“Necesitamos ayudarlo con esto, él está haciendo mucho por nosotras” no se si tengo el oído tapado o si desbloqueo la habilidad de leer mentes, pero parece que escuche eso viniendo de la mente de Miku.

Ella fue la primera en entrar a bañarse, saliendo en el tiempo récord de siete minutos y trenintaseis segundos, tras haber estrenado su jabón de color azul y ropa casual de mi lindo país, seguido de ella le iría Itsuki. Miku camino a la sala a lo que me encontró agarrándome a golpes contra Master Hand.

— Oh, terminaste — dije Sereno volteando solo un segundo, el cual fue suficiente para que me quitara una vida.

— Si  quise venir a verte jugar — respondió ella con una sonrisa que no se como se eso si estoy de espaldas.

— ¿Quieres jugar? —le pregunto a lo que ella se sienta a lado de mi en el sillón, a lo que comencé a explicarle las reglas del juego tras mi humillación que me dio Master Hand.

— ¿Entonces este no es un juego “normal”? —pregunto extrañada mirando el juego.

— Como supongo tus hermanas ya han de saber como funciona pero es sencillo, en los juegos de peleas se ocupa una barra de vida o Hitpoint en inglés representado con HP — explico como todo técnico del área que soy.

— La barrita que baja y si se acaba te mueres — puso un argumento sólido.

— Eso solo pasa en Mortal Kombat, en los demás solo pierdes el combate — ella solo asintió a lo que tome el control — en este hay una barra llamada porcentaje cada vez que te golpean aumentará esta barra al llegar a números altos el personaje volará mucho más.

— ¿Y como se que perdí? —pregunta Miku tímidamente.

— Saliéndote de la pantalla prácticamente — no hay otra forma para perder.

— ¿Saliendo se de la pantalla? Qué curioso me recuerda al juego que me prestó Yotsuba sobre…— ella pensaba si decirlo o no.

—  Generales antiguos de la era Sengoku — dijimos al unísono a lo que nos carcajeamos bastante.

— Vaya que me conoces bien, jeje — notaba incomodidad en su habla.

— También no es para tanto… — quedamos en silencio, incomodando la situación

Un minuto que pareció eterno tomo para que dicho momento se rompiera gracias a que tocaron el timbre de mi casa, a lo que me levanto para ir a atender la puerta, abriéndose resultó ser, un paquete.

— Mercado libre — dijo el repartidor a lo que le asenti, pregunto mi nombre y volví a asentir — Es todo, gracias.

Se despidió dejándome una gran caja qué había comprado, a lo que camine hacia la sala otra vez viendo a Miku qué parecía sorprendida por lo que traía en mis manos.

— ¿Qué es eso? —pregunto una Miku curiosa a lo que sonreí para responder.

— Creo pensar que son los mangas qué compré de ustedes, aunque están en español… —El último detalle deprimió a Miku.

—Al menos podría ver los dibujitos.

— Si, jeje iré por el cuchillo — tome mi celular para dejar el paquete en el sillón.

— Ya termine — anunció Nino que llegaba a la sala — ¿Y el dónde anda? —cuestionó al no verme.

— Fue por un cuchillo para abrir este paquete — le explico la hermosa Miku señalando el dichoso paquete..

— Ya veo, ¿qué traerá?— preguntó Nino intrigada.

— Dice que trae mangas — dijo Miku recostandose en la cabecera del sillon.

— Ya vine — anunció Yotsuba energéticamente.

— Al fin encontré unos bonitos moños — Itsuki entró en juego.

— Vaya que son rápidas en el aseo personal — dije yo mientras llegaba con el cuchillo haciendo trucos.

— ¿Creíste que tardaremos horas en arreglarlo? — me cuestiono Yotsuba a lo que me rei afirmando dicha idea

— La unica que se tarda es Ichika.

— ¿Qué hablas de mi hermanita? — la Ichika habia aparecido.

— Hablando del rey de Roma.

Esta frase desconcertó a las chicas, bueno pensándolo bien tiene sentido ya que ellas no conocen lo que son lo “dichos” de mi buen Don Tomás a lo que me tocó explicar la situación ya que ella pensó que para mi “ella es una reina” solo les diré que es una Judas. La mayoría no quedó conforme con mi explicación así que me tome la molestia de explicar que no “ella no tiene valor para mi en ese aspecto” cosa que parece calmo a las demás pero deprimió a Ichika.

—  . . .  — miraba sereno la situación.
No se si es normal que escuche pensamientos o me esta dando esquizofrenia, porque entre ellos escuche un mar de pensamientos por parte de las chicas que decían “Creí que ella era especial para él” y la verdad no entiendo el porque pasaría eso, bueno no entiendo las matemáticas pero aunque eso no me importa mucho.

— Oye, cierto ¿podrías comprarnos toallas? — en definitiva no entendía a que se refiere la hermana mayor.

— Cierto, toallas — dijo Miku tímidamente en forma de susurro, seguia sin entender que tipo de toallas querían.

— ¿De que toallas hablan?, si ya compre y ahi estan — señale las toallas de baño a lo que Nino se molesto.

— Toallas femeninas idiota — me explico seria.

Esto me molesto no por su forma de hablarme si no por la forma de pedirme, de por si el que alguien me llamara Idiota lo decia en mal termino, a lo que solo me levante serio para dirigirme a la farmacia sin si quiera escucharlas a lo que ellas se quedaron algo preocupadas en la casa.

— Rayos…

Camine frustrado, realmente ese “idiota” por parte de Nino me molesto por el hecho de que odio totalmente ese maltrato que pase por simplemente el origen de mi vida, no entiendo a la gente que hace este tipo de cosas, asi que cuando llegue a la farmacia mas cercana entre para ver que habia bastante gente.

— Genial… — solamente me quede esperando en la fila.

Asi llegue a la caja para pedir las toallas femeninas, lo bueno era que la cajera era Sofía una chica que era compañera en mi escuela, a lo que me apoyó para comprar toallas para “mis primas” asi le hice un poco la platica sobre como mejorar su vida al ser la “tímida” del salón.

Intercambiamos los celulares para ver si hablamos después, sali con las toallas en una bolsa negra después de varias disputas mentales sobre si comprar la de ochenta o las de treinta, pero después de imaginarme como ellas se quejaban por la calidad o la falta de Poyo.

Eso último por parte de Itsuki es relleno, de manera literal no entiendo por qué se me vino ese recuerdo a la cabeza, sin mas me dedique a regresar a casa, escuchando buenos remixes del juego Friday Night Funkin o FNF para los panas. Epico que los creadores los primeros tres años se gastaron lo ganado de “crack” y no es la canción de fernán, aun así las canciones son buenas.

Mientras yo volvía a casa las hermanas se estaban preguntando la razón del enojo, el cual ya se me había pasado por charlar con mi ex compañera, aun asi ellas estaban preocupadas por eso, me da ternura y me alegra saber que por fin le importaba a alguien.

— Hay alguien en la casa — expresó Yotsuba alzando las cejas.

Las quintillizas no le tomaron mucha importancia a lo que harían algo al azar sin mucha relevancia, eso sería si no hubiese rotó algo al fondo de la cocina, lo que las altero a todas poniéndolas en guardia.

— Tengo un arma — Yotsuba saco un tenedor dando una risa por parte de las dos mayores.

— Yo si tengo un arma real — dijo Nino con seriedad sacando un cuchillo, para ser exactos el que use para abrir el paquete.

— ¡No vayas a matar a alguien! —una alterada Miku intento detener a su hermana.

— El único que va a morir será el que hace el ruido de allá — toda una telenovela, ya que luego Itsuki se empezó a quejar de que se robarían la comida, cosa que a nadie le interesa.

— Odiosas… — se quejo Itsuki molesta sabiendo que nadie le importa el poyo.

— Por lo que nos dijo el, estamos en latinoamerica donde probablemente nos asalten cada quince minutos, solas con ruidos raros ¿y tu pensando en comida? — regaño Yotsuba, lo que es curioso.

— Piensa Itsuki, Piensa — dijo Ichika sería señalandose la mente con los dedos índices.

— Oh…Bueno aparte de que quiero ser maestra, quiero cocinar.

— Quiebras el lugar el primer día — dijo de manera basada Miku, con seriedad más por que seguían sin descubrir que era lo que hacía los ruidos.

Así sería la hermana del medio se aventuró a ver de que se trataba el ruido, cual no se escuchaba desde ya hace tiempo, cuando llegó vio que en el lugar solo tenía una gaveta abierta con todos los platos de Talavera tirados en el suelo.

— Solo hay platos rotos — dijo Miku, más calmada

— Fui — chiflo Ichika aliviada a lo que miro los platos con mayor detalle — Estos platos son muy bonitos que hacen aquí? — pregunto extrañada mirándolos.

— Necesito un pan para el susto — dijo Itsuki inflando las mejillas.

— Según tiene otro nombre, aunque ya debería preguntarle después — comento Nino aun sería.

— ¿Por que tendrá tantos de estos platos extraños? — cuestiono Itsuki curiosa.

— Habría que preguntarle a el, no queda de otra — dijo Ichika.

Siguieron comentado sobre el origen de los platos ya que eran unos platos que ellas jamás habían visto, así como comparando los diseños que tenia cada uno, sumando a que cuestionaba si eso existían en Japón.

Cosa que como tal no existe en su mundo pero si en el Japón real, aunque cuando llegue a mi casa fui recibido por una chapa que no funcionaba a lo que tuve que forzarla.

— ¡Alguien fuerza la cerradura! —Nino para pica salio de escena.

— Quizás solo sea el — dijo Itsuki refiriéndose a mi, aunque no le hicieron caso.

Ignorando olímpicamente, Miku y Nino corrieron a la entrada con cuchillos sacados de la cocina a lo que cuando abrí la puerta una buena bienvenida me tuvieron.

— Que calida bienvenida, ¿eh? — me queje tras haber evadido como cinco navajazos
de Nino.

— ¡Fuera de aquí pervertido! — grito Nino atacándome.

Después de agarrarle el arma blanca y meterles una bofetada al estilo Itsuki, sin mucha fuerza por que las feministas me comenzarían a Funar de que se trata del abuso a las mujeres y tontería y media.

Ya más calmadas se disculparon conmigo por haberme confundido con un posible volador, cosa que no me extraña estamos en latam, suspire para después ver que mis juegos de Talavera estaban destruidos.

— Mientras ellas jugaban con tus videojuegos yo exploraba el lugar donde viviría a partir de ahora, así que me los encontré sucios y mi buena voluntad me hizo lavarlos — explico Yotsuba a lo que solo reí sarcásticamente.

Ya se habían perdido, y no había nada que hacer así que los recogí, les entregue las benditas toallas y espero no me salgan con la estupidez de que son incómodas pues más de media mesada me la gaste en ellas.

— F por ellos — dije serio tirándolo en el bote de basura

— ¿F? — pregunto extrañada Itsuki.

— Si, un meme viejisimo originario del juego Call of Duty en el 2020 cuando estuvo la pandemia mundial — explique sereno.

— ¿Pandemia mundial? — pregunto Yotsuba.

— Creo que pandemia decían a una epidemia letal que ronda por todo el planeta, ¿no es así? —parte de lo que dijo no lo entendí por saber Japones al cien por ciento pero solo asenti a su comentario.

— Virus letal que asesinaba a diestra y siniestra con solo respirarlo, pero calma no creo que algo les pase ya que… —ni terminar pude ya que muchos gritos inundaron el lugar.

— ¡Me voy a morir! —grito Yotsuba sentada en la esquina del baño con un destapacaños.

— ¡No me quiero ir señor! —se disculpó Ichika tomándome del hombro.

— Cálmese doña, usted no se va a petatear, todavía no.

Tener que calmarlas de algo que no existía era irónico, sobre todo ya que ellas al no tener el factor que nos afectó a nosotros por ser más “básicos” podría considerarse diferente anatomía humana.

— Bueno el suceso fue paranormal dé repente el virus dejó de afectar brutalmente a la gente de buenas defensas y a la de bajas defensas simplemente les daba un a gripe, tos y fiebre pero dejaban de convulsionar pero eso fue mucho después de dos años de muerte, salió otra variante llamada pesadilla más sin embargo jamás afecto como tal denuevo a la población — intente explicarles a las chicas lo poco que sabía.

— Seguiremos vivas hasta el final de los tiempos — grito de emoción Yotsuba..

Esto las alivio, a lo que  solo me rei un poco, ya estaba algo cansado asi que lo mejor seria que iríamos a jugar videojuegos, por lo que fui a sacar mis controles de profesional, con profesional me refiero a estampados con quintillizas,
  
— Jajaja

— Tengo tres mandos, donde dos de ellos se pueden separar en dos, asi que serian cinco mandos, por lo que yo no jugaria— explique a las chicas quiene miraron los Joy-con y el mando profesional, el cual estaba estampado on una Miku chiquita en la parte del logo de la consola.

— ¡Ahi estoy yo! — ella se había sonrojado al verse a si misma en el mando.

— Si, así me lo vendieron — menti con algo de nerviosismo.

Y asi entre ellas comenzaron a ver los múltiples personajes que tenia, un total de 100 en total dando un gran crossover de juegos de pelea, viendo que varios otros titulos de peleas se unen al plantel de este crossover, ya después de cierto tiempo.

En estos duros combates non golpeabamos con todo, sin embargo ni on mis tecnicas avanzadas de liu podia ganar, al final fuimos humillados por Miku quien me hizo pensar que quizas el poder del guion la ayudo a ganar, ya que no solo gano una vez, gano las ocho partidas que jugamos hasta que Nino nos interrumpio.

— Veran… tenemos un problema — explico ella algo nerviosa.

Extrañados por eso pausamos el juego para mirar a la segunda hermana quien comenzo a narrarnos su conversación con Ichika.

— ¿Pero… cómo? — dijo Nino en shock, que estaba confundida y sobre todo algo desesperada.

— Es lo que dice… — comento Ichika seria, lo cual es raro en ella.

— ¿Nosotras morimos en ese accidente, o fuimos secuestradas por alguien? — pregunta Nino intentando armar todo ese rompecabezas.

— Un accidente automovilístico donde solo sobrevivió Fuutarou y el chofer, ya que nosotras “desaparecimos de la escena” es lo que recibi de mensaje de Papá — dijo Ichika con su tono serio.

— ¿No se supone que debimos morir? — pregunta Nino quien Ichika no e responde, ya que ¿Cómo respondes eso si esas en la misma situación?.

— Espero esto no sea un sueño, o el olimpo donde pasaremos la vida ahora.

— No lo cre, aunque todo esto me confunde podria pensar que el olimpo es difetent a estar en latinoamerica, ¿acaso crees que es un infierno vivir en este pais? — confirma Nino una cosa, aunque se equivoca en otra.

— Si “morimos” debimos haber reencarnado de bebes, quizas reencarnado en otros cuerpos, pero esto no tiene sentido alguno, tenemos todavia nuestra apariencia — Ichika explico lo que su pequeño cerebro daba.

Esta explicación si nos perdia un poco sin embargo me preguntaron algo que si me dejo pensando, en lo personal no sabria que contestar, o bueno si esa respuesta fuera la correcta, “¿Cómo fue que llegamos aqui?” pregunta Ichika con seriedad, lo que me extraña en ella.

Lo medite, y razón tenia, no supe como fue que llegaron hasta aqui. hechos que dejaron a las jovenes en este universo, mundo o lo que sea, aun asi, recuerdo que camibana en ese momento estaba relativamente feliz, pensando en la decisión que tomará el protagonista en la película, tras ver la tercera temporada de la serie, lo curioso es que no es el mismo estudio quien la produjo, la verdad eso no tiene ninguna importancia, así mismo caminando de repente escuché sonidos extraño, iba a ignorarlos de no ser por que escuche voces que eran relativamente similares.

— ¿Pero qué demonios? — dije al acercarme poco al lugar donde se veía oscuro.

No noto ninguna diferencia a como lo pase la primera vez, aunque, me pondre a meditar de manera que recuerde cosas que pasaron por alto en mi memoria, quizas entre los muchos recuerdos tengo los de una risa de alguien.

El chasqueo de los dedos de alguien, en particula el sonido de un carro cerca pese a estar vacia la calle, hay cosas que no entendiera por mucho que le pensara en que paso.

—  Bueno hora de ver el final de Go tobun no hanayome, y pegar mis posters en la pared de mi cuarto ... ¿por que siento que ya lo repeti dos veces? —  cuestione dentro de los recuerdos, lo que era raro —  ya que mis padres no me dejaban, ahora que vivo solo podre poner todo lo que quiera y bueno asi que veremos con quien se queda el frutas, espero que sea Miku la mas querida en el fandom aunque deberé trabajar para subsistir y estudiar al mismo tiempo, llevo muchas veces diciendo esto mismo, ¿tengo esquizofrenia? — cuestine al aire, ya que lo hablaba sin nadie estar cerca.

— ¡Come one! — un grito oí.

Fin del Capítulo 3