Un grupo de jóvenes estaban sentados sobre el pasto tras un arduo entrenamiento platicando entre ellos.

Entonces estudian juntas desde la primaria, decía Taro con una cálida sonrisa.

Si, respondieron dos de las jóvenes.

¿Tú también has estudiado con Reiko y Mei desde la primaria?, pregunto Taro mirando a Azumi.

Si, dijo Azumi.

Pues entonces deben ser muy amigas, dijo Taro con una calida sonrisa.

Pues si, somos buenas amigas, respondió Reiko mientras Mei le decía en voz baja a Azumi: Créelo no es un sueño, él está aquí frente a nosotras.

Luego de algunos minutos la plática de los jóvenes fue interrumpida por la presencia de tres chicas.

¡Buenas tardes¡ el maestro Ryo aún no llega, dijo Narumi mirando a Taro con ojos soñadores.

No debe tardar en llegar chicas, respondió Taro con calma.

¿Y qué tal su clase con ese hermoso ángel chicas?, dijo Kumi en voz baja mirando a Azumi, Reiko y Mei.

Pues nos explico cosas muy importantes de la función que cumplimos dentro del campo de juego además nos enseño a como debemos controlar el balón......, decía Azumi sonriendo.

Espero y hayas estado bien concentradita amiga, dijo Yukari con una sonrisa picara.

La pobre hizo su mayor esfuerzo, pero creo que le era inevitable caer en su hechizo, dijo Mei sonriendo haciendo sonrojar a Azumi.

Chicas ya tenemos que irnos, Ryo ya llego, escucharon las jóvenes.

Bien maestro, dijeron las chicas.

Bueno amigo, te quedas con tú grupo, dijo Taro dándole una palmada en la espalda a su amigo.

¡Eh¡ si, si, decía Ryo mientras pensaba: Tanta niña linda, ¿podré concentrarme?.

Minutos después:

Maestro Ryo ¿a qué hora empezaremos con el entrenamiento?, dijo una impaciente Kumi.

Ahora linda, ahora, respondió Ryo sonriendo.

Pues ya debería de iniciar maestro, ya hemos perdido 15 minutos solo viéndonos las caras, dijo Yukari con cierta molestia en su voz.

Es que ello es parte del entrenamiento, "Memoria de rostros", necesitaba relacionar sus nombres con sus rostros para no confundirlas, respondió Ryo al tiempo que las tres jóvenes se miraron entre sí y levantaron sus hombros.

Bueno, tu eres el maestro, tú sabrás lo que haces, dijo Narumi con calma.

Así es linda, así es, bueno ahora si voy a explicarles más acerca de está posición en el campo de juego,....., decía Ryo mientras las jóvenes lo escuchaban con atención.

Mientras tanto:

Un apuesto joven de rostro dulce entraba presuroso a un pequeño local.

Aquí, escucho el joven haciendo que su mirada se pose a la mesa en donde estaban dos apuestos jóvenes bebiendo unos refrescos.

Pensé que no vendrías, dijo Genzo al tiempo que Taro llego a la mesa.

Se me hizo un poco tarde por Ryo, ¿pueden creer que llegó con 10 minutos de retraso?, respondió Taro mientras tomaba asiento.

Si, si lo creemos, dijeron Tsubasa y Genzo a la vez.

Pero cuenta amigo, como te fue con esas niñas preciosas, dijo Genzo.

Pues la práctica estuvo bien, creo que no son tan malas para el futbol después de todo lo que pasa es que no han tenido el apoyo suficiente para su aprendizaje pero creo que ellas si aprenderán lo que les enseñemos, tienen mucha voluntad y ello es lo importante, respondió Taro.

Eso espero, dijo Tsubasa.

Tú tendrás a una sola alumna, así te será más sencillo su aprendizaje, dijo Taro.

¿Te estás quejando amigo?, ¿por que si gustas cambiamos de equipos?, total yo se desempeñarme en todos las posiciones dentro del campo de juego, respondió con orgullo Tsubasa.

Taro también, dijo Genzo sonriendo.

Si es cierto y no, no me estoy quejando yo estoy conforme con mi grupo creo que es mejor entrenar a un grupo que a una sola persona, me parece más sencillo hacer un trabajo en grupo, respondió Taro haciendo una pausa para decir: Sabes amigo con esa actitud me recuerdas a Hyuga.

No me compares con él, dijo con molestia Tsubasa.

Entonces no seas tan orgulloso como él, dijo Taro.

Ya chicos no discutamos por tonterías, mejor sigamos platicando, respondió Genzo mientras sus amigos se miraron entre sí y asintieron.

Casa Hyuga:

Un apuesto joven moreno platicaba por celular mientras estaba parado frente a la ventana de su habitación.

Si amigo como te digo, creo que después de todo no me será tan sacrificado enseñarle sobre el futbol, es deportistas ese es un plus para su aprendizaje, dijo Kojiro.

¿Y cómo es la niña?, escucho el moreno.

¿Qué?, ¿no te comprendo Ken?, dijo Kojiro.

Es que me genera inquietud, ayer me dijiste que te había tocado una enmascarada y ahora me dices que la niña llego al entrenamiento sin la mascara, ¿entonces me genera inquietud saber como es?, escucho el moreno.

Pues es linda, dijo Kojiro sintiéndose algo extraño ante su respuesta.

Preparatoria:

Bien chicas, bien, creo que por ahora allí lo dejaremos, ya estoy exhausto, decía Ryo mientras se acostaba en el pasto.

Nosotras también, decían las jóvenes.

¿Maestro usted cree que nosotras podamos hacer un buen desempeño en el campo de juego?, dijo Narumi sonriendo.

Si yo pude creo que ustedes también podrán todo depende del esfuerzo que pongan a su aprendizaje,...., decía Ryo mientras les platicaba a las jóvenes sobre su experiencia en el futbol.

Luego de varios minutos Tsubasa y Jun llegaron al campo de entrenamiento.

Hay que hermoso es, como me hubiera gustado estar en el lugar de Sanae, decía Kumi con cierta envidia en su voz.

Kumi ya te explico el hermoso hermanito de Maki que tú posición de juego es está, decía Yukari sonriendo al tiempo que un par de hermosas chicas llegaban al campo de juego.

¡Disculpen la demora¡ dijeron Yayoi y Sanae a la vez.

No se preocupen están en la hora, dijo Jun con una cálida sonrisa.

Bueno a la casita, a la casita, decía Ryo riendo.

Hasta mañana maestro Ryo, dijeron las chicas.

Hasta mañana, dijo Ryo.

Una vez que los jóvenes se alejaron Tsubasa y Jun miraron al par de chicas que estaban frente a ellos.

Entrenaremos de manera separada, un espacio del terreno de juego para cada uno de ustedes, dijo Tsubasa.

Si, así su entrenamiento será mejor, dijo Jun.

Lo que ustedes consideren mejor para nosotras maestros, dijeron Sanae y Yayoi a la vez.

1 hora después:

Jun guiaba el entrenamiento de Yayoi mientras esta se sentía algo incomoda por su cercanía.

¿Viste como lo hice?, decía Jun.

Si, respondió con timidez Yayoi.

No tengas temor ni vergüenza, en mi tienes a un amigo, si no comprendes algo solo házmelo saber, decía con dulzura Jun.

Bien, dijo Yayoi sonriendo.

Mientras tanto:

Un incomodo Tsubasa se encontraba dirigiendo el entrenamiento de una hermosa castaña.

Si no te sientes a gusto conmigo, debiste decirle a Jun que me entre él yo no me iba a molestar por ello, decía Sanae tratando de mostrarse indiferente ante la actitud del joven de cabello negro.

¿Jun?, que falta de respeto es esa, se supone que somos sus entrenadores, dijo Tsubasa con molestia.

Tienen 20 años, solo 3 años más que nosotras por lo tanto no creo que sea necesario tanto formalismo, pero si el que te llame maestro o entrenador te hace sentir mejor lo haré, lo único que quiero es aprender a jugar futbol, quiero ganar ese campeonato para mi escuela, respondió Sanae con firmeza.

Si llámame maestro, dijo Tsubasa con firmeza.

Bien, maestro Ozora, ¿lo estoy haciendo bien?, dijo Sanae con cierta ironía en su voz.

Lo estás haciendo de manera correcta alumna pero no bien, dijo Tsubasa con firmeza.

Bueno por algo se empieza, ¿no?, respondió Sanae con molestia.

Si, pero bueno sigamos con el entrenamiento, dijo Tsubasa mientras pensaba: No pienso ponerme a discutir contigo ahora.

2 horas después:

Jun y Yayoi estaban sentados en el pasto platicando mientras observaban a Tsubasa y a Sanae continuar con su entrenamiento.

Vaya parece que su capitana están incansable como nuestro capitán, dijo Jun sonriendo.

Si Sanae es una maquinita, no se cansa de hacer las cosas, respondió Yayoi sonriendo.

¿Y tú ya estás cansada o solo aceptaste descansar porque yo te lo propuse?, pregunto Jun con calma.

No, ya estaba cansada además solo deberíamos entrenar dos horas diarias sin embargo hemos entrenado tres, creo que ya es suficiente, tampoco hay que sobre esforzarse y tu recién estás convaleciente, dijo Yayoi con dulzura.

Lo sabes, dijo Jun con nostalgia.

Si, tu operación del corazón fue portada de muchos diarios durante muchos días, respondió Yayoi.

Tal vez creas que no soy el mejor entrenador, estando convaleciente......, decía Jun siendo interrumpido por la joven.

Para mi eres el mejor y un ejemplo de no renunciar a los sueños, de siempre luchar por ellos, dijo Yayoi.

¡Gracias por tus palabras¡ yo nací con un corazón delicado............., respondía Jun mientras la joven lo escuchaba con atención.

Minutos después:

Y es por ello que estudio medicina además de jugar al futbol, decía Jun.

Yo quiero ser enfermera, dijo Yayoi sonriendo.

¿En verdad?, preguntó Jun sorprendido.

Si, dijo Yayoi.

En tanto:

¿Quieres continuar?, decía Tsubasa.

Si, hasta que me salga como a ti, dijo Sanae.

¿Cómo a mi?, respondió Tsubasa con una ligera sonrisa en su rostro.

Si, ¿a poco piensas que por ser chica no puedo hacer un disparo como el tuyo?, dijo Sanae con firmeza.

No, yo no he dicho ello, respondió Tsubasa.

Entonces seguiré entrenando, dijo Sanae.

Pues si quieres hacerlo hazlo pero conmigo ya no cuentes, dijo Tsubasa con firmeza.

¿Ya te vas?, pregunto Sanae.

Si, ya está por oscurecer además tengo una cita, dijo Tsubasa con una ligera sonrisa en su rostro.

Entonces vete y disfruta de tu cita, yo me quedare entrenando todavía, respondió Sanae con cierta molestia en su voz.

Bueno, hasta mañana entonces, guardas todos los implementos que usamos, dijo Tsubasa.

Hasta mañana, yo los guardo no tienes que decírmelo, dijo Sanae con un ligero dolor en su voz mientras pensaba: Una cita, tiene una cita.

Bien, dijo Tsubasa antes de empezar a caminar hacia el lugar donde estaba Jun.

¿Ya nos vamos?, dijo Jun al ver al joven cerca de él.

Si, vamos, respondió Tsubasa.

¡Gracias maestro Jun¡ hasta mañana, voy con Sanae para ayudarla a guardar los balones, dijo Yayoi mirando al par de jóvenes.

Bien, hasta mañana Yayoi, respondió Jun.

Hasta mañana, dijo Tsubasa haciendo una pausa para decir: Creo que solo debes guardar los balones que usaste pues Sanae me dijo que se quedaría aún a entrenar.

¿Estás hablando en serio?, dijo Jun.

Si, está decidida a que le salga el tiro que le enseñe, respondió Tsubasa sonriendo.

Vaya chica, dijo Jun sonriendo.

Bueno vamos, dijo Tsubasa.

Si, respondió Jun.

Voy a recoger los balones entonces, dijo Yayoi.

2 horas después:

Un grupo de jóvenes se encontraban reunidos bebiendo unos cócteles en un bar.

Solo falta Hyuga, dijo Hikaru.

El no acepto mi cordial invitación, dijo que no es nuestro amigo, solo compañero de equipo, respondió Genzo con una ligera sonrisa en su rostro.

Y ello es cierto, dijo Tsubasa.

Tsubasa no comprendo ¿qué tipo de problema tienes con Kojiro que no pueden tolerarse?, dijo Taro mientras los demás jóvenes que estaban en la mesa asentían.

Yo la verdad nunca le hice nada pero creo que él me detesta porque quería ser el capitán del equipo, respondió Tsubasa.

Si creo que es por eso, dijo Ryo.

Pues es un tonto resentimiento entonces, ambos son excelentes jugadores, igual de vitales para el equipo, el que seas capitán o no, no te hace mejor que el otro, respondió Jun.

Si es cierto pero quien le hace comprender eso a Hyuga, yo no, dijo Taro sonriendo.

Yo tampoco, dijo Ryo mientras los demás jóvenes sonreían.