Era una noche preciosa en el pequeño pueblo de Konoha, la luna brillaba imponente en el cielo estrellado. Era un espectáculo muy hermoso para ver con la chica que te gustaba en plan de cita romántica... Exepto por el hecho de que no estaba en una cita romántica con una chica bonita, sino con un tipo con cara de amargado y “no ensucies nada y lárgate rapido”. Ah, y sin ser plan romántico.

¿Por qué el destino lo castigaba así? Él debería estar en una cita romántica. Y no aquí estudiando para aplicar un examen hacia alguna universidad de mierda dónde es más que obvio no quería entrar.

El era un hombre de campo, no deseaba salir a Tokio para estudiar y convertirse en algún oficinista sin vida. Quería estar todo el tiempo cultivando las grandes parcelas de tierra de sus padres, en sembradíos de arroz y demás verduras que su familia cuidaba con tanto esmero y vendían a nivel local.

Por suerte una parte de el deseaba aprender, así que ahora mismo aplicaba hacia una carrera que era lo suyo, agropecuaria. Es más que obvio que cambio los planes de su madre, ya que la misma deseaba que estudiará para contador. Y gracias a Sasuke lo estaba logrando, por lo menos lo ayudo a guardar el secreto de su madre.

Miro otra vez por la ventana de la habitación del azabache y suspiro. Cómo desearía que la luna se lo llevará.
— Hay que escaparnos los dos juntos...
Dijo Naruto a la luna, pensando en un azabache que concordaba con la apariencia del satélite.

Mientras tanto Sasuke lo observaba, era más que obvio que Naruto no estaba pensando cosas muy productivas. Tomo una delgada vara que recogió un día cualquiera y le pegó en las manos al idiota rubio frente a él.

El golpe en las manos lo tomo desprevenido... Otra vez. Cada vez que Naruto no prestaba atención Sasuke no se tentaba el corazón y lo golpeaba. Miro a Sasuke con atención ahora, su cabello negro y su piel blanca hacían un contraste hermoso, y ni qué decir de la luz lunar ir le caía en el cuerpo, era un espectáculo para sus ojos. Mirando el seño fruncido de Sasuke decidió contestar:
— ¡Ay! ¡Eso dolió bastardo!
— Presta más atención imbécil, estoy haciéndote el favor de ayudarte a estudiar, atrasando mi valioso tiempo para ocuparme de mis propias cosas.
Cruzo las piernas y recargo su espalda en el respaldo de la silla. Al mismo tiempo el enojo de Naruto se esfumó de golpe a ver la sensualidad natural de Sasuke. Y aunque el rubio no era gay, sin duda fue difícil dejar de ver las blancas piernas del azabache desnudas Imágenes nada sanas comenzaron a nadar por su mente; las lindas piernas enredadas en su cadera, el femenino rostro de Sasuke en el borde del orgasmo e incluso sus manos enredadas en el cabello oscuro mientras recibía una mamada. Al mismo tiempo la imagen en su niñez de la luna tomaba las mismas formas del azabache, era impensable.

— ¿Dejaras de comerme con los ojos y empezarás a estudiar ya idiota? Aunque primero tendrás que ocuparte de otro problema...
Sasuke sonrió burlón señalando la gran carpa dentro de los pantalones del rubio. Naruto por la vergüenza salió corriendo de ahí, dejando un montón de cosas regadas y su mochila. El azabache bufó enojado por el desastre.

Ya después se verían.

🌙🌛🌠⁂

— Naruto, lleva esto a la casa de Sasuke. Y agradecele apropiadamente que está perdiendo el tiempo contigo.
— Mamá, en verdad no cre...
— ¡Y no me repliques Uzumaki Naruto!
Vio a su madre salir enojada y no quería verla furiosa, así que tomo algunos recipientes llenos de lo que suponía era comida. Decidió encaminarse a paso lento hacia la casa de Sasuke.
Naruto en verdad no quería ver a Sasuke. La vergonzosa escena del otro día rondaba diariamente sus pensamientos y de verdad, no quería saber nada de él.
Después de pensarlo detenidamente concluyó que todo fue producto de una larga abstinencia sexual que se auto-impuso para lograr estudiar.

Tratando de convencerse así mismo con aquel pensamiento llegó a la casa de Sasuke y tocó la puerta lleno de confianza. Seguramente la madre de Sasuke abriría la puerta y rápido acabaría su tarea.
Mala suerte la del rubio al ver a Sasuke recibiendolo y portando una... ¿Falda?

Regresando el tiempo a unos meses atrás recordó la primera vez que conoció a Sasuke:
Para nadie era secreto que el hijo menor de Fagaku Uchiha era un poco... Raro...
Prefería ciertas cosas más femeninas y por supuesto la compañía de otros hombres. Varios rumores corrieron alrededor de Sasuke, alimentados con envidia por supuesto; ya que Sasuke tenía las mejores calificaciones de su generación, era atractivo y demasiado bueno en cualquier deportes. Parecía perfecto.

Y aunque Konoha parecía un pueblo anticuado la gran mayoría de la gente se acostumbro rápidamente a la forma de ser de Sasuke, ya fuera por su rostro cautivador o sus buenos modales. Kushina, su madre. Por supuesto no dejo pasar la oportunidad de que Sasuke lo ayudará a estudiar al hacerse la mejor amiga de Mikoto Uchiha, la mamá de Sasuke.

Había estado un poco lejos de Sasuke antes, la verdad no era mucho de su interés hacerse su amigo, pero las circunstancias lo obligaron a moverse de su zona de confort y se dió cuenta de muchas cosas:
1. Sasuke odiaba cualquier cosa excepto los tomates. Así que él escogía los mejores y se los llevaba a la casa del azabache.
2. Sasuke de verdad era gay. Y es más que obvio porque vio como se besaba con otro tipo, además de que lo acepto frente a él.
3. Aunque Sasuke jamás había intentando coquetearle, si se preguntaba por qué el azabache no se interesaba aunque fuera un poquito en él.
4. Empezó poco a poco a ser más conciente del atractivo sexual de Sasuke
5. Olviden lo tercero. Sasuke si le coqueteaba, pero solo después de que no escondía su interés hacia las piernas de azabache.
6. Termino con su novia por Sasuke. Así que ahora se podía decir que era bisexual.
7. Aceptaba que le gustaba Sasuke, aunque fuera un poco. Y cómo no, si el de cabello negro lo entendía mejor que cualquier otra persona. Podría estar con él una vida entera y jamás aburrirse... Esperen... ¿De verdad pensó eso?

“Debo de estar loco" pensó.
Él jamás había pensado en la posibilidad de ser bisexual... Al diablo con eso, el era completamente heterosexual... O al menos eso creía. Recordó otra vez los momentos dónde bromeaba con Sasuke con tanta naturalidad, la belleza y mente aguda del azabache. Y ni qué decir acerca de la lengua venenosa y su fortaleza para hacer frente a las personas que lo creían indeseable.
“Y todo esto en unos meses, demasiada información para digerirlo de una” pensó.

Demonios, volvamos al presente.
Otra vez... ¿Por que Sasuke tenía puesta una falda?
“Con lo que me gustan los trajes de colegiala”
“¡Oh no! ¡Cerebro deja de pensar en eso!”
La expresión mortificada del rubio le hizo saber a Sasuke que es lo que pensaba Naruto. Lanzo una pequeña risita y el rubio se quedó quieto viéndolo detenidamente.

— ¿Por qué traes puesta una falda?
— Eres un ignorante, esta es una prenda deportiva, tipo la que utilizan las tenistas profesionales.
— Ya lo dijiste tú, mujeres.
— ... Son unisex...

Por un momento un incómodo silencio se hizo presente...

— Bueno, mi mamá me dijo que te trajera esto— levanto la manos mostrando los recipientes.
— Gracias... Espero que estés estudiando bien para tu examen, hace días que ya no vienes a la casa.
— Perdón por eso... Es que... Lo que pasó el otro día me tiene avergonzando.

Sasuke suspiro.

— No te preocupes por eso idiota. Solo enfócate en estudiar, tampoco fue algo tan importante...

Vio que Sasuke ya se estaba despidiendo cerrando la puerta. Ciertamente si había estudiado para su examen que se acercaba de manera peligrosa, pero ahora eso no era su preocupación. Sino aclarar sus sentimientos por Sasuke porque era más que obvio que si sentía algo por él.
Empujó la puerta justo antes de que se cerrará y entro sin ser invitado a living de la casa. Sasuke lo veía enojado por sus pocos modales pero no le importo mucho

— Si paso el examen... Tu me dirás la verdad detrás de tus acciones, lo que pasó el otro día no es una coincidencia ni algo sin importancia.
¡Y aunque tú no lo creas algo está naciendo poco a poco en mí!

Aunque lo último no era necesario gritarlo, ya que estaba casi pegado en la cara de Sasuke, pero lo hizo. Tal vez fueron los nervios, pero no importaba.
Sasuke un poco confundido acepto con solo un movimiento de cabeza, pero fue más que suficiente para él. Salió corriendo de la casa de Sasuke, ahora tenía que esforzarse más que nunca.

( ﾉ ﾟｰﾟ)ﾉ☀️𝕤𝕦𝕟☼

— ¡¿Por qué demonios siempre haces lo contrario Uzumaki Naruto?! ¡Te dije contador C-O-N-T-A-D-O-R no agropecuaria!
Su madre estaba furiosa, lo tenía arrodillado en la casa de la familia Uchiha (porque ahí fue a refugiarse sin éxito).
Y al igual que él, Sasuke también estaba en la misma posición, pero por su padre.
— ¡Y tú sasuke! ¡Se supone que lo ayudarías a estudiar con mano de hierro! ¡No ha convertirse en su compañero de travesuras!
— ¡Perdón señora/mamá!
Exclamaron al unisono. Itachi al otro lado de la sala los miraba divertido de su mala suerte.
— ¡Están castigados jovencitos! ¡Ambos van a limpiar el corral de las vacas los próximos dos meses! ¡Y MÁS LES VALE QUE BRILLE EL SUELO!
— Está bien/Okay mamá.

Kushina se quedó callada mirando a Naruto intensamente. El rubio trago saliva nervioso.
— Y tú... Más te vale sacar buenas calificaciones o tu solo pagarás la carrera.
— Si mamá. Para eso tengo a Sasuke.
— También tienes prohibido ver a Sasuke en horas fuera del castigo.
— ¡Mamá! ¡Por favor no me pue... Papá ayúdame, dile que no es justo lo de Sasuke.
Minato iba a defender a su hijo pero al ver la mirada asesina de su bella mujer decidió mejor quedarse callado y sonreír un poco tenso.
— Si tu madre así lo decidió no tengo objeción a su palabra.
Fagaku bufó al ver que su consuegro era un mandilón con certificado, pero con ese tipo de mujer quien no. Mikoto anoto varios aspectos de la pelirroja para utilizarlos en una próxima discusión. Itachi se quedó al margen.
Kushina miro a Minato con tanto amor que hasta se le olvidó al rubio mayor el porque estaban ahí en primer lugar. Adiós ha defender a su hijo.
— Ahora nos vamos de aquí, despídete de los Uchiha.
Naruto noto un dolor punzante en su oreja, la cual estaba en manos de su madre y los arrastró hasta la puerta principal de la casa.
— ¡Auch! ¡Mamá! No por favor... ¡SASUKEEEEEEEEEE!

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El día de festival anual de Konoha era una festividad bastante preciada por Naruto. Ese día saldría con Sasuke y verían los fuegos artificiales cerca del lago. Era una suerte que este día no estuviera en el plazo de su castigo. La carta con la respuesta afirmativa de que había entrado a agropecuaria llegó a su casa y su madre la abrió feliz de que su hijo entraría de contador. Naruto salió corriendo antes de que madre alcanzara a abrirla y se refugió en el cuarto de Sasuke. Obviamente de nada sirvió, lo bajaron de los pelos y lo hicieron arrodillarse.
El castigo fue bien cumplido, lo peor de todo es que nunca pudo hablar con Sasuke porque su madre los vigilaba en todo momento.

— Es una suerte que este día no estuviera en el plazo de tu madre. Nunca nos abría dejado salir juntos.
— Ni me digas...

Naruto observo el fino rostro de Sasuke con un poco de maquillaje para enfatizar más sus facciones. Al mismo tiempo la falda del kimono era demasiado larga para el azabache, pero este le quedaba de maravilla:

Era azul, pero un azul del cielo nocturno. El obi era color púrpura oscuro, los detalles más hermosos los tenían las mangas y la falda:
En las mangas contaban con hermosas pinturas de olas levantándose imponentes, en la parte de la falda se veía una luna gigantesca y brillante acompañada de miles de estrellas. Por debajo del cielo nocturno pintado estaban más olas dibujadas en tonos azulados más claros y acompañados de blancos que hacían resaltar el realismo de la espuma de mar.
El tenía una yukata sencilla en diferentes tonos de amarillo, hacían relieves en forma de caracol divertidos. Sasuke la escogió.

Esa noche Sasuke era el espectáculo de Konoha, y todo suyo.

Se fueron al lugar más apartado para ver los fuegos artificiales. En reiteradas ocasiones Sasuke hacia incapié en caerse por la larga falda del kimono pero nada pasó a mayores ya que Naruto lo cuidaba con esmero.
Se sentaron debajo de un árbol, en sus raíces sobresalidas del suelo, profundamente abrazos.
Comenzaron los fuegos artificiales y Sasuke volteo el rostro para mirar a Naruto con una expresión emocionada. Oportunidad que no fue desaprovechada por el rubio para besarlo de manera lenta y delicada.

Tomo la delgada mano del azabache. Y aunque ambas medían lo mismo no pudo evitar verla más delicada, al igual que Sasuke, tenían la misma altura pero por alguna razón no se notaba tanto para ellos.

— Yo... Naruto Uzumaki. Prometo protegerte, amarte y respetarte lo que el destino, y el tiempo quieran que dure este sentimiento. Por alguna razón desde que comenzamos a convivir íntimamente me gustaste más y más. Termine enamorándome de ti, y estoy seguro que tú también de mí. Es imposible no amarte, eres aquel que ilumina mis noches y queiro que sea así... Por siempre.
— Y tú eres el sol que ilumina mis días. Agradezco mucho a tu madre por permitirme tener a su hijo, fueron arduos meses de trabajo para ayudarte a estudiar... También te amo Naruto.
— Te amo Sasuke. Tanto bastardo amargado...
— Yo también rubio idiota... Yo también...
Y se besaron otra vez sellando una profunda promesa, llena de sueños cumplidos y una larga línea de vida que recorrer.
𝓕𝓲𝓷...