Un joven de cabello negro estaba sentado sobre su cama con la mirada fija a la pared recordando una discusión que había tenido hace algunas horas con una hermosa castaña.

-.Recuerdo.-

Un joven de cabello negro bailaba con una joven de coletas al tiempo que junto a ellos una hermosa castaña bailaba con uno de sus amigos. En un determinado momento el joven de cabello negro sintió un fuerte pisotón en uno de sus pies haciendo que este gire su rostro para ver quien había sido la persona que había sido la causante de ello.

Tenías que haber sido tú, de seguro lo hiciste al propósito, dijo con molestia y firmeza a la vez Tsubasa.

¿Qué?, respondió Sanae haciendo una pausa para decir: Como siempre juzgando sin analizar bien las cosas, yo no me di cuenta que estabas cerca mío.

¿Y piensas que te creeré?, respondió Tsubasa con ironía.

A mi me da lo mismo lo que creas, tonto, dijo Sanae con molestia girando su rostro al lugar donde estaba el rostro del joven con el que bailaba que parecía decirle algo para tranquilizarla al tiempo que la chica de coletas también trataba de calmar a Tsubasa.

Lo hizo al propósito, si no la conociera pensaría lo contrario pero la conozco muy bien gracias a Maki, por ello se que lo hizo para molestarme, decía con molestia Tsubasa al tiempo que la castaña que había escuchado la platica del par de jóvenes giro nuevamente su rostro para ver al joven Ozora.

¿A poco te sientes el centro de atención de todo?, para que sepas tú para mi no eres nada, dijo Sanae con firmeza.

Sanae, dijo Genzo intentando tomarla de los brazos para evitar que la joven castaña continúe con la discusión.

Déjame, dijo la castaña soltándose de su agarre para girar a ver a Tsubasa de manera desafiante.

No le hagas caso, decía Kumi.

Pero Tsubasa la ignoro y giro a ver a la castaña directamente, ambos al conectar miradas parecía que querían destruirse con las mismas.

Y luego no quieres que diga que eres una corriente, por suerte este es el último día que te vuelvo a ver, decía Tsubasa con firmeza

Si que bueno, ¿no?, no sabes como me alegra ello, respondió Sanae con rabia en su voz.

A mi también, a mi también niña boba, dijo Tsubasa sin pensarlo incrementando la decepción que la castaña ya tenía de él.

Adiós, estúpido, respondió Sanae empujándolo con sus manos haciéndolo tambalear antes de alejarse del grupo.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Hiciste que sea la burla de todos en ese momento niña, sin duda tú no eres digna de mi, no, no lo eres, tengo que olvidarme de ti, tengo que hacerlo, la distancia y el fútbol me ayudaran a olvidarte, estoy seguro de ello, estoy seguro de ello, la distancia me servirá para olvidarte y la próxima vez que te vea ya no volveré a sentir nada, nada por ti, pensaba Tsubasa.

Casa Nakazawa: "Habitación de Sanae"

Una hermosa joven de cabellos castaños se encontraba parada junto a su ventana mirando el oscuro cielo mientras pensaba: En que momento todo cambio entre los dos, antes eras distinto, eras mi amigo al menos eso creí yo pues poco a poco fuiste cambiando conmigo y yo nunca comprendí porque, cuando éramos niños cada vez que iba a visitar a Maki eras gentil pero conforme pasaron los años ibas cambiando tú manera de ser conmigo te volviste indiferente pero ahora estas peor que antes, te has vuelto un arrogante y grosero, no comprendo, ¿qué hice en estos años para que la amistad que teníamos se acabara así?, al punto de que empezaste a minimizarme cada vez que te ofrecía mi apoyo. En fin, hoy e decidido dejar atrás mis sentimientos hacia ti, por suerte volverás a estar lejos de mí y ello me tranquiliza un poco porque al no tenerte cerca me será más fácil olvidarte y hasta tal vez me de la oportunidad de tratar a otros jóvenes como alguna vez me lo sugirió Yukari.

Pero ellos no eran los únicos jóvenes que estaban nostálgicos y tomando decisiones apresuradas esa noche en otra casa un joven moreno se encontraba dentro de su habitación tan nostálgico como Tsubasa y Sanae.

Casa Hyuga: "Habitación de Kojiro"

Un apuesto joven moreno empacaba una maleta mientras unas palabras venían a su mente.

"Maki no es como Tsubasa, ella es una gran chica y te admira desde hace mucho, eres su soccers angells favorito, creo que ello le molesta a su Tsubasa por ello los roces contigo"

Claro que Maki no es como Tsubasa ello lo sé pues la e tratado de cerca. Su "Soccers Angells" favorito, eso si no me lo esperaba, pensé que su ídolo número uno en la selección era su hermano, pensaba el moreno al tiempo que otras palabras vinieron a su mente.

"No le niegues tú amistad, no seas como Tsubasa, tú eres distinto"

No, claro que no soy como él pero tampoco puedo seguir siendo amigo de la hermanita de la persona que me detesta y que yo detesto, no es correcto, pensaba Kojiro cuando un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Un par de jóvenes bailaban en medio de varias parejas iluminados por tenues luces de colores al tiempo que platicaban entre ellos.

Mañana vuelves a Italia, decía Maki con nostalgia.

Si, ya no puedo seguir retrasando mi partida, respondió Kojiro.

¿Puedo llamarte cuando necesite un consejo?, dijo Maki con nostalgia.

No Maki, lo mejor para nosotros es la distancia, este es el adiós para los dos