Pov de Becky.

Habían pasado dos días desde la última vez que nos vimos.

No sabía nada de ella, pero supuse que era debido a que su celular seguía roto.

Justo hoy sería la reunión en su floreria, pero sería a las nueve de la noche.

Durante el tiempo que estuvimos sin hablar, pensé en que sería una buena idea llevarle un detalle a ella y a su papá.

Recordé que cuando iba en secundaria y aún complacía a mis papás, tomé un curso de corte y confección así que decidí pasar en internet día y noche hasta que pudiera lograr hacer flores tejidas, especialmente para dárselas de regalo a ella y a su papá.

No eran muy grandes, pero a ella le traté de hacer un tulipán y a su papá le hice un girasol puesto que no sabía qué tipo de flor era la favorita de él.

No me habían salido perfectas, pero al menos lo había intentado y sí se alcanzaba a distinguir la forma, mis dedos tenían varios pinchazos debido a la aguja pero eso era lo de menos.

El único detalle es que yo aún no tenía la dirección de su tienda y ella aún no podía conectarse para decirme.

Me vestí para ir a la escuela y guardé bien las flores en mi habitación para que mis padres no las vieran si entraban.

Cuando llegué a la universidad y subí hasta el salón de clases, Irin me recibió en la puerta.

-Tu novia está aquí. -Fue lo primero que dijo.

Giré los ojos y suspiré.

-Deja de llamarla así. -Le pedí. -Marie y yo ya no somos nada.

Irin se rió.

-Marie no. -Respondió. -Freen Sarocha.

La miré confundida.

-Su escuela está en reparación por la situación la explosión. -Me informó. -Las demás escuelas le abrieron las puertas a los estudiantes para que pudieran acceder a los materiales si lo necesitaban.

-¿Cómo sabes que está aquí? -Pregunté. -¿La viste?

Ella me extendió un papel.

-Te mandó esto. -Comentó. -Me pidió que te lo diera.

Abrí la nota.

"Hola Becca, soy Freen. Sé que no te he contestado los mensajes ni he hablado contigo. Me disculpo por eso, mi celular aún está siendo reparado. Estoy en la biblioteca por si me dejas verte aunque sea cinco minutos"

Sonreí.

Me dijo "Becca". Nadie me había dicho así antes.

-¿Estás saliendo con ella? -Preguntó Irin.

-No. -Negué con cierta tristeza. -Pero espero que me dé la fortuna de poder hacerlo pronto.

Irin me miró con una sonrisa burlona y yo la empujé ligeramente del hombro para que entrara al salón de clases mientras yo entraba a la biblioteca.

Cuando llegué, la vi desde la ventana que daba al pasillo.

Estaba sentada en una de las mesas con un libro en la mano, usando una camisa blanca de su uniforme, una corbata roja y lentes de lectura.

Se veía preciosa.

Mi debilidad nunca habían sido las intelectuales hasta que la conocí a ella.

Caminé hacia la entrada de la biblioteca con una sonrisa en mi rostro y me anoté en la lista para poder pasar.

Incluso la bibliotecaria se sorprendía de que estuviera aquí. Nunca había venido antes.

Antes de caminar hacia ella, tomé una pequeña hoja de papel que estaba sobre el mostradror junto con un bolígrafo y escribí una nota.

"Te ves muy linda cuando lees" -Fue lo que escribí.

Me acerqué sigilosamente hasta la mesa en la que estaba y deslicé la hoja para dársela.

Ella me miró y enseguida sonrió.

Se levantó sin hacer mucho ruido y esta vez, ella fue quien dejó un beso en mi mejilla para saludárme, sin decir nada.

Traté de disimular tomando el primer libro que vi y me senté enfrente de ella.

Freen estaba escribiendo otra nota y después me la pasó.

"Tú te ves muy linda todo el tiempo" -Es lo que decía la nota.

Habíamos avanzado. Ya no nos tratábamos por cortesía, ya nos hablábamos lindo también.

-¿Qué lees? -Susurré.

-Estaba leyendo a William Shakespeare por un proyecto. -Contestó en voz baja. -Ahora que termine voy a ver si leo algo más solo por diversión.

-¿Te divierte leer libros? -Cuestioné.

-Me gusta. -Aclaró. -Pero me divierte y también me gusta estar cerca de ti, por eso estoy pasando más tiempo aquí.

Ella hizo un gesto como si acabara de recordar algo y escribió otra nota más.

Esta vez era una dirección.

-Es la dirección de la tienda. -Mencionó. -Solo si puedes ir, no te presiones.

-Ahí estaré. -Confirmé.

Ella sonrió.

Ella siguió concentrada en su libro pero esta vez con una sonrisa mientras yo abría la primera página del libro que ni sabía de qué trataría.

Después de varios minutos de silencio entre las dos. Ella tomó la hoja en donde había anotado la dirección y volvió a alistar su bolígrafo.

Mi mirada estaba totalmente concentrada en ella.

Definitivamente estaba escribiendo un poema, su ceño se fruncía y una ligera sonrisa se marcaba en sus labios cuando lo hacía.

Ella me extendió la hoja.

-Dijiste que debería escribir un poema sobre rosas y girasoles... -Me recordó.  

La miré con una sonrisa y llevé mi vista a la hoja para poder leer.

"Girasoles de pétalos de terciopélo junto a la luz del día,

Rosas rojas en los clarooscuros del campo, musas de mi poesía...

¿Vienes al igual que ellas de una historia de fantasía?"

Una sonrisa gigante se marcó en mi rostro.

-Corto, lo sé. -Respondió.

Me reí levemente.

-Pero precioso. -Aseguré.

Ella me miró con una sonrisa que complementaba la mía perfectamente.

-Ve a clase. -Pidió. -Yo me quedaré tal vez una hora más.

Asentí.

Dejé el libro en el mismo estante de donde lo había tomado y besé su mejilla de nuevo para despedirme de ella.

Subí al salón de clases en donde ya estaban Seoul y Mela complementando los gestos burlones de Irin.

Cuando acabó la clase, traté de bajar rápidamente a la biblioteca para ver si podía volver a ver a Freen pero mientras caminaba por los pasillos con el poema y la dirección que ella me había dado en la hoja que tenía en la mano, sentí que me tomaron del brazo.

Era Marie.

-Becky... -Me llamó. -¿Podemos hablar?

-¿De qué vamos a hablar? -Pregunté. -Ya se acabó, Marie.

-Lo tengo claro. -Aseguró. -Pero creo que si formalizámos nuestra relación puede funcionar.

La miré agotada.

-Ya solo estaría contigo. -Agregó. -No haría nada con nadie más y ni siquiera besaría a alguien que no fueras tú.

-No quiero, Marie. -Respondí. -Discúlpame.

-Becky... -Ella volvía a llamarme mientras caminaba por el pasillo.

-Marie, de verdad no quiero hablar. -Le repetía pero ella no me hacia caso.

Me detuve en un momento determinado porque ya me sentía agotada.

-Marie, basta. -Dije firmemente.

-Solo quiero hablar, nada más. -Expresó.

-Te dijo que no quiere. -Oí la voz de Freen acercándose a nosotras. -¿Tienes problemas de audición?

Las personas que estaban alrededor se detuvieron para ver la situación.

-No te metas. -Dijo Marie. -No es tu asunto.

Miré a Freen detenidamente. Ella se veía molesta.

-Tienes razón, tal vez no lo sea. -Comentó. -Pero no puedo quedarme de brazos cruzados si alguien te dice un "no" muy claro y tú sigues insistiendo.

Marie se rió.

-Estás prestada en esta escuela. -Dijo. -Trata de no meterte en problemas.

Freen hizo un movimiento brusco para acercarse a ella pero yo la detuve co mi mano.

-No le hagas caso. -Expresé. -No sabe lo que dice.

Ella me miró y suspiró.

-Respétala. -Ordenó, mirando a Marie llena de enojo. -Y respeta a cualquiera que te diga que no.

Fue lo único que dijo antes de darse la vuelta.

Por un momento me asusté. No era un secreto que la primera vez que vi a Freen ella le había soltado un golpe a alguien, por razones justas para ser honestos, pero si ella lo volvía a hacerlo se iba a meter en problemas, en esta escuela y en la suya.

-¿Estás saliendo con esa idiota? -Me gritó. -Vaya que caíste bajo después de nuestra ruptura.

Marie me había arruinado de momento.

Freen tuvo que escuchar a alguien referiéndose a ella como "idiota" por mi culpa, aún no estábamos saliendo y además se acababa de enterar que Marie es mi ex novia.

Seguí caminando y no contesté, pero todas las personas a nuestro alrededor nos veían.

Ambas íbamos caminando al lado de la otra, pero ninguna decía nada.

Cuando ya estábamos afuera de la escuela, supe que era buen momento para cortar el silencio.

-Lamento que hayas tenido que pasar por eso. -Me disculpé. -Es mi ex novia y solo está celosa.

-No pasa nada, Becca. -Dijo. -Me molestó que no te respetara, no podía quedarme sin hacer nada.

-Gracias. -Expresé con una sonrisa.

Ella sonrió también.

-¿Estás molesta? -Pregunté preocupada.

-Con ella. -Contestó. -Contigo no.

Asentí, aliviada.

-¿Nos vemos en la noche? -Dudé.

-Te veo allá. -Respondió.

No pude evitarlo y me acerqué de momento para abrazarla durante algunos segundos.

Cada vez que sus manos estaban en mi espalda me sentía completamente amada y eso que era tan solo un abrazo... Y eso que no éramos nada.

Ella se apartó de mí con una sonrisa gentil y comenzó a alejárse lentamente caminando.

La verdad es que yo podía defenderme sola, siempre había sido así, pero era lindo tener a alguien que de verdad se preocupaba por mí.

Pov de Freen.

Cuando dije que Becky ahora era mi prioridad lo dije muy en serio.

Por supuesto la iba a defender de todo y de todos tal como lo hacía con mi padre.

El momento fue bastante agotador y molesto, pero no me dejé atormentar por eso.

Había conocido a una de sus ex novias, que por cierto, no era nada agradable.

No sentía que Becky estuviera jugando conmigo. Yo sentía la sinceridad en sus palabras y en sus abrazos. Yo confiaba en ella.

Regresé a mi casa después del incidente en su escuela y empecé a cambiarme de ropa.

Me puse una camisa azul con rayas blancas junto con un pantalón de vestir blanco y mis tenis del mismo color.

El evento era formal pero después de todo, era una reunión para honrar la memoria y el cumpleaños de mi madre, no había necesidad de que fuera exageradamente arreglada.

Nam y su mamá pasaron por mi papá y por mí y nos fuimos directo a la tienda.

La tienda era grande y tenía bastante espacio libre. A pesar de eso los trabajadores se habían encargado de mover todo para que quedara perfectamente ordenado. Visualmente todo se veía precioso.

Pero me faltaba mi mamá...

De nada servía que la tienda estuviera así de linda si me faltaba ella.

Traté de no entristecerme en este día, pero fue muy complicado.

Cuando llegamos, ya estaban mis abuelos maternos y un par de invitados a los que les agradecimos y saludámos amablemente.

Le había pedido a mi papá que por favor esta vez no sirviéramos nada de alcohol y él sorpresivamente aceptó.

Todas las mesas que habían estaban destinada para que los invitados se acomodaran de pie y el personal que habíamos contratado servía solo agua y bebidas gasificadas.

Los invitado seguían llegando y yo cada vez me ponía más triste. Nam lo sabía y por eso no se había despegado de mí ni un solo segundo.

Pero fue entonces cuando vi a la luz de mi vida entrando por la puerta de la tienda.

Sonreí en cuanto la vi.

Tenía una blusa blanca y un pantalón azul claro junto con unos tenis blancos y un bolso blanco.

Se veía preciosa, como siempre.

Me acerqué a ella en cuanto la vi.

-Hola... -Me saludó.

-Hola. -La saludé de vuelta con una sonrisa.

-La tienda es preciosa. -Comentó. -Tu mamá estaría muy feliz si la viera.

Ella siempre sabía qué decir.

-Te traje algo. -Agregó. -Espero que sea de tu agrado.

La observé detenidamente hasta que sacó de su bolso una flor tejida.

Me quedé impresionada.

Era como si mi mamá me hubiera mandado una señal através de ella.

El primer regalo que mi papá le había hecho a mi mamá cuando empezaron a salir fue una flor tejida.

Mamá nunca lo olvidó.

Yo nunca olvidaría esta.

Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos y poco tiempo después, comenzaron a dezlisárse en mis mejillas.

Ella llevó su mano a mi rostro y las limpió gentilmente.

Yo no pude contenerme más y me acerqué, envolviéndola en mis brazos de manera delicada.

-Gracias. -Expresé. -Es el mejor regalo que me han dado.

Aún estábamos abrazadas cuando mi papá se acercó.

-¡Señorita Becky! -La saludó. -Qué bueno que vino.

-Por favor señor, solo Becky. -Le pidió amablemente. -No es necesario que me trate de "usted"

Ella se apartó de mí despacio y miró a mi papá con una sonrisa.

Mi papá sonrió.

-De acuerdo, hija. -Contestó. -Solo con la condición de que tú tampoco me trates de "usted" ni de "señor".

Becky asintió.

Volvió a abrir su bolso.

-Traje algo para usted también. -Dijo. -Espere.

Mi papá me miró confundido y le enseñé la flor que me había dado.

Mi papá me miró con los ojos cristalizados y con una sonrisa.

Becky le extendió otra flor tejida a él, pero esta era un girasol.

Mi papá la abrazó incluso antes de que se la diera.

-Mi esposa te hubiera amado. -Comentó en medio del abrazo.

Cuando se apartó de sus brazos, se despidió de momento y fue a atender a los invitados.

Yo llevé a Becky a la mesa en la que estaba con Nam.

Ellas dos se saludaron pero no hablaron nada más.

Venía el momento más difícil para mí de todos los años.

El discurso de mi papá.

Tomé aire y Nam enseguida puso su mano en mi espalda, Becky hizo lo mismo casi al mismo tiempo.

Cerré los ojos y solo esperé hasta que terminó de hablar.

Sí habían caído lágrimas de mis ojos, pero no tanto como en años anteriores.

Mi papá me hizo una seña para que dijera algunas palabras.

Caminé hasta donde estaba él y me paré en medio.

"Primero que todo, gracias a cada uno de ustedes por estar aquí. Mi mamá amaba las reuniones y los eventos, más cuando eran en la florería entonces sé que le llenaría el corazón ver este lugar lleno de personas que a pesar de que han pasado cinco años desde su fallecimiento, sigan viniendo para honrarla"

Tome aire antes de continuar.

"Mi mamá era la mejor mujer del mundo y la mejor persona que existía en general. Gracias a ella y también a mi padre soy la persona que soy hoy. Toda mi vida supe que lo único que no podía dejar de ser mi prioridad nunca era conservar los valores que ellos me habían inculcado. Mis papás se amaban muchísimo y yo crecía anhelando ese tipo de amor, un amor que me moviera el mundo. En realidad lo tuve y lo tengo, gracias a ellos dos. Es un tipo de amor diferente al amor romántico, pero es un tipo de amor muy fuerte también. Por primera vez en años, esta noche no me siento devastada. Por supuesto me siento triste y con ganas de que esté aquí, pero hoy siento que me acompaña en espíritu. Por primera vez tengo ganas de seguir mi vida, de ser feliz y de amar mucho porque sé que es lo que ella querría. Esta noche siento que ella me mandó una señal..."

Cuando dije eso volteé a ver a Becky y ella sonrió.

"Mamá, muchas gracias por hacerme saber esta noche algo muy importante. Te amo mucho, infinitamente y para siempre".

La señal era clara.

Becky estaba destinada a ser mi persona. Yo estaba destinada a ser el amor de Becky.

Todos me aplaudieron y yo volví a mi mesa con Nam y Becky.

Ambas me dieron un abrazo corto.

Después de un rato, le pedí a Becky que me acompañara afuera.

-¿Vas a regresar tan tarde en moto? -Pregunté, con mis manod dentro de los bolsillos de mi pantalón.

Ella sonrió.

-No traje la moto. -Respondió. -Vi que habían probabilidades de lluvia y decidí venir en taxi mejor.

Asentí, mientras la miraba detenidamente.

-¿Me dejarías acompañarte a tu casa? -Pedí su permiso. -Me quedaría muy preocupada si te vas tan tarde sola.

-Sé defenderme por mí misma, practico box. -Bromeó.

Me reí levemente.

-Sé que puedes, lo digo por el tránsito. -Aclaré. -O puedo pedirle a Nam que te lleva antes de que regresémos a nuestras casas.

Ella analizó mis ojos a detalle, pude darme cuenta.

-¿Eso te dejaría tranquila? -Cuestionó.

Asentí.

-Está bien entonces. -Aceptó.

Sonreí y me quedé simplemente observándola.

-Deberías acompañarme a mis clases de box algún día. -Sugirió. -Te haría bien.

-¿Me estás diciendo "peleonera" sutimente? -Pregunté riéndome.

-Así pregunté por ti la primera vez que quería saber de ti. -Admití. -Eres un poco peleonera, sí.

Me reí.

-Te acompañaré si tú me acompañas a una de mis clases de batería. -Condicioné.

Ella levantó ambas cejas.

-¿Sabes tocar batería? -Preguntó.

Asentí.

-Mi mamá era profesora de música. -Comenté. -Me regaló una batería porque sabía que me encantaba y me enseñó a tocarla.

-¿Qué te parece este fin de semana entonces? -Agregó. -Vamos por la mañana a música y por la tarde a hacer deporte.

-Me encantaría. -Aseguré.

El ámbiente entre nosotras era diferente. Ya no éramos solo dos universitarias que se habían encontrado en un partido de fútbol. Éramos dos mujeres que disfrutaban la compañía de la otra.

Después de un rato, los invitados se empezaron a ir mientras nosotras dos seguíamos afuera.

Becky se quedó conmigo hasta el final para esperar a que mi papá terminara de acomodar todo para que el personal de limpiaza viniera a recoger y limpiar al día siguiente.

Cuando papá cerró la tienda, nos subimos al auto de Nam junto con su mamá y mi papá.

Apenas cabíamos, pero solo si yo la llevaba a su casa me quedaría tranquila. tranquila

Nadie habló mucho durante todo el camino, todos teníamos mucho sueño y estábamos muy cansados.

Cuando llegamos hasta la calle de su casa, me bajé con ella.

-Gracias por la noche de hoy. -Expresé mientras nos acercábamos a su puerta. -Hiciste muy feliz a mi papá y también me hiciste muy feliz a mí.

-Hacerte feliz es todo lo que quiero. -Comentó.

Me había quedado completamente congelada al escuchar lo que me dijo pero ni siquiera me dio tiempo de reaccionar porque se inclinó para dejar un beso en mi mejilla.

-Buenas noches. -Exclamó.

-Buenas noches. -Respondí.

La observé hasta que cerró la puerta de su casa y enseguida comencé a caminar de regreso al carro de la mamá de Nam, con una sonrisa gigante en el rostro.

En cuanto abrí la puerta  todos me recibieron con ruidos burlones, incluido mi papá.

-¿Ya son novias? -Preguntó la mamá de Nam.

Me reí.

-Aún no. -Contesté. -Pero planeo pedírselo pronto.

Mi papá puso su mano en mi hombro.

-De tus ojos salen corazones cada minuto. -Agregó.

Yo ya estaba muy avergonzada.

Le pedí a la mamá de Nam que empezara a conducir y nos dirigimos a casa.

Todo el camino fui con la flor que Becky me había regalado en la mano.

...

Qué lindo que es el amor, qué lindas que son las Freenbecky enamoradas JAJAJAJA.

¿Les gustó el capítulo?

Recuerden que podémos hablar un poco sobre los capítulos de la semana en la sección de "Conversación" que se encuentra en nuestro perfil.

Al leer los comentarios del capítulo anterior, pude ver que había un poco de confusión respecto a si Becky tenía el número de Nam antes de que Freen se lo diera...

Nam solo conoce a Becky por lo que oye de ella; Nam no es capitana del equipo de fútbol de la universidad. A quien Becky le pidió el número en el segundo capítulo fue a la capitana. Espero haber resuelto la duda!! 

Gracias por el apoyo que le están dando al fanfic.

-Key.