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lindo desastre

—Solo será un almuerzo, solo eso, no tiene sentido estar nervioso, no, no, no.

Se repetía el mayor una y otra vez intentando calmarse pero no lo lograba.

—¿Nervioso por comer con tu amor o inquieto por las ganas que tienes de comer a tu amor?— Habló con un tono pícaro su amigo.

—Cállate Beomgyu.

—Más respeto a tus mayores.

—Yo soy tu mayor, idiota.

Ambos chicos rieron y se mantuvieron hablando hasta que fueron interrumpidos por Soobin.

—Yeonjun ¿Nos vamos? — Sonrió en su dirección.

—Claro, vamos. — Se levantó y caminó en dirección al menor. — Hasta pronto Gyu.

—Adiós Beomgyu. — Se despidió el más alto.

—Luego me dicen quién está arriba y quién abajo. — Terminó la frase con una risa y en respuesta obtuvo un portazo.

Ambos chicos ya habían llegado al lugar dónde decidieron almorzar y con los pedidos hechos les tocó esperar e intentar de hablar.

—Y... te ves genial hoy, Soobin. — Habló el mayor intentando sonar tranquilo y para nada nervioso.

—Gracias Yeonjun, usted igual.

El silencio volvió a ser presente.

—¿Ha pasado algo nuevo en éstos días? — Volvió a intentar.

—No mucho, Kai sigue siendo un caprichoso, Taehyun sigue siendo un pervertido y Beomgyu dejó de disimular su acoso por Taehyun.

—Sigue todo igual. — Soltó una suave risa acompañada de la suave risa del menor.

Luego de unos minutos más charlando animadamente, su comida llegó y ambos agradecieron para luego empezar a comer.

Soobin comía de una manera tranquila y saboreando la comida, Yeonjun también lo hacía pero no se notaba.

—Esto es delicioso.

—Yeon... estás manchando. — Habló entre suaves risas el menor señalando las partes sucias en el rostro del mayor.

—Oh, disculpa es que cuando algo me gusta realmente lo disfruto. — Respondió agarrando una servilleta y limpiando su rostro.

—Lo entiendo, descuide.

Pero Yeonjun seguía ensuciando no solo su rostro también su parte de la mesa pero esto en vez de molestar al menor, a este le pareció algo bastante lindo.

—¿Listo para irnos, Jun?

—Claro, vamos.

Una vez llegaron a la casa notaron que todos estaban dormidos pero ellos no tenían sueño por lo que decidieron mirar una película.

—¿Te gustaría preparar un pastel? — Preguntó el mayor cuando le película había finalizado.

—Claro ¿sabes hacer uno?

Asintió pero mintió, estaba aburrido y no quería dormir en especial si tenía la oportunidad de pasar más tiempo con el menor.

Ambos fueron a la cocina y Yeonjun le citaba a Soobin lo que necesitarían para hacer aunque sea un pequeño pastel.

—¿Cómo sabes los ingredientes? — Preguntó el menor al notar que ya no faltaba nada.

—Mi mamá me lo dijo. — Se alzó de hombros restándole importancia al asunto.

Era verdad que su mamá le había dicho que ingredientes usar pero nunca le dijo cómo usarlos. Así que ahora dependía de la suerte y listo, o eso pensó Yeonjun.

Luego de unas horas "cocinando", el intento de pastel ya estaba en el horno por lo que ambos jóvenes decidieron echar un vistazo a la cocina y en ese instante se habían arrepentido de no ir a dormir a hora, la cocina era un desastre.

Harina esparcida por la mesa, pedazos de masas por la mesa y el piso, huevos rotos por los bordes de la mesa y por la pared.

Pero al menor le dio más gracia como se encontraba su mayor.

—Yeonnie. — Llamó al menor haciendo que el mencionado volteará y así pudiera tomarle una foto. — Sonría. — En vez de una sonrisa recibió un rostro tierno y confundido. — Tan lindo.

—Pero.. mnh, déjame ver.

—Pero no lo borres. — Lo miró fijo hasta que el mayor asintió y con una sonrisa entregó el aparato con la imagen en la pantalla. — Se ve adorable, Yeon.

Para Yeonjun verse empapada de harina, huevo y muchas cosas más por su cuerpo, de pies a cabeza, no era algo que lindo pero si Soobin lo decía...

—Me veo horrible, pasaré horas en el baño. — Le entregó el aparato a su dueño.

—Si, si, lo que digas. — Habló mientras sacaba con sumo cuidado el pastel del horno y lo dejó en la mesa. — ¿Sabrá bien?

—Ni idea pero si lo hace, mi mamá estará orgullosa.

—Así es

Al final no sabía a nada, literalmente no tenía sabor.

—Soy un desastre en todo, disculpa Binnie, iré a ducharme y luego dormir, has lo mismo, buenas noches. — Y con un estado desanimado fue a hacer lo que había dicho.

—Ay, Yeon, eres es un desastre muy lindo y divertido. — Habló para si solo y decidido a hacer lo mismo que su mayor.

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