Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

II

Sólo una semana había pasado y todo había vuelto a la normalidad. Los eventos de la boda aún rondaban en la cabeza de todos aquéllos desafortunados que lograron presenciarlos, pero ya nadie hablaba de ello. O al menos no lo hacían regularmente, pero aún se podía escuchar uno u otro murmullo cuando veían pasar al nuevo campista por el campamento.

"Es muy extraño," le comentó Reyna a Nico mientras veían al supuesto hijo de Quíone comer en la mesa de Poseidón junto a Percy. "¿Has notado que Will lo evita?"

Nico movió el anillo en su dedo anular y asintió. "Yo también lo haría."

"Supongo que tienes razón. Uno no llega así de la nada a arruinar un momento feliz sólo porque sí."

Por un momento el chico volteó en dirección a Nico y cruzaron miradas medio segundo. Nico pudo notar que él retiró la mirada a propósito.

"Así es," concordó Nico con Reyna. "Supongo que no puedo cambiar lo que pasó. Al menos intentaré olvidarlo."

"Así se habla." Reyna puso una mano en el hombro de Nico. "¡Además, lo que en verdad importa es que están casados ahora!"

Nico sonrió un poco y asintió. "Lo sé. Es difícil de creerlo, pero es cierto."

Reyna asintió y devolvió la mirada al hijo de Quíone. Se quedó observándolo por unos momentos y luego llamó la atención de Nico de nuevo. "Deberíamos descubrir su pasado."

"¿Qué cosa?" preguntó Nico enseguida. "¿Descubrir el pasado de quién?"

"Del tal Dante," contestó Reyna. "Piénsalo. Si descubres su pasado podrás saber más sobre lo que pasó en la iglesia." Reyna esperó a que Nico digiriera la propuesta. "Yo creo que ellos ya se conocían antes."

"Pues eso es obvio. Lo llamó por su nombre al llegar."

"Sí, lo sé. Pero me refiero a que ellos tienen una historia."

Nico volteó a verla con el ceño fruncido. "¿Te refieres a una historia... historia? ¿O una simple historia?"

"Cualquiera de las dos nos sirve mientras nos ayude a descubrir qué fue lo que pasó ése día. ¿Qué mejor fuente que él?"

Nico meditó la idea unos momentos y luego asintió. "Tal vez tengas razón... ¿Pero cómo? No podemos ir a él de un momento a otro y entrevistarlo de la nada como paparazzis enloquecidos."

"No, eso sólo funciona en las películas de Hannah Montana."

"¿Entonces?"

Reyna entrecerró los ojos unos segundos y luego chasqueó los dedos. "¡Lo tengo! Es perfecto."

"¿Qué cosa?" preguntó Nico un poco ansioso por escuchar la idea.

"Déjamelo a mí."

Reyna sabía que su idea no podía fallar. Era algo arriesgado intentarlo, ya que podrían levantar sospechas antes de que él aceptara, pero debían intentarlo si querían saber qué hacía ése chico ahí.

Acababa de terminar de hablar con el director del campamento, Quirón, y ya estaba en camino hacia el hijo de Quíone repasando en su cabeza lo que diría.

Llegó hasta él con una expresión seria, pero no tanto como para asustarlo, sino más para que tomara enserio lo que estaba a punto de decir.

"Percy," le tendió la mano al hijo de Poseidón.

"Hola, Reyna," la saludó él.

Reyna volteó hacia Dante. "Y tú eres..."

"Dante," respondió él, aunque Reyna ya lo sabía. "Dante Saenz."

"Cierto, mucho gusto," le tendió la mano y él la saludó.

"Bueno, Percy. Venía a invitarte a una pequeña fiesta que daremos mañana por la tarde en la casa grande. ¿Quisieras venir?"

"¿Fiesta? ¡Por supuesto!"

"Bien, entonces después te doy más detalles." La chica volteó hacia Dante. "Tú también estás invitado, si te apetece asistir. Se pondrá divertido y tal vez conozcas gente nueva."

Dante se limitó a asentir mientras tragaba su bagle.

"Perfecto, entonces los veo mañana a ambos." Reyna se despidió con un ademán y se retiró del lugar con una sonrisa en el rostro. "Pedir permiso para la fiesta, listo. Invitarlo a la fiesta, listo. Conseguir la sustancia..." se paró frente a la cabaña de Hecate y sonrió. "Listo."

La fiesta en sí parecía divertida. Nico no era un chico fiestero, obviamente, pero debía admitir que no estaba nada mal.

