Capítulo 4
Son los recuerdos que tengo en mi cabeza, aunque me daba pereza pensar en lo que paso ese dia, tenía que hacerlo ya que era particularmente extraño, no se me da bien repetir los lapzos de la historia desde el final hacia el inició sin embargo algo anda mal con toda esta situación.
— Alguien nos trajo aquí — reveló Miku tras varios minutos en silencio de pensar en esta situación, el problema era Yotsuba que a los dos minutos de pensar ya le salia vapor.
— Puede ser... — Ichika no me había dado toda la información — Pero recibí un mensaje de Mauro — entonces fue cuando senti ese balde de agua fría encima mio.
— ¡¿Qué?! — me sorprendió por esa revelación, y por que era sorprendente que la comunicación de su mundo con el nuestro se diera, lo que definitivamente hacia mas rara la situación, o mejor dicho, más sospechosa.
Solamente suspire,mire a todas que estaban cabizbajas pensando generalmente en la situación, creo que era logico hasta que algo nos saco de nuestros pensamientos, una frase que yo sepa no es comun en Itsuki.
— Poyo — dijo Itsuki.
— Mucho Poyo te esta haciendo daño — le quite el muslo que tenia consigo.
— ¡No, Itsuki quiere su Poyo! — me gritó ella molesta.
— ¡Ya Kirby, calmate! — la regaño quien solamente se quejó aun más.
¿Por qué se estaba enojando tanto?
¿Por que hablo de ella en tercera persona?
¿Cómo me da para narrar esto?
— Deja de llamarme Kirby — enojada soltó un puchero capaz de eliminar a cualquier héroe de clase C.
— Oblígame Prro — le dije serio y provocativo oponiendome a morir como un misero clase C.
— Agaradme que lo mató — entre Nino y Yotsuba la tomaban de los hombros para jalarla hacia atras con mucha fuerza que parece broma— Que lo mató, agarrdme bien — se quejo nuevamente.
— Bien, les voy a decir, que "Papá" nos habló a todas.. — comentaria Ichika leyendo mensajes.
Cuando dijo eso todas se asombraron soltaron a Itsuki quien se calmo por ese moment, sacaron sus celulares para ver que en efecto les había marcado a todas solo que estos estaban en silencio.
— ¡Eh! Mi comida llegó a casa pero como nadie la recibió se la llevaron sin reembolso alguno — se quejó Itsuki por su comida.
— Siento que Itsuki está actuando muy infantil — me queje pero Itsuki solamente me tacleo tirándome al suelo se puso encima mio para comenzar a pegarme levemente.
— ¡Nadie se burla de mi comida! — furiosa seguía pegándome.
— ¡Ha! — me queje al ser golpeado pero me di cuenta que la fuerza iba aumentando, a tal punto que escupí algo de sangre cuando me pego en el abdome.
— ¡Basta, detenganla! — grito Miku preocupada por la situación.
Aun molesta por ella empezó a saltar encima de mi, (eso sono mal), dándome un golpe directamente en la cabeza con ambas manos, fue ahí que Nino la patea para alejarla de mí, a lo que me levanto ya molesto, pues me dolio todo eso.
— ¿Por qué tan agresiva Itsuki? — pregunta Ichika, no entendíamos la razón de su comportamiento.
Sin imaginar que sucederia los ojos azules de Itsuki se tornaron de color rojo, no exageradamente a un tono muy oscuro pero recuerdo haberla visto asi alguna vez en la serie, ya que no se si fui el unico que llego a verlas de ojos rojos, quizas fue efecto mio.
Molesta se lanza a atacarme pero como sabía pelear por las palizas que me pusieron antes en la prepa, le frene unos golpes hasta que llegamos a quedar codo a codo mirándonos de frente dejando a las otras hermanas preocupadas.
— Eres alguien que jamás conseguirá lo que quiere — la tonalidad de Itsuki cambio, y sobre todo estaba hablando en inglés, sus ceño esta funcido.
— Supongo que lo vez basado en ti — le respondí igual en ingles y de eso ella me gano el choque para lanzarme hacia atras, a duras penas pude rodar.
Ella simplemente se puso en posición de boxeo, lanzando su pierna hacia atras para posicionarse en la forma de pelear, entre tantos hechos no se ni bien cómo describir la situación, de ello ella volvio a saltar para aventarme al suelo pero esta vez use una tecnica que aprendi en la escuela.
— Pico ojo — iba a picarle los ojos pero ella se elevo aun mas dejándome bajo de ella a lo que piqué fue otra cosa a lo que de momento cayo al suelo.
.Se levanto rápido para golpear como una boxeadora profesiona, frenando con los antebrazos rompe mi guardia para lanzarse al suelo haciendo un split y golpearme en lso "nobles", enojado le regreso el golpe en la cabeza usando ambos brazos para despues sobarme ahi.
— ¿Qué es lo que le paso? — Nino estaba en shock, a lo que yotsuba se acerca a ella para abrirle el parpado.
— Sus ojos son rojos...— dijo esta de manera seria, lo cual daba miedo.
— Pero...
— . . . — no dije nada y me limpie la sangre de la frente.
— Le envié un mensaje a Fuutarou mientras ustedes pelean — dijo Miku notablemente miedosa. — MIKU MIKU ¡¡¡¿¿¿DONDE ANDAS ESTAS CON VIDA; ESTOY TAN PREOCUPADO POR USTEDES???!!! — lo dijo Miku con los tonos requeridos.
— Vaya que si se preocupo el frutas... — tomo algo de aire.
Cuando pensé que podríamos calmarnos de la situación, del celular de Miku comenzó a sonar una canción que particularmente me sonaba mucho a la época sengoku pero podría considerarse una coincidencia, creo que era la de senbonzakura.
— Es el — hablo Miku.
— Contéstale, todo estará bien lo prometo — prometía algo que no podría cumplir, aun asi me debía de arriesgar.
— ¡Miku!, ¡¿cómo fue que sobreviviste al choque?! — pregunta Uesugi muy alterado.
— ¡¿Sobrevivir a qué?!— ella estaba en shock.
— El que tuvimos de regreso de Kioto, pero... bueno ya no importa ¿las demas estan contigo? — preguntó el chico notablemente más tranquilo.
— Aquí te escuchan todos. — Miku puso el teléfono en altavoz.
— ¿No serían todas? — intento corregirla pero ella negó.
— No, hay un chico aquí — reveló Miku de la manera más nerviosa.
— ¿Un chico? — se notaba celoso.
— Hola Fuutarou — me revele en la llamada.
— ¿Quién eres tú y qué haces con ellas? — dijo el furioso.
— Calmese Frutas, calmese — dije serio a lo que el se extraño.
— ¿Qué? ¿por qué me llamas así? — dice irritado.
— Antes de contarte lo que pasa quiero que me cuentes lo que sabes ya te diré si es cierto o no — respondí a su pregunta.
— Se que las quintillizas son hijas de el mejor Doctor de Japón — dijo Fuutarou sin quitar su seriedad
— Tu Japón — me murmure a mi mismo — ¿Veamos primero cuéntame que paso? — le dije.
— ¿Y por qué debería hacerte caso?
— Hablo español y solo soy un chico de diecisiete años de edad — revele en español a lo que el quedo en silencio.
— . . . Veo que hablas español... — dijo Fuutarou sorprendido.
— ¿Hablas español?— preguntó Miku intrigada a lo que él solamente suspiro.
— Si, un poco junto con Inglés — respondió avergonzado.
— Si que tienes la voz de Manuel Campuzano, si te pusieras mas sadico fácil serias un Light Yagami sin problema — esto lo dije en español y se quedó en silencio.
— Eso es nuevo Uesugi — dijo Yotsuba algo emocionada.
— ¿Y donde se encuentran ahora? — pregunto algo tenso a lo que solamente suspire.
— Estamos en latinoamérica — esto alteró al chico a lo que me dispuse a querer solucionar su conflicto interno. — bueno lo único que sé es que las cinco chicas estaban tiradas en un callejón y como se hablar el idioma y tengo una vivienda estable se están quedando conmigo
— Maldito casi me matan y las secuestra llevándolas a México ¿que sigue que salga una chica mágica? — murmuró Fuutarou pero el altavoz hizo que todos escucháramos eso a lo que muchas estaban espantadas y yo asombrado.
— Fue cuando después de que una de ustedes vestida de Itsuki me besara — dijo en serio.
— Fue Yotsuba — interrumpo.
— ¿Y tú cómo diablos sabes? ¿Acaso te contaron? — dijo Fuutarou aún serio.
— No, fue otra cosa mas bien la que me dijo que eso pasó — dije serio aun lo que pasó.
— El chiste que cuando íbamos de regreso, un vehículo azul medio raro con el número 07 nos golpeo y un sujeto con casco rojo, de estatura de dos metros se bajo de el, mientras perdía la conciencia pero escuche que dijo algo en ingles como.."come one"... mientras chasqueaba los dedos ya ahí ya no supe mas hasta que desperté en el hospital, junto con el chofer ambos sin sufrir ningún daño severo
— Vaya... justamente escuche esa misma frase cuando las encontré a ellas hace unos días, aunque ahora que lo pienos hubo alguien mas.
— Cuando los oficiales y ambulancias llegaron solo estábamos el conductor y yo, por lo que Mauro por cierto es el ... -es interrumpido-
— Ya lo se papa de las chicas, ya lo sé — musito aburrido.
— Vaya que te agarraron confianza para contarte eso — dijo él algo molesto.
— Ya lo sabia desde antes, es un doctor reconocido — dije con tono serio.
— Puso una recompensa de 5 millones de yenes, 1 por quintilliza, para que las regresaran
— ¡Está loco 5 millones de yenes!— dijo Miku exaltada.
— Si fueran dolares seria peor — me murmuren español.
— Debe de ser mentira, nunca le importamos a él, solo le importaba nuestra mamá — dijo Nino frustrada.
— ¿Pero y si no lo es?— Ichika intentó calmar a Nino.
— Justamente el me esta diciendo que Miku esta en linea que quiere hablar conmigo pero que estoy en llamada y padre quiere unirse a la llamada
— Muy bien, unelo a la llamada — dije lleno de valor.
— ¡Uesugi, Miku está en línea!.— la voz preocupada de Mauro sono por el lugar.
— Buenas noches señor Nakano — me presente con tono sombrío en esto, no tenia la confianza con el.
— ¿Noches? Usted está loco, son las 10:00am. — dijo algo extrañado a lo que solo me rei un poco.
— Si, allá en Japón sin embargo aquí es de noche — dije con una tonalidad formal.
"Su Japonés es pesimo" me esta empezando a asustar esto que pueda leer pensamientos de alguien, por parte de Mauro no le niego eso, no he tenido mas que unas horas de estar hablando el idioma, siendo que hablarlo para mi es lo mas difícil.
— Le daré todo lo que quiera, únicamente regrésame a mis hijas sin ninguna alteración, sobre todo sin hijos.
— Demonios Gum, eso no pasará, soy alguien que entiendo que desconfíe totalmente de mi pues para empezar ni el japónes es mi idioma natal y es una forma muy mediocre de hablarla — dije serio a lo que las quintillizas solo se miraron entre ellas.
— No es tan mala como pensaban unos. — me defendió Ichika.
— Si hay errores pero se le entiende — argumento Nino.
— Esta muy bien para mí — dijo Miku tímidamente.
— Yo hablo peor — hablo Yotsuba.
— Es decente — por último Itsuki, y sigo sin entender por que siempre en el orden de "edades".
Seguía peleandome con Mauro hasta que dos golpes se escucharon en el lugar, volte extrañado a ver que sucedia, sumado a que dos hombres estaban dentro de mi casa, lo que sorprende bastante, aunque fueran dos hombres similares y aun a si se notaba la diferencia
— ¿Qué demonios? — mire serio.
Se podía ver a uno de los hombres de dos metros de alto, este portaba una vestimenta bastante rara un casco rojo que cubría toda la cara menos la nariz y boca, mientras que los ojos eran cubiertos por un visor que soltaba una luz azul, el sujeto estaba vestido de una ropa azul con un arma en su cinturón, una hombrera, unas botas doradas que cubrían la pantorrilla, una rodillera amarrilla y un pañuelo amarillo, estaba cruzado de brazos mirandome fijamente.
En cambio el otro lo miraba a él, a diferencia del primero este portaba un casco morado con las mismas características con diferencia a que era el traje de color rojo, la ropa arriguada con cueronos y espinas las hombreras, ambos sosteniendose de un puño.
— ¿Pero que carajo? — dije al verlos.
A esto se separaron agresivamente siendo el de rojo el ganador así golpeando al otro hombre, el que ganó el choque se acerca a Itsuki para acariciarle el cabello lo que nos alteró a todos nosotros.
— I'M BLUE — dijo el sujeto de azul.
— I'M RED — dijo obviamente fue el rojo
La tensión en la habitación era palpable mientras observábamos la extraña escena frente a nosotros. Sin embargo, antes de que pudiéramos reaccionar, la situación dio un giro inesperado. El hombre de traje azul, que se identificó como "Falcón", dio un paso adelante y se interpuso entre el hombre de traje rojo y nosotros.
— ¡Detente, Moral! —exclamó con determinación, su voz resonando en la habitación. —No te permitiré hacerle daño a estas personas, no más, no a mis hijos.
El hombre de traje rojo, ahora conocido como "Moral", emitió una risa siniestra y levantó una mano amenazadoramente.
— ¡Te he encontrado, Falcón! —gritó con malicia. —No escaparás esta vez, ahora si te asesinare.
Ante mis ojos atónitos, la confrontación entre Falcón y Moral se intensificó, cada uno lanzando ataques rápidos de puñetazos.. Fue una pelea de titanes, con fuerzas igualmente poderosas luchando por la supremacía, era extraño sobre todo porque mi casa era pequeña y no destruyeron casi nada.
