Las carcajadas de Jennie no cesaban. YoonOh intentaba disimular su risa, KyungSoo solo los miraba confundido y ChanYeol sentía su cara arder por el bochorno que recorría sus mofletes.

Cuando YoonOh había ingresado, él flaqueó a más no poder, sin embargo, el alfa no era infame y no pudo tomarlo como algo demasiado malo, es decir ¿por qué lo haría? KyungSoo es ya mayor de edad y ChanYeol también, así que no hay traba de por medio si quieren disfrutar de su sexualidad.

Con tal de que sus padres no lo sepan.

Entonces, luego de esa declaración se sentaron a hablar de temas triviales, todo normal y sin tensión, como si no hubiera pasado absolutamente nada, hasta que KyungSoo hizo esa maldita e inocente pregunta de: "¿Jen, el condón se abre con la boca?"

¡Y es que algo le decía que su novio lo odiaba! Gran mentira, lo amaba tanto como él hacía.

─ ¡Yah, Jennie! ─ Le dijo el castaño, enojado de cuan risible podría ser un error.

La omega por otro lado solo reía, hasta sentía su estómago doler.

─ ¡Y-Yoon! ─ Dijo entrecortado la omega ─. ¡Me duele la panza, llama a un hospital!

Jennie se mofaba y mofaba.

─ ¡Nos duele! ─ Contestó el alfa, también posando una mano en el abdomen.

Y YoonOh... Bueno él no se quedaba atrás.

Tiró con su diente el labio inferior y rascó sus brazos, intentando solapar su enojo.

A él no se le hacía para nada gracioso estos temas, menos cuando fue su primera vez teniendo relaciones con su omega, no había querido que su encuentro sea de esa forma, ChanYeol hubiera querido que su encuentro sea más especial. Y reírse de errores débiles lo hacía sentirse llanamente mal e inseguro.

KyungSoo había notado eso por su alfa, porque aunque este no le diga nada, un hilo de disgusto entornaba en sus ojos chocolates, y aquello lo molestó.

─ ¡Bueno, ya paren! ─ Chilló el omega ya cansado de la situación, luego de un rato ─. Yo solo pregunté, no conté un chiste. Así que no es algo de que reírse, estúpidos.

Cuando Do KyungSoo se enojaba, se enojaba de verdad.

Ambos hermanos pararon de reír al escucharlo. Si su hermana hablaba con esa condición de palabras, nada iba bien, lo sabían por todos esos años que habían compartido techo con él.

Sin embargo, ChanYeol aún no conocía en totalidad a su omega, y es por ello que ahora mismo sus labios se entre abrieron con sorpresa en demasía al oler su agrio aroma.

El alfa garraspeó.

─ Uhm, bien yo iré a traer a mamá. ─ Dijo con sutilidad dirigiéndose a la puerta, pero antes de girar la perilla miró a ChanYeol ─. Es preferible que te quedes, ella querrá que estés para cenar. Yo traeré a EungChan.

─ ¡Y yo a Lalisa! ─ Barboteó rápidamente Jennie ─. Es más... iré a buscarlo.

Y la omega también salió, dejándolos solos.

Una mirada avergonzada por parte de ChanYeol se atravesó en los ojos grandes de KyungSoo, y él, aún con un semblante serio, tomó asiento en el sofá, cruzando los brazos.

El alfa lo imitó con un poco de incomodidad, se removió unos segundos con intranquilidad y luego de unos minutos, jugando con sus dedos, decidió formar su primera oración en frente del omega.

─ Estuvo mal... ¿verdad? ─ Su voz sonaba triste, decepcionada.

KyungSoo al oírlo, lo miró, sacudiendo la cabeza inmediatamente.

─ Nope. ─ Le aclaró el omega sabiendo a lo que se refería ─. Es decir... no lo sé.

Un silencio profundo se coló en el ambiente, el bochorno atrapando a ChanYeol.

─ Lo siento. ─ Se apresuró en decir el castaño, y el omega confundido levantó una ceja.

─ ¿Por qué?

─ Por no haber hecho lo nuestro algo... algo más especial.

Las mejillas de KyungSoo se encendieron.

¿A que se refería ChanYeol con la palabra especial? Bien, sabía que no funcionó nada de lo que le recomendó Jennie, que pese a todo terminó adolorido. Sin embargo, no era como si todo le hubiera desagradado.

Es decir, le gustó haber pasado ese momento con su alfa, con su destinado. Y si no pasaba ayer, tarde o temprano iba a ocurrir porque llanamente eso era normal, y él debía comprenderlo.

Pero sinceramente KyungSoo sabía que cuando se dejaba controlar por su omega él era otra persona, cambiaba en algo, y ChanYeol igual. En cambio si era KyungSoo el que estaría teniendo un encuentro íntimo con su alfa... bueno, le costaría mucho pese a que ya va teniendo un poco de experiencia. ¡Pero todo salió bien! No hubo desgarro como él creyó al inicio. O al menos no lo sintió, y digamos que ChanYeol pudo transmitirle algo de confianza, aunque no lo suficiente.

Tragó saliva, viendo sus zapatos.

─ Soo, amor, mírame.

Escuchar que él lo llame así era gratificante. El tono exacto con palabras dulces era todo un caos en su ser, un remolino en el estómago y la erupción de lava en sus regordetas mejillas.

Giró para encarar al alfa, que ahora mismo lo había tomado de su pequeña mano y había acariciado con la suavidad de una pluma, como si él fuera el objeto más frágil del mundo.

─ ¿Si, Channie?

─ ¿Conoces el sexo suave?