El grupo de adolescentes estaba ingresando al templo de aries, al hacerlo se quedaron de pie congelados en la entrada, abrieron mucho los ojos y el primero en salir directo al sillón fue Ikki, ninguno de ellos podía creer lo que veían, en el sillón estaba acurrucado en una manta profundamente dormido estaba el desaparecido Seiya, así fue hasta el fénix lo abrazo despertando lo.

-Con cuidado Ikki, yo también te quiero, pero suéltame. -Se había despertado de golpe apenas sintió el fuerte abrazo por parte de uno de sus mejores amigos, luego recibió los de los otros tres que estaban presentes, al menos Hyoga si había Sido más delicado debido a su vientre bastante notorio de su estado.

-¿Dónde diablos estabas Seiya? -Preguntó el caballero dragón cuando los abrazos terminaron y el castaño se había entretenido sintiendo al bebé del rubio que no dejaba de moverse. 

-Estaba aquí ¿Tu dónde estabas? -Contestó con otra pregunta ladeando su cabeza.

-¿Cómo que estabas aquí? -Cuestiono Adrien frunciendo el ceño, el castaño se acomodo mejor en el mueble para poder sentarse bien y estirarse un poco.

-Si, yo estaba aquí, An me estaba dando dátiles, Mu quería que terminara de tomar un té, Hyoga estaba con Shun sentados en el suelo... Esperen ¿Dónde está Shun? -Miro a través de toda la estancia, los demás se quedaron mirando unos segundos, el castaño estaba hablando del día en que desapareció.

-Shun está siendo cuidado por Shaka en una de las habitaciones del templo principal, incluso nos enteramos que Kanon se va a casar con Poseidón en una ceremonia rápida. -Explico resumidamente lo que había ocurrido Ikki.

-¿Por qué Shaka está cuidando haya de Shun? ¿Y como que Kanon se casa con Poseidón? -Fingio demencia y su cara de sorpresa era tan genuina que logro engañar a los chicos, estos decidieron contarle lo que había estado pasando esos días que desapareció y en eso seguían hasta que Aioros llegó al templo, habían pedido a uno de los caballeros de plata que lo llamarán.

Llegó todo apresurado y con una cara de preocupación única, Seiya se puso de pie dejando que su madre le abrazara y lo revisara, ahí fue cuando notaron todos algo más extraño, Seiya estaba usando un pantalón de franela y una camisa de seda algo grandes para el, esa no era su ropa.

-Por todos los dioses hijo ¿Dónde cresta te habías metido? -Tomo con suavidad entre sus manos el rostro de su retoño, Seiya sintió una presión en su pecho por haber causado esa preocupación y desesperación de no encontrarlo a su madre, pero tenía que seguir fingiendo demencia.

-En ninguna parte mamá, yo... Yo no sé... Yo estaba dormido y ahora los chicos me despertaron hace unos minutos, no me fui a ninguna parte. -Se encogió de hombros y bajo la mirada unos segundos, Aioros entrecierro los ojos, sabía que su hijo estaba mintiendo.

-Desapareciste por días. -Fruncio levemente el ceño.

-Eso es lo que me dicen los chicos, pero te juro mamá que no me acuerdo de nada, yo.. me quedé dormido y desperté cuando Ikky me abrazó. -Afirmó Seiya con todo el convencimiento del que fue capaz, Aioros lo miró, besó su frente y lo sentó en el sillón, miro hacia Adrien que asintio, el había detectado que algo ocultaba el castaño con sus poderes.

-¿Nos pueden dejar solos un momento? -Miro al resto que enseguida asintieron para irse a otra parte del templo y dejarlos hablar en privado. -Necesito que me digas la verdad ahora ¿Alguien te hizo daño?

-No mamá, yo... estoy bien. -Contestó el castaño sin saber a dónde iba su madre con estas preguntas.

-¿Estás seguro? ¿nadie te forzó a nada? ¿nadie te... tocó? -Esa última pregunta le había costado mucho hacerla.

-No mamá -Contestó Seiya muy incómodo, él había hecho el amor con Hades incontables veces en esos días, pero eso no lo iba a decir ni bajo amenaza, de ese tema no había hablado con Hades, pero al castaño le pareció que la prudencia era su mejor opción, aunque todos los miembros de la comitiva de Hades si sabían de su relación con el dios del averno.

-Sabes que me puedes contar todo ¿verdad? -Tomo suavemente de la barbilla a su retoño.

-Si mamá, pero te juro que nada me pasó. -Dijo Seiya pasando una mano por su cabello, Aioros arqueó una ceja y estiró la mano para descubrir el lado derecho del cuello del castaño en donde estaba una pequeña marquita roja, Seiya se cubrió lo mejor que pudo con la camisa, pero no tuvo éxito, su madre vio el chupón que tenía.

-¿Quién es tu nuevo novio Seiya?

-Yo no tengo ningún nuevo novio, madre. -Se puso mucho mas incómodo.

-Mira... no quiero meterme en tu vida o invadir tu privacidad que siempre te e dado, pero están pasando cosas muy extrañas y tú te desapareciste por días sin dejar rastro, con tu padre estuvimos como locos desesperados buscándote ¿Tienes una idea de cómo nos sentimos cuando no dábamos contigo y los días seguían pasando? -El de ojos chocolatados sintió otra vez esa presión en su pecho ante lo que tuvo que haber hecho pasar a sus padres, a todos, con sus ojos pedía disculpas mirando fijamente a los verdes de su mamá. -Así que dime la verdad por favor ¿Quien te hizo esa marca en el cuello?

-No... no sé... -Seiya se sonrojó un poco y bajó la cabeza, lo que el castaño menor quería era desaparecer en esos momentos, no pensó que su mamá diera en el clavo tan certeramente con su paradero y en ese punto no estaba seguro de cuánto tiempo podría mantener la mentira.

-Seiya hijo ¿Dónde mierda estabas? -Saga había Sido notificado luego de que su esposo se enterara, no había tardado nada aen ir directo a ver a su hijo mayor, se acercó enseguida a este abrazándolo contra su pecho.

-Yo estaba aquí papá, yo... No sé... Ya no se nada... -Lucia cada vez más confundido cuando abrazo de vuelta a su padre, Saga pudo percibir algo extraño en su hijo, rompió el abrazo, pero no sé aparto, tomo su mano con suavidad y la apretó suavemente, Seiya no tardó en darse cuenta que su padre estaba analizando mucho más haya de lo que había ya hecho su madre, se soltó de este y se puso de pie para retroceder unos pasos, quería irse, quería volver con Hades y con urgencia, quería volver a casa con Hades.

-Espera hijo, ven aquí, necesito verificar algo. -Pidio Saga intentando no ser tan estricto con el.

-No, yo estoy bien y agradezco que estén aquí intentando asegurarse que este bien, perdón por preocuparlos, pero... Yo estoy bien, en serio, me siento bien se los juro. -Miraba a ambos como un animalito asustado y eso los extraño más a sus padres y les preocupó más de lo que estaban.

-Cariño no vamos a hacerte daño, solo estamos preocupados por ti. -Explico Aioros intentando que su hijo pudiera calmarse.

-Está bien. -Seiya se acercó lentamente y se sentó en el sillón, Saga sintió su mano con suavidad otra vez y pudo sentir esa misma sensación, había algo extraño en su pequeño, recordó lo que Mu había dicho sobre que algo hacia interferencia en su cosmos, pero por más que intentará no podía descifrar que era exactamente, pero sospechaba de que podía tratarse, esperaba estar equivocado.

-¿Con quién te estás acostando Seiya? -Prefirio ir directo al punto, esperaba estar equivocado, rogaba a todos los dioses por estarlo.

-Papá por favor... esas son cosas muy privadas... yo... No... -Seiya se levantó del sillón y trató de llegar al otro lado del salón pero se mareó, sintió que las rodillas se le volvieron gelatina y hubiera caído al suelo de no ser por Aioros que lo atrapó antes de que cayera, lo llevó al sillón y lo acomodó en las almohadas que estaban ahí, el castaño mayor se preocupó al ver la palidez de su hijo, el color se le fue del rostro en un abrir y cerrar de ojos.

-Mi pequeño... ¿puedes oírme? -Saga le había traído un vaso con agua y le pasó la mano por la frente, su piel estaba fría al tacto y algo sudorosa, Seiya estaba sudando frío.

-Claro que puedo oírte... estoy bien, solo quiero bañarme eso es todo. -El joven castaño quiso levantarse, pero Aioros le puso una mano en el pecho para mantenerlo acostado en el sillón.

-Seiya estás enfermo, por favor dime si te has relacionado con alguien del inframundo y qué es lo que te ha hecho para poder ayudarte, lo que sea que hayas hecho, tomado o consumido te está enfermando ¿qué no te das cuenta? -Ya se estaba alterando mucho viendo a su primogénito de esa manera.

-Yo no estoy enfermo, solo quiero bañarme y acostarme un ratito, estoy bien. -Respiró profundamente un par de veces antes de ponerse de pie lentamente.

-Hijo por favor...

-Enseguida regreso. -Seiya sonrió levemente a sus padres y caminó por el templo de Aries, subió las escaleras sujetándose del pasamanos y llegó a la habitación que compartía con los otros caballeros, se desnudó y entró a la ducha, el castaño no sabía la razón, pero se moría de calor, un baño era todo lo que quería y eso le daba una excusa para poner un poco de distancia entre él y sus padres, mientras el agua caliente le caía en la espalda, el castaño se sentía angustiado además de cansado, ese día casi ni se había movido mucho y sentía como su hubiera corrido una maratón o no hubiera parado de entrenar en mucho tiempo.