Un apuesto joven de mirada cálida se encontraba junto a una bella jovencita peliroja, mirando a través de una ventana el entrenamiento de un grupo de chicas que eran dirigidas por un grupo de apuestos jóvenes.

¿Qué opinas de la idea que tuve?, decía Jun, mirando dulcemente a su novia.

Que sin duda fue buena, al trabajar tú con Tsubasa, ambos no solo se apoyaran con el grupo, sino además ambos apoyaran a todas las chicas, respondió Yayoi.

Así es amor, por ello lo hice, acotó Jun, haciendo una pausa para acotar: Bueno, ya tengo que regresar al campo de entrenamiento.

Bien, dijo Yayoi, al tiempo que su novio se acercaba a ella para darle un dulce beso en los labios.

En tanto: "Campo de entrenamiento"

Tsubasa no entendí bien, decía Sachi.

Tsubasa, ¿Qué son esas confianzas?, él es nuestro entrenador, respondió Sanae con molestia.

Pues tu no pareces tener muy en cuenta ello, ¿no?, dijo con molestia Sachi.

Lo mío es distinto, yo soy...., respondía Sanae.

Señorita Nakazawa, señorita Yamamoto, ¿ahora qué problema tienen?, decía Tsubasa mientras se acercaba al par de chicas.

Señorita Nakazawa, decía en voz baja la castaña.

Entrenador Ozora, Nakazawa como desde que llego solo haciéndole problemas a Sachi porque ella le llamo por su nombre, la verdad no la entiendo, si ella también lo hace porque hacer tanto drama, respondió Megumi, fingiendo desconocer la relación que había entre la castaña y el joven de cabello desordenado.

No seas mentirosa, aquí la que siempre me busca conflicto es Sachi, decía Sanae con molestia.

Claro que no Nakazawa, respondió Sachi con firmeza, al tiempo que un grupo de jóvenes a la distancia observaban el problema.

¿Y ahora que habrá pasado?, decían dos jóvenes de gorra.

Lo de siempre, desde que llego Nakazawa, respondió Miki.

Tampoco le eches la culpa de todo a Sanae, después de todo quien la provoca es Sachi, decía Harumí.

Hay Harumí, tanto juntarte con Daigo, ya estás como ella, apoyando a las nuevas, respondió Miki.

Haber chicas, no nos distraigamos, vamos a continuar con el entrenamiento, dijo Genzo.

Como diga entrenador, respondió de manera coqueta Miki, haciendo que el apuesto joven trague saliva de la sorpresa.

Ken miro a Genzo y sonrió al tiempo que una joven le decía con dulzura: Continuamos entrenando.

¡Eh! si Harumí, si, respondió Ken.

Pero el alboroto causado entre Sachi y Sanae, fue tanto, que no solo Genzo y Ken lo notaron, otros apuestos jovencito, también lo habían visto.

Pobre Tsubasa lo compadezco, no le será nada sencillo contener a su fierecilla y a su fan, decía Ryo sonriendo.

No te burles del pobre, ¿no comprendo donde fue Jun que lo dejo solo ?, respondía Hikaru.

De seguro fue a ver a Yayoi, recuerden que el entrenador Funabashi le dijo que le alcanzara la lista para el botiquín a la practicante de enfermería, decía Taro acercándose al grupo.

Cierto, respondió Hikaru.

¿También les dieron descanso a sus chicas?, decía Takeshi.

Sí, dijeron los jóvenes, mientras observaban, hacia el lugar donde seguía el alboroto.

Les pido a ambas que se tranquilicen, decía Tsubasa con firmeza.

Pero ella empezó, acotaba Sanae.

Señorita Nakazawa, dijo Tsubasa con firmeza.

¡Señorita! respondió con voz temblorosa la castaña.

Disculpe entrenador Ozora, no volveré a portarme grosera con ninguna compañera de equipo, decía Sachi, fingiendo nostalgia.

Bien, espero y sepa cumplir lo que dice señorita Yamamoto, respondió Tsubasa.

Lo cumpliré entrenador Ozora, y también prometo en el horario de entrenamiento llamarlo con todo el respeto posible, decía Sachi.

Me parece bien, respondió Tsubasa.

Falta Nakazawa, dijo Megumi.

Sí, es cierto, acotaban el otro par de jóvenes, al tiempo que Jun llegaba al lugar.

¿Qué sucede?, dijo el apuesto joven.

La castaña lo miro, y no respondió nada solo hecho a correr, Tsubasa quiso ir tras de ella, pero sabía que no era lo correcto, por ello se mantuvo en el mismo lugar.

Es el colmo, se va sin pedir permiso, agrego Sachi.

Continuemos con el entrenamiento, dijo con firmeza Tsubasa.

Si entrenador, respondieron el grupo de jóvenes.

¿Qué paso?, dijo Jun.

Un problema entre Sanae y Sachi, respondió el joven de cabello desordenado.

Si gustas ve tras ella, yo me encargo del grupo, respondió Jun.

No, no es correcto, ya luego hablare con ella, acotó Tsubasa.

En tanto Sanae pasaba corriendo por el lugar donde entrenaba su mejor amiga y futura cuñada.

Sany, dijo Maki al verla.

Ozora, no te distraigas, que nuestro bello entrenador no está hablando por las puras, decía Yuna.

Permiso, dijo Maki, sin prestarle mayor importancia a lo que dijo la otra joven.

Maki, Maki, ¿A dónde vas?, decía el moreno, pero no recibió respuesta alguna.

No lo puedo creer es una grosera, acotó Yuna, mirando a las otras jóvenes que eran parte de su grupo de trabajo.

Cierto, decían las jóvenes.

Entrenador Hyuga, creo a Ozora le falta educación, mire que irse sin siquiera esperar que usted apruebe su permiso, habla mal de ella, decía Yuna mirando al apuesto moreno.

Ya hablare luego con ella, mejor continuemos con el entrenamiento, respondió Kojiro, mientras pensaba: ¿Qué habrá pasado?, me pareció ver a Sanae pasar corriendo por aquí.

Minutos después:

Sanae sollozaba mientras Maki la abrazaba.

Cálmate, cálmate, tal vez mi hermanito te hablo así pues piensa que es mejor para su trabajo, pero ello no significa que te esté dejando de querer, yo en el grupo de trabajo también tengo que llamar a mi bombón como entrenador Hyuga, decía la jovencita de porte atlético.

Pero él te dice Maki, respondió Sanae.

Bueno, él nos llama a todas por nuestros nombres, pero es el estilo de trabajo de cada uno de ellos, Jun, Hikaru y Taro, también llaman por sus apellidos a las chicas a las que están entrenando, ya nos los han dicho Mei, Reiko y Narumí, decía Maki.

Cierto, pero ninguna de ellas es su prometida, respondía Sanae.

Sany, aquí en el equipo eres una jugadora más, aquí no puede existir distinciones, decía Maki.

Lo sé, pero me da rabia, respondió la castaña, haciendo una pausa para acotar: Desde que empezamos el entrenamiento Sachi se la pasa molestándome.

Era de esperarse, pero no le des el gusto amiga, decía Maki.

Tienes razón, respondió Sanae.

Bueno, vamos a que te laves el rostro y volvamos a la cancha de entrenamiento, dijo Maki.

Si, respondió la castaña.

Tiempo después:

La castaña volvía junto a Maki a su grupo de trabajo, Tsubasa al verla junto a su hermana, solo la miro dulcemente.

Estamos en descanso, dijo con ironía Sachi.

Bueno, ya me voy, respondió Maki.

¡Gracias por todo Maki! dijo Sanae, antes de que su amiga se aleje del lugar donde ella estaba.

Señorita Nakazawa, tome asiento y descanse, en cinco minutos reanudaremos la práctica, dijo Tsubasa.

Bien entrenador, respondió la castaña más calmada.

Entrenador Jun, me podría explicar ese autopase que hizo, decía Megumi.

Por supuesto señorita Ishikawa, pero será en cuanto reanudemos la práctica, respondió cortésmente Jun.

En tanto:

Disculpe ya estoy de regreso, decía Maki, mientras se unía a su grupo de entrenamiento.

El entrenamiento ya acabo, respondió con sarcasmo Yuna.

No seas así Yuna, dijo Hanato, haciendo una pausa para acotar mirando a la jovencita de porte atlético: Solo estamos tomando un descanso.

¡Gracias! tu si eres amable, respondió Maki, mientras tomaba asiento en el pasto.

Toma, decía el moreno acercándose a la joven con una botella de agua.

¿Por qué le das agua si ella ni entreno completo?, decía Yuna con molestia.

Porque necesita estar bien hidratada para lo que resta del entrenamiento, además estoy seguro que si Maki se fue sin esperar mi respuesta es porque fue por algo importante, ¿verdad?, respondió Kojiro, mirando a su novia.

Si, así es, dijo Maki con dulzura.

Bueno, luego me lo contarás, acotó el moreno, regalándole una cálida sonrisa a su novia, causando la molestia de Yuna.

4 horas después:

Un par de chicas salían de un vestuario, al hacerlo se encontraron con un apuesto joven de cabello desordenado.

Hermanito, ¿Qué haces aquí?, ¿este es el vestuario de las chicas?, decía Maki sonriendo.

No seas graciosa Maki, solo están ustedes dos aquí, además necesito hablar con Sanae, ¡ah! por cierto Kojiro te está esperando fuera, respondió Tsubasa.

Pues voy con mi bombón, no puedo hacerlo esperar mucho, decía emocionada Maki.

Ve con él, dijo Sanae con una ligera sonrisa en su rostro.

No discutan por malos entendidos, hagan que prevalezca su amor, como mi bombón y yo, respondió Maki, mirando a su amiga y a su hermano, luego de ello salió del lugar.

Vamos a otro lugar, dijo Tsubasa.

Bien, respondió la castaña.

En tanto:

Maki, tras encontrarse con su apuesto novio se unían en un cálido abrazo.

¿Me das un besito?, ya no hay nadie, decía sonriendo Maki.

Por supuesto mi niña, respondió Kojiro sonriendo, mientras acercaba su rostro al de su amada para que ambos se fundan en un dulce beso, beso que a distancia era visto por una hermosa joven peliroja de ojos azules, que empuñaba sus manos del coraje.

Minutos después:

Sentados en una banca, bajo la sombra de un frondoso árbol, un par de jóvenes se encontraban platicando.

¿En verdad me comprendes princesa?, decía Tsubasa tomando las manos de la castaña entre las suyas.

Si, si te comprendo, más bien nuevamente discúlpame por ser tan celosa, respondió la castaña.

No hay nada que disculpar mi princesa bella, como dice mi hermana para que discutir por malos entendidos o por gente envidiosa, no permitamos que nuestro amor se vea afectado por ello, hagamos que este siempre prevalezca, decía Tsubasa.

Si, hagámoslo, respondió la castaña, al tiempo que Tsubasa soltó las manos de la joven para que tome con sus manos el rostro de su prometida y la bese con dulzura.

¡Te amo! dijo la castaña, tras romper el beso.

¡Yo te amo más! respondió Tsubasa sonriendo.

¡Yo te amo más! decía la castaña.

Mejor no discutamos por niñerías, dejémoslo en empate, acotó Tsubasa volviendo a fundirse en otro dulce beso con su amada.