Al final habían llevado a cabo la fiesta en el patio frente a la casa grande por la cantidad de invitados que había ahí. Y aunque las cosas estaban dentro de la casa, todos estaban fuera disfrutando de la música y bailando como si no hubiera un mañana (cosa que, siendo semidioses, sonaba bastante lógico).

Al cabo de unos minutos, Reyna llamó a Nico y le contó el plan. Al principio el hijo de Hades no estaba de acuerdo, pero luego admitió que era ingenioso, y la única manera fácil de descubrir su historia.

"Ahí viene," le advirtió Reyna cuando vio al hijo de Quíone llegar a la fiesta. "Recuerda, tienes que ganarte su confianza antes de que te diga todo para que parezca que él mismo lo dijo por voluntad propia."

"Lo sé, lo sé. Aunque será difícil, lo haré."

"Perfecto," dijo Reyna y le dio un empujón a Nico. "Ahora ve y sé un buen anfitrión.

Nico siguió caminando hacia Dante con una sonrisa en el rostro que, honestamente, él mismo dudaba que se viera real en lo más mínimo. Estuvo a punto de llegar a él cuando Will apareció de la nada y se atravesó en su camino con esa gran sonrisa blanca en si rostro.

"¡Amor!" exclamó el hijo de Apolo seguido de un beso en los labios a Nico. "Por fin llegué. ¿Cómo va la fiesta?"

"Uh..." contestó Nico. "Pues comenzó hace 15 minutos y aún no se han aburrido de bailar el Gangnam Style, así que bien, supongo."

"Suena genial," rió Will. "Juraría que ya había pasado de moda."

"Lo hizo, pero los sátiros no quisieron usar aparatos electrónicos y la memoria USB que usamos es de hace bastantes años."

"¿Eso significa que también tienes el Harlem Shake ahí?" preguntó Will.

"Supongo que debería," contestó Nico.

"¡Eso! ¿Vamos a bailar? ¡Es mi favorita!"

"Creí que tu favorita era Demons."

"Lo es, pero Harlem Shake es mi favorita para bailar," aclaró Will con una sonrisa. "Así que, ¿Vienes o no?"

"Tengo que atender a algunos de los chicos," se excusó Nico. "Podemos bailar más tarde."

"Hmm... está bien. Te espero en la pista, amor." Will le dio un beso en la mejilla a Nico y se fue imitando a Psy haciendo el paso del caballo.

Nico rió al verlo irse y luego devolvió su mente a su misión: Drogar a Dante.

"Hey," dijo una voz detrás de él. Nico dio un respingo y volteó. Detrás de él se encontraba nada más ni nada menos que el mismísimo Dante.

"Me asustaste," admitió Nico observando la sonrisa del chico.

"Me di cuenta," respondió él. "Pero así has de tener la consciencia."

"¿Eh?"

"Uh... nada, chiste malo." Dante observó a su alrededor unos segundos. "Linda fiesta," dijo él. "¿Tú la planeaste toda?"

"Sí," respondió Nico. "Es decir, no. Bueno, fue idea de Reyna y yo sólo la ayudé con ciertas cosas," se corrigió rápidamente.

Dante rió un poco mientras Nico hablaba. "¿Por qué tan nervioso?" preguntó él divertido. "¿Robaste algo?"

"¿Qué?" dijo Nico sorprendido.

El hijo de Quíone rió más fuerte. "Tranquilo, estoy bromeando. Total, la fiesta es bastante buena comparada con otras a las que he asistido."

"¿Ah sí? Yo no sabría decírtelo, no soy muy fiestero."

"¿Me lo juras?" dijo Dante con sarcasmo. "Si no me dices ni idea."

"El sarcasmo no era necesario, gracias."

"Pues eres el único de aquí que no está bailando, así que era eso o que estuvieras paralítico."

"En eso te equivocas," lo corrigió Nico. "Tú tampoco estás bailando."

"Eso es porque estoy hablando contigo," respondió Dante. "Y deberías estar agradecido."

"¿Agradecido? ¿Por qué?"

"Porque al estar hablando conmigo dejas de parecer un marginado antisocial."

"Ja ja," respondió Nico con sarcasmo y rodó sus ojos.

"¿Eres así siempre?" preguntó Dante. "Callado y malhumorado, me refiero."

"¿Disculpa?" preguntó Nico fingiendo indignación. "No soy malhumorado."

"¿Ah no?"

"No."

"Demuéstramelo."

"¿Cómo?

"Bailando." Dante sonrió mientras extendía una mano hacia Nico, invitándolo a mover el bote, cosa que Nico no deseaba hacer pero haría. No para demostrarle a Dante que se equivocaba, sino porque recordó lo que llevaba en el bolsillo.

"Está bien," dijo Nico observando a Dante. "Bailaré y te demostraré que puedo ser divertido, pero primero se bueno y trae algo de beber para los dos."

Dante entrecerró los ojos un poco y retiró la mano. "Lo haré, pero más vale que no sea un truco para deshacerte de mí."

"No lo es," aseguró Nico con la sonrisa más realista que pudo lograr.

Dante dio unos pasos en reversa observando a Nico y al fin se dio vuelta y fue directo hacia la mesa de bebidas. Nico sacó de su bolsillo la poción de los hijos de Hecate y la escondió dentro de la manga de su chaqueta, asegurándose de que no se fuera a salir en el momento más inadecuado.

Minutos después volvió Dante y el corazón de Nico se encogió. El chico llevaba sólo un vaso en una mano, y la otra estaba completamente vacía.

"¿Tú no tomarás nada?" le preguntó Nico cuando llegó hasta él.

"No, no estoy sediento," respondió Dante. El chico le entregó el vaso a Nico y éste lo tomó a regañadientes.

"Gracias," dijo Nico y bebió un poco.

"¿Ahora sí puedes bailar?"

"Sí, ahora sí," dijo Nico con una sonrisa falsa. "Sólo te advierto que soy un pésimo bailarín."

"No importa. Lo que cuenta es la intención."

Dante comenzó a bailar la canción que estaban tocando, Get Lucky de Daft Punk, la cual sonaba a lo lejos donde el resto de los campistas en la fiesta bailaban de diferentes maneras.

"No me hagas bailar esto," dijo Nico con una mueca en el rostro.

"Lo prometiste," le respondió Dante.

"No es cierto," dijo Nico.

"¡Sólo hazlo!"

Nico suspiró y dejó su vaso en el suelo. Aprovechó para rápidamente destapar el pequeño frasco que llevaba en su manga y dejar el líquido verdoso caer al vaso. Se acercó más a Dante y comenzó a imitar sus pasos de baile de una manera bastante graciosa, o al menos Dante lo creía así ya que apenas Nico comenzó a bailar, éste comenzó a reír.

"Si te burlas de mí no lo haré," dijo Nico dejando de bailar.

"Lo siento, lo siento," se disculpó Dante. "Es sólo que bailas... mal."

Dante rió de nuevo y Nico rodó los ojos.

"Eso es porque nunca nadie se tomó la molestia de enseñarme a bailar," se excusó Nico. "Y estaba muy ocupado atrapado en un hotel por décadas como para molestarme."

"¿Qué dijiste?" preguntó Dante sorprendido.

"Larga historia," contestó Nico. "El punto es que no sé bailar."

"Bueno... podría enseñarte, si quieres."

Nico quería decir que no. Quería decirle que ni siquiera estaba bailando por él, sino porque quería drogarlo. Quería admitir que la única razón por la que estaba hablando con él para empezar era que quería descubrir lo que tenía que ver él con Will.

"Está bien," aceptó Nico.

"¿Sí?" preguntó Dante sorprendido por su respuesta.

"Sí, está bien," repitió Nico. "Comencemos ahora, ya que hemos empezado."

"Wow. Pues... adelante entonces."

Dante comenzó a bailar más seriamente y Nico a copiar sus pasos. Al principio parecía una tarea imposible para el hijo de Hades, pero una vez que tomó el hilo de los pasos, bailar se volvió más fácil.

Cambiaron de canción un par de veces, y con ello el baile, así que pasaron de bailar lento a rápido, a lento de nuevo y después a rápido una vez más antes de pasar a sentarse en el suelo por el cansancio.

"Uh," se quejó Dante. "Esto es más difícil de lo que creí." A pesar de que la tarde era fresca, Dante limpió un poco de sudor de su frente mientras respiraba con rapidez.

Nico, quien no tenía ni una sola gota de sudor en su cuerpo, respondió con una risa. "No creí que duraras tan poco."

"Créeme, es mucho más fácil bailar cuando lo haces para entrar en calor. Aquí no se necesita eso, y como estoy acostumbrado al frío... sudor."

Nico rió una vez más. "¿Dónde es que vivías?"

"Hmm, eso es un tema que prefiero dejar sin tocar," dijo Dante.

"Está bien," respondió Nico. Recordó el vaso que yacía a unos metros de ellos y fue rápido por él sólo para entregárselo. "Bebe, lo necesitas más que yo."

Dante tomó el vaso y bebió de él, ahorrándole a Nico el futuro esfuerzo de obligarlo a hacerlo. Luego le tendió de regreso el vaso a Nico sonriendo.

"Bebe tú también. Te ves algo cansado."

"Seguro," aceptó Nico y bebió después de él. Después de todo sólo era una poción de la verdad, o algo así había dicho Reyna. No tenía por qué afectar a Nico ya que él no sería el interrogado, y Dante ya había hecho su parte al beber primero.

Nico sintió como si una brisa fresca se hubiera quedado atorada en su garganta y se negara a bajar más. Pronto se encontró a sí mismo sonriendo mientras experimentaba diferentes tipos de emociones recorrer su cuerpo. Era como si estuvieran cosquilleando su sangre mientras recorría cada centímetro de su piel.

"Que extraño," escuchó a Dante mencionar. "Me siento como si estuviera en una nube."

Nico sentía exactamente lo mismo. Se sentía libre, como si le hubieran quitado un gran chaleco de encima permitiéndole caminar libremente.

Todos esos sentimientos mezclados hicieron que Nico olvidara el verdadero motivo de estar ahí con él. "¿Cómo es que te llamabas?" preguntó Nico riendo. "¿Daniel? ¿Devon?"

"Dante," respondió el chico de la misma manera. "Me llamo Dante y esto es Disney Channel." El chico imitó los ademanes de un popular canal de televisión e hizo reír a Nico (quien no sabía nada sobre lo que hacía, pero en ese momento creía que todo era gracioso).

"Vamos a bailar," dijo Nico y se acercó a Dante. "Eres guapo, vamos a bailar."

"Creía que no sabías bailar," respondió Dante riendo.

"No lo sé, pero quiero bailar contigo."

"Okay," Dante rió y tomó a Nico por la cintura. Comenzaron a bailar de manera lenta, aunque no le quedaba exactamente bien a la canción de Skrillex que alguien había puesto.

"¡Woohoo!" gritó Nico. "Debería estar en Bailando por un Sueño!"

"Apestas bailando," admitió Dante. "Perderías. Además de que tu personalidad apesta."

"Pues la tuya no es mucho mejor," respondió Nico dando una vuelta como bailarina. "Aunque eres lindo."

"¿En serio te querías casar con Will?"

"No," respondió Nico. "Aún no estaba listo para hacerlo, pero lo hice por él."

"¿Y por qué?" preguntó Dante.

"Porque lo quiero. ¿Tú lo quieres?"

"Lo quería," admitió Dante. "En el pasado."

Nico rió más y se soltó. "¡Que zorra! ¡Lo sabía!"

Dante soltó una carcajada y se puso rojo como un tomate.

"¿Entonces se conocían antes?"

"Sí," dijo Dante. "Éramos mejores amigos."

"Cool," dijo Nico y abrazó a Dante con un brazo. "¿Qué fue lo que pasó para que se separaran?"

"Muchos problemas. Había alguien más," resumió Dante.

"Que mal. Yo no te habría cambiado de ser él."

"Pues él sí lo hizo."

"¡Hijo de puta!" gritó Nico, atrayendo la atención de algunos chicos a la distancia. "¿Sabes qué? Tengo una idea."

"¿Qué idea?" preguntó Dante entusiasmado.

"¡Hay que hacerlo pagar por ser tan zorra!"

"¿Cómo?" rió Dante.

"Ven conmigo," le dijo Nico y lo tomó de la mano. Lo dirigió rápidamente hacia la cabaña de Hades, donde sólo él vivía, y entraron riendo como nunca.

"¿Qué vamos a hacer?" preguntó Dante.

"Haremos que Will se arrepienta de dejarte por alguien más," respondió Nico.

"Pero ahora está contigo," dijo Dante.

"Sí, pero te traicionó, y eso está mal. Y estás bueno, así que te quiero follar."

Dante rió y se sonrojó aún más. "Tú no te quedas atrás, Peter."

"Nico."

"Tú no te quedas atrás, Nico."

Nico lanzó a Dante a la cama más cercana y sonrió ampliamente. Sus ojos con un extraño brillo verdoso que Dante ignoraba, ya que para él nada más importaba en ése momento más que el chico frente a él quitándose la remera.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro