Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Las labores en el Imperio comienzan en cuanto aparecen los primeros rayos del sol, sin embargo no todos tienen las mismas ganas de apreciar una linda mañana.

En la habitación más desordenada que te puedas imaginar justo en el medio, en la cama descansan un par de cuerpos. Sin querer uno abrazando a otro por la espalda.

La larga cabellera de Judal solía ser liberada de aquella trenza por las noches así que esta caía por la orilla de la cama, incluso en la noche no se salvó de que la chica le jalase algunos mechones, aunque todo lo solucionaba con unos cuantos golpes y gritos.

Un rayo de sol se vino a colar a la habitación, perturbando el sueño de la recién llegada Magi, quien como de costumbre antes de si quiera abrir los ojos, lanza un audible bostezo intencional.

Despierta siente del otro lado la presencia de Judal. La pasa de alto e intenta incorporarse lo cual falla. Después de intentos que terminaron igual, agudizó sus sentidos para encontrar una fuerza atrayente en su vientre, levantó la manta para encontrarse el brazo del azabache abrazándola y así juntando más ambos cuerpos.

Un sonrojo subió a sus mejillas, mientras que un cosquilleo en su estómago se hizo presente.

Un suspiro ahogado provino del durmiente atrayendo la atención de la castaña, la linda carita angelical y dormilona le atravesó el corazón, en pocas palabras, era tierno, sin embargo una vez se levantara cambiaría a una expresión de ogro.

Un suspiro de decepción provino de la joven para después intentar mover el agarre.

—J-Judal muévete —como era de esperarse la poca fuerza de Judal le ayudó bastante para liberarse en el tercer intento.

Una vez reposado un buen tiempo en la orilla y habiendo admirado la figura de la persona quien atrapó su corazón, la mujer estaba dispuesta a salir de la cama, pero un par de brazos bien formados la rodearon del cuello y detrás sintió el pecho desnudo de Judal.

—¿A dónde crees que vas? —susurró lascivamente en su oído seguido de una risita.

La chica bien podría parecer ahora un tomate, todos sus sentidos se tensaron y las yemas de sus dedos se enfriaron de los nervios.

—¿Qu...Que?

El azabache estalló en carcajadas formulando entre cortado "Debiste ver tu cara". Ella salió corriendo hasta estrellarse con la pared y apuntando a la cama molesta gritaba "¡Pervertido!".

Una vez ya calmadas las cosas, como era de esperarse del holgazán de Judal, seguía aun en cama con la parte inferior de su cuerpo cubierta mientras que ella ya estaba más que lista para salir a hacer su trabajo.

—Eres un maldito pervertido —dijo cruzándose de brazos molesta.

—Hey, yo solo hice una pregunta, no es mi culpa que tus hormonas se pusiesen así —burlón se acomodó más en los brazos de la flojera.

—¡¿Y el tono?! No olvides el tono, hijo de...

—Si, como sea —interrumpió indiferente para levantarse de golpe. Asustada cubrió sus ojos para no encontrarse con el cuerpo desnudo de aquel Magi.

Unos pasos se acercaban a ella y los dedos flacuchos de Judal apartaron las manos de su cara.

—¿Segura que el pervertido soy yo? No me agrada dormir desnudo — formuló con una sonrisa burlona para buscar su top entra tantas cosas— Eres una mujer rara y pervertida.

—¡¿Me estas volteando las cosas?! —no podía evitar sentirse derrotada ante las jugarretas de este tipo. De ahora en adelante ambos harían lo posible por molestarse como si de dos niños pequeños se tratase.

Como respuesta Judal sonrió, esto era la guerra. Encontró sus ropas faltantes y las vistió. Lo único que faltaba por hacer era la tediosa trenza.

—Ayúdame —ordenó a la contraria para sentarse en la orilla de la cama dándole la espalda, era obvio y ella entendió.

Comenzó a tejer su larga trenza, el cabello de éste era demasiado sedoso y no se enredaba tan fácilmente. Por su parte Judal cerró los ojos, secretamente disfrutando de las caricias de la chica y a la vez regañándose.

—Antes Hakuryuu solía ayudarme —dijo para romper aquel incómodo silencio.

—Seguro lo aburriste con tu tonta arrogancia.

—Tch..¿No puedes tomar un tema en serio? —cuestionó molesto haciendo sentir culpa a la joven, pues era cierto, desde que llegó no era fácil que ellos tuviesen un tema en serio y justo cuando uno lo intenta el otro lo hecha a perder. Por suerte la trenza ya estaba terminada y Judal aprovechó para salir de la habitación, no sin antes invitarla.

—Como sea, sólo sígueme.

"Tengo que disculparme, tengo que disculparme " se decía ella desde sus adentros mientras le seguía por detrás con la cabeza gacha, sin decir una sola palabra, caminaron unos cuantos pasillos hasta llegar al jardín trasero del interior del imperio.

—Tu quédate aquí —la tomó posicionándola justo frente a él.

Retrocedió unos cinco metros y de su manto en los hombros cual si fuese un bolsillo hizo aparecer una varita que en la punta le adornaba una piedra roja haciéndole competencia a sus ojos. Cual si fuese un acto en el circo, ella aplaudió emocionada, fingiendo admiración.

— Bien... —la expresión de Judal cambió a una más retorcida, sus ojos se abrieron de golpe encogiéndose. Parecían ahora tener brillo propio y una sonrisa deforme dándole un toque perturbador.

—¡Muéstrame de lo que eres capaz! — dijo Judal y  sus pies se separaron de la tierra sorprendiendo a su vez a su compañera.

Levantó la varita y en ella se fue reuniendo el Rukh de los alrededores, en este punto era obvio que Judal le estaba poniendo a prueba.

—Veremos si eres digna de ser un magi —formuló y de aquel rukh, rayos del mismo color fueron a atacar a la castaña.

Con sólo mover su brazo izquierdo en dirección a la derecha anuló cualquier ataque posible, el magi oscuro contempló aquella escena sorprendido mientras que ella con una sonrisa formuló un inaudible "En realidad, no lo soy".

—Tch... era solo la primera prueba —manifestó Judal para ahora manipular el Rukh. No eran simples rayos, esta vez eran pequeñas lanzas de hielo quienes fueron con todo a la chica.

El mismo truco de antes no tuvo efecto y más de una dio en el blanco dejándola arrodillada, la sangre no tardó en aparecer.

Judal, victorioso bajó a tierra y solo la observó por encima.

—¿Por qué no atacas? ¿Me estas subestimando? —enfurecido la tomó del cuello de sus ropas, ello solo rodó los ojos como respuesta.

Chasqueando los dientes la dejó caer sin piedad al suelo.

— Como quieras, terminaré contigo —espetó indiferente posicionando encima de ella una gran lanza picuda de hielo, en cualquier momento podría acabar con su vida, sin embargo ella exclamó:

—¡Te reto!

—¡¿Eh?! —el magi volteó a donde ella confuso—. Tú, la perdedora ¿Me retas? —cuestionó burlón—. Por haberme dado una buena risa, dejaré que vivas un poco más si te largas de aquí.

—Ah~ —canturreó ella entre cerrando los ojos— A mí me parece que tienes miedo de perder, además tú no puedes correrme —burló—. ¿Es que tú eres el dueño de este lugar? pobretón.

Fueron muchas pedradas al instante lastimando el gran orgullo del magi oscuro. Una venita resaltó en su frente y gritó:— ¡ACEPTO TU ESTÚPIDO RETO!

— Bien —la joven se incorporó como pudo y se limpió la cara de tanta tierra—. Pero hagamos una apuesta —sonrió—. Si yo gano, me enseñaras el trabajo de un Magi, eso cuenta lo qué puede o no hacer, quiero saberlo todo y si yo pierdo...

—Te vas de este lugar y dejas este imperio en mis manos, búscate el tuyo —interrumpió posando su manos en sus caderas.

— ¿Piensas que estoy tras el imperio? —cuestionó ella y tomó paso para sentarse en el pasillo—. Más tonto no se puede ser.

—Di lo que quieras —imitó su acción—. En unos minutos ya no estarás aquí ¿Qué hay que hacer?

Como respuesta, ella colocó el codo de su brazo derecho en el piso con la mano extendida.

—¿Lo entiendes? Muéstrame tu fuerza —Judal había caído en su trampa.

Aun así, sabiendo quien iba a perder, aceptó el reto. El marcador quedó algo así: Ella 1 - 0 Judal.

Después de haber celebrado con unos saltos y risas, la castaña formuló la v con sus dedos en forma de victoria.

(...)

Era cerca del mediodía y la chica seguía a judal canturreando.

—Juan-senpai

Ya harto de ese tonto nombre alzó la voz para darle un coscorrón

—¡Es JUDAL! Judal, entiende.

—Auch.. cálmate viejo, solo era broma —espetó divertida y sin previo aviso chocó con el mayor, sin querer tocó su trasero lo cual la sonrojo y sin esperar reacción al instante, gritó:— ¡P-Perdón!

Judal ignorando aquel error de la niña, la ocultó detrás de él pues quien estaba enfrente no era más que el "Banquero" de "Al sarmen", tan extraños como siempre.

—Oráculo...¿Ah? ¿Quién es la que está detrás de usted? —afirmó su bastón en el piso, intentando ver a ese alguien.

— No es nad— se vio interrumpido ante la animada figura de la castaña presentándose.

—¡Un gusto! —dijo ella.

El azabache antes de que pudiese decir otra cosas tapo su boca ¿Judal preocupándose por alguien?

—E-Es una amiga de la princesa Kougyoku, me pidió escoltarla —sentenció denotando un poco de nerviosismo, sin embargo una mentira de este nivel no era nada para el Banquero además de que bien conoce desde niño a este chico.

—Bien, como tú digas, si me permites — contestó de manera amable— Si me permite, jovencita que desprende rukh impuro y puro.

Judal ante la ida de este personaje sintió una descarga eléctrica en su espina dorsal, conoció lo que era el miedo. Por el momento se tenía que reprender a cierta mocosa quien no espero respuesta y salió huyendo.

(...)

—¿Así que es una organización mala? —cuestionó ella, tratando de calmar el dolor de su cabeza debido al golpe del magi, quien para eso si tiene fuerza.

Por la noche, Judal propuso sobre volar el imperio en su turbante, perfecto para cierta chica quien aceptó gustosa y como botana un par de duraznos.

—¡¿Es todo lo que me piensas decir?! —la chica alzó la voz—. Por cierto, ¿Que no te aburren estas cosas? —apuntó indiferente al fruto.

—Si no lo quieres, dámelo mejor para mí —Judal extendió su palma, pero ella metió el fruto a su boca, mordiéndolo—. Solo no te acerques a ese tipo ni a nadie que se le parezca... Tch... Es mejor que nunca te hubieses parado aquí.

—Ya me aburres con eso ¿Tanto te molesta que esté aquí? empleadas entran y luego se van ¿y conmigo es con la única que tienes problemas? —se desahogó, incluso mordió con fuerza el melocotón.

Ahora te explico el por qué, pues Judal no lo diría directamente. El objetivo del azabache es la simple guerra, pero que alguien como ella llegue de la nada y le trata diferente es un poco... En cualquier caso le molesta el estar dudoso sobre cuál es ahora su objetivo, pero aun así una parte de él la quiere lejos mientras que otra la quiere conocer. Este no es el Judal de siempre.

¿Brujería? irónico ¿No crees?

—No eres tú, solo no me gusta conocer tanta gente —sí, lo mejor que pudo decir con su cara sin alguna expresión.

Aun así eso no quita el hecho de hacer sentir mal a nuestra protagonista, quien se encogió de hombros.

—Pero si con Ko...

—Aun así puedo esforzarme... si me lo propongo —lo sabía, lo sabía.

Él sabía lo que provocó en ella e intentó arreglarlo, aunque las palabras salieron por sí solas, la idea era solo reconfortarla con unas palmadas en la espalda.

Una cálida y honesta sonrisa se pintó en los labios de la castaña, lástima que Judal no pudo verla pues volteó su mirada a otro lugar aún sorprendido por lo anterior dicho.

—Por cierto —canturreó abrazándolo de hombros — Judal, tienes un buen trasero —formuló, logrando avergonzar al magi oscuro.

De los aires provenían gritos enfurecidos combinados con carcajadas y luego llanto. Todo un par bien formado.

"Él no deberá corresponder a tus sentimientos"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro