7. "¿Cuándo te marcarán?"
Hoy era el lunes, y el más tranquilo lunes del mundo según Lisa.
—Dicen que Jisoo ya marcó a Jennie.
El jugo que estaba consumiendo por un sorbete terminó estampado en el rostro de su novia, que al sentir la humedad no demoró en lloriquear a la par que hacía muecas, totalmente asqueada.
—¡Lili! —chilló dando un pequeño salto desde su asiento.— ¡Eres muy sucia! ¡Chu Chu!
—P-Perdón —tartamudea la alfa tomando con torpeza una servilleta. La envuelve y limpia el rostro delicado de la más pequeña con desdén, atisbando sus facciones y semblante enfurruñado.—. Lo siento bebé.
—Eres muy tonta... —murmura adornando un puchero en los labios y arrugando el ceño con los brazos cruzados buscando intimidarla.—, ahora quiero dos cajas de leche.
Asiente como respuesta prometiéndole que luego irían a comprarlos y cuando termina de limpiar a su novia inmediatamente la pequeña gira su cuerpo vislumbrando a la pareja de su frente, ahora con las cejas alzadas, viéndose desorientada.
—¿Cómo que Jen está marcada? —cuestiona hacia Nayeon, una omega que era amiga de ambas. Rosé tira una leve golpe a la mesa exaltando a las demás.— ¡Fue Kim Jisoo! ¡Lisa hay que castrarla!
Desgalilla colgándose hacia su alfa una vez más con un poco de incertidumbre obligándole a mirarla.
—¿Qué? ¿Por qué? —habla confundida ésta.
—¡Porque le habrá dolido a Jen! —le dramatiza Rosé realizando muecas con sus manitos— ¡Ojo por ojo! ¡Dolor por dolor!
Lisa solo suspira esta vez viendo a Mina, y sintiendo a Rosé acomodarse en su regazo genuinamente mientras le da un temblor. Según lo que ella recuerda es que no las había visto merodear cerca suyo el día de hoy.
—¿Están seguras chicas? —les pregunta enredando sus manos en la delgada cintura de su omega mirando esta vez fijamente a Mina, una alfa y novia de Nayeon.—. No he olido indicios de una marca reciente.
Y era cierto, aunque bueno, si solo se centra todo el día estar con su pequeña novia es más que obvio no poder hallarse atenta a lo que se atreve a traerle el alrededor, su atención es tan inmensa en Rosé que es incapaz de tomar consciencia al resto. Dios santo, al parecer esa alfa aterrizó hasta el punto más profundo del amor.
Culpable: Park Chaeyoung.
La omega mayor, Nayeon, se intenciona a rodar los ojos un poco celosa por la comodidad de aquellas novias, puesto que en este momento se encuentra peleada con su alfa, Mina, y ver a Rosé restregándose en Lisa y ésta mimándole dejando besos en su cabello asimilando a dos gatitos no le ayuda a que su humor avance a uno bueno. Bufa bajo, eran realmente dulces y estresantes.
—Sí —informa Mina luego de un silencio, carraspeando incómoda. Su postura era frígida así como su forma de hablar, a Lisa le recordó a un parecido con ella misma.—. O solo eso podemos rescatar ya que Jisoo y Jennie faltaron a clase.
—Uh, pero también hubiera sido otra cosa por lo que no decidieron venir. —argumenta la pelinegra plantando un beso en el cabello rubio de Rosie, le gustaba regar sus labios allí mismo porque el olor de la omega desprendía con dulzura.
Mina alza una ceja.
—¿Cómo qué? —le pregunta con un tono jocoso.— ¿Jisoo se enfermó y Jennie también?
—Conociendo a esas dos tontas puede que Jen haya comido ensalada y en vez de prepararlo con vinagre terminó haciéndolo con alcohol. —termina por decir Rosé sorbiendo su leche de fresas por la pajilla.
Ahora tiene la atención de sus amigas, que le clavaron la mirada fijamente.
—¿Y Jisoo? —cuestiona Nayeon.
—Pues... Puede que Jisoo la haya visitado luego de que Jennie enfermó y como es su novia intentó cuidar de ella, pero como se cansó de cuidarla ella decidió también enfermarse y así no atenderla. —Rosie volvió a darle otro sorbo a su bebida.
Mina abrió los labios, incrédula. Mientras que Lisa y Nayeon estaban por darle un punto a favor por sus palabras razonables, ya que si esperaban eso de sus amigas, conociéndolas, y teniendo ya un tiempo de amistad.
La pelinegra sonríe un poco orgullosa por su omega, su pequeña era toda una genia con un coeficiente intelectual elevado.
—Eres muy inteligente Rosie. —alaba Nayeon con una sonrisa en grande, algo inusual de su parte pero la chiquilla da tanta ternura.
—Por no decir inocente —escupe Mina recibiendo un codazo por parte de Nayeon, sin embargo no le afecta y continúa con su semblante inexpresivo. Sonríe con maldad en su interior al divisar la mueca confundida de la menor de todas.—. Oh Rosie, hablando de marcas ¿Cuándo crees que Lice te marcará?
Rosé casi se atoró con su leche de fresas.
Touché.
.
.
.
Disfruten el maratón. c:
Maratón 2/5
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro