Capítulo 13.
Destiny comenzó a brillar cuando terminó de mostrarles lo que había sucedido, porque así entenderían que fue lo que sucedió para que el poder de Antonella, su yo de esta vida, creciera enormemente por lo cual el sello no pudo contenerlo del todo, además ellos debían de saber que esta sería su última oportunidad definitiva, era tiempo de que Destiny, aquella que viajo tantas veces abusando de su poder quedará en el infinito olvido, que pudiera descansar luego de todo lo que había intentado hacer.
"-Mi último deseo era poder verte una vez mas papá. -Se acerco a este tomando sus manos con suavidad. -Desearon todos con tanta fuerza que yo volviera a ser la que alguna vez fui que... se pudo cumplir. -Sonrió entrecerrando sus ojos, el alma de la Destiny de esa otra vida salió del cuerpo de Antonella la cual fue atrapada por Milo, cargándola entre sus brazos como antes había hecho en el santuario. -Gracias por todo chicos, ahora todo depende de ustedes y de ella. -Se acercó a Antonella dejando una caricia en su mejilla y luego tomando su mano entre la suya. -Sólo tendrás recuerdos de nuestro poder, no recordarás todas esas vidas en que nos arrebataron la felicidad, se que tú podrás... pudiste salvarme a mi y eras solo una infante, podrás salvar a todos. -Dejo un beso en su frente, toda su energía comenzaba a desaparecer. -Por fin podré descansar. -Miro por última vez a todos para desaparecer en el infinito"
-Como si fuera a permitir que simplemente quedarás en el olvido. -Murmuro Milo sonriendo de medio lado, transmitió un mensaje a su collar que ahora llevaba su hija, así cuando la línea temporal volviera a ser lo que debía de ser, su yo del pasado podría recordarla y algún día contarle aquella historia a su descendencia. -Hypnos ¿puedes hacer que mi hija despierte para no seguir tardando? pero que no sea con pesadillas
-Si. -Encendió su cosmos acercándose a la menor de los presentes, coloco su mano con suavidad en su frente para apresurar su despertar, se apartó para cuando ella abrió los ojos y miro a todos lados.
-¿Qu-qué pasó? ¿cuándo me dormí? - Parpadeó varias veces, todos no podían creer que fuera tan fácil diferenciar a quienes en esencia fueron la misma persona.
-¿Qué es lo último que recuerdas? -Cuestiono Hyoga revisando con preocupación a su hermana menor, era como si no hubiera pasado nada antes.
-Que nos decían porque nadie sabía que la urna del abuelo estaba aquí. -Formo un pequeño puchero con sus labios. -Supongo que me dormí y soñé... -Alzo la mirada para fijarla en su padre y se abrazo al cuello de este. -Sigues aquí... no es un sueño... -Se oculto en su cuello buscando la protección de este, si, Antonella no recordaba nada luego de eso, al intentar hacerlo su memoria la llevo a aquel recuerdo que temía fuera mentira y era que finalmente conoció a su padre, que ella logró despertarlo.
-An ibas a decir que soñaste. -Le recordó Adrien, su hermanita a veces era algo despistada, pero solo usaba eso de excusa para no pensar en cuanto dolía sentir el miedo de esta, ese temor que no la dejaba separarse de su padre o caminar demasiado lejos de este, tal vez esa necesidad también se debía al sentimiento de perderlo por su causa debido a su otro yo.
-¡Ah si! -Asintió dejando su cabeza en el hombro de su padre, una presión en el pecho de todos se hizo presente imaginando que en otra vida, Ethan y Antonella competirían todo el tiempo por la atención de Milo y Camus uniéndose luego de lograr que pararan, esa idea querían que se volviera en recuerdo. -Soñé con mamá y me pidió que me hiciera cargo de usar la canción de la curación luego de liberar al abuelo, no me dijo el porqué, pero si me pidió que no fuera a olvidarlo, también que le diera un gran abrazo y beso de su parte al abuelo y también a abuelo Saga. -Pidió bajarse a su padre el cual lo hizo con cuidado, asegurándose de que no fuera a marearse, pero An fue corriendo hacía Saga para lanzarse a abrazarlo, así como solía hacer Camus, luego beso su mejilla con suavidad para acercar sus labios a su oído. -Abu Aioros esta con mi mamá y bubu Kanon, están esperando a que ganemos. -Susurro bajito y se separo con una sonrisa volviendo a pegarse a su padre, pero esta vez a su brazo, Saga se quedo mirándola unos momentos sintiendo latir su corazón con fuerzas una vez mas.
-¿Cómo sacarán al abuelo? -Cuestiono Camille mirando hacía su otro abuelo paterno, Poseidon uso sus poderes para acercar la urna al centro.
-Tienen que canalizar sus cosmos unidos, deberán concentrarse en la espada de Antonella para hacerlo. -Señalo hacía la espada de la mas pequeña, An desenvaino su espada mirándola con curiosidad. -Está fue el regalo de una estrella, la mas brillante del cielo descendió para convertirse en un arma incapaz de matar, pero no por eso menos poderosa, es capaz de condenar en otras vidas el destino de otras personas. -En secreto para An, explico el como haría la otra Destiny para hacer pagar tanto a Lyfia como Freya.
-No perdamos mas tiempo. -Ikki miro a su hermano y luego a sus sobrinos. -Cuando estés lista Antonella.
-¡Si! -Se puso frente a Milo dándole la espalda, era el único que podría ayudarla si perdía el control de su espada, encendió su cosmos dejando que este fuera rodeando por completo su espada. -¡Yah! -Apretó sus parpados intentando mantener la concentración en su espada, sus piernas y brazos temblaban debido a la gran potencia de su poder, Milo encendió su cosmos solo un poco para rodear el cuerpo de su hija y darle aquella seguridad y firmeza que necesitaba para controlar todo ese poder, miro a sus hijos y cuñados para asentir, fijo sus ojos en su padre biológico para pedirle ayuda con Adrien y Aileen, este asintió acercándose a sus nietos colocando sus manos en sus hombros para ayudarlos a controlar sus cosmos.
Cada uno fue lentamente encendiendo su cosmos para enviarlo hacía la espada de Antonella, la cueva comenzó a iluminarse debido a halos de luz como rayos que cuando apunto la espada hacía la urna la envolvieron, la urna comenzó a moverse debido a los sellos que trataban de mantenerse, pero luego en medio de una explosión de luz, oscuridad y fuerza de unión esta exploto. Un viento helado llenó el lugar y un vapor denso se extendió por todos los rincones, este comenzó a tomar forma hasta que en medio de la cueva aquella figura fue formándose, varios de los presentes se tensaron y contuvieron la respiración porque la silueta indiscutible de Hades se formo ante ellos, otra explosión provoco que algunos terminaran en el suelo, otros solo cerraron sus ojos.
Camille fue la primera que abrió los ojos cuando sintió una suave caricia en su mejilla, Hades se había acuclillado a su lado para tomar su mano y ayudarla a levantarse, Camille era la única de sus descendientes que había sacado sus cabellos, esta miro por algunos segundos el rostro que casi no recordaba, pero finalmente lo abrazo con fuerza, su mirada... esa mirada jamás la olvidaría, esa mirada que siempre fue dirigida hacia ellos con infinito amor.
-No sabes cuanto desee poder volver a abrazarte, estar seguro que no te encontraron. -Hades sintió su voz querer quebrarse, antes de ser encerrado el sabía donde acabarían tres de sus nietos, vio lo que paso con el segundo menor de ellos y sabía que el mayor estaba bien, pero nadie le dijo nada con respecto a Camille tal vez para torturarlo porque su nieta tenía mucho de el en su ser.
-Abu... -Se separo un poco del pelinegro para besar su mejilla, tuvo que alzarse sobre sus pies para poder lograrlo, cuando se separaron fue embestido por los cuerpos de Adrien y Aileen los cuales lo abrazaron con fuerza y desesperación.
-Adrien... Aileen... -Aquellos nietos a los cuales les dejo una gran carga que era proteger con su vida si era necesario a la mas pequeña, sabía que ellos estaban con vida, pero no quería recordar todo lo que pudo ver en su encierro, todo lo que les hicieron pasar a sus nietos.
-No te imaginas cuanta falta nos hiciste, abu. -Adrien contenía lo mejor posible las lágrimas que querían escapar, quería demostrarle a su abuelo que era fuerte, al contrario de su hermana que apenas podía decirle cuanto lo había extrañado entre sollozos.
-Tengo una muy buena idea de ello. -Rompieron el abrazo y los siguientes que tuvo en frente fueron sus dos hijos que aún seguían allí. -Niños.
-Mamá nosotros... -Ikki como nunca antes no sabía como expresarse, no encontraba las palabras adecuadas y aquellas disculpas para con su madre que había practicado durante años se desvanecieron en su memoria.
-Padre jamás nos dijo que reforzaría el sello y nosotros no quisimos... -Shun sentía sus piernas y manos temblar, si existían dos personas en el mundo que jamás haría enojar diría enseguida que esos eran su madre y su hermano Camus. -Mamá... -Sus palabras no hacían falta en esos momentos, Hades los atrajo en un abrazo sintiendo ese vació llenarse al ver a dos de sus hijos con bien, sería mucho satisfactorio si el mayor de ellos también estuviera, pero ya sería así, tenía fe en eso.
-No saben cuanto miedo tuve de que hicieran con ustedes lo que hicieron con ese, que no recordarán ser mis hijos... -Tuvo que respirar profundamente para no romper en llanto en esos momentos, aún debía reencontrarse con dos de sus descendientes. -¿Qué importa si ustedes aceptaron encerrarme? en realidad fue lo mejor que pudieron hacer, perder a su hermano, la traición de su padre por celos, perder a uno de mis nietos... no iba a existir forma en que pudieran contenerme. -Beso la frente de ambos luego de acariciar sus cabellos, puede que a ellos si los viera crecer durante unos buenos años a comparación de su hijo mayor, pero no estar con ellos en esos nuevos momentos lo había destrozado de esa misma forma, se separo de sus hijos para encontrarse con la mirada de su primer nieto, aquel con el que había discutido sin saber que no volverían a verse en mucho tiempo, no se le hacía raro que este estuviera cuestionándose de si acercarse era lo mejor, por mas ganas que tuviera en hacerlo. -¿Sabes? ahora que te miro sin estar cegado por estrés, miedo... todos esos sentimientos que no me dejaban ser yo mismo... eres idéntico a tu madre, solo que tienes el color de cabello y ojos de ese, pero no hay nada de malo en eso, tu esencia es la de tus padres, no la de quien nos traiciono.
-Abu. -Hyoga se acerco a Hades rodeando a este con sus brazos, la discusión que habían tenido aquella vez fue algo que siempre resintió, no tanto porque dijeran que se parecía a su otro abuelo, sino porque había sido la última vez que cruzo palabras con su abuelo que había estado presente desde su nacimiento. -No tienes una idea de cuanto te extrañe, cuando todos te extrañamos.
-Si hubiera sido mas fuerte jamás hubiera estado lejos tantos años. -Acaricio la mejilla de su nieto mayor, no mentía con sus anteriores palabras de a quien se parecía, por mas que mirara a su nieto no veía a Zeus, solo veía a su hijo mayor.
-La perdida de un hijo y un nieto es un dolor inexplicable. -Milo miro a su suegro con comprensión, si hubiera estado despierto y no dormido luego de la batalla, también hubiera terminado encerrado en una urna al ver inerte al cuerpo de su hijo de tres años, casi cuatro años.
-Perder a tu otra mitad no es mucho mejor. -Dio un apretón en el hombro de su yerno, miro detrás de este a aquella que tantos meses ansió conocer y termino teniendo que esperar tantos años mas, se escondía como si estuviera planeando algo, sabía que no era de terror, mas bien le recordaba cuando su hijo estaba a punto de jugarle alguna travesura o iba a sorprenderlo con algo.
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