Antonella estaba despierta aún, escuchaba claramente a el castaño llorar, sentía impotencia y dolor por esto, pensaba que nada era como ella había pensado, nada era como le habían contado sobre los sucesos, la realidad que vino a encontrar era totalmente desconocida para ella, era abismalmente diferente, seguía pareciéndole casi irreal porque casi nada se ajustaba a todo lo que le habían contado, necesitaba hacer algo por Seiya, pero no podía tampoco interferir tanto, sus acciones podían cambiar muchas cosas, podían desencadenar cosas que la llevarán a correr el riesgo de provocar un cambio aún mayor que el que presenciaba, podía interferir en el romance que debían vivir sus abuelos de ambas partes, pero eso no evitaba que se partiera su corazón y su alma al escuchar llorar a el castaño que siempre la había tratado tan bien en ambos tiempos. Soltó un suspiro decidiendo que ayudarlo a dormir, consolarlo un poco no afectaría en la historia, se levanto sin hacer mucho ruido hasta llegar a la cama del castaño y se acostó a su lado, este se estremeció un poco por esto, extrañándose de su acción.

-Shhh solo voy a ayudarte a dormir y sentirte aunque sea un poquito mejor. -Dejo caricias en sus mejillas quitando las lágrimas de estas, Seiya asintió aún un poco confundido, pero se dejo hacer por la mas pequeña, esta dejaba pequeñas caricias en su cabello para encender su cosmos lentamente y no muy fuerte, no quería llamar la atención de alguien o despertar al resto cuando comenzó a cantar bajito. 

Deja atrás tus miedos mi amor qué mañana saldrá el sol.

A tú lado siempre estaré y en tus sueños te cuidaré.

Recuesta tu cabeza en mi.

Todo mi amor es para ti.

Óyeme, guerrero del bien, tú destino la cima es.

Aunque el mundo es cruel, una luz brillará, siempre nos acompañará.

Cuando la esperanza crees olvidar mira el cielo, allí voy a estar.

Hijo mío ,pronto serás un guerrero fuerte y tenaz.

Cuando haya oscuridad el mundo tú nombre sabrá.

Cuando termino con aquella canción de cuna que nació de un recuerdo de aquel día en que nació, luego supo que era una canción que su abue Hades le cantaba a su mamá y luego a sus tíos y su mamá lo hacía con sus hermanos y con ella lo hizo solo una vez. aquella que usaba para quitarle las pesadillas a sus hermanos notó que había dado resultado también con el castaño, sonrió y dejo un besito en su frente para luego arroparlo bien, allí fue que regreso a su cama y se dispuso a descansar para el nuevo día que venía, recordando que su tiempo para seguir estando estable perdía un día mas, tenía que encontrar una forma de ir con su padre pronto. 

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Al día siguiente contra toda su voluntad, Seiya pasó en cama, Mu había insistido que descansara y que eran ordenes de sus padres que lo fueron a ver a media mañana con su tío, tuvieron una muy larga conversación, sobre responsabilidad, respeto y sobre que tuvo que haber aprovechado la oportunidad de castrarlo, también de que tenía que afrontar las cosas con entereza y dignidad, que si aquel seguía siendo un estúpido, pues seguiría siéndolo, eso no lo podían cambiar, pero él en cambio podía mejorar su vida y afrontar las consecuencias de sus actos, que ellos se harían cargo de nuevo de las miradas reprobatorias, insinuantes y hasta esas propuestas de todo tipo que llegaban de personas que jamás se imaginó, fue cosa de decir lo sucedido a Camus aquella mañana y que este se hiciera cargo de quienes se atrevieran a meterse con los chicos, nadie se atrevía a negarse a las órdenes del primogénito de Hades.

Como el castaño estaba fuera de combate por ese día al menos, los demás fueron a entrenar al coliseo y se llevaron a An para que no se aburriera, además conociendo al inquieto castaño, pasaría de malas todo el día y ella no tenía porque cargar con los cambiantes estado de ánimo del pegaso debido a lo de anoche. 

Como parte de su entrenamiento los chicos tenían que lograr atrapar al hermano menor adoptivo de Shiryu, en teoría sonaba como algo sencillo, pero era algo imposible, Kiki podía teletransportarse igual que su madre y era muy escurridizo, así como también audaz, le divertía además haciendo rabiar a su hermano y al resto, este entrenamiento resultó en Shun atrapando a Adrien con sus cadenas, había intentado usarlas para atrapar a el niño, pero no tuvo éxito, con un bastante lastimado Shiryu porque intento usar todos los trucos del manual y terminó sufriendo varias caídas debido a su propio hermano menor, con un Ikki que también fue atrapado por las cadenas de su hermano menor, se puso casi verde del coraje al verse inmovilizado. Hyoga estaba junto a Antonella que seguía haciendo mas coronas de flores y explicándole que estás eran especiales al rubio, este la escuchaba con toda la atención del mundo, desde que se había enterado de su estado tendía a dormir en ves de entrenar, pero teniendo la compañía de An y teniendo esas ganas de poner toda la atención del mundo en lo que está dijera, prefirió acompañarla. 

Todo era risas al final del entrenamiento, los chicos habían intentado hacer que Antonella mostrará alguna de sus habilidades intentando atrapar a Kiki, pero ella se negó, si lo hacía temía hacer sentir mal a los chicos debido a que eso iba a ser demasiado fácil para ella, prefería quedarse con Hyoga y continuar con sus coronas de flores, también estaba haciendo algunas pulseras con estás, trataba de no perder la cuenta de todas las que debía de hacer, las seis primeras que hizo claramente se las puso a los chicos y también puso una corona de flores y una pulsera para Kiki que estaba todo encantado con estas. Shun les dijo que iría a buscar algo al templo de aries y que volvía enseguida, todo estaba yendo muy bien ese día, pero en eso escucho otra vez a aquel dios que lo incomodaba tanto. 

-La nueva generación se ven bastante bien. -Otra vez se trataba del dios del sol, Apolo se había venido a dar una vuelta por el coliseo, Shun se sintió incomodo cuando sintió sus ojos sobre el, no le agradaba esa forma que tenía para mirarle, este dio unos cuantos pasos mas para acercarse al menor. -Nos vimos la otra noche ¿no?

-Ammm yo... -Evito la mirada. 

-¿No lo recuerdas?  cuando pasabas por el templo de Virgo. -Se acercó mas a este retirando un mechón de su cabello para ponerlo detrás de su oreja, ese solo roce le causo repulsión al peliverde.

-Si recuerdo, lo siento. -Respondió usando un tono algo mas alto que antes. 

-¿Qué sientes? -Paso su dedo por la barbilla de andromeda alzando así su rostro para poder mirarlo a los ojos, al lograrlo sonrió, podía notar como aquel que era el tercer príncipe del averno poseía una de las almas mas puras sobre la faz de la tierra, hermoso y muy deseable aquello, esperaba que Hades no fuera ciego para no darse cuenta de que debía tener mas ojo con su tercer retoño. 

-Yo... yo... -No sabía que hacer o decir, se sentía incómodo y sería capaz de hacer lo que fuera con tal de escapar de esa situación, fue entonces que recordó que su madre ya estaba en el santuario, ese sería su boletó de salida. -"Mamá por favor" -Pidió que su conexión con Hades funcionará.

-Apolo ¿qué crees qué haces aquí con mi hijo? -Una poderosa voz llamo la atención de ambos, Shun sintió alivió al mirar a su madre a pesar de que este se notaba bastante molesto, se acercó hasta el pelinegro para ocultarse detrás de el, esto a Hades le molestó mas, no le gustaba que nadie se insinuara a sus hijos y los incomodará de aquella forma. 

-¿Tú qué haces aquí? -Contesto con otra pregunta el pelirrojo. 

-Curiosidad, te sentí por aquí y vine a ver cuál era el alboroto y por qué estas rondando cerca de donde entrenan mis niños. -Hades miro de reojo a su retoño menor, con solo estar junto a su madre en estos momentos Shun sintió paz, algo muy contradictorio luego de la tarde anterior, pero sabía que estando allí con su madre todo estaría bien. 

-No hay ningún alboroto, solo quise caminar un poco, descansar de las reuniones y me encontré aquí, vi de lejos que los jovenes estaban entrenando, estaba acercándome y me encontré con tu hijo, es todo. -Se encogió de hombros restándole importancia. 

-Interesante, por cierto tu padre te está buscando. -Comento completamente desinteresado de tener mas tiempo allí a Apolo. 

-¿Volviste con Zeus acaso? -Pregunto el pelirrojo con un todo de burla. 

-Claro que no, ya tuve suerte de librarme de el, jamás volvería a estar con el. -Rodó sus ojos aburrido. -Simplemente vine a dar una vuelta, despejar mis ideas y ver como estaban los niños y ya ¿en serio vas a hacer esperar a tu padre?

-Ya voy, nos vemos mas tarde. -Le dedico una significativa mirada al mas pequeño que provoco que se estremeciera y que Hades frunciera mas el ceño, miro unos segundos el lugar donde estaba Apolo antes de desvanecerse y negó con su cabeza para girarse a ver a su retoño. 

-No te agrada ¿cierto hijo?

-No sabría decir. -Susurro apenas audible, seguía estando asustado y no lo podía ocultar, Hades arqueó una ceja y estiro su mano para dejarla sobre el hombro de su pequeño, en cuestión de segundos ambos desaparecieron, Shun sintió aquella presión horrible en todo su cuerpo que le provocaba siempre hacer eso, pero sabía que terminaría en segundos, ahora encontrándose rodeado de luz y césped, un solitario árbol cerca, sabía perfectamente donde estaba, el cuarto gemelo, donde usualmente meditaba con Shaka. 

-No tengas miedo cariño, solo quiero hablar contigo y no puedo hacerlo en un lugar donde cualquiera puede escucharnos, camina conmigo por favor. -El pelinegro empezó a caminar lentamente por el amplio jardín respirando profundamente para usar su molestia contra su hijo, Shun le siguió guardando silencio hasta que su madre hablara. -Quería hablar contigo precisamente de esto, pero las reuniones no me dan espacio y aproveche este pequeño lapso de tiempo que tengo mientras tu hermano distrae a tu padre

-Mi hermano debe de querer taparle la boca a papá de seguro. -Murmuro por lo bajo provocando que Hades riera, si, definitivamente eso era lo que más quería hacer su hijo mayor.

-Mira cariño, yo sé que a veces te incomoda mi presencia porque sientes que no puedes comportarte libremente, pero no debe ser así, lo que menos quiero es hacerte daño, tanto tu como tus hermanos y tus sobrinos me hacen ver las cosas de otra forma, pero luego de que nos separamos con tu padre y se volviera un desobligado otra vez, tuve que hacerme cargo de Ikki y de ti solo, no puedo actuar tan ligeramente cuando se trata de vuestra educación, los tengo que proteger, se que con Camus soy distinto, pero eso no significa que prefiera a vuestro hermano mayor antes que a ustedes.

-Lo se. -Bajo la mirada fijando la en el suelo, antes si pensaba a veces eso, cuando era un niño pequeño y fue entonces que supo cuántos años su madre y su hermano estuvieron separados.

-No tengas miedo de decirme las cosas, quiero que me tengas confianza como cuando la tuviste para pedirme permiso de tener novio, sabes que la conexión que hay entre nosotros es tan fuerte como la que tengo con tus hermanos y no quiero que está se fracture, es importante para mí estar presente cuando me necesites ¿Entiendes? -Trataba de mantener un tono calmado y relajado, no quería agobiar o hacer sentir al menor que lo estaba regañando.

-Si... Perdón mamá.

-No te pediré que me mires como un amigo porque sigo siendo tu madre, pero soy tu aliado, no tu enemigo por decirlo de alguna forma. -Pidio el dios mirando significativamente a su retoño el cual asintió.

-¿Por eso no tardaste en venir? -Cuestiono ladrando su cabeza un poco.

-Si, el miedo no es algo que yo sienta con frecuencia, tu hermano está conmigo todo el tiempo en las reuniones, Ikki es lo suficientemente capaz de reaccionar como yo lo haría y en eso te escuché, sentí tu temor y la repulsión que tienes por Apolo, eso de cierta forma se me hizo algo divertido. -Sonrio un poco al mencionar aquello.

-¿Se te hace gracioso mamá? -Formo un puchero con sus labios.

-Lo es en cierto modo, no es que me moleste totalmente Apolo, pero de unos meses para acá su presencia no me agrada, tu no parecías sentir eso las otras veces que has estado cerca de él, pero al parecer ahora sí. -Explico dejando una caricia en el cabello de su retoño. -Y ahora lo repudias sin razón... Bueno realmente si la hay porque no siento que él tenga buenas intenciones contigo lo sientes ¿Verdad?

-Si, eso es horrible. -Se estremeció haciendo una mueca. -La primera vez Shaka intervino, no le gustó nada que el estuviera cerca de mi.

-Por eso ese novio tuyo me agrada. -Sonrio de medio lado, sabía que el guardián de virgo haría cualquier cosa por Shun. -Pero no te preocupes, mientras el este rondando por aquí, no te dejaré solo o indefenso, no puedo estar pendiente de ti o que tus hermanos están encima tuyo, pero cerbero podrá cuidarte. -Movio su mano y un descomunal perro apareció a su lado, Shun se abrazo enseguida a este para acariciarlo, Hades sonrió dejando una caricia en la cabeza de su fiel can el cual se dedicó a olfatear a otro de sus dueños para acostarse a sus pies.

-¿De verdad puedo llevarlo conmigo? -Volvio a acariciar la cabeza de Cerbero que se mantenía quieto a sus pies.

-Si, pero debes cuidarlo también, ya sabes que no es necesario que lo alimentes, aunque le gustan las cosas picantes, deja que duerma a los pies de tu cama y mantenlo siempre a tu lado, como es algo vago dudo que le dé problemas a él guardián de aries, Apolo entenderá la indirecta bien directa y no volvera a meterse contigo. -Acaricio la mejilla de su pequeño que sonrió entrecerrando sus ojos, sintiendo la paz volver a el.

-Gracias ma. -Abrazo al dios para luego besar su mejilla

-Dejo volver a las reuniones y salvar a tu hermano de vuestro padre, cualquier cosa que pase no dudes en avisar. -Deposito un beso en su frente y llevo a su retoño junto a Cerbero hasta el templo de aries para enseguida irse de nuevo a las reuniones.