Capitulo 51.
Las reuniones de los dioses ya estaban finalizando, se había quedado que solo se harían una reunión más y luego se haría un banquete de despedida, hasta que se organicen nuevas reuniones en un futuro. Poseidón llegó muy sonriente con su flamante esposo, Kanon no había querido asistir, pero Julián había insistido, él era ahora su consorte y debía acostumbrarse a este tipo de eventos, pero eso no impedía que el se sintiera cohibido, en especial porque estaba usando una túnica muy hermosa y parecida a la que su esposo estaba usando, Kanon se sentía como pez fuera del agua por lo que Julián no soltó su mano todo el tiempo que duró la reunión
Hades llegó tarde y solo, esto no fue sorpresa para nadie, porque las noticias de su matrimonio aún no habían llegado a los oídos de los otros dioses, su hijo mayor y su yerno ya estaban más que enterados, el dios de los muertos recordaba ese momento con una sonrisa como esperaba de parte de ellos no hubo más que aceptación, la que se llevó un pequeño regaño fue An por no decirles lo que estaba pasando está vez, pero entendieron que lo hizo por su abue y su Bu, Hades estaba pensando en si decirlo o no, le parecía mejor hablarlo solo con Zeus, sería más fácil lidiar con el debido a que sus hijos se habían puesto en campaña de hacerle ver las cosas claras a su padre, pero para poder hablar con este necesitaba buscar la oportunidad de hacerlo, lo que si se dio cuenta el Dios de los muertos fue de la mirada de furia de Apolo.
-Parece que te ganaste un enemigo. -Comento Zeus en tono divertido al darse cuenta de las miradas cargadas de odio de Apolo.
-Eso parece. -Contestó Hades en tono despreocupado, recordó lo que había hablado con su nieta, ella le había mencionado mucho que era importante tener de su lado a Zeus y no en el bando enemigo.
-Lo que no entiendo es la razón, Apolo debería fulminar con la mirada a Poseidón, no a ti, es que solo míralo, se ve tan feliz con esa belleza con la que se casó, ese chico es muy hermoso en verdad, no lo que esperarías de un marina normalmente. -Zeus miró a Kanonn que sonreía ante algo que su esposo le había dicho, el chico lucía como de la realeza con la túnica que vestía, un brazalete le adornaba el brazo y en su mano lucía una sortija muy antigua y muy significativa, poderosa, era la sortija regente del reino marino.
-Si, se ve a kilómetros que ambos son felices estando junto al otro. -Miro de reojo al padre de sus tres primeros hijos, tenía que hablar con él antes de que le vinieran con el cuento.
-Tú necesitas algo de eso, aunque me la pasé discutiendo contigo luego de que nos separamos, no me gusta verte solo. -Zeus tomó un bocado de su copa de vino y Hades sonrió, al parecer sus hijos habían hecho un buen trabajo hablando sobre eso con el dios de los cielos.
-Ya no tendrás que preocuparte por eso, de hecho... hay algo de lo que quiero hablar contigo, antes de que te llegue la información por terceros. -Solto un suspiro para luego beber de su copa de vino.
-No me digas que... ¿te relacionaste con alguien? ¿con quién? -Zeus sonrió con curiosidad al preguntar esto, él amaba profundamente a Hades aún, pero sabía que ya no iba a tener una tercera oportunidad con el, sus hijos con el le habían dejado bastante claro que tanto arruinó las cosas, incluso le plantearon la pregunta ¿Si aún lo amas por qué no lo dejas ser feliz?
-Bueno... no solo Poseidón ha encontrado a una pareja digna de él en este tiempo. - Hades suspiró cuando dijo esto, Zeus arqueó una ceja y le prestó atención. -Hay alguien que posee un alma hermosa y te puedo asegurar que ocupará muy bien su lugar como regente.
-¿De quién estás hablando? -Perdio la mirada en algún lugar del salón, aceptar esto, no significaba que no le doliera.
-Seiya de pegaso.
-¿El hijo mayor de quienes cuidaron a nuestro hijo? -Cuestiono abriendo los ojos como platos.
-El mismo... Zeus mira yo lo amo y él me ama a mi, me ama a tal nivel que no le importa renunciar a todo con tal de estar conmigo, él va a renunciar a la luz del sol, a la tierra, a sus amigos, a su familia, a todo para irse conmigo al Inframundo y lo más hermoso de todo esto es que... me va a dar un hijo, ya está en camino. -La expresión de Hades cambió notablemente cuando dijo esto, se notaba la emoción tras sus palabras
-¿Por qué lo ocultaste? -Cuestiono ladeando un poco su cabeza, al parecer ese niño estaba dispuesto a darle a Hades todo lo que Persefone y el mismo no fueron capaces de darle.
-No lo oculté, simplemente soy una persona reservada, tú me conoces, pero ayer en la noche lo hice oficial, Himeneo nos desposó en una ceremonia sencilla al filo de una laguna muy especial que está bajo el templo de sagitario, entonces Zeus, como ves ya no estoy solo y nada me daría más gusto que conocieras a mi joven consorte, nuestros hijos ya están enterados de todo esto. -Alzo la mirada para fijarla en su hijo mayor que ahora pasaba tiempo junto a su esposo, Poseidón y Kanon, parecían divertirse los cuatro juntos apartados del resto de dioses.
-¿Por qué no lo trajiste entonces? ¿por qué no me avisaste ayer? yo hubiera querido estar presente en tu boda ¿no sabes lo que significas para mí acaso? -Zeus apretó la mano de Hades que sintió un alivio tremendo al ver su reacción sincera alegría, pero el dios pelinegro lo sabía, pudo ver el dejé de tristeza en lo profundo de los ojos del contrario, precisamente por eso no le había dicho hasta ahora que hizo las cosas, porque no sabía cómo reaccionaria su ex pareja y no quería alterar más a su pequeño castaño, además si estaba Zeus, Antonella no iba a querer estar, había sido determinante en que no quería aún que su otro abuelo se enterará de que ella estaba allí, no confiaba del todo en el por lo que vivio en el futuro.
-No veo la hora en la que nazca mi hijo, otro heredero un cuarto príncipe o princesa para mi reino. -Cambio enseguida de tema, pero sin borrar la sonrisa de sus labios. -Se que nuestros hijos aman ayudarme en lo que pueden, pero tienen sus vidas echas aquí, Ikky es el que más a tomado lugar en su puesto como príncipe, pero Camus y Shun son felices aquí en la tierra, no los obligaría a tomar todas sus obligaciones en el averno, aunque eso no quita que saben manejarse los tres muy bien allí.
-Es lo que me dieron a entender cuando pude acercarme de nuevo a ellos, no tenía la menor idea de que sucedía con ellos en el presente y me dignaba solo a discutir contigo por todo y por nada. -Nego con la cabeza el dios de los cielos, no se había dado cuenta que solo había estado perdiendo a su ex pareja, su hermano favorito, sino que también había estado perdiendo a sus hijos, incluso a sus nietos y bis nieto.
Camus estaba hablando del cambio de los tiempos, del hecho de que ellos como deidades hayan caído en el olvido y que era hora de cambiar eso, que debían pensar en la mejor manera de hacer saber a la humanidad que ellos no solo eran personajes de ficción en cuentos que les contaban a los niños antes de dormir, el murmullo de asentimiento de los dioses era generalizado, la tristeza de los tiempos actuales era que los dioses habían sido olvidados y eso preocupaba a más de uno de ellos.
-Yo tengo una solución para ello, tomemos amantes humanos y generemos una nueva generación de semidioses, ellos se encargarán de esparcir la palabra de que no solo somos personajes que se encuentran en los libros. -Comento Apolo y bebió de su copa de vino, todos sabían que el primogénito de Camus estaba esperando un bebé y que este sería un semi dios, pero no lo dijo en contra de quién pensaban, lo decía mandándole indirectas a Hades.
-Esa no es la mejor de las soluciones Apolo -Contestó Hera visiblemente molesta, no era secreto lo que ella sentía por los múltiples amantes de su esposo y los hijos que había engendrado en el pasado, no era nada contra el nieto de los guardianes de la tierra, era en contra de lo que solía hacer siempre su esposo.
-¿Por qué no? es la última tendencia aparentemente, aquí tenemos un ejemplo patético. -El Dios del sol señaló a Kanon que se sonrojó al ser nombrado.
-Cuida tus palabras Apolo, es mi consorte del que estás hablando. -Hablo molesto Julián con un tono muy notorio, rodeando con su brazo la cintura de su esposo para apegarlo en posesividad a su cuerpo.
-Está bien... es tu consorte hoy, por lo menos te casaste con él en una ceremonia apropiada, con los dioses como tus testigos, a la luz del sol y frente al mundo, tu ejemplo si es patético, no me mires así hermanito que tampoco me estoy refiriendo directamente a tu amado nieto, pero no como lo es Hades, vaya... de ti no lo esperé y nos engañaste a todos. -Apolo estaba pasando el dedo por el filito de su copa de vino, Hades lo miró sin inmutarse y no dijo nada, Camus le miró fulminandolo con la mirada al igual que su esposo.
-¿De qué estás hablando? -Preguntó Hera frunciendo el ceño.
-Que aparentemente los caballeros protectores de mi hermanito Camus, saben entretener muy bien a las visitas, demasiado bien... dime Hades... ¿cuándo tomaste como amante a ese jovencito?, ¿antes o después de que tu "unión" con mi padre fuera disuelta?
-No sabía que tenías un interés especial en mi vida Apolo. Contestó Hades en tono sereno, pero frunciendo el ceño ¿cómo diablos se enteró Apolo de lo suyo con Seiya? su nieta le había dicho que nadie en el futuro estaba enterado de esto, en especial porque cuando le dio aquel anillo en una promesa, se desató la guerra en el nacimiento de su nieta.
-Es que tu aquí, dándotelas de digno, haciéndonos creer a todos que ponías los intereses de los demás por sobre los tuyos, haciendo alarde de tu nobleza y resulta que si fuiste tan bondadoso con la situación de este chico era porque no interfería en tus intereses personales ¿verdad? tu si tenías un amante ¡confiesa!
-Yo no tengo nada que confesar, porque no he hecho nada que pueda ser considerado un pecado o un delito, yo soy libre de tomar mis propias decisiones, así como tú lo eres.
-Pero tenías un amante. -Insistió Apolo con ira, al Dios del sol le irritaba sobre manera el tono sereno y no interesado de Hades.
- Si... y eso ¿qué problema representa? - Hades se encogió de hombros al decir esto, Hera se mostró indignada, Hermes sorprendido, Hefestos en cambio miraba la situación con aire divertido, los líos amorosos de los dioses eran siempre muy entretenidos.
-¿Qué problema? que si tú ya tenías otros intereses en otro humano ¿por qué interviniste en mis planes con ese humano? -Apolo volvió a señalar a Kanon que se estremeció, para él era sumamente difícil estar en la misma habitación con el hombre que trató de violentarlo, pero estaba haciendo sus mejores esfuerzos, por Julián.
-Las situaciones no son comparables, es verdad que me involucré con uno de los protectores de mi hijo mayor, pero lo mío no tiene nada que ver con lo tuyo, lo mío fue amor, lo tuyo fue violencia, mi amante como tú lo llamas, me ama, se entregó a mi y yo lo amo también, tú en cambio solo querías utilizar a Kanon hasta que te cansaras de él y lo botaras, como has hecho incontables veces, él no quería nada contigo ¿de verdad debemos discutir este tema otra vez? — Hades dejó ver su molestia en este punto, en especial porque podía ver lo incómodo que Kanon estaba y lo furioso que Poseidón se iba poniendo.
-Pero interviniste cuando nadie te llamó, y lo peor de todo es que tu te aseguraste de que nadie interviniera con tus asuntos, porque todo lo tuviste muy bien escondido, tan escondido que te casaste en una boda secreta para que el hijo que espera tu amante no sea un bastardo ¿desde cuándo te importa eso? pudiste simplemente embarazarlo y luego quitarle al niño, si tanto querías otro hijo, lo podrías haber hecho de esa manera ¿no?
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