Rosé estaba lista para bajar a la cocina y desayunar con su familia.

- Pero que linda mi hermanita. - Saludó Lisa

- Hola. - Fue hacia ella para abrazarla. - Hace días que no nos vemos

- Perdón es que he tenido mucho trabajo

- Sí Rosie, ha estado muy ocupada, siempre tan trabajadora mi linda esposa. - Dijo Jennie yendo hacia ella para saludarla también

- Hija que bueno que viniste a visitarnos. - Dijo su madre. - Jennie que gusto verte. - Saludó. - ¿Cómo estás? ¿Qué tal el embarazo?

- Muy bien señora, todo esta perfecto

- Faltan aun siete meses para que nazca nuestro bebé, quiero que se pase rápido, me muero por tener a nuestro hijo o hija con nosotras. - Habló feliz Lisa

- También yo hija, ya quiero conocer a mi nieto o nieta, ay será tan linda

- Me imagino a una mini Lisa corriendo por ahí, haciendo travesuras. - Dijo Rosé

- Espero que si. - Lisa sonrió

- Vamos a desayunar, vengan conmigo. - Habló su madre

La familia Park se dispuso a desayunar. Eran la familia perfecta, con los hijos perfectos y ejemplares. Rosé continuaba estudiando la universidad, por su parte la mayor de los Park, Lisa  trabajaba en la policía. Era investigadora.

- Muchas gracias por la comida mamá. - Dijo Lisa. - Pero se nos hace un poco tarde, ya tenemos que irnos

- Claro hija lo entiendo, espero verlas muy pronto. - Se despidió de los dos

- Adiós Rosie. - Abrazó a su hermana. - Te juro que vendré más seguido a visitarte, si no, ya sabes que cualquier cosa que necesites puedes ir a mi casa o llamarme, siempre estaré para mi hermanita

- Gracias Lisa. - Sonrió. - Nos vemos después

- Oye te llevamos a la escuela, vamos. - Dijo Jennie

Cuando llegó a la universidad, ahí la estaban estaba su mejor amiga Dahyun.

- Hola Dubu. - Saludó. - Te veo muy sonriente ¿pasó algo? - Le preguntó

- Sí pasó algo Rosie. - Dijo sonriendo. - Ayer salí con Momo, ya no pude aguantar más las ganas de decirle que la amo

- Oh por Dios

- Me dijo que sí, que también le gusto y nos hicimos novias

- ¡Felicidades Dahyun! - La abrazó. - No sabes lo contenta que estoy por ti

- Gracias Rosie, Momo ha sido mi crush desde hace tiempo, me hace mucha ilusión por fin estar con ella

- Es como un sueño ¿no?

- Sí, pero agradezco que sea realidad, no sabes cuanto la amo

- Deja de restregarme en la cara que tu ya tienes novia y yo no

- Oye ahora que Momo es mi novia, tal vez puedas acercarte a Jisoo, ellas son amigas,  tal vez podamos salir las cuatro juntas

- ¡No! ¿Qué te pasa?

- ¿Qué? Pero si hace tiempo me dijiste que Jisoo te llamaba la atención, me dijiste que te parecía interesante y sexy

- ¡Ya cállate Dahyun!

- ¿Entonces no?

- No, ella es muy seria, nunca se acerca a la familia ¿si sabes que su hermana es esposa de la mía verdad?

- Sí, sí lo se

- Nunca convive, cuando nos reunimos ella nunca va, creo que no es para mi

- Bueno como tu digas

***

Jisoo bajó de su auto. Ahí estaba ella esperándola.

- ¿La traes? - Le preguntó. - Damela ya, la necesito

- Tranquila Seulgi, no seas tan impaciente cariño. - Dijo acercándose a ella

- La necesito ya. - Insistía

- Esta bien. - De su bolsillo sacó una pequeña bolsa con polvo blanco. - Aquí tienes

- Gracias. - La tomó y entraron a la casa

Juntas comenzaron a fumar hierba, a drogarse y tener relaciones sexuales.

- Sigue moviéndote así. - Pedía Seulgi tras cada embestida que daba Jisoo

- Te encanta como te follo ¿verdad? - Preguntó besando sus labios. - Te va a encantar aún más. - Con sus dos manos tomó su cuello y comenzó a apretar. - Dicen que así sientes más placer. - Apretaba aún más fuerte. - Dime ¿es verdad? - Continuaba con las embestidas, más fuertes, más rápidas y el agarre en el cuello con más fuerza. - ¡Oh mierda si! - Gimió en cuanto llegó

- Mierda. - Seulgi se alejó de ella. - Eres una estúpida, casi me matas imbécil

- Se sintió bien ¿no? - Preguntó buscando su ropa

- No, para nada, eres una puta enferma

- ¿Y tu qué? Eres una drogadicta

- Ya déjame en paz, no quiero volver a verte

- Tu no eres nada sin mi. - Se acercó a ella. - Me necesitas, si no me tienes ¿Quién te dará todo lo que consumes? - Susurró en su oído. - No me vas a dejar ¿entiendes?

- ¡No! puedo conseguir a alguien más. - Habló sin miedo

- Tu no me vas a dejar. - La tomó de la cintura. - Porque tu sientes algo por mi ¿verdad? - Decía muy cerca de su rostro. - Tu me necesitas y yo te necesito, tu y yo nos complementamos. - Besó sus labios. - No me vas a dejar

- No, no lo haré Jisoo. - Ella era sumamente manipuladora. - Siempre estaré contigo, perdón por lo que dije, es que yo te amo. - La abrazó. - No me dejes por favor, no me dejes

Lo que desde fuera podemos ver, es que son personas que tienden a dirigir y controlar a los demás; presentan un estilo fuerte y tenaz en su manera de pensar; imponen su criterio sobre el de los demás porque creen que es el correcto, sin tener en cuenta las repercusiones que pueden tener sus acciones sobre los demás.

Días después

- ¿Por qué estamos aquí? - Preguntó Seulgi

- Me gusta este lugar, es muy tranquilo. - Respondió mientras estacionaba su auto

- Sí, es un buen lugar para pasarla bien. - Dijo sonriendo. - ¿Quieres hacerlo?

- Claro que sí. - De inmediato fue hacia ella posicionándose encima

- Pero primero ya sabes lo que tienes que darme. - La detuvo

- Claro que sí cariño. - De su bolsillo tomó otra de esas pequeñas bolsas con polvo blanco. - Aquí esta. - Se lo entregó. - Disfruta

Mientras Seulgi se drogaba, ella aprovechó y subió su vestido y retiro sus bragas. Después desabrochó sus pantalones y los bajó un poco, al igual que su bóxer y comenzó a dar fuertes embestidas.

- Tómame por completo. - Tomó las manos de Jisoo y las colocó en su cuello. - Se que quieres, solo hazlo pero no tan fuerte, la otra vez se sintió muy bien

No tuvo que decirlo dos veces. Jisoo continuó embistiendo fuertemente mientras la tomaba del cuello. Estaba cegada por el placer que sentía que no midió la fuerza que aplicaba en su cuello. Continuaba embistiendo y apretando cada vez más fuerte ambas cosas. Cuando por fin llegó, soltó su agarre. Pero Seulgi no reaccionaba.

- Seulgi. - Intentaba despertarla. - Ya terminó, ya despierta. - Jisoo subió sus pantalones. - ¡Seulgi responde! - Seguía sin reaccionar. - Mierda. - Tomó su pulso, no había nada. La había matado

Lo único que se le ocurrió hacer, fue bajarla de su auto. La cargó en sus brazos, caminó un par de metros, dejó su cuerpo en el suelo y después con su pie, impulsó su cuerpo hacia el barranco.

Los sociópatas son generalmente menos estables emocionalmente y altamente impulsivos; su comportamiento tiende a ser más errático que el de los psicópatas. Al cometer crímenes, ya sean violentos o no violentos, los sociópatas actuarán más por compulsión. Y les faltará paciencia, cederán mucho más fácilmente a la impulsividad y carecerán de una planificación detallada.

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