ZAYN.

Personalmente, siempre vi la escuela como una especie de carcel presuntuosa a la que nuestros padres nos envian cuando estan hartos de soportarnos todo el día. Si, no era el tipico nerd que ama la escuela, ¡Superenlo! ¿A quien en este mundo le gusta ir a un edificio donde tienes profesores donde les importa un bledo si aprendes o no mientras les paguen su sueldo? O mejor, ¿por qué querrias ir al lugar donde eres catalogado y colocado en un subgrupo el primer dia de clases, en el cual seguramente permaneceras el resto del año y serás etiquetado y atacado por tus enemigos naturales, que tambien son parte de una especie de clan extraño?

Yo habia sido etiquetado y catalogado. Era un nerd, y no, no era porque fuera muy inteligente, aunque lo era. Sino que mi ropa habia sido la que me habia colocado en ese lugar. No me molestaba, yo lo habia planeado de esa manera. Por lo general, a los nerd solo se los busca cuando necesitas que te hagan alguna tarea, no se espera más de ti que el que llenes un simple papel y lo entregues en hora, facil. Me gustaba eso, me gustaba que nadie esperara o pretendiera más de mi de lo que podia dar. Admitamoslo, no podia dar mucho.

Como un simple adolescente de dieciseis años en su penultimo año de secundaria y con nula habilidad social, no tenia muchas cosas que dar a una amistad. Me gustaba mi soledad, era realmente genial colocarme los auriculares sin tener que estar pendiente si alguien me hablaba. No me malentiendan, habian otros pobres tontos que habian sido catalogados en mi grupo pero no nos reuniamos. ¿Se imagina eso? Seria como ponernos una diana en la frente y correr frente a un grupo de arqueros profesionales.

No eramos tan estupidos, se suponia que eramos nerds.

En fin, teniendo en cuenta mi etiqueta, seria normal creer que nuestro grupo enemigo serian los populares. Aunque algunos de ellos solian no tomarnos en cuenta o simplemente renegar de nuestra existencia, eso nos hacia lo suficientemente invisibles para que nadie nos molestara por nuestra forma de vestir o inteligencia. Me gustaba esa idea, es más, esa era mi misión: graduarme sin que nadie notara que existia.

¿El problema? Liam "corto-de-mente" Payne y su insistencia en que fuese su mejor amigo.

Golpeando la puerta de mi casillero cerrado, me voltee para mirar a Liam—. No seré tu mejor amigo, Payne. Tu y yo no tenemos nada en común como para poder ser amigos, eres la razón exacta por la que yo no soy popular.

—¿Que quieres decir con eso?

Tome un respiro, acomodando mis lentes de pasta mejor sobre mi nariz—. Tu, Liam, eres matematicamente la persona más atractiva del lugar. Buena altura, cuerpo musculado e increible apariencia pero lo que tienes de lindo ha sido restado a tu coeficiente intelectual lo que te hace actuar como un gorila salvaje la mayor parte del tiempo, empujandote hacia un deporte sin sentido que al parecer todos aman y el cual es totalmente estupido. En conclusión, yo evolucione, tu no. Por eso, no podemos ser amigos.

El parpadeo, mirandome con atención antes de que la sonrisa tonta apareciera en sus labios mientras me miraba—. Hablas demasiado rebuscado, ¿sabias? —bromeo—. Pero es divertido ver como tus mejillas se sonrojan cuando te enojas. Eres adorable, nuevo mejor amigo.

—¡Aggh! —solté un sonido frustrando antes de pasar a su lado, apretando mis libros contra mi pecho mientras mantenia mi mochila sobre mi hombro.

No habia muchas personas en los pasillos por lo que me fue facil escuchar los pasos de Liam cuando corrio detrás de mi. Su brazo cayendo sobre mis hombros fue aviso suficiente para saber que realmente me habia seguido—. ¿A donde vamos?

Suspiré, mirandolo con fastidio pero sin poder lograr que su sonrisa desapareciera—. Yo voy a la biblioteca y tu ve... a hacer lo que sea que hagas cuando tienes una hora libre.

—Por lo general, practico en la cancha pero hoy he decidido pasar mi tiempo libre contigo, amigo mio.

¿Cuantos años de carcel son por asesinato? Solo debia conseguir un cuchillo, ¿o talvez un arma seria algo más limpio? Nah, sus cesos estarian por todos lados si le disparara. Además, no queria pasar lo último de mi adolescencia dentro de una carcel por librar al mundo de un simio de evolución lenta. Solo esperaria que su estupidez hiciera el trabajo por mi, talvez se distrajera con una mosca al cruzar la calle o le cayera un piano en la cabeza, quien sabe.

Ignorando la presencia de "mi nuevo mejor amigo", dirigi mis pasos a la biblioteca. La misma era un edificio a parte de la secundaria, era enorme y casi nunca estaba muy concurrida. Por suerte, Liam no intento entablar ninguna conversación en el trayecto hasta allí. La bibliotecaria me dio un breve saludo antes de lanzar una mirada extrañada hacia Liam, seguramente ni conocia al chico, estaba seguro de que Liam no habia pisado el lugar en su vida.

Dirigiendome a una de las mesas más apartadas, deje caer los libros en la misma antes de jalar fuera una silla y sentarme. Sentí a Liam tomando el puesto a mi lado mientras acomodaba mis materiales de estudio pero decidi ignorarlo. Él parecio entender la indirecta. Una vez que tenia todo perfectamente acomodado sobre la misma, con el espacio exacto entre cada cosa, me di cuenta de que me faltaba el libro de algebra necesario.

—Voy por un libro, no toques nada. —pedi, sin esperar respuesta me dirigi hacia los estantes.

Fue facil encontrar el sector que necesitaba ya que conocia el lugar de arriba abajo. Mis dedos se deslizaron por los lomos de los libros, buscando el titulo adecuado. Me tomó un poco de tiempo pero lo encontre dos estantes sobre mi cabeza, justo donde mi mano no llegaba.

—Maldita altura. —susurré, mirando a los lados en busca de una escalera.

—¿Necesitas ayuda? —Liam elevó una ceja desde el final del pasillo.

Aprete mis labios juntos, negandome a pedirle ayuda al idiota. Parandome en puntas de pie, intente alcanzar el maldito libro pero ni siquiera llegaba a tocar la tabla que lo sostenia sobre mi cabeza. Maldito fuera el que ordenaba los libros por no pensar en mi baja estatura.

—Vamos, solo dime cual necesitas y lo bajaré para ti. —pidio Liam, acercandose y demostrandome que llegaba facilmente a los mismos—. ¿Cual?

—El de algebra.

Él me miró dudoso—. Vas a tener que ser más especifico con eso, todos estos libros son de algebra —sonrió hacia mi—. Dime el color, eso lo hace más facil.

—Yo... —miré hacia el estante y de nuevo a él. Nadie sabia sobre mi problema con los colores más que mis profesores y ellos lo guardaban en secreto para evitar burlas o problemas. Miré hacia los libros—. ¿El verde?

Liam paso sus dedos por los libros, deteniendose cuando chille y mirandome raro mientras sacaba el libro que necesitaba—. ¿Es este?

—Si, gracias. —lo tomé, pasando a su lado para volver a la mesa.

—Ese libro es azul, Zayn.

—Oh —murmuré—. Debi haber visto mal.

Sentandome nuevamente en la mesa, busque en el libro la pagina adecuada y comence a copiar los ejercicios que debia realizar. Por el rabillo del ojo vi a Liam tomar de nuevo el asiento a mi lado, mirandome con curiosidad.

—¿Se te ofrece algo, Liam?

Negó—. No.

Volviendo a mis cuentas, lo escuché moverse antes de que la musica lejana de auriculares me dijera lo que estaba haciendo. Un momento despues, puso sus brazos sobre la mesa y se dedico a observarme hacer cuentas por la siguiente hora.

Cansado de su continua observación, le quite un auricular—. ¿Por qué no vas a practicar tu deporte para cavernarios? Yo voy a estar aquí por mucho tiempo, no quieres quedarte conmigo.

—No me molesta, realmente.

—No, en serio, puedes irte.

Sonrió—. No, me gusta aquí, se esta tranquilo —aseguró—. Sigue con lo tuyo, no me moveré de aquí.

Si, y ese era el gran problema.

(...)

Liam se quedo conmigo en la biblioteca hasta que terminé mis ejercicios y anuncie que debia ir a clases. Por suerte, él estaba un año sobre mi lo que lo mantuvo alejado por el resto del día. El cual dedique en hundirme en mis libros y tareas. No me gustaba estudiar pero haria cualquier cosa para tener las mejores calificaciones y poder tener un buen trabajo. Mi madre habia martillado eso en mi cabeza desde que era un niño y habia intentado todo para estar a la altura de sus expectativas.

Lo estaba logrando, era el mejor de mi clase, habia pasado todos los años con honores y estaba cursando mis dos últomos años de secundaria al mismo tiempo. Y por eso, era un nerd. ¿Ya explique esa parte verdad? Si, ya lo hice.

No tenia amigos en mi salón, es decir, conocia a varios chicos por sus nombres y ellos a veces hablaban conmigo pero no teniamos una amistad. Por ello me extraño cuando Niall Horan se sentó a mi lado, mirandome con una gran sonrisa de dientes chuecos.

—Hola, Zayn —saludo. Hice un gesto torpe con la mano, mirandolo a través del cabello que caia sobre mi rostro. Él no perdio la expresión simpatica—. ¿Es verdad que eres el nuevo mejor amigo de Liam Payne?

—N-no —negué, mirando hacia mi cuaderno nuevamente, esperando que entendiera que no queria hablar y se fuera.

—¿Entonces porque él esta diciendo lo contrario?

Mataria a Liam, lenta y dolorosamente—. N-no... no lo sé. —me encogi de hombros, intentando que el nerviosismo escapara de mi tono.

Ahora que lo pensaba, nunca habia tartamudeado al hablar con Liam. Talvez el hecho de que pensara en él como un ser inferior tenia que ver en ello. Si, seguramente era eso. No podia ser otra cosa, ¿verdad?

—Pero él dice que si lo eres, no entiendo.

Me encogi de hombros, yo tampoco lo entendia. Liam era un dolor de cabeza para mi y estudiar sus habitos de vida no estaba en mi lista de pendientes. Solo queria olvidar que el chico existia por un momento y ya.

Niall me miro con curiosidad pero no dijo nada más, tampoco se marcho cuando la clase comenzó. Eso no era bueno, yo ya tenia suficiente con Liam intentando ser mi amigo como para sumarle alguien más. Por lo que ni bien la clase termino, corrí hacia la puerta como si me siguieran todos los monstruos de las peliculas que habia visto en mi vida. Dejando los libros que no necesitaria en mi casillero, me dirigi a la puerta principal con lentitud. Tenia varias cuadras por delante hacia casa y no tenia ningun apuro en llegar allí, ya que estaria solo hasta que mi madre llegara de su trabajo.

Ni bien traspase las puertas principales, quise correr de nuevo dentro del edificio. Pero Liam ya me habia visto y se separo de su grupo de amigos para acercarse a mi.

—Hey, mejor amigo —dijo con alegria—. He decidido que te acompañare a casa, vamos.

—¿En serio, Liam?

—Sip, —colocó su brazo sobre mis hombros—. Vamonos.

Con un sonido enojado, me separé de su brazo y comencé a caminar frente a él. ¿Por qué en el mundo el chico no podia dejarme en paz? Era tan dificil que comprendiera el mensaje, ¡No queria un mejor amigo!

El semaforo aparecio frente a mi demasiado rapido, por lo general esperaba que alguien más fuese a cruzar para hacerlo yo pero en ese momento, al parecer siendo el universo quien conspiraba en mi contra, no habia absolutamente nadie en la calle. Mirando brevemente el aparato, intenté adivinar que luz era la que estaba encendida pero ya que los autos estaban detenidos supuse que podia cruzar.

El brazo en mi cintura me impidio seguir cuando los autos arrancaron—. ¿Que jodidos? —chilló Liam—. ¿Acaso no viste que la luz habia cambiado?

—Yo... —oh dios, estaba temblando. ¡Mi maldito cuerpo estaba temblando y no tenia a donde huir porque los autos no se habian detenido y no sabia cuando la luz cambiaba y....

—Estas entrando en panico, Zayn, calmate.

—Lo siento. —jadee en busca de aire, apartandome de él para aferrarme a un muro cercano mientras intentaba arrastrar aire a mis pulmones. Lo miré a través de mi vista empañada—. Gracias por salvarme.

—Es un placer, para eso somos los amigos. —sonrió.