Mientras tanto, las quintillizas y yo mirábamos la escena con asombro y preocupación más que nada por nuestra propia seguridad y por que me destruyeron parte mínima de la casa. No sabíamos quienes era este hombre de traje azul ni por qué estaba luchando contra el hombre de traje rojo, pero estábamos decididos a proteger a Itsuki quien estaba en medio del peligro.
Finalmente, después de una intensa lucha, Falcón logró ganar la ventaja sobre Moral, lanzándolo contra la pared con un golpe final. Moral yacía en el suelo, derrotado y sin aliento, mientras Falcón se acercaba a nosotros con una muestra de determinación en su rostro.
—Lo siento por el alboroto —dijo Blue, dirigiéndose a nosotros con calma. —Mi nombre es Falcón, y estoy aquí para proteger a las quintillizas Nakano. Moral es un villano que ha estado persiguiéndolas, y vine aquí para detenerlo antes de que pudiera hacerles daño.
Las palabras de Falcón resonaron en la habitación, dejándonos atónitos ante la revelación de su verdadera identidad y el propósito de su visita. Ahora, con el peligro aparentemente neutralizado, nos quedaba la tarea de averiguar qué hacer a continuación y cómo ver todo de futuras amenazas, aun así no confiaba del todo en el sujeto.
— Mira — me habló dando datos importantes de mi vida, a lo que solo me sorprendí por ello — Estas enamorado de Miku Nakano desde ya hace tiempo — todo esto lo decía en español lo que me sorprendió un poco.
— ¿Pero cómo sabes eso? — pregunte en shock, intrigado, nervioso, asustado, una gran mezcla de sentimientos.
— Te he vigilado, eres mi hijo y mi deber es cuidarte aunque no esté físicamente, o aunque no haya tenido contacto contigo, en esta ocasión fue muy... — fue interrumpido por el sonido de una ventana quebrándose, vieron como "Moral" escapaba rápidamente.— Se volvió a escapar.
— ¿Y el quién es? — pregunte aun asustado
— Un traidor por parte de nuestro bando, nos ayudaba pero prefirió poder y logro inyectar ese veneno a Itsuki por eso se comportó tan agresiva con ganas de asesinarte ya que al ser tu mi hijo te odia igual que a los demas..
— Esto no tiene mucho de ¿donde salió?
— Estás hablando con personajes que no existirían en este mundo, sin embargo aqui estamos, somos de otros mundos pero aun asi eso no le quita que esto ya sea de por sí peligroso — dijo "Falcón".
Aunque el peligro parecía haber pasado, un sentimiento de desesperanza se apoderó de mí. Me encontré sumido en la oscuridad de mis propios pensamientos, dudando de mí mismo y de mis propios sentimientos.
La imagen de Miku, la más reservada de las quintillizas, se proyectó en mi mente. Recordé los momentos compartidos con ella, la dulzura de su sonrisa y la calidez de su presencia. Sin embargo, una voz interior insistente me susurraba que era demasiado bueno para ser verdad, que Miku nunca podría sentir lo mismo por alguien como yo.
— ¿Entonces de que sirvió traer a ocho chicas? — dijo este pero en japones lo que mire algo extrañado.
Me sentí abrumado por la soledad, la sensación de ser un extraño en un mundo que no comprendía. La oscuridad que me rodeaba parecía reflejar mi propio estado de ánimo, envolviéndome en un abrazo frío y desolador.
— No No...
Mientras luchaba por encontrar una salida de mi desesperación, los recuerdos de mi pasado surgieron en mi mente. Recordé los momentos de dolor y pérdida, las batallas que había librado y las cicatrices que llevaba como prueba de mis luchas internas.
En medio de mi angustia, "Un rayo de esperanza" se abrió paso en la oscuridad. Recordé las palabras de aliento de mis amigos y seres queridos, su apoyo incondicional que me había llevado a través de momentos difíciles en el pasado.
Con un esfuerzo monumental, reuní fuerzas para enfrentar mis demonios internos. Sabía que el camino hacia la curación sería largo y difícil, pero también sabía que no estaba solo en mi lucha.
— ¿Por qué dices eso? — pregunte.
Respirando profundamente, me obligué a dejar atrás mis dudas y temores. Miré hacia el futuro con determinación, decidido a seguir adelante y a enfrentar lo que el destino tenía reservado para mí. Aunque el camino podría ser difícil, sabía que con el amor y el apoyo de aquellos que me rodeaban, encontraría la fuerza para superar cualquier adversidad.
Fin del Capítulo 4.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro