Un grupo de chicas estaban reunidas en casa de una de estas, dándole efusivos abrazos de felicitación a una castaña.

¡Felicitaciones! decían a coro las bulliciosas jóvenes.

¡Gracias! ¡Gracias amiga! pero aún no he logrado nada, respondía Sanae.

¿Cómo que no has logrado nada Sanae?, ya eres parte del club de la universidad, decía sonriendo Yayoi.

Cierto amiga, no es poca cosa lo que has logrado, acotaba Yoshiko.

Pero aún falta el siguiente objetivo, decía Sanae.

Lo lograremos Sany, lo lograremos, y más ahora que las dos estamos en el mismo equipo, acotaba Maki, abrazando a su amiga.

Si tienes razón, dijo Sanae.

Pero hay un detallito, decía Azumi en tono preocupado.

¿Qué?, agregaba confusa Noriko.

Maki me comentó que ella a pesar de haber sido promovida aún no es parte del equipo titular, decía Azumi.

¿Es cierto eso Maki?, dijo Sanae sorprendida.

Si amiga, como desde que me promovieron casi no hemos platicado debido a los horarios de entrenamiento, y cada vez que nos reunimos para entrenar te veía tan concentrada en lograr perfeccionar tu estilo de juego, no quise inquietarte, por ello no te comenté nada, respondió Maki.

¡Discúlpame Maki! me aleje mucho de ti en estos días, pero necesitaba abocarme de lleno al entrenamiento, decía Sanae.

Lo sé, acotó Maki.

Pero cuenta Maki, ¿cómo está eso de que no has podido debutar como titular?, decía Yukari.

Esa es la verdad, yo soy la tercera suplente de Yuna Kimura, respondió Maki, con una ligera sonrisa en su rostro.

¿Qué?, ¿tercer suplente?, decía Reiko alarmada, mientras la castaña se tornaba pensativa.

Bueno al menos estas en el equipo titular así sea de suplente, solo es cuestión de esperar a que se lesione la primera jugadora, luego la primera y segunda suplente para que sea tu turno, respondía con optimismo Mei.

No seas graciosa Mei, aquí nuestra amiga Maki tiene la suficiente capacidad para ser titular, dijo Narumi.

Cierto, dijeron las demás jóvenes.

Si tú eres la suplente de Yuna, eso quiere decir que yo seré la suplente de...., decía Sanae.

Sachi, serás la tercera suplente de Sachi, como alguna vez te comenté, ella ahora está jugando para el club de la universidad junto a su amiga Yuna, creo que ella le dijo al entrenador que ella era alumna de la universidad que trate de convencerla para que se una al club, acotó Maki con calma.

Y por lo visto la convenció, decía Mei.

¿Quéeeee?, esto no me puede estar pasando, dijo Sanae alarmada, al tiempo que Yayoi y Yoshiko le echaban aire con unos abanicos, y las demás chicas la sostenían para que no se desvaneciera del puro coraje.

Tranquilízate Sanae, decía Azumi.

No, no puedo tener tranquilidad, voy a ser la suplente de esa pesada, yo pensé que ella estaba en otro club, respondía Sanae.

Yo iba a decírtelo, pero desde que me promovieron casi no teníamos oportunidad para hablar a solas, decía Maki.

Sanae vele el lado positivo a esto, dijo Noriko.

¿Qué lado positivo puede tener ser la suplente de Sachi?, respondió Sanae con molestia.

Pues puedes quitarle el titularato si le demuestras al entrenador que eres mejor que ella, acotó Noriko.

Sí es cierto, decía Azumi.

Maki, el entrenador hace que las suplentes entrenen con las titulares, respondió Sanae con calma.

Sí, dijo Maki con calma.

Vez, allí tendrás tu oportunidad de demostrar que tan buena eres, acotó Noriko.

Si ello es cierto amiga, yo ando en eso, cada vez que el entrenador hace algún partido de entrenamiento, doy mi mayor esfuerzo, para que el señor Nakamura vea lo buena jugadora que soy, y al menos no me tenga como tercera opción sino como primera de cambio, dijo Maki sonriendo.

Chicas, disculpe interrumpa tan entretenida plática, pero creo que ya va hacer la hora, acotaba Yayoi.

La hora, ¿de qué?, dijo una despistada Reiko.

Como que de qué, ya no recuerdas el motivo por el que estamos en casa de Yayoi, respondió Narumi sonriendo.

Cierto, ya deben estar por empezar las finales de las diversas ligas europea, acoto Reiko.

Así es, dijo Narumi.

Pues vamos a la habitación de entretenimiento de la casa de Yayoi para ver estos encuentros, de paso que nos relajamos un poco, agregaba Yukari sonriendo, mientras miraba a Sanae, ser abrazada por Maki.

Sí, dijeron alguna de las chicas.

Pues vamos al cuarto de entretenimiento, decía Yayoi.

Bien vamos, dijeron las chicas.

En tanto: "Estadio"

Un par de jóvenes platicaban mientras bebían de unas botellas de agua mientras observaban un encuentro deportivo, desde unas graderías.

Entonces mañana la chiquilla esa formará parte del equipo, decía con desprecio Sachi.

Si amiga, eso escuche, será tercera suplente como Ozora, acotó la joven sonriendo.

Pues hasta ello habrá llegado, porque yo no pienso permitir que sea mi reemplazo, dijo Sachi con firmeza.

Bien dicho amiga, nadie puede venir a poner en riesgo nuestros puestos, menos esas niñas, respondió Yuna con sonriendo.

Así será amiga, nadie nos quitará nuestros puestos, menos ellas, decía Sachi sonriendo.

Ya va a reiniciarse el juego, dijo Yuna.

Si, observa a bien a la número 9, respondió Sachi, mientras Yuna asentía.

Horas después:

Un grupo de chicas se abrazaban tras el triunfo de uno de sus novios, triunfo que no solo convertía al equipo de este en campeón sino además a él en goleador.

Chicas, me van a disculpar, pero tengo que llamar a mi bombón, decía una emocionada Maki, mientras se ponía de pie.

No te preocupes amiga, ve a hablar con tu bombón, mientras tanto nosotras ahora nos pasamos a ver el partido de mi Genzo, decía Noriko, al tiempo que una de las jóvenes recibía una llamada.

Ring ring ring

Es mi celular, dijo Sanae, sacando el mismo del bolsillo de su chaqueta. ¡Es Tsubasa! acotó con el rostro iluminado la joven.

Pues que esperas, contéstale, dijo Yukari sonriendo.

Sí, respondió la castaña, mientras se ponía de pie, para salir de la habitación, mientras decía con voz quebrada: Alo amor.

Princesa, escuchó.

¿Cómo estás?, de seguro preparándote para tu partido de mañana, decía la castaña, con el rostro iluminado de alegría a pesar de su voz emocionada voz.

Así es amor, el entrenador nos dio unos minutos de descanso y pues quise llamarte, necesitaba oír tu voz, saber como estabas, son tantos días sin poder hablarte, escuchó.

Yo estoy bien y feliz de saber que una vez más estás en una final, y también extrañaba oír tu voz,..., respondía la castaña.

En tanto: "En otro de los ambientes de la casa de Yayoi"

En unos días, decía emocionada Maki.

Si mi niña, para ser exactos tres, escuchó.

Ahhhh, gritó emocionada Maki.

Mi niña, escuchó la jovencita, seguida de una sonrisa.

¡Disculpa! es que estoy tan feliz mi bombón, en tres días estarás aquí, podremos salir a caminar, a tomar una soda...., decía Maki, siendo interrumpida por su novio.

Maki, como seré uno de los primeros chicos que estamos en el extranjero que llegare lo más probable es que tenga que unirme a Jun, Ryo, Ken y Takeshi, para apoyarlos con el reclutamiento, escucho.

Entonces no nos veremos, dijo Maki desanimada.

Yo no he dicho eso mi niña, yo siempre trataré de buscar una manera para que nos veamos, escuchó, haciendo que en su rostro se plasme una sonrisa.

Mientras Maki platicaba con su novio, en otro de los ambientes de la casa de Yayoi, Sanae platicaba con su prometido y hermano de su mejor amiga.

Pues estaré contando los días para verte princesa, escuchaba la castaña.

Yo también, dijo Sanae, al tiempo que unos gritos llamaron su atención, pero no solo de ella, sino también de su prometido.

Escuche unos gritos eufóricos, escuchó la castaña.

Son las chicas, estamos mirando las finales de las ligas europeas, de seguro Genzo hizo una gran atajada, dijo Sanae.

Yo las veré después del entrenamiento, pero cuéntame, ¿cómo les fue a los chicos?, creo que Taro y Kojiro, ya disputaron sus encuentros, escuchó.

Si, y los ganaron, decía Sanae sonriendo.

Que bien, respondió Tsubasa a través de la línea telefónica.

Tras la plática con sus novios Sanae y Maki, volvieron con sus amigas.

Tiempo después:

Un grupo de chicas se despedían fuera de la casa de una de ellas.

Pues no se rindan chicas sigan luchando, decía Yoshiko.

Eso haremos, dijeron Mei, Reiko y Narumi.

Y ustedes dos a luchar por su nuevo objetivo, dijo Yoshiko sonriendo.

Sí, eso haremos, dijeron Maki y Sanae a la vez.

Al día siguiente:

Un par de hermosas jovencitas llegaban juntas a un campo de entrenamiento, desde el cual las observaban otras jóvenes que estaban reunidas con su entrenador

Allá viene la chiquilla, decía Sachi mirando con una sonrisa burlona a Sanae.

¡Buenos días señor Nakamura! dijo Maki.

¡Buenos días señorita Ozora! respondió el entrenador.

¡Buenos días señor Nakamura! soy Sanae Nakazawa, ayer el entrenador Satomi me dijo que usted me promovió, decía la castaña.

Señorita Nakazawa ¡bienvenida! respondió el entrenador.

La castaña se dirigió al lugar donde estaba Maki, pasando junto a Sachi y Yuna que la miraron y sonrieron, mientras decían: Otra que cree que puede ser titular.

Tras unas palabras de parte del entrenador Nakamura se dio inicio al entrenamiento, vamos hacer dos equipos, dijo el entrenador.

Titulares y suplentes, ¿verdad entrenador?, respondió Sachi, mirando de manera irónica a Sanae.

Sí señorita Yamamoto, dijo el entrenador, haciendo una pausa para acotar: Haremos ejercicios de calentamientos, luego abra un partido de prácticas, el equipo titular versus el equipo de suplentes.

Bien, dijeron las jóvenes presentes.

1 hora después:

Ustedes no, escucharon Sanae y Maki a la vez.

¿Qué por qué?, dijeron con firmeza el par de jovencitas.

Ya está completo el equipo de suplentes, respondió una joven de cabello negro corto.

Chicas tenemos que esperar nuestra oportunidad, las titulares siempre entrenan contra el primer equipo de suplentes, tenemos que tener paciencia, el entrenador será quien decidirá si cambia a una de las primeras suplentes o titulares para que tengamos oportunidad, acotó otra joven.

¿Qué?, entonces no jugaremos, decía con nostalgia Sanae.

Tal vez si o tal vez no, ello lo decide el entrenador, respondió la misma joven.

Solo hay que ser pacientes Sanae, pero mientras tanto, mejor sigamos entrenando las dos, de paso que te cuento algo, dijo Maki.

¿Qué amiga?, respondió Sanae.

Mi bombón llega en dos días, no te imaginas, ando contando cada segundo que pasa, decía Maki sonriendo, haciendo sonreír a la castaña.