Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 33.

Hypnos no quiso seguir tentando a la suerte así que dejó a los dorados seguir hablando de todo y nada, subió las escaleras hasta la habitación donde estaban los adolescentes y los encontró dormidos profundamente, puso ver los sueños de estos lo que le hizo sonreír, seguían siendo bastantes interesantes a su criterio, sin intención de despertarlos se acercó a la cama donde estaba Antonella y acarició suavemente su rostro para poder despertarla, sabía que ella no estaba tan profundamente dormida como el resto, la chica abrió y dio un pequeño brinco que provoco se mareara un poco al levantarse tan rápido, esto hizo que se detuviera unos segundos, Hypnos no pudo evitar reír para sus adentros, se llevó una de sus manos a los labios para indicarle que hiciera silencio, puso una de sus manos en sus hombros para inmediatamente desaparecer en humo dorado. 

-Perdón, me quedé dormida, no cumplí todo mi horario de siesta hoy. -Dijo apretando la nariz de su juguete que se abrió y de este pudo sacar sus botas, refregó un poco sus ojos para terminar de quitarse el sueño, apenas estuvo lista miro a su alrededor notando que estaban en alguna parte de las escaleras de los templos, pero no estaba segura de cual. 

-Eso supuse, no te habría despertado si no supiera que es importante empezar cuanto antes la búsqueda. -Volteo a verla con mas detenimiento y en cuestión de segundos miro hacía otro lado. -¿No tienes otro tipo de ropa dentro del juguete ese que tienes?

-¿Ah? casi toda mi ropa es así ¿por qué? -Ladeo su cabeza sin entender la reacción del contrario y formo un puchero con sus labios. -Eres igual que en el futuro, siempre me preguntas si no puedo ponerme otra cosa. 

-Y al que matarán es a mi si dejo que te enfermes o que alguien te mire demasiado. -Se excuso enseguida soltando un suspiro, chasqueo sus dedos para hacer aparecer una capa que puso sobre la chica con cuidado, acomodándola también sobre su cabeza sin hacer daño a su cabello. 

-Sigo sin entender eso. -Se encogió de hombros dejándose hacer. -¿Por dónde empezamos a buscar?

-¿En serio no te dijeron nada que pudiera ayudarte a buscar? -Cuestiono arqueando una ceja, eso podría hacer más difícil la búsqueda.

-No. -Inflo sus mejillas.

-¿No? ¿Y cuál era su brillante plan enviándote aquí sola a buscarlo? -Comenzaba a notar el nivel de desesperación que debían de tener los del futuro.

-Buscar aquí en el santuario porque es el único lugar que falta, papá dijo que debía buscar en todos los lugares donde podría haber una laguna oculta, yo jamás había conocido el santuario así, lo conocí explícitamente destruido, se supone que en Piscis está esa laguna que dije antes, también hay otra en el cráter del nevado que está por allá, no está aquí dentro pero sigue estando protegido por mis padres, también pensé en la laguna donde se conocieron mis padres, pero allí se reflejan las estrellas. -Miro hacia las cumbres nevadas que estaban en los terrenos protegidos.

-¿Y como querían que lo hicieras? -Pregunto con interés.

-No se... tuve que venir de golpe aquí y mi hermano no alcanzo a explicármelo. -Bajo la mirada unos segundos, se suponía que le darían un plan más explicado antes de que viniera aquí, pero las cosas no salieron como debían.

-Bien, dado eso deberíamos empezar por cada templo ¿empezamos en Piscis? puede que haya otra laguna además de la que ya sabemos. -Tomo por la barbilla a la menor dejando una caricia en esta, no quería que se desanimara pensando en algo que no tendría solución a menos que hicieran algo ahora.

-Si, vamos a esa laguna y luego bajar por cada templo. -Asintio volviendo a sonreír brillantemente de esa forma que a todos les gustaba ver en ella.

El templo de Piscis contaba con muchas fuentes en sus inmensos jardines, sus rosales hermosos y bien cuidados, pero así como eran hermosos estos eran muy letales, pero en toda su búsqueda por este no pudieron encontrar alguna fuente de agua subterránea, la laguna detrás del templo no tenía nada tampoco, solo era un lugar que daba calma y paz, tal vez esa fue la razón por la que Hades fue a caminar allí esa noche, An lo miro durante varios minutos en silencio y se preocupó debido a la extraña expresión que tenía en su rostro, Hypnos había logrado que con aquella capa no pudiera sentir nadie más la presencia de la menor.

-¿Tú sabes que le pasa? -Cuestiono volteando a ver al dios que asintió soltando un suspiro.

-Esta así desde hace un tiempo, el está triste, de por sí que tú aún no nazcas lo a tenido extremadamente preocupado, desde que Zeus y él se separaron mi señor intento eliminar cualquier posibilidad de que volviera a sentir amor de forma romántica, pero teniendo hijos y nietos, viendo a todos aquí felices con sus parejas no a sido fácil realmente. -Explico con pesar el dios. -No darle importancia a sentimientos tan humanos es normal en los dioses, a eso se debe nuestra forma de pensar y actuar que se les hace tan peculiar a los mortales, incluso a tus padres, todos ustedes por la forma en que han sido criados si le dan importancia a sus sentimientos, debido a la conexión que tiene con tu madre y tus tíos a tenido que entender y darle mayor importancia a todas esas emociones.

-Comprendo, pero yo crecí en el averno a cargo de dos dioses y pues todos siempre me dicen que soy... Ya sabes. -Juega con sus manos mirando hacia un punto en el infinito.

-¿Especial? Pues lo eres nena, pero es distinto, tú tenías también a tus dos hermanos que fueron criados algunos años por tus padres. -Alzo la mirada para ver otra vez hacia donde estaba Hades. -El por sus hijos tuvo que abrir los ojos y buscar formas de entender todas esas emociones, esos sentimientos, créeme que aún le cuesta entender la forma de ver el mundo de tu madre, su forma de perdonar, en todo este proceso que estaba pasando comenzó a sentirse diferente, sentía cosas que jamás había sentido antes, vio las cosas de una forma distinta y de hecho fue una de las razones por las que se separó de tu otro abuelo.

-Eso no lo sabía. -Abrio un poco su boca sorprendida.

-Si, eso trajo tantos cambios en todo su entorno, acabo con su relación con Zeus, el como muchos dioses no entendió que pasaba realmente con Hades, su unión ya no estaba basada en amor o en deseo como alguna vez hizo, tu abue no quiere algo tan frívolo ya para su vida, intenta hacernos creer que con sus hijos y sus nietos tiene suficiente, pero todos podemos ver que el busca un amor sincero y eso es lo que lo vuelve tan complicado todo.

-Me gustaría poder decirle que está en el momento que pronto tendrá lo que siempre pensó imposible, me gustaría poder decir todo lo que va a pasar de una vez para que no sufran, quisiera poder facilitar más sus vidas o algo, se supone que soy la diosa del destino y no puedo hacer nada... Me siento impotente por eso. -Apreto sus manos formando puños, le gustaría que todo pudiera arreglarse solo moviendo su cetro y ya, pero hacer eso podría complicar más las cosas de lo que estaban.

-Lo se nena, pero en estas cosas son en las que no podemos intervenir mucho, hay cosas que deben darse por su propia cuenta y cuando lo hagan verás que serán felices. -An asintió para luego respirar profundamente y calmarse. -Sera mejor que terminemos por esta noche, tienes que descansar o todos sabrán que saliste.

-Si. -Miro hacia el camino de los otros templos, tenían mucho que buscar las siguientes veces.

An volvió al templo de aries y encontró que todos seguían dormidos, se cambió rápido de ropa para poder hacer lo mismo, tenía un nuevo propósito, su tiempo en esa época no tenía que desaprovecharlo, encontraría ese artefacto y cambiaría el destino de todos para bien, necesitaba de todas sus energías para afrontar su nueva rutina.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro