Antonella inconscientemente dio un paso hacía adelante al acomodar su cabello porque le molestaba un poquito la vista, pero este descuido la hizo algo visible ante los chicos y lo que pasó luego no se lo vio venir, una ráfaga de luz golpeo por descuido y sorpresa de ellos directo en su pecho, An jamás había sentido un dolor así, fue lanzada contra uno de los pilares cercanos con el que choco y cayo pesadamente al suelo, intento abrir los ojos y lo último que vio fueron los rostros de sus hermanos mayores que le hablaban y sonaban angustiados al verle allí, solo logró pronunciar en balbuceos algo sin sentido para terminar de perder la consciencia. 

-No esta muerta ¿verdad? -Preguntó Shun todo angustiado al ver que la "intrusa" debía de ser mucho mas pequeña en edad que ellos, de lo que si todos estaban seguros era de que nunca la habían visto antes, mucho menos por allí, sería fácilmente recordar a alguien con esa apariencia tan singular, en especial por sus cabellos multicolor, se arrodillo junta a la chica herida y puso su mano en su frente, estaba helada. 

-No digas eso, solo debe estar noqueada... ¿qué hacemos con ella? -Hyoga estaba acuclillado del otro costado de An y le puso la mano en el cuello para tomar su pulso mas claramente que en la muñeca, que es lo que hacía Shun ahora. 

-¿La llevamos al templo de Aries? -Pregunto Shiryu sin saber que mas hacer, aunque no era la mejor alternativa sabiendo lo estricto que podría ponerse su madre por esto. 

-¿O con mi mamá? ¿o con tú mamá? ¿o la tuya? -Adrien negó enseguida apenas menciono primero ir con su mamá, se suponía que ellos deberían ya de estar dormidos. -¿Y si mejor llamamos a uno de sus novios? -Miro a su hermano y a su tío que negaron enseguida.

-En primer lugar yo no tengo novio y no me mires a mi que no, no es mi novio. -Se quejo Hyoga rodando los ojos y fulminando con la mirada a su hermano menor para después mirar a su tío. -Y en segundo ¿por qué el tuyo no?

-No, no, no, Shaka le va a decir a la mamá de ustedes dos, que es mi hermano y le dirá a mi mamá y eso significa que nos tendrán todo el día con guardias siguiéndonos. -Negó repetidas veces con su cabeza.

-Si Pandora ya hubiera llegado le diríamos a ella, pero es o ir con uno de sus padres o uno de nuestros maestros. -Ikki sabía que ninguna de esas opciones era buena para ninguno, pero en eso recordó a alguien por lo que miro al castaño. -¿Si llamas a tu tío?

-¿Estás loco? va a decirle a mi mamá y mi hermana tendrá muchas razones para molestarme durante un mes. -Se quejo el castaño, pero sus amigos le miraron insistentes. -¿Si saben que igual les dirá a sus madres y por ende sus maestros? -Estos se encogieron de hombros, al menos tendrían tiempo para prepararse para el regaño. -¡Bien! -Se quejo para luego soltar un suspiro, llamo a su tío paterno usando su cosmos, este en cuestión de pocos minutos llegó cuando su sobrino le dijo que era una emergencia, pero cuando vio que estaban cubriendo con una manta a una chica miro a cada uno intentando conseguir una respuesta. 

-¡¿Por qué tienen un cadaver?! -Paso sus manos por su cabello jalando este hacía atrás. 

-Adrien se asusto y lanzo sin querer un ataque que le cayó a esta chica, la cual no sabemos que hacía aquí. -Explico resumidamente Shiryu, el mayor sentía que definitivamente no quiere tener hijos pronto.

-¿Y por qué estaban aquí afuera? en especial ustedes cuatro. -Señalo a su sobrino, a Hyoga, Shun y Adrien, los tres primeros por ser doncels con tantos extraños en el santuario en estos momentos y el último porque sabía lo estrictos que eran con la hora de dormir sus padres. -Bien, eso por ahora no es lo mas importante, ustedes dos irán a decirle a Mu que irán conmigo hasta Sagitario porque es el único templo que aún no esta siendo ocupado por alguna comitiva y ustedes cuatro se vienen conmigo, no quiero escuchar discursos de quien fue el culpable porque ninguno de ustedes debía de estar a estás horas solos afuera, mucho menos si estaban entrenando sin supervisión o permiso. -Ordeno a lo que sin decir nada en protesta los mejores asintieron, Kanon cargo entre sus brazos con cuidado a la chica para comenzar el camino de esas largas escaleras hasta el templo de su cuñado, ya había avisado a este que iban hacía haya, pero no le explicaba aún el porque. 

Pasar por los templos fue una misión mas estresante para el general marina, los cinco se habían tensado mucho cuando tuvieron que pasar por géminis agradeciendo no ser vistos por su guardián, siguieron subiendo las escaleras hasta llegar al templo de sagitario, cuando alzaron la mirada vieron al guardián de este esperarlos en la entrada con los brazos cruzados y frunciendo el ceño cuando noto que llevaban un cuerpo con ellos, fijo sus ojos en su hijo que comenzó a mover su cabeza negando que esta vez había sido su culpa, aunque eso no disminuirá el regaño que sabía le darían luego.

-Iba a preguntarles si no quedaba mas cerca los otros templos, pero los veo ahora y entiendo porque no fueron a estos. -Miro entrecerrando los ojos a los jovenes que se ocultaron detrás de su cuñado, este rodó los ojos volviendo a repetirse porque no tenía hijos, siguió al castaño mayor que le llevo a la habitación de su hijo mayor para que dejará a la chica y poder revisar el daño que tenía. -¿Quién es? -Al ver con mas detenimiento su rostro sintió que la conocía de alguna parte, pero no recordaba de donde. 

-No sabemos, por eso lo trajimos aquí para atenderlo o algo. -Respondió Shun con un tono preocupado y culpable, esta vez no había sido buena idea salir con los chicos a entrenar porque estaban aburridos. 

-Puedo asegurar que Virgo esta mucho mas cerca y hoy le tocaba vigilancia a Shaka. -Ambos adultos fijaron sus ojos en el peliverde que se encogió en si mismo. 

-Si, pero... bueno... -Jugo con sus manos no sabiendo explicar sus razones.

-Tranquilo, no debe ser fácil que tu pareja sea también tu maestro, en especial cuando es Shaka. -Tranquilizo Kanon, el tampoco iría con su pareja si se encontrará en una situación parecida, bueno en el supuesto de que algún día tenga pareja. 

Luego de un rato decidieron enviar a Shun al templo de Aries para ayudar a el otro par a explicarle lo ocurrido al primer guardián y a Hyoga con Adrien a hablar con sus padres, desde hace unos días que el segundo hermano estaba algo mas asustadizo, algo no común en el, Aioros envió a su hijo a bañarse mientras el con Kanon se hacían cargo de la chica, luego de unos cumplir la orden de su madre, Seiya regreso ya cambiado a su habitación mientras secaba su cabello con la toalla, encontrando a su madre que tenía una luz dorada en su mano mientras evaluaba a la chica dormida, el peliazul estaba a un costado de la cama intentando recordar donde habían visto a alguien así, pero no lograba encontrar la respuesta al igual que su cuñado. 

-¿Está muy mal? -Pregunto Seiya sentándose al pie de su propia cama. 

-Si, solo tiene una pequeña contusión en la cabeza, pero estará bien cuando despierte. -Respondió regresando su atención a su hijo soltando un suspiro. -Seiya.

-No fue mi idea ir a entrenar a esta hora. -Evito la mirada, ambos adultos voltearon a verle con la ceja alzada. -Bien, tal vez si fue mi idea, pero es que nos encontramos con ese idiota y me lleno de rabia, es un imbécil y disfruta hacerme rabiar. -Explico lo que había sucedido antes de que fueran al coliseo. 

-Yo soy el primero en confirmar que lo es, pero no puedes estar saliendo a estás horas querido sobrino, se que es molesto pero eres doncel y hay muchos extraños aquí para estar haciendo eso. -Kanon miro con disculpas en su mirada a su sobrino, sabía cuanto le molestaba que impidieran hacer cosas debido a ser simplemente doncel. 

-El solo disfruta en hacerte rabiar, pero es porque tú le das importancia y te mueres de la ira cuando lo ves, ignóralo hijo por favor, has como Hyoga y solo ignóralo, es la única forma en que va a dejar de molestarte, hazme caso, tu padre y yo odiamos verte así, todos lo odiamos. -Puso sus dos manos en los hombros de su retoño mientras le hablaba y lo miraba a los ojos, Seiya siempre sentía que su madre tenía la capacidad de leer hasta su alma cuando hacía esto, Aioros era muy buen adivino luego de tantos chicos que había criado, pero fuera de eso, todos sus chicos eran muy transparentes, así como su hijo que era demasiado fácil de leer, el castaño era impulsivo, directo y tenía ojos expresivos, se que no es tu culpa, se supone que el era el "adulto" -Abrazo contra su pecho a su pequeño, no sabía en que momento había crecido tanto. 

-Tu madre tiene razón en eso y yo te diría exactamente lo mismo. -Kanon miro a su sobrino cruzando sus brazos sobre su pecho. 

-Si, pero es tu amigo tío y yo no quiero que se arruine por eso por mi culpa, yo sabía lo que podía pasar y fui tonto cayendo ante el. -Fijo sus ojos en el otro adulto. 

-No es mi amigo, yo no puedo ser amigo de alguien que hace algo como eso, mucho menos cuando se metió con mis sobrinos de esa forma sabiendo que lo eran y si así no le importo lastimarlos, el hace mucho dejo de ser mi amigo Seiya, es solo uno de mis compañeros porque no estamos en tiempos de encontrar un reemplazo. 

-Perdón mamá, perdón tío estos meses solo les he hecho las cosas mas complicadas. -Ambos adultos le restaron importancia. 

-No querías hacerlo, creíste en el y por eso hiciste todo eso, no eres el primero de nosotros que cae así por un hombre que sabe como usar perfectamente sus palabras. -Kanon rodó sus ojos ante algunos recuerdos de esas experiencias de sus amigos y de el mismo. 

-Sabemos que tus amigos son los que están pagando los platos rotos porque les estás sacando el aire con tus ideas, pero todo pasara y si es bueno que canalices la rabia en algo mucho mas productivo, pero por el momento trata de no salir en la noche con los chicos, al menos hasta que terminen las reuniones y todos esos extraños se vayan de nuestro hogar. -Dejo un beso en los cabellos de su hijo. -Ahora te diría que fueras a dormir, pero te toca hacer de enfermero con tú tío. 

-Si mamá. -Asintió separándose de este para mirar a su tío pidiéndole perdón por arrastrarlo a esto con la mirada.

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Shun estaba molido y bostezaba mientras bajaba las escaleras, paso por el templo de su novio y se quejo internamente, le hubiera encantado poder entrar he ir a acostarse con este, pero allí estaba quedándose la delegación de Apolo y Artemisa, además de que debía estar haciendo guardia supuestamente y no quería contarle el porque seguía despierto, pero si sabía algo, que con esto le pediría a su hermano que le enseñara a teletransportarse con urgencia.

-¿Caminando en el frío de la noche? -Cuestiono una voz entre las sombras, ese tono logro que el pequeño peliverde se congelara en su lugar, estando quieto mirando a un punto indefinido. 

-¿Quién está ahí? -Tomo una pose defensiva apenas pudo reaccionar, habían tantos visitantes en el santuario que no podría saber por si mismo de quien se trataba, tenía que poner mas atención y esfuerzo cuando tuviera practica con su madre o su hermano mas grande. 

-Vaya... el príncipe mas pequeño del inframundo tiene la adrenalina tan a flor de piel que enseguida asume que soy un enemigo sin verme, eso no esta bien. -Una figura salió desde las sombras y tenía una expresión divertida en el rostro, al verlo Shun hizo una leve reverencia por respeto, no quería que luego le fueran a decir a sus padres que no habían sabido educarlo, probablemente empezarían otra de sus discusiones por esto.

-Perdón, no sabía que se trataba de usted, no era mi intención ofenderlo. -Jugó con sus manos debido a sus nervios, una costumbre que había tomado de tanto convivir con su hermano Camus. 

-Esta bien... yo tampoco podía dormir y también salí a caminar, te vi subir las escaleras a sagitario ¿es usual tanto movimiento en la madrugada en los templos? -Aquel dios era alto y muy apuesto, de cabellos rojizos y gran porte, el dios del sol caminaba lentamente acercándose a Shun como si fuera un lobo a la caza de un jugoso conejo, lo miraba con ojos deseosos.

-No, esto solo fue un accidente. -Explico sin poder quitarse los nervios, no le agradaba la manera en la que Apolo lo estaba mirando, lo estaba casi desnudando con la mirada y eso solo provocaba que se pusiera mas nervioso, no es que fuera la primera vez que se encontraba con aquel dios, después de todo eran medios hermanos, pero jamás antes le había mirado de aquella forma.

-¿Qué tipo de accidente? 

-Bueno... yo... -Shun miraba a Apolo que había cubierto las distancias y había tomado un mechón del menor que estaba sobre su cuello, rozando levemente su oreja con un dedo, el de ojos esmeraldas se estremeció y no de gusto, lo único que le estaba provocando Apolo era querer huir, internamente deseaba que su pareja apareciera. 

-Shun ¿qué haces aquí? -Volvió a saltar, pero respiro aliviado al ver a su novio de pie en la puerta del templo, el dios lució molesto debido a la interrupción, pero recobró la compostura en segundos. 

-Shaka, solo bajaba al templo de aries... es que subí a sagitario con los chicos porque fuimos un problema y... perdón. -A Shun no le gustaba molestar a su novio sabiendo que estaba ocupado con otros asuntos.

-Es muy tarde para que estés bajando solo, ve a nuestra cama y mañana me cuentas con mas calma y no te distraigas en el camino, ya ve. -El tono del rubio de lacio cabello no dejaba lugar a discusión, Shun no dijo nada mas y salió disparado al interior del templo, agradeciendo tanto que su pareja llegará en esos momentos, el dios del sol se quedó mirando al guardián de la sexta casa y no dijo nada mas, se desapareció entre una llamarada de fuego para irse al templo principal. 

El dios pensaba que su salida nocturna había rendido frutos, al molestar de aquella forma al hijo menor de Hades estaría mas atento a lo que estaba sucediendo, sabía que podía tener problemas con ese ser, pero seguía sin estar de acuerdo con los planes que tenían para todos ellos.