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Noche abordo de un crucero


—Princess ¿Está todo bien? —la voz provino del teléfono de la chica.

Marinette tuvo que contenerse conscientemente de resoplar, y/o rodar los ojos, porque eso había sonado tan Chat Noir.

~♥~

—Estoy bien, honey. Creo que conseguí algo de público sin querer —respondió la chica, sin dejar de mirarlos. Parecía avergonzada —Umbreon, está bien —sus palabras hicieron que el pokémon desconocido para la triada se relajara y diera un paso atrás para sentarse junto a una de las piernas de la oji-castaña.

Era cuadrúpedo, la silueta recordaba un poco a un gato grande o a un zorro; mayormente negro con anillos amarillo brillante en cada pata, orejas, cola y en su frente, grandes y agudos ojos rojos con pupilas negras alargadas; la cola era larga y tupida, sus orejas tenían una forma similar y, erguidas, llegaban a la cadera de la joven. Parecía medir poco más de un metro.

Marinette sintió que los inteligentes ojos rojos los estudiaron uno por uno, incluidos Ledyba y Chatot, antes de decidir que no eran una amenaza y frotar una mejilla contra la pierna de su compañera humana.
Era, evidentemente, una criatura protectora.

Solo entonces Marinette registró la mirada de curiosidad en la otra chica y como ellos habían interrumpido lo que, muy probable, era un momento romántico, si los apodos que ella había intercambiado con la persona al otro lado de su teléfono era una indicación.

—Yo, um, realmente me disculpo por entrometernos —empezó la joven guardiana —nosotros escuchamos una melodía realmente linda y ¿No pudimos evitar la curiosidad? —finalizó levemente nerviosa, rezando porque la otra chica no estuviera molesta con ellos.

—No, no. Está bien —la cantante se apresuró a calmarlos, negando con la mano libre, mientras la otra giraba el teléfono para que su compañero a distancia pudiera observar todo mejor —no es como si estuviera en una zona restringida, el pasillo es libre, simplemente no pensé que alguien vendría hasta acá cuando la cena está por comenzar —ella sonaba genuinamente no-molesta, más avergonzada que cualquier otra cosa.

A Marinette le alivió notarlo —está bien, entonces. Me llamo Marinette. Este es mi amigo Ledyba —extendió los brazos para tomar a su pokémon, que se había relajado cuando el Umbreon de la chica se retiró.

—Félix —se anunció sencillamente, levantando una mano.

—Yo soy Luka. Y este es Chatot —el de puntas azules extendió su mano para que Chatot regresara a su hombro.

La chica les dio una sonrisa más relajada, mientras extendía la mano libre para colocarla sobre la cabeza de su pokémon —Yo soy Izzy, este es mi compañero Umbreon. Y el chico en el teléfono es Akefia.

El joven en la pantalla tenía la piel bronceada, un cabello salvaje de color plateado que le llegaba más allá de los hombros y ojos de color lila —yo —dijo simplemente, levantando una mano a modo de saludo, tal como lo había hecho Félix.

—Realmente no quisimos interrumpir —añadió de nuevo Marinette.

El chico en la pantalla se encogió de hombros —nah, no se preocupen. Sé lo fácil que es dejarse llevar por su canto de sirena —desestimó en un tono bromista.

La pelinegra inmediatamente se sonrojó, inflando las mejillas — ¡Kefi! —se quejó —por favor, ignórenlo, avergonzarme es su pasatiempo —rodó los ojos, aún con las mejillas levemente cálidas.

Luka y Félix se rieron entre dientes, sintiendo familiaridad en la forma bromista con la que el pelíplata había presumido de la chica —no te preocupes, a decir verdad, cantas muy bien —ofreció Luka.

—Escúchalo, tiene un oído musical impecable —aseguró Marinette, acercándose un poco más — ¿No eres cantante? —dedujo por su reacción.

— ¿Cantante? De ninguna manera —Izzy negó furiosamente con la cabeza —canto para mi familia y amigos, a veces en pequeños eventos de conocidos, si me lo piden; pero nada más allá de eso —aseguró — ¿Tú eres músico? —preguntó a Luka.

—Instrumentos de cuerda —asintió el chico — ¿Cómo lo supiste?

Izzy se rió entre dientes —algo en tu estilo grita 'viva la música', además, es raro que alguien con oído musical no esté involucrado en eso —ofreció ella.

Pensé lo mismo —añadió el chico en el teléfono.

—Te tienen ahí —ofreció Félix.

Mientras, Marinette se inclinó ligeramente hacia el pokémon junto a la chica, sacando su SmartRotom — ¿Puedo?

Los ojos castaños la miraron con curiosidad un par de segundos antes de resolver lo que la más baja estaba preguntando —oh, sí. Adelante.

Marinette apuntó con la cámara de su teléfono al Umbreon, quien se estiró sobre sus patas delanteras con un bostezo, como si no le importara en lo más mínimo la atención sobre sí mismo.

"Umbreon, el pokémon luz de luna, y una de las posibles formas evolucionadas de Eevee. Es un pokémon nocturno. Cuando su piel absorbe la luz de la luna, los anillos en su cuerpo brillan suavemente y despiertan un misterioso poder. Es de tipo siniestro."

— ¿Brilla con la luz de la luna? —repitió Félix, acercándose un poco más al pokémon siniestro con curiosidad.

Es una característica especial de los Umbreon —añadió el peliplata en el teléfono.

La oji-castaña sonrió a su pokémon —Umbreon ¿Por qué no les damos una demostración?

La expresión severa del pokémon mencionado se relajó en una sonrisa para su entrenadora, exclamando en lo que pareció acuerdo antes de saltar a la barandilla del pasillo, levantándose sobre sus cuatro patas con elegante equilibrio.

"¡Breon!" El pokémon anillado levantó la cabeza; las orejas y la cola extendidas hacia atrás, cuando de un momento a otro, los anillos de su cuerpo empezaron a brillar en una cálida luz amarilla-dorada.

Luka y Félix exhalaron, sorprendidos con la exhibición de luces.

—Wow, se ve tan hermoso —Marinette comentó, casi sin aliento.

Umbreon apagó lentamente sus anillos, arrullando suavemente como si agradeciera el cumplido de la franco-china.

Izzy extendió la mano que no sujetaba su teléfono para acariciar la cabeza y las orejas de su pokémon —bueno, gracias por tus palabras. Como coordinadora, aprecio mucho que otros elogien a mis pokémon —se inclinó un poco hacia la barandilla, permitiendo que Umbreon frotara su mejilla en afecto.

No es de extrañar con lo bien que lo cuidas, princess —aportó Akefia.

— ¿Eres coordinadora? Vimos por primera vez un concurso esta mañana en Cañadorada —comentó Luka.

Izzy pareció emocionada con el comentario — ¿Sí? Yo también fui a verlo. Fue un gran espectáculo, y Dawn estuvo bastante bien ¿Eh?

Los tres extranjeros estuvieron de acuerdo —adoré como la sencillez de su atuendo parecía combinar de forma sutil con cada uno de sus pokémon —Marinette comentó.

Eso me sonó como a Rose ¿Parece que encontraste a otra fanática de la moda?

Marinette se sonrojó levemente de vergüenza ante el comentario, en especial cuando la coordinadora la miró con curiosidad.

—Esa es su pasión, sí —contestó Luka detrás de ella.

— ¿Que los entretuvo a ustedes tres? —la triada se volteó hacia Kagami, quién había venido a buscarlos —ya tenemos todas las llaves —añadió, antes de levantar una ceja hacia la desconocida con quién sus amigos parecían estar hablando — ¿Quién es?

Félix tomó la palabra y las presentó. Kagami inclinó levemente la cabeza, a modo de saludo, pero parecía cautelosa.

—De nuevo, lamentamos haber interrumpido ¿Te espera alguien para la cena? —dijo Marinette.

Izzy miró a su compañero en el teléfono antes de desviar la mirada —uh, realmente no. No te preocupes.

— ¿Estás viajando sola? —preguntó Luka sorprendido.

—Temporalmente, si —Félix notó particularmente que la coordinadora agarró su teléfono con un poco más de fuerza, y más cerca de su pecho. Consideró que una jovencita de su edad probablemente se sentía inquieta confesando que viajaba sola, incluso si tenía al menos un pokémon con ella; en un segundo supo que Marinette, sino también Luka, dirían algo al respecto.

—De ser así ¿Te gustaría unirte a nosotros en la cena? —Marinette ofreció con una sonrisa, después de intercambiar rápidas miradas con sus novios y su mejor amiga. Nadie insinuó una negativa, aunque Kagami ahora tenía los brazos cruzados.

La pelinegra frente a ellos parpadeó, aparentemente avergonzada — ¿Están seguros? Realmente no quisiera imponerme —empezó a retorcer nerviosamente un mechón de cabello con su índice derecho.

Luka negó con la cabeza y Félix se encogió de hombros, una vez más, fue Marinette la que habló —de verdad que no. Estamos aquí con algunas personas más y, si estás bien con más compañía, estamos bien con que te unas a nosotros.

La coordinadora intercambió una mirada con el chico en su pantalla antes de asentir tímidamente —aprecio la oferta, uh ¿Con quién más están viajando?

—Mi abuela, la madre y el primo de Félix —le contestó la oji-azul, girando el cuerpo y esperando que la coordinadora se uniera a ellos.

Vacilando un poco, Izzy recogió a Umbreon en brazos antes de seguirlos —anda, pasa una buena noche y diviértete, princess, pero no demasiado sin mí —bromeó el peliplata.

Izzy le sonrió —de acuerdo, honey. Te enviaré un mensaje antes de dormir y te veré mañana.

Lo estoy esperando, preciosa. Nos vemos. Cuídense —le dirigió un guiño de ojo, antes de colgar la videollamada. Izzy guardó el teléfono en su bolsillo y sostuvo mejor a su pokémon antes de apresurar el paso para pararse al lado de Marinette que Kagami no ocupaba.

La japonesa lanzó otra mirada cautelosa a la chica nueva hasta que alcanzaron a Adrien y las dos mujeres. Esta vez Marinette presentó a la chica, quien inclinó la cabeza mientras la franco-china explicaba que la invitó a unirse a ellos para la cena y dijo que esperaba no ser una molestia para ellos.

—Oh, querida ¿Estás sola en este gran barco? —preguntó Amelie.

Izzy lanzó una nerviosa sonrisa de lado cuando Umbreon resopló en desacuerdo —bueno, no exactamente sola. Uno nunca está solo cuando tiene un compañero pokémon —frotó suavemente sus dedos bajo el mentón de su pokémon siniestro.

Gina asintió con aprobación —tienes toda la razón, jovencita. Por supuesto que eres bienvenida. Mi nombre es Gina.

—Yo soy Amelie.

—Y yo Adrien.

Izzy saludó a todos antes de inclinar la cabeza en confusión — ¿Dijiste que eran primos o hermanos? —preguntó curiosa en dirección a Marinette y Félix.

Félix se rió entre dientes —confusión habitual. Primos, por parte de nuestras madres —corroboró.

La coordinadora asintió, solo un poco sorprendida del gran parecido. Entonces, todos se dirigieron hacia el enorme salón del barco que alojaba el comedor.
Era tan grande como un teatro, con el techo abierto, aunque algunas escaleras subían hacia los pisos superiores, estas servían de soporte para candelabros que ayudaban con el aspecto elegante del sitio. Había mesas con manteles color marfil, redondas y rectangulares, esparcidas de manera en que todo encajaba bastante bien y se veía unificado.
También había un escenario con telón sobre el que se podían ver micrófonos en soporte y algunos instrumentos.

—Wow —los adolescentes no pudieron evitar exhalar sorprendidos ante la vista.

—Aún no parece muy lleno. Vamos a buscar una mesa —sugirió Gina, echando un vistazo alrededor.

Después de caminar un poco, encontraron una mesa redonda con ocho sillas. Gina tomó asiento, seguida de su nieta, luego Kagami, Adrien, Amelie, Félix, Luka y finalmente su invitada.
Habían menús sobre la mesa, uno por cada silla.

—Entonces, umm, ¿Les gustaría ordenar algo de los restaurantes alrededor o prefieren ir al bufete? —preguntó Izzy, tratando de luchar contra el sentimiento de que estaba siendo una intrusa en un viaje familiar.

Umbreon se tendió sobre sus muslos y frotó la cabeza contra su vientre, tratando de ayudarla a relajarse.

—Yo iré al bufete, de paso traeré la comida para los pokémon —decidió primeramente Gina.

—Tenemos varias noches a bordo para probar los restaurantes, creo que yo también iré al bufete —decidió Marinette. Adrien y Luka parecieron de acuerdo con ella.

Amelie tomó la carta de la mesa, igual que Kagami —me encantaría probar algo la cocina local ¿Tendrás alguna recomendación, Izzy?

La azabache levantó la mirada ante su mención —Oh, bueno, hay una variedad de restaurantes internacionales en el crucero, por lo que pude ver. Personalmente le recomendaría el 'Ciel Noire' que está justo detrás de usted; es originario de mi región y puedo dar fe de que tiene muy buena reputación —explicó la coordinadora, relajándose un poco —recomendaría la quiche Lorraine y la carbonada flamenca.

Adrien y Marinette miraron a la chica con curiosidad, por el familiar acento que puso en el nombre del restaurante y los platillos reconocibles —Oh ¿Tú eres de Kalos? —notó Gina.

—Sí, madame. Del pueblo Vánitas, para ser precisa —corroboró Izzy, levantándose de su asiento y dejando a Umbreon en la silla, dispuesta a dirigirse hacia el bufete con el pequeño grupo.

Una vez tuvieron su comida y la de los pokémon, todos volvieron a reunirse en la mesa, viendo la afluencia de personas llenar cada vez más el sitio, y una banda instrumental subir a la plataforma para dar ambiente con música de cuerdas y viento.

—Así que ¿Estás participando en concursos de la región Sinnoh? —Gina preguntó a la coordinadora, después de un rato.

—Sí, señora —Izzy contestó, sosteniendo una baya oram que su pokémon estaba comiendo —el Gran Festival del Lago Valor se celebrará dentro de casi dos meses y estoy en proceso de conseguir los listones que necesito.

— ¿Ocupas cinco para participar, cierto? —Amelie preguntó — ¿Cuántos tienes?

La joven de cabello largo sacó de un bolsillo oculto en su falda un estuche plateado rectangular y lo abrió para exhibir tres listones: uno color magenta, otro rojo y un último verde-lima.

—Así que tres. Creo que es un buen ritmo —sopesó Gina.

Izzy asintió, extendiendo la mano para que Marinette pudiera apreciar más de cerca los listones —solo necesito dos más, y mi próximo concurso es en Ciudad Jubileo, dentro de unos tres días —explicó —por supuesto que planeo ganar, pero incluso si no es así, tengo tiempo y muchos concursos más donde puedo seguir intentándolo.

—Eso significa que desembarcas mañana en Canalive —comentó la mayor.

— ¿Es allí donde te espera el chico con el que hablabas antes? —preguntó Félix, mientras Marinette le regresaba el estuche de listones.

La azabache asintió con una suave sonrisa —pasaremos el día en Canalive mañana, y pasado nos marchamos a Jubileo. Son solo unas horas de camino —la chica acarició el mentón de su pokémon, una vez terminó su bocadillo —tendremos tiempo de entrenar un poco más antes del concurso.

Marinette replicó inconscientemente a la coordinadora, acariciando a su Ledyba, quien arrulló, contento con la atención —me encantaría ver como entrenan los coordinadores.

Luka y Adrien y Amelie estuvieron de acuerdo, casi al mismo tiempo.

—Bueno, si gustan-

La oji-castaña fue interrumpida con un hombre con micrófono que subió a la tarima con los músicos, vestido de forma elegante y ostentosa, dio las gracias a todos los que viajaban en el crucero antes de ofrecer un anuncio.

—Como primera actividad para los entrenadores viajeros, mañana por la mañana tendremos una competencia para entrenadores avanzados. Los primeros treinta y dos en inscribirse podrán participar —se escucharon vítores y murmullos interesados de diferentes mesas —Tenemos premios para los tres primeros lugares. Pueden pasar a inscribirse en la mesa a la derecha del buffet.

—Eso suena divertido. Vamos, Umbreon ¡Hay que inscribirnos! —Izzy expresó, animada —discúlpenme unos minutos, por favor —se levantó cuidadosamente de la mesa y se dirigió hacia donde el hombre había señalado.

Gina se rió entre dientes mientras se levantaba de la mesa —discúlpenme también.

— ¿Usted también va a participar? —Adrien preguntó, mientras Marinette miraba con sorpresa y entusiasmo a su abuela.

Gina asintió —sí, no puedo resistirme a una buena batalla.

—Oh, estoy emocionada por ver eso —Marinette se animó más —la abuela no ha dicho mucho sobre su propia experiencia en batallas, pero Blastoise y todos sus pokémon se veían muy fuertes.

Ledyba estuvo de acuerdo con su afirmación, el equipo de Gina se veía realmente fuerte y unido en el poco tiempo que pasó con ella.

—Yo también quiero ver esa competencia —añadió Kagami, con una breve sonrisa.

Félix tarareó con curiosidad —me preguntó cuáles son los parámetros para los entrenadores. Tu abuela ha dicho que tiene algunos de sus pokémon desde hace años, pero esa chica Izzy no parece mucho mayor que nosotros y se está inscribiendo como entrenadora avanzada —mencionó, observando a las personas que se acercaban a la mesa de inscripción. Habían algunos jóvenes de su edad o un poco mayores, pero también había adultos; la mayoría de apariencia ostentosa y rimbombante.

—Podemos preguntárselo cuando regresen —sugirió Amelie, viendo a su invitada ofrecerle a Gina el puesto junto a ella en la fila de inscripción, por lo que no tardaron mucho.

—Escuché que hay un área con pequeños campos, y piscina, de entrenamiento disponibles en otra zona del barco —el grupo extranjero escuchó a Izzy diciéndole a Gina mientras volvían a la mesa — ¿Tal vez podríamos ir en un rato?

Gina asintió con la cabeza —eso estaría muy bien, gracias por mencionarlo —dijo, mientras regresaba a su silla —necesito enseñarles a estos jovencitos las bases del entrenamiento pokémon —añadió con una sonrisa para los adolescentes.

Los chicos parecían emocionados y/o interesados en la perspectiva. Ledyba se animó ante eso ¡Quería empezar a entrenar con Marinette!

Por el contrario, Izzy pareció sorprendida —Oh ¿Son nuevos entrenadores? —ella también volvió a mirar al grupo, una sonrisa nostálgica y un atisbo de emoción en sus ojos —pensé que tu Ledyba se veía un poco joven, Marinette, pero no consideré que fueras primeriza.

Marinette se encogió de hombros, un pequeño nudo formándose en su estómago a causa del temor a no encajar en este mundo la hizo tartamudear un poco —M-mis amigos y yo acabamos de recibir nuestras licencias de e-entrenadores —al notar su inquietud, Kagami extendió una mano para tomar el brazo de su amiga —solo Luka y yo tenemos pokémon por ahora.

Izzy los miró con curiosidad, pero solo asintió con comprensión. Por supuesto, sabía que las diferentes regiones tenían diferentes edades de base para que una persona se autorizara como entrenador, y también sabía que no todos lo hacían en cuanto llegaban a esa edad. Había quienes preferían continuar sus estudios de forma presencial en los colegios antes de tomar esa decisión.

—Bueno, felicidades a todos —la pelinegra les sonrió suavemente.

Marinette exhaló un breve suspiro de alivio cuando la coordinadora no mencionó nada inusual al respecto, agradeciéndole a Kagami con una mirada y acariciando a Ledyba, quien de nuevo parecía preocupado por sus emociones —por cierto, abuela, teníamos una duda —añadió después de un momento.

Gina parpadeó hacia ella — ¿Si, Marinetta?

— ¿Qué determina a un entrenador como 'avanzado' o no? —expresó la pregunta de Félix.

—Oh, bueno. Respecto a eso, hay algunas categorías no oficiales entre los entrenadores —empezó Gina, cruzándose de brazos mientras pensaba en cómo explicarlo —los nuevos entrenadores son considerados novatos, generalmente, hasta que cumplen los requisitos para participar en su primera competencia regional. Una vez pasan dicho evento, son considerados avanzados —hizo una pausa para ver qué todos entendían.

—También se considera que, los entrenadores que han ganado al menos una competencia, son 'entrenadores experimentados' o 'expertos' pero, como dijo la señora Gina, estas categorías no son del todo oficiales, por lo que no está muy claro —añadió Izzy.

La mujer mayor asintió —luego de eso, están los entrenadores de élite, que abarcan a los líderes de gimnasio, los Maestro de Concurso, la Élite Cuatro y el campeón de una región.

—Un Maestro de concursos es el título más alto que puede obtener un coordinador —explicó nuevamente Izzy, al ver las caras de confusión y curiosidad en el grupo.

—La Élite Cuatro o también llamado Alto Mando, son cuatro de los cinco mejores entrenadores de una región —añadió Gina —generalmente están especializados en uno o dos tipos. Luego está el campeón, quien es el más fuerte.

—Wow —los cinco héroes se miraron entre sí, sorprendidos y asimilando la información.

~♥~

Decidieron quedarse un poco más de tiempo, probando algunos postres y escuchando la música de orquesta que un pequeño grupo tocaba desde la tarima.

Eran alrededor de las 8 de la noche cuando se movieron hacia la zona de entrenamiento.

Ya había algunas personas allí, ocupando y avistando cinco de los ocho campos en el lugar.

Izzy eligió uno de los vacíos y se adelantó allí con su Umbreon, parándose en lo que la mayoría de los extranjeros ubicó como la zona de portería en el equivalente a un campo de fútbol.

—Entonces, señora Gina —dijó la coordinadora — ¿Le gustaría mostrarles a estos jóvenes entrenadores como es un combate de entrenamiento o pensaba trabajar individualmente con ellos? —preguntó con una sonrisa que hablaba de confianza y desafío, algo que el grupo no había visto en ella todavía.

Hizo que Kagami sintiera aún más justificado su recelo con ella, ya que parecía ser más de lo que demostraba a simple vista.

Marinette observó a su abuela ser brevemente sorprendida por las palabras de la oji-castaña, solo para reemplazar eso con una sonrisa idéntica — ¿Eso es un desafío, jovencita? —Gina se puso las manos en las caderas, adquiriendo una postura firme en cuanto entró al área contraria a la joven de Kalos.

Izzy se rió entre dientes —es una posibilidad que nos enfrentemos mañana en el torneo. Me gusta aprender de la competencia.

Gina parecía totalmente metida en el desafío, sin embargo, se detuvo un momento y miró al grupo a su cargo.
Marinette supo lo que estaba pensando antes de que su abuela pudiera abrir la boca.

— ¡Adelante, Nonna! Me encantaría verlo —animó. Y pronto Adrien y Félix estaban diciendo cosas similares.

—Bueno ¿Cómo podría decir que no? —se rió entre dientes la mujer, tomando una de sus pokéballs — ¿Te parece bien que sea uno contra uno?

Izzy también sacó una del bolsillo en su vestido, contrario al que sostenía su celular, dejando en claro que no estaría usando a Umbreon en la batalla —exactamente mis pensamientos.

Intercambiaron asentimientos y, a falta de un árbitro, Gina decidió iniciar —muy bien, Luxray, vamos a divertirnos.

El pokémon eléctrico con apariencia de león, que habían conocido más temprano, emergió del rayo de luz de su respectiva pokéball. Se levantó en sus cuatro patas separadas, claramente listo para el combate, y rugió por lo bajo, ganando vistazos de las personas que observaban otros enfrentamientos en las arenas vecinas.

—Impresionante —la coordinadora murmuró por lo bajo, cuando el rugido del pokémon sacudió su cabello —Houndoom, yo te elijo.

Al otro lado del campo emergió un pokémon de, aproximadamente, metro y medio, apariencia canina y oscura. El pelaje corto era de color negro, con parches rojizos en el vientre y el hocico alargado; un par de cuernos largos y grisáceos se curvaban desde la parte superior de su cabeza, similar al 'collar' que rodeaba su nuca y parecía sostener una especie de amuleto en forma de cráneo calavérico. Del mismo modo, abrazaderas envolvían las articulaciones sobre sus patas y tres más se curvaban sobre su lomo, en una especie de armadura. Finalmente tenía una cola larga y delgada que terminaba en punta de flecha, garras y ojos rojos.

El canino adoptó una postura similar a la de Luxray, visiblemente listo para el enfrentamiento, y soltó un aullido, como el de un lobo, que envió escalofríos por el sexteto proveniente de París.

"Luxray, el pokémon ojos brillantes y la forma evolucionada de Luxio." exclamó la pokédex de Marinette, enseñando una fotografía de Luxray desde diferentes ángulos "La potente visión de Luxray resulta extremadamente valiosa cuando acecha el peligro. Puede ver a través de los objetos, pudiendo encontrar a sus presas o sus crías incluso detrás de un muro. Tipo eléctrico."

— ¿Puede ver a través de las cosas? —repitió Adrien con sorpresa. Y él pensaba que la visión nocturna de Chat Noir era increíble.

—Veamos qué dice del otro —murmuró Félix, apuntando su teléfono al lado contrario que su novia.

"Houndoom, el pokémon tenebroso y la forma evolucionada de Houndour. Su rasgo distintivo son los escalofriantes aullidos que profiere. Estos pokémon suelen elegir al jefe de la manada batiéndose entre ellos. Tipo fuego y siniestro."

¡Colmillo Rayo!

— ¡Usa Colmillo Ígneo!

Los dos pokémon cuadrúpedos se abalanzaron uno contra el otro, con las fauces abiertas en una ilusión de parecer más grandes, y cargadas de electricidad y fuego, respectivamente.
Los espectadores jadearon ante el intercambio, del cual, los pokémon acabaron en el lado contrario a su respectiva entrenadora, y se volvieron rápidamente cuando ningún efecto secundario fue activado.

—No está mal —mencionó Gina, después de ver el primer intercambio —Luxray, usa Chispa.

El cuerpo se Luxray se cargó con electricidad azul, haciendo que su melena se erizara más si cabía, y rápidamente cargó hacia el canino.

—Desvíalo con Pulso Umbrío.

Múltiples anillos de energía oscura salieron de la boca de Houndoom y chocaron de frente con Luxray. Frenó su paso, pero no lo detuvo. Por otra parte, los anillos se dispersaban alrededor, envueltos en estática, antes de desaparecer. Se veía hermoso, como un movimiento de concurso, notó Marinette.

Gina sonrió, como si la batalla se hubiera decidido cuando Houndoom fue enviado hacia atrás por la coalición. El canino parecido a un doberman derrapó, sus garras dejando surcos en la mezcla de arenisca y arcilla compacta que formaba el campo de prácticas. Inmediatamente, todos pudieron ver descargas azules recorriendo su cuerpo.

—Usa la Pantalla de humo —apuró la coordinadora, a lo que el campo se cubrió de una humareda oscura, que envolvió a Luxray fuera de la vista — ¿Estás bien, amigo? —Izzy preguntó a su pokémon, tomándose un momento para examinarlo, con la cubierta oscura.

—No se puedo ver a Luxray —murmuró Luka.

—Dudo que Gina tampoco pueda —añadió Amelie, claramente entretenida.

— ¿No decía la pokédex que Luxray podía ver incluso a través de muros? —recordó Kagami, después de un momento.

Félix asintió —sí, eso debería abarcar también una cortina de humo denso ¿No?

—Creo que estamos a punto de descubrirlo —Adrien murmuró, justo cuando Gina levantó una mano y ordenó el siguiente ataque.

¡Colmillo Rayo! —inmediatamente, Luxray saltó a través de la humareda, sus ojos brillando en amarillo completamente, mientras la electricidad chisporroteaba en sus colmillos.

¡Pulso Umbrío!

Dada la reducción de velocidad, inducida por la parálisis, Luxray pudo conectar su ataque justo antes de que Houndoom usara el suyo. Como resultado, ambos pokémon fueron empujados en direcciones contrarias.
Luxray se levantó inmediatamente, mientras que Houndoom se encogió por la parálisis persistente, pero aún estaba en pie.

—Creo que eso es suficiente —Luxray relajó inmediatamente su postura ante las palabras de su entrenadora.

Izzy también relajó su postura. Ella y Umbreon caminaron hasta donde el pokémon canino trataba de sacudirse los restos de la parálisis —Sí, gracias por la práctica —la coordinadora le ofreció al Houndoom una baya parecida a una cereza y otras dos redondas y azules —estuviste magnífico, amigo.

Houndoom tragó felizmente las bayas antes de lamer la palma de su entrenadora con afecto y ladrar suavemente, feliz de recibir sus elogios y los de su compañero de equipo.

—Abuela ¿no habías dicho que las batallas regulares seguían hasta que uno de los dos ganaba? —Marinette preguntó, sin entender cuál había sido el resultado.

Gina asintió mientras Luxray la rondaba, frotando su pelaje contra ella en demostración de afecto —tienes razón, mi hada. Y así lo verán en el torneo de mañana. Por ahora, esto es solo entrenamiento. No hay razón para agotar a nuestros pokémon, y que mañana quizás no puedan dar su 100% en la competencia real —ella explicó, dándole algunos rasguños a su tipo eléctrico debajo de la barbilla, lo que provocó un ronroneo bajo.

Adrien no pudo evitar estirar una mano y acariciar también la melena negra, casi ronroneando él mismo. Los pokémon realmente eran geniales ¡y él estaba deseando conocer uno con el cual hacerse amigos, al igual que Luka y Marinette!

—Muy bien ¿Quién de ustedes quiere empezar? —Izzy dio una palmada, luciendo emocionada, mientras sonreía y miraba de Luka a Marinette y viceversa.

La decisión la tomó el Ledyba de Marinette, quien levantó vuelo desde la cabeza de su entrenadora y se colocó donde antes estuviera Luxray.

—Supongo que seré yo —Marinette se rió nerviosamente.

—Buena suerte, Mari —le dijo Adrien, dándole un suave empujón hombro con hombro.

—Puedes hacerlo, Mari-hime —añadió Kagami, dándole un asentimiento a modo de aliento.

Luka besó su mejilla y Félix le apretó la mano mientras Marinette tomaba un profundo respiro. Ella soltó el aire, tratando de expulsar su nerviosismo con ello, y se movía hacia su abuela.

— ¿Qué tal si hacemos esto? —sugirió Gina — ¿Si a Izzy le parece bien? Ustedes dos pueden tener el combate de práctica y yo te iré explicando y enseñando las bases.

Marinette miró a la coordinadora en busca de su opinión antes de responder.

—Suena bien para mí. Y creo que tengo el compañero perfecto de entrenamiento para ustedes —Izzy ya había devuelto al Houndoom a su pokéball, y sacó otra —adelante, mi pequeño.

Un pokémon con forma de murciélago apareció a continuación, aunque no se parecía al Crobat de Gina. Este tenía grandes orejas redondas, parecidas a bocinas, una cabeza recubierta de pelaje liláceo y grandes ojos dorados, un cuerpo pequeño, cubierto en su mayoría de más pelaje gris, dos patas inferiores y dos brazos delgados que se extendían con alas. Era más pequeño que Ledyba, de hecho, no podía medir más de cuarenta centímetros y revoloteaba felizmente alrededor de la cabeza de su entrenadora.

Gina arqueó una ceja al ver el pokémon elegido, cosa de la que Izzy se dio cuenta rápidamente —Noibat es el miembro más reciente de mi equipo, nació hace poco más de un mes, así que apenas estamos empezando su entrenamiento—ella explicó, ganando un asentimiento de aceptación de la mujer.

—Veamos lo que es —murmuró Adrien, apuntando su SmartRotom al nuevo pokémon.

"Noibat, el pokémon onda sónica. Las orejas de Noibat emiten ondas ultrasónicas que perturban el oído de sus presas sin dañar a sus oponentes. Tipo volador y dragón" la voz electrónica respondió, atrayendo la atención de Kagami.

— ¿Es un tipo dragón? —murmuró Kagami.

—Tendremos nuestra primera batalla con otro entrenador ¿Estás emocionado? —Izzy preguntó cariñosamente a su pokémon más joven, sonriendo cuando este chirrió, claramente animado —muy bien, hagámoslo.

Noibat voló entre su entrenadora y el Ledyba. Ambos pequeños voladores fruncieron el ceño hacia el otro, tratando de parecer intimidantes. Aunque solo eran adorables.

—Bien, empecemos por lo básico. Recuerdas los movimientos de Ledyba ¿Cierto, Marinetta? —empezó Gina, a lo que Marinette afirmó —bien, una batalla pokémon es más que solo intercambiar movimientos. Debes aprender las fortalezas de tu pokémon, y en base a eso, desarrollar estrategias que lo favorezcan y cubran sus puntos débiles —Marinette volvió a asentir, con un poco de nerviosismo, aunque Gina se aseguró de dirigirse también al resto de sus amigos y sus novios para que todos aprendieran las lecciones básicas —los Ledyba, por ejemplo, tienden a tomar la defensiva y golpear a distancia.

—Y su habilidad lo ayuda a aumentar su velocidad —recordó la oji-azul, haciendo que Gina sonriera con orgullo.

—Así es, mi hada —la mujer validó —ahora, toma un profundo respiro y recuerda que esto es solo una práctica ¿Está bien? —añadió, notando lo tensa que empezaba a verse su nieta —Ledyba te necesita concentrada en la batalla para guiarlo, pero la angustia los afectará a ambos.

Marinette reconoció las palabras de su abuela, y respiró profundamente, tratando de dejar ir la tensión de sus hombros. Era un poco difícil para ella, tenía muy asociada cualquier tipo de confrontación a la necesidad de planear y obtener resultados perfectos.

—También debes recordar que las batallas pokémon no son una guerra —las palabras de la coordinadora dejaron fría a Marinette. Era como si la otra chica hubiera leído sus pensamientos — ¡Son divertidas! Ayudamos a nuestros pokémon a ser más fuertes y hábiles, al mismo tiempo que desarrollamos lazos invaluables —Izzy hizo una pausa para abrazar a su pokémon más joven, el cual arrulló en acuerdo —esa es una de las lecciones más importantes que he aprendido en mis viajes. Diviértete junto a tu pokémon, y lo demás, ganes o pierdas, serán sólo ganancias para ambos —la pelinegra les dirigió una sonrisa y un guiño de ojo.

Adrien, Kagami, Luka y Félix observaron con cautela a su líder y mejor amiga/novia. Sabían bastante bien el tipo de pensamientos que habían estado pasando por su cabeza, pero Luka se alivió al notar que su ritmo interno empezaba a ser menos apresurado y tensó, lo cual transmitió a los demás.

Gina, por su parte, asintió con la cabeza —muy bien dicho, niña.

La azabache agradeció con una inclinación de cabeza, observando una vez más a su oponente, hasta determinar que estaba más relajada —bueno ¿Estás lista, Marinette? Tienes el primer movimiento.

—Elije un movimiento y ataquen a Noibat —susurró Gina, en su papel de instructora.

Marinette volvió a repasar, en su cabeza, los ataques que Ledyba. No sabía lo que hacía Supersónico, pero supuso que no le quedaba más remedio que descubrirlo —Muy bien, Ledyba, usa embestida.

Ledyba obedeció de inmediato, volando rápidamente hacia su oponente con la esperanza de acertar el primer golpe.

—Intercéptalo con tu propia embestida —instruyó de vuelta Izzy.

Noibat y Ledyba chocaron en el aire, cabeza con cabeza. Estaban bastante igualados y, después de unos segundos, ambos retrocedieron por la fuerza de la coalición.

—Como ya has visto, tu oponente puede hacer que su pokémon esquive tu movimiento, o trate de bloquearlo con uno propio —Gina añadió nuevamente, sabiendo que vendría un ataque de parte de Izzy.

—Intentemos con tornado —continuó la coordinadora.

Las alas de Noibat impulsaron ráfagas de aire en espiral, empujando a Ledyba hacia atrás.

Tornado es un ataque de tipo volador. Son muy efectivos contra tipo insecto como Ledyba —Gina advirtió.

Esto preocupó a Marinette — ¡Ledyba ¿Estás bien?!

El pequeño pokémon se detuvo en seco en el aire, apenas por delante de Marinette, y sacudió su cabeza, apartando el aturdimiento del movimiento que recibió "Ledy dy" afirmó, con clara intención de continuar.

—Bueno, ese es un pequeño valiente —Izzy bromeó amistosamente.

— ¡Así se hace, Ledyba! —Adrien decidió que era un buen momento para un poco de ánimos. Sonrió cuando el pequeño pokémon con temática de catarina volvió a chirriar en determinación.

Marinette también sonrió —muy bien, intenta otra vez una embestida —indicó, su cabeza en modo estratégico, pero tratando de recordar que no debía presionarse demasiado.

Ledyba no dudó en responder. Una vez más, voló con rapidez hacia su oponente, tratando de golpearlo antes de que este pudiera contraatacar.

Pero esta vez, la respuesta de Izzy fue diferente —Esquívalo.

Noibat voló hacia la derecha, justo antes de que Ledyba lo alcanzara.

—Hacia la derecha, usa Rapidez —continuó velozmente Marinette, sorprendiendo a algunos de los presentes.

Ledyba se giró hacia donde su entrenadora le indicó, y convocó su movimiento especial. Las estrellas doradas golpearon completamente al pokémon parecido a un murciélago, casi enviándolo al suelo.

Luka, Adrien y Amelie celebraron el logro de Ledyba, animando aún más al pequeño pokémon.

—Lo están haciendo muy bien, Marinetta. Sigan así —Gina asintió. Un poco de orgullo embargaba su ser. Habían sido tantos años deseando compartir esta parte de su vida con su nieta, y finalmente había llegado.

—Nada mal, Marinette, te adaptas rápido —Izzy añadió su propio elogio, después de comprobar a su pokémon —intentemos esto, Noibat, usa Supersónico.

"Ellos también pueden usarlo" Marinette se tensó ante el ataque desconocido, regañándose mentalmente por no preguntar antes, o intentar ver si podía comprobarlo en la pokédex. Tuvo que improvisar —también usa tu supersónico.

Gina apenas tuvo tiempo de avisar al resto que se taparan los oídos cuando las ondas sonoras chocaron entre sí, anulándose, pero creando un pequeño chirrido agudo que hizo sacudir a todos a su alrededor, especialmente a Luka.

—Wow —Marinette sacudió su cabeza, tratando de apartar un remanente de aturdimiento.

Izzy hizo lo mismo, riéndose entre dientes —no me esperaba eso. Tu Ledyba tiene una buena potencia de sonido —comentó.

— ¿Qué se supone que hace ese movimiento? —Kagami preguntó, después de un momento.

—Deja en estado de confusión al oponente, si acierta —explicó Gina.

Luka se frotó las sienes, aun sintiendo un ligero zumbido en sus oídos —puedo entender cómo —murmuró para sí. Félix se acercó a él y empezó a frotar suavemente su cuero cabelludo, con la intensión de relajarlo un poco —gracias.

—No hay de qué, rockstar —Félix respondió, suavemente.

La voz de Marinette regresó su atención al combate de práctica —Ledyba, usa Rapidez una vez más.

—Bloquéalas con tu supersónico.

Las estrellas de Ledyba salieron disparadas hacia Noibat, el cual emitió sus ondas ultrasónicas desde sus orejas para hacerlas estallar en una lluvia de polvo brillante antes de que pudieran colisionar con él, después de todo, ese ataque nunca fallaba su objetivo.
Lo que Izzy y Noibat no vieron venir, fue la segunda orden de Marinette, y a Ledyba cargar una fuerte embestida, la cual logró impactar a Noibat, esta vez sí derribándolo al suelo.

—Noibat ¿Estás bien? —Izzy preguntó con preocupación. Noibat hizo un pequeño sonido de lamento, pero sacudió la cabeza y volvió a levantarse en el aire, claramente dispuesto a seguir a pesar del daño recibido. Sin embargo, en vez de dictar otra orden, Izzy sostuvo a su pokémon bebé en brazos —creo que eso es suficiente por ahora, lo hiciste muy bien, pequeño.

Casi inmediatamente, Ledyba fue envuelto en los brazos de Marinette y atraído contra su pecho —tú también lo hiciste de maravilla —su entrenadora lo arrulló, y Ledyba respondió felizmente, acurrucándose en ella y su aroma dulce.

—Entonces ¿Cómo se sintió, Marinetta? —Gina preguntó con una sonrisa y las manos en las caderas.

— ¡Fue realmente nuevo y divertido, abuela! —la guardiana respondió, con una gran sonrisa. Sí bien había tenido sus propios poderes, y necesitado confiar en los poderes de sus compañeros, nada de lo que había vivido con anterioridad se parecía al sentimiento que le embargaba ahora; su corazón latía por la emoción y adrenalina, nada que ver con la angustia y la presión de terminar lo antes posible qué le traían las batallas de héroes contra villanos. Casi podía entender a lo que se referían su abuela e Izzy con vínculos y lazos entre entrenador y pokémon. Algo estaba creciendo entre ella y Ledyba, y Marinette estaba ansiosa por descubrir qué era y en qué se convertiría.

—De acuerdo, pirata ¿quieres seguir tú? —Gina preguntó a Luka, mientras pasaba un brazo alrededor de su nieta en un abrazo.

Un poco nervioso, Luka se alejó de donde estaba acurrucado con su novio, dando pasos tentativos hasta ocupar el lugar en que estuvo su musa hace un momento.

—Uh ¿Debería llamar a Totodile? ¿O a Chatot? —Luka consultó con la abuela de su novia —¿qué me sugiere?

Gina lo pensó por un momento —cualquiera estará bien, sin embargo, tomando en cuenta de que vas contra de una coordinadora, quizás sería un buen momento para aprender a luchar junto a Totodile.

Esas palabras llamaron la atención de Izzy — ¿Qué quiere decir? ¿Planeas convertirte en coordinador, Luka? —preguntó con emoción ¿quizás este sería el comienzo de una nueva rivalidad?

Luka negó con la cabeza —no exactamente. Verás, este pokémon lo acabo de capturar, después de ser abandonado por una de las coordinadoras que participó en el concurso de ciudad Cañadorada.

Su explicación pareció dejar a Izzy de piedra. La chica incluso soltó a su pequeño Noibat, quién voló para posarse en su hombro, antes de mirar la pokéball en manos de Luka con una mirada seria —por favor, enséñame.

Luka abrió la pokéball, en la que se había retirado a descansar su segunda captura, liberando así al inicial de tipo agua.

"¿Totodile?" El pequeño lagarto azul apareció con un bostezo,

El Umbreon de Izzy se levantó de su lugar, al lado de su entrenadora, y se apresuró a reunirse con Totodile, claramente reconociéndolo.
Ambos pokémon empezaron una charla en voz baja, mientras que Izzy se llevó la mano a la boca.

—Ese es... ¿el Totodile de Attina?

—Ya no más —resopló Félix.

— ¿Qué fue lo que sucedió? —Izzy preguntó, a lo que sobrevino una explicación de lo ocurrido hace unas horas, tras el concurso —luché contra ella una vez, era claramente inflexible, y sabía que no era buena para Totodile —Izzy se acercó también y acarició la cabeza del pokémon tipo agua, este parecía reconocerla también, porque se dejó tocar — ¿Luka? —el aludido tarareó en respuesta, mirando directamente a la coordinadora. Ella sonaba preocupada pero solemne —por favor, cuida bien de este chico. Se merece algo mucho mejor —ella apartó la mirada de Totodile para confrontar al músico.

Luka no pudo evitar sonreír —haré mi mejor esfuerzo, eso puedo prometerlo —aseguró.

—Bien... bueno, pongamos este espectáculo en marcha —Izzy regresó a su lugar, con Umbreon, mientras Totodile empezó a entender por qué lo habían llamado, y se colocó en posición de pelea, moviendo la cola con entusiasmo.

Luka no pudo evitar recordar a Fang agitando la cola y pidiendo mimos — ¿Quieres hacer esto, Totodile? —aun así, preguntó.

" ¡Toto! " El pequeño inicial de agua gruñó con ánimo.

Izzy respondió sacando su propia pokéball, dejando claro que no iba a usar a Noibat en este combate. El pokémon como murciélago descansó sobre su sombrero —yo te elijo.

Con el haz de luz, Houndoom regresó al campo de batalla. Esta vez, sin embargo, no aulló y asumió una posición diferente, inclinándose en sus patas delanteras.

Félix zumbó con curiosidad, entrecerrando los ojos ante el cambio.

— ¿Qué piensas? —Kagami le preguntó, notando su reacción.

—Su Pokémon actúa distinto a cuando luchó contra el Luxray de Gina —comentó en voz baja, sintiendo que había algo que no estaba viendo.

— ¿Tal vez porque Luka no tiene experiencia? —Adrien sugirió, mientras Izzy se sugería a Luka que revisara cada uno de los ataques de Totodile en su pokédex.

Pero Félix volvió a hacer un sonido evasivo —quizás —no sonaba muy convencido.

—Intentemos, Pistola agua —Luka empezó.

Izzy sonrió de lado —esquívalo.

Houndoom saltó ágilmente por encima del agua a presión y aterrizó a la derecha de donde estaba. Izzy no dio ninguna otra orden.

—Definitivamente está peleando diferente —Marinette murmuró, observando atentamente.

—Entonces, Golpe cabeza.

Totodile corrió velozmente, inclinado la cabeza hacia adelante, un ligero velo de luz lo cubrió, exhibiendo la fuerza tras el ataque.
Lastimosamente, este tampoco conectó, cuando Izzy le indicó una vez más a su pokémon que lo esquivara.

Totodile resopló, frunciendo el ceño.

"Lo sé, es frustrante" Luka pensó, imitando el gesto de su pokémon.

—Muchacho, recuerda que no se trata solo de enviar ataques. Necesitas una estrategia y encontrar la debilidad en tu oponente —Gina le ofreció con voz calmada, tal como instruyó a su nieta.

—Toma un respiro y piensa en ello, ma rockstar. Puedes hacerlo —Marinette alentó, y Ledyba la apoyó con sonidos de ánimo.

Chatot, que había saltado al hombro de Marinette cuando Luka se posicionó para la batalla, decidió volar de vuelta al hombro de su entrenador y animarlo también —toma un respiro, un respiro.

Luka hizo caso, repasando las cosas. Izzy y Houndoom solo habían estado esquivando sus ataques... esquivando, usando su velocidad. "Eso es" —usa Cara susto.

En respuesta, Totodile hizo una mueca desagradable, un aura sombría emanó de él, y Houndoom se estremeció, pequeños destellos indicando que su velocidad se había visto afectada.

—Ahora usa tu Acua cola en el suelo —la siguiente indicación hizo que Totodile diera una voltereta en el aire, mientras un remolino de agua se formaba alrededor de ella; al chocar con el suelo, está se extendió por todos lados, como una gran salpicadura.

— ¡Salta! —Izzy trató de hacer que Houndoom los esquivara, pero no fue lo suficientemente rápido para evitar las salpicaduras de agua.

La sorpresa real fue cuando la forma de Houndoom se desvaneció en un tenue brillo, para dar paso a un pokémon completamente diferente. Se parecía a un pequeño zorro, pelaje oscuro con patas, párpados y cejas rojas; en medio de las orejas de zorro había un mechón esponjoso y en espiral que también tenía un poco de rojo, sus ojos eran de un azul aguamarina y apenas debía medir más de medio metro.

— ¿Qué acaba de pasar? —Amelie preguntó, desconcertada.

Félix apuntó rápidamente al nuevo pokémon con su teléfono. El pequeño zorro se sacudió el agua y luego exhaló una risilla.

"Zorua, el pokémon zorro travieso. Zorua esconde su verdadera forma al cambiar su apariencia en personas y pokémon, y le encanta sorprender a la gente. Tipo siniestro"

Ilusión es la habilidad de Zorua y su forma evolucionada Zoroark —Gina añadió —es lo que les permite transformar su apariencia. Sin embargo, esta desaparece en cuanto recibe un golpe del oponente.

—Así que ilusiones —Félix murmuró, un poco orgulloso de haber notado algo inusual.

—Seguro que Trixx tendría algo que decir —Adrien se rió por lo bajo.

—Muy bien, Zorua, usa Golpes furia.

Más confiado después de asestar un primer golpe, Luka continuó —aléjalo con Acua cola.

—Parece que tu pequeño novio ya lo está entendiendo —Gina le susurró a su nieta, no queriendo romper la concentración del chico.

—Y Totodile también parece estarse divirtiendo —Marinette sonrió, observándolos a ambos.

Ambos equipos continuaron intercambiando y esquivando ataques, hasta que Gina sugirió que era suficiente entrenamiento y ambos pokémon saltaron a los brazos de su respectivo entrenador, recibiendo felicitaciones y caricias antes de ser devueltos a sus respectivas pokéballs para descansar.

—Quería preguntarte, niña ¿Te inclinas más hacia algún tipo de pokémon? —Gina preguntó con curiosidad, mientras el grupo dejaba atrás las arenas de combate.

Izzy peinó distraídamente algunos de sus mechones como obsidiana, de vuelta tras su espalda —como puede ver, tengo un poco de preferencia por los del tipo siniestro —respondió la coordinadora — también tengo algunos dragones y un fantasma.

Marinette se estremeció involuntariamente — ¿Fantasma?

El débil chillido en su voz hizo que Izzy se detuviera y la mirara con curiosidad, mientras que Gina colocó una mano tranquilizadora en su hombro tenso. Los redondeados ojos marrones tenían una pregunta en ellos.

—A Marinette le asustan las historias de miedo y fantasmas —Adrien fue quien reveló, mirando con empatía a su mejor amiga.

—Oh —Marinette se encogió en su lugar, esperando el desprecio o la incluso una burla sobre sus miedos; no descartaría que la coordinadora se ofendiera por su temor a uno de los pokémon que ella criaba, por lo tanto, se sorprendió de sentir dos manos tomando suavemente la suya —hey, está bien —Izzy le respondió con una sonrisa, inclinándose para que sus ojos estuvieran al mismo nivel —todos le tenemos miedo a algo. Yo, personalmente, le temo a las tormentas eléctricas, y a veces hay ataques de tipo eléctrico que me asustan un poco, particularmente de pokémon de muy alto nivel —le confió en voz baja — ¿Te sentirás mejor si prometo avisarte antes, en caso de que deba llamar a mi tipo fantasma en tu presencia?

Marinette se avergonzó un poco por la oferta, pero asintió después de echar un vistazo a su abuela —yo... aprecio tu consideración.

La coordinadora soltó su mano después de un asentimiento, deteniéndose para darle unos mimos en el cabello, como una hermana mayor.

El momento se rompió por un aviso inusual que se emitió por los altoparlantes, y que llamó particularmente la atención del grupo.

Gina frunció el ceño cuando escuchó su nombre ser llamado por segunda vez a través de las comunicaciones.

— ¿Abuela? ¿Qué sucede? —Marinette se veía en partes iguales preocupada y lista para cualquier cosa.

—No lo sé, mi hada, vamos a descubrirlo —Gina respondió en voz baja, sin querer llamar la atención.

El grupo se movió hacia el cartel con mapa del barco más próximo que había, descubrieron la ruta hacia la zona de mando y se movieron hacia allí, simplemente luciendo como un grupo turista más.

—Disculpe ¿A qué se debe ese llamado? —Gina preguntó a un trabajador del barco, fuera de la cabina de mando.

— ¿Es usted Gina Dupain? —el hombre preguntó de vuelta. Como respuesta, Gina enseñó su licencia de entrenadora, a lo que el hombre asintió —por aquí, por favor.

Nada más pasar a la cabina, los recibió un hombre castaño, un poco más alto que Gina, con bigote espeso y un traje de capitán elegante en tonos azules y plateados.

—Ah, Signora Gina —el hombre los recibió con claro alivio —permítame disculparme por interrumpir su tiempo de calidad en nuestra embarcación, pero ocupamos desesperadamente ayuda.

Kagami se inclinó hacia Marinette — ¿No suena un poco exagerado?

Marinette asintió con la cabeza antes de que algo le llamara la atención —yo diría incluso dramático —Izzy añadió, con una gotita bajando por su sien y una sonrisa nerviosa. Inmediatamente, Marinette caminó en otra dirección con prisa.

— ¿En qué necesitan mi ayuda? —Gina preguntó con tono serio.

El capitán empezó a hacer toda clase de gestos con sus manos para acompañar sus palabras, tal como lo solía hacía Marinette cuando estaba nerviosa —usted verá, tenemos un pokémon polizón en el barco —confesó —no sabemos cómo, pero llegó hasta el nivel inferior, a la zona de maquinaria, y cuando uno de mis hombres fue a hacer su ronda para asegurarse de que todo está en buen estado y funcionamiento, fue atacado, así que envíe a otros dos, pero también salieron afectados.

— ¿Atacado?

—Son cortes poco profundos —Marinette intervino, inclinada frente a una mujer que vestía el uniforme de la embarcación; la chaqueta manga larga, sin embargo, estaba descartada sobre el espaldar de un sofá cercano, mostrando desgarros en la tela que coincidían con las heridas superficiales en los brazos femeninos —no hay sangre en los arañazos —añadió, mientras ayudaba a la mujer a vendarse. La heroína de la creación había visto muchas cosas ser rasguñadas por las garras de su compañero, sabía cómo se veían los arañazos.

Luka y Adrien siguieron el ejemplo de su líder, acercándose a los otros dos trabajadores que tenían heridas similares. Nada más que arañazos, de advertencia, si Adrien podía arriesgarse a hacer una suposición.

Gina tarareó en reconocimiento — ¿Saben de qué pokémon se trata?

La mujer a la que Marinette ayudaba negó con la cabeza —las luces en esa área se mantienen bajas para reducir el riesgo de sobrecalentamiento en la maquinaria. Y nos ataca antes de que podamos encender otras luces.

—Según el tiempo que lleve ahí, es probable que solo esté asustado —Gina reflexionó —déjelo en mis manos. Lo encontraré y lo llevaré al puesto de salud Pokémon del barco.

— ¡Maravilloso! ¡Molte grazie! —exclamó el capitán.

La mujer que Marinette ayudó a vendar se puso en pie. Tenía el cabello castaño claro recogido en un apretado moño y ojos del mismo color tras lentes de media luna —yo los llevaré al cuarto de máquinas —se ofreció.

—Allá tú si quieres más arañazos —murmuró uno de sus compañeros por lo bajo, haciendo un gesto despectivo. Pero la mujer lo ignoró completamente.

— ¿Podemos ayudarte, abuela? —Marinette preguntó, sintiéndose inquieta con el impulso demasiado arraigado de hacer algo y ayudar.

Gina compuso una sonrisa de comprensión —de acuerdo, querida. Pero todos tienen que prometer escuchar mis instrucciones.

Todos los adolescentes asistieron con la cabeza. Claro, estaban acostumbrados a idear un plan entre todos, y luego seguir las órdenes de Marinette en los momentos que requerían improvisación. Pero lógicamente entendían que Gina era la que tenía experiencia en esta situación, y debían escucharla.

El grupo de ocho personas y tres pokémon fue guiado a través de las áreas restringidas de la embarcación nivel más bajo por la mujer qué se presentó cómo Dhalia.
Fue en un pequeño pasillo por cuatro escalones dónde Gina le dijo a la mujer que le permitiera ir primero. La castaña le entregó una tarjeta y accedió a quedarse en la retaguardia del grupo junto a Amelie.

—De acuerdo, Marinetta, tú y Ledyba van primero —la mujer decidió, llamando la atención de su nieta y el pequeño pokémon —en cuánto yo abra la puerta, necesito que usen supersónico. Alejará al pokémon de la puerta y nos dará tiempo de investigar.

La dupla de entrenadora y pokémon movieron sus cabezas en acuerdo.

— ¿Listos? —preguntó Gina, con la tarjeta de acceso en mano.

Marinette y Ledyba compartieron un asentimiento —listos/Ledy.

Gina contó hasta 3 en silencio, y acercó la tarjeta a un panel tecnológico. El panel se iluminó en un verde positivo, justo antes de que la puerta se abriera.

—Rápido Ladyba, usa supersónico —Ledyba realizó su movimiento justo en la entrada de la habitación semi-oscura, todos pudieron escuchar algo que golpeó contra el suelo, seguido del sonido de uñas -probablemente garras- avanzando por el suelo en la dirección contraria.

—Vamos —indicó la entrenadora mayor.

—El interruptor de las luces está a la derecha, a unos 8 pasos más o menos —la trabajadora añadió.

Félix fue quien alcanzó rápidamente el panel de botones, los cuales presionó, logrando que luz amarilla iluminara la zona.

Parecía un pequeño laberinto de maquinaria. Se sentía un poco cálido y el olor predominante era una mezcla de metal y aceite.

Después de examinar el lugar, Gina se dirigió a la coordinadora, preguntando por las habilidades de eco-localización de su Noibat —hasta ahora ha podido usarla para atravesar cuevas pequeñas, así que debería funcionar —meditó la de cabello largo. Por un momento, parecía querer decir algo más, pero simplemente llamó de nuevo a su pokémon más joven.

Con el trabajo en equipo de Noibat y Ledyba, el pequeño pokémon onda sónica fue capaz de encontrar relativamente rápido al pokémon polizón.
Seguía moviéndose sigilosamente entre las máquinas, así que Gina optó por dividirse y acorralarlo.

Lo que encontraron fue a un pokémon felino, tembloroso y con pelaje desaliñado, acurrucado entre un par de cajas de madera y una pequeña pila de trapos desgarrados.

—Oh, bendita Xerneas —murmuró la coordinadora de forma ahogada, cuando se llevó una mano a la boca.

—Vimos algunos como este durante el almuerzo ¿No? —Kagami preguntó en voz alta.

—Eso creo —Amelie respondió, un poco aturdida. Eran los pokémon similares a gatos que a ella le parecieron lindos. Meowth, había dicho Gina.

Las diferencias radicaban en su pelaje húmedo y con múltiples manchas, la moneda en su frente estaba sucia y su forma en general gritaba debilidad y falta de alimento.

—Este pequeño tiene que llevar más de un día aquí —la coordinadora añadió, dando un paso cauteloso hacia el tipo normal.

Gina extendió su brazo inmediatamente para detenerla, al mismo tiempo que el Meowth se encogía en su lugar y siseaba. Aunque su pelaje no se erizó en respuesta —no te acerques, se ve dispuesto a luchar.

—Pero no parece que le quede mucha energía —Luka murmuró, con una mirada de dolor empático.

—Abuela ¿Qué debemos hacer? —Marinette preguntó, preocupada por la pobre criatura frente a ellos.

Gina tarareó —sacarlo sin luchar no parece una opción... lo mejor sería atraparlo en una pokéball para poder llevarlo al puesto de salud del barco.

—Puedo ayudar con eso —Izzy sugirió, sacando otra pokéball —Marinette —la franco-china tarareó en pregunta ante su llamado —prometí avisarte ¿No?

A Marinette le tomó unos segundos entender sus palabras. Estaba advirtiendo que llamaría a su pokémon fantasma.
La ex-Ladybug se encontró presionada entre Luka y Félix suavemente, agradeciendo a la coordinadora.

—Haunter, necesito tu ayuda.

El pokémon que liberó parecía una cabeza flotante de color morado oscuro, tenía ojos grandes, con pequeñas pupilas negras, y una boca irregular que daba la impresión de tener muchos colmillos. Quizá lo más impactante eran las dos manos flotantes que no estaban unidas a ninguna parte de su cuerpo.

Marinette trató de no gemir de miedo cuando el tipo fantasma dejó escapar una risita, colocando una de sus manos en lo alto del cabello negro de su entrenadora, antes de usar el otro para jalar la parte baja de su ojo, al tiempo que sacaba la lengua.

Tanto Izzy como Gina se rieron de la exhibición del tipo fantasma ¡Incluso Félix se rió entre dientes!

—Está bien, amigo. No es hora de bromear. Realmente necesitamos tu ayuda —las palabras de su entrenadora parecieron hacer efecto. Haunter detuvo sus muecas y se llevó una mano a la cabeza al estilo saludo militar —usa tu Hipnosis en ese Meowth —señaló la chica.

Fue bastante... curioso de ver. Haunter se movía a placer entre las cajas y maquinaria aleatoria, justo como un espíritu.

— ¿Qué hace 'hipnosis'? —Amelie preguntó.

—Duerme al oponente en combate. Fuera de eso, puede causar ilusiones o alucinaciones, como un método para defenderse —Gina explicó —sin embargo, es un poco impreciso, ya que el receptor debe estar mirando de frente para ser afectado.

Haunter, eventualmente, acorraló a Meowth lo suficiente como para que no pudiera esquivar su hipnosis. Ilusiones más grandes de sus ojos se proyectaron hacia el pokémon felino y este se quedó rápidamente dormido.

—Muy buen trabajo, Haunter —Izzy lo felicitó, cariñosamente.

Marinette solo se relajó un poquito cuando vio al fantasma arrullar y sonreír bajo las caricias de la coordinadora.

Después de una pregunta rápida, Izzy lanzó una pokéball al Meowth adormecido. Gina, aparentemente, necesitaba ir de compras para reponer pokéballs y conseguirle algunas más a los jóvenes. Izzy, mientras tanto, tenía espacio disponible en su equipo.

La pokéball se agitó un par de veces, pero se cerró sin problemas, asegurando la captura. La pokédex de la coordinadora sonó, anunciando la información de un nuevo pokémon registrado.
Haunter recuperó la pokéball del nido improvisado del Meowth y se la entregó a su entrenadora.

Dhalia se acercó para darles las gracias y señalar el camino más rápido hacia la enfermería —el capitán probablemente les ofrecerá una recompensa por su ayuda.

Gina resopló —dile que la próxima vez me llame directamente al teléfono. Mi número está en el registro de pasajeros —se quejó la mujer, antes de que el grupo se moviera. Dejando a la mujer, con una risilla nerviosa, para que se encargara de reportarle al capitán su éxito en la pequeña misión de rescate y captura.

Mientras el grupo se dirigía a la enfermería del barco, Izzy se tomó un momento para susurrarle a Gina —corríjame si me equivoco, madame, pero su Luxray hubiera sido capaz de encontrar al Meowth mucho más rápido que nuestros pokémon —Gina le dio una mirada y una sonrisa a la chica —quería que su nieta tuviera la experiencia de cómo trabajan personas y pokémon juntos fuera de las batallas ¿No es así?

—Tienes la idea correcta, jovencita.

~♥~
~♥~

Apodos en inglés
Princess: princesa
Honey: cariño.

Signora: señora.
Molte grazie: muchas gracias.
~♥~

*Yo no me voy a meter en fregados de separar el mundo en idiomas porque los respectivos anime y serie (excepto por el especial de Shanghái) nunca lo hacen. Las únicas referencias al asunto serán los apodos y "los acentos" la gente de kalos tiene acento francés, los de Unova acento americano, los de Alola tienen una variedad de acentos hawaianos, polinesios, etc.

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