Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nincaryn

Miseria. Aquello era lo que se avecinaba sobre Mizdy. A pesar de ser un consejo formado por personas experimentadas en cargos administrativos, había resultado difícil para la princesa Amyen que entendiesen lo que estaba sucediendo, mas ella tenía que perseverar en su objetivo. Nadie podía creerse que alguien tan importante como el Gran Namur quisiera acabar con el Imperio. ¿Dónde estaba la lógica de aquel razonamiento? Amyen lo había sabido siempre. Todo era un ciclo, un ciclo suficientemente largo como para pasar inadvertido, pero un ciclo al fin y al cabo. Lo había hablado muchas veces con el viejo Cecur, al que hacía días que no veía, y también lo había leído en en el Arcano Archivo:

  "La más brillante estrella, el más denso de los agujeros negros, la más bella de las nebulosas. Todas las cosas imaginables y por imaginar tienen algo en común. Algún día desaparecerán. Mas no hay que albergar miedo a lo que desaparece, porque aunque no podamos percibirlo, no hay destrucción en la desaparición, sino reaparición bajo una nueva forma y esencia. Renacimiento. Y aceptar esto es la única vía que tenemos para vivir sin temor".  

Por muy descabellado que pudiese parecer, el Cysnum Syal se estaba volviendo a producir a través de la figura del Gran Namur y por más lazos que lo uniesen a él, Amyen tenía que ser consciente de ello. Él era el que había vuelto a contactar con los nûnûn, pueblo con el que habían convivido antes de producirse el primer Cysnum Syal, después de tanto tiempo aislados en aquel planeta; él era el que los había traído hasta Mizdy; él era el que los comandaba en sus ataques contra Solaria o ciudades de Mizdy, como la del joven Nuanc; él era el que deseaba la caída del Imperio. ¿Por qué? Por más que le diesen vueltas no acaban de encontrar una respuesta, pero Amyen no la necesitaba. 

—¿Por qué no? —replicaba ella—. Si sucedió en el pasado, siempre podrá tener lugar en el futuro. La ventaja que esto nos concede es poder oponernos a ello; resistir. 

Dos cosas sí habían quedado claras para el Consejo: Amyen era sin duda la líder que necesitaban en aquel momento y la legítima sucesora al trono imperial; por otra parte, el desconocimiento y la incertidumbre más absolutos se cernían ahora sobre Mizdy y todas las cosas que lo habitaban. ¿Cómo sobrevivir a un nuevo Cysnum Syal? ¿Cómo sobreponerse? Amyen creía tenerlo muy claro. Su pueblo nunca había sido un pueblo guerrero; el estoicismo parecía formar parte de su ADN. Por eso sabía que lo mejor era seguir viviendo como hasta entonces lo habían hecho, aún sabiendo que muy pronto Mizdynar sería atacada y la vida tal y como la conocían acabaría. Podía sonar una solución fría, una opción crudamente estoica. ¿Pero acaso importaba eso cuando todo lo que era y sería formaba parte del ciclo existencial? Sí, el Imperio caería y sí, muchísimas cosas iban a desaparecer; mas desaparecer implica renacer bajo una nueva forma. Sin embargo, esa ya es otra historia de la que la Emperatriz Amyen no dejaría constancia. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro