? ¿Por qué no me avisaste que te iría? Y ¿por qué no me dijiste sobre tu relación con Kakashi?

—Hay muchas preguntas en tu oración — mira a su hijo jugar —, ¿por dónde debería comenzar?

—Desde el principio rubio.