35. Todo se queda | Dragonland
Serie: Dragonland
Resumen: "El príncipe Joffrey tiene un rut que no fue suprimido por los brebajes reales, Dominic entra en pánico, revelar que el joven heredero al trono es un alfa descontrolado sería demasiado riesgoso, así que llama a uno de sus guardias que tiene la habilidad de calmar al príncipe."
N/A:
One-shot que participa en el reto de la pagina de Facebook Es de Fanfic para el Omegacember, día 2: Voz.
No necesitas haber visto Dragonland, sólo saber que Auron hace de un personaje llamado Principe Joffrey y se inspira en la historia de Robin Hood (Con un Rey Juan usurpando el trono) lo demás es sólo omegaverse con Royal universe.
✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿
Dominic cierra las puertas del cuarto del joven príncipe.
El heredero al trono de Nottingham está pasando por uno de esos horribles ciclos que pasan los alfas jóvenes cuando se van acostumbrando a su nueva etapa. Aunque eso generalmente pasaba durante la adolescencia, el príncipe Joffrey es un caso especial.
Es un alfa recesivo. Y hace pocos años que se activó su gen alfa.
Dominic no es su padre, Dominic es el guardián y cuidador principal del príncipe y tuvo que guiarlo en su camino adolescente para que fuera un alfa de bien.
Más desde que no han recibido noticias de su padre en la guerra y la llegada de su tío el "Rey Juan" a tomar el trono, el estrés al que está sometido el príncipe es demasiado.
Tal vez por eso es que ahora en su época de Rut, el cual normalmente se pasaría con las hierbas de castidad que le dan para calmarlo no funcionan como siempre. Al menos eso opina Dominic.
Por eso corre escaleras abajo por el castillo, indicando a los guardias que vigilen la habitación y que nadie la abra sin importar qué ruido salga. Tiene que llegar a la zona opuesta de palacio en busca de un sólo soldado.
Hasta el fondo del castillo, justo en los calabozos.
El que resguarda la zona de los criminales bajo palacio es ni más ni menos que un omega puro, pero con un aroma poco agradable para muchos alfas lo que lo mantuvo sólo la mayor parte de su vida.
Hasta que se cruzó con el príncipe hace un par de años y Dominic descubrió esa habilidad con su voz.
Al cantar, el guardia cuyo nombre no es necesario conocer, podía calmar con tanta facilidad la subida de hormonas del príncipe en sus peores momentos, tiene una voz poderosa.
Si no fuera por la lealtad jurada a su príncipe y al reino y que tiene un buen trabajo, este guardia sería muy peligroso.
Dominic llega a los calabozos, en la puerta de custodia ya se encuentra el soldado en su turno de noche, listo para comenzar su ronda.
–Sir Dominic, buenas noches –el soldado hace una ligera reverencia.
–Hay un asunto para el que te necesitan en palacio.
Y con esas simples palabras, el guardia sabe que su trabajo de hoy no será la vigilancia bajo tierra.
[___]
En la habitación del príncipe, las cosas no iban demasiado bien, el cuarto estaba lleno de un fuerte olor a feromonas de alfa, tanto que casi estaba llegando fuera del mismo. Podría alertar a los guardias y preocupar a los nobles si esto salía del cuarto.
Por suerte, cuando el príncipe vio a alguien abriendo su puerta y se puso sobre la cama dispuesto a atacar, el suave aroma a feromonas de omega lo detuvo. El casco del guardia fue retirado con lentitud y cautela, un par de ojos castaños oscuros cual chocolate hizo que los vellos del cuerpo del príncipe se erizaran.
Pero no fue hasta escuchar su voz que la mirada afilada del príncipe se suavizó.
–Hola su majestad... ¿Puedo pasar? –y esa voz, ese poder en un par de notas pasando por sus cuerdas vocales hacen que las pupilas del príncipe se dilaten completamente.
–Luzu... –Es lo único que sale de la boca del príncipe, quién salta de la cama y corre a abrazar al omega por el cuello, es ahí donde hunde su nariz y se queja de su armadura. –Desnúdate.
–Como ordene, príncipe Joffrey.
[___]
Las parteras cuentan que pueden calmar mejor a cualquier bebé si ponen el contacto piel con piel. Así mismo calman las madres de bestias a sus criaturas, y bajo ese principio es que actúa el soldado con el príncipe.
Sin una figura materna que le cuide, lo más cercano que pueden hacer con un alfa recesivo como el príncipe es seguir los principios aplicados a las mismas bestias.
Usar a una figura que se sienta segura y hacer el contacto piel con piel.
Luzu presentó todas esas cualidades, un calor reconfortante, un aroma que sólo el príncipe puede soportar y aquella voz cautivadora.
Por eso la armadura no tarda en caer al suelo, junto a un par de prendas protectoras, y en la típica ropa interior es lo único que queda sobre el cuerpo del soldado.
El príncipe también está en pijama. Y arrastra al guardia a su cama real para meterse juntos bajo las mantas, suaves como solo la tela de la realeza puede ser, calentitas y con aroma suave a lavanda que se va perdiendo con las feromonas del alfa que busca sacarle la camiseta al guardia.
—No obedeciste a tu príncipe —refunfuña con la voz ronca y de mala gana, aunque no hace mucha fuerza para sacarla.
El guardia le toma las muñecas, ambos se miran a los ojos y una sonrisa de ternura se posa sobre Luzu.
—Majestad, calma, calma —susurra como un mantra, le sujeta las mejillas y guía su cabeza contra su pecho para abrazarlo por la espalda y dejarse caer contra la cama.
Entonces comienza a tararear, lento y suave hasta entonar su voz.
—Al jardín vayamos, vas a encontrar algo...
Su voz es diferente, está usando la voz de llamado de un omega a su alfa, aquella que le ruega que venga con él, que estén juntos, que deje todo de lado para estar en paz.
Piel con piel, calor reconfortante, y una voz arrulladora que pone fin a cualquier calor de alfa, a cualquier desequilibrio hormonal y ayuda a que el príncipe Joffrey comience a dormir por fin.
—... Dónde lo dejaste, pero al revés.
Pronto el guardia escucha el suspiro adormilado de su príncipe, quién se sujeta con todas sus fuerzas a su cuerpo mientras concilia el sueño, dejando que la noche cumpla su cometido y le deje dormir.
Luzu sabe que esta noche volverá a dormir rodeado de un alfa que jamás podrá tener. Pero su lealtad a su príncipe es mucho más fuerte que su amor a Joffrey, sabe su lugar, su papel y su rol y está bien si por ahora sólo es su calma.
—Y cuando lo encuentres, ya descolorido, de abajo es más claro y al voltearlo verás...
Luzu besa la frente de Joffrey, y termina de cantar para también el comenzar a dormir.
—Todo se queda, donde lo dejaste...
✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿
Hope you like it!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro