Treinta y dos
Todo el día se evitaron, Fred fue arrastrado lejos por Foxy y Freddy por Chica.
— No te entiendo, Fred.
— ¿Qué no entiendes, Fox?
— ¿Por qué el cambio repentino? Estabas tan bien.
— Bueno, no es algo que importe, ¿sabes?
— A mí me importa.
Un silencio aprecio, que fue roto inmediatamente por el pelimorado; — Hey, ¿de qué hablan? — preguntó colgándose de Foxy por la espalda en un abrazo.
— De nada. — respondió Fred, se levantó y se fue —.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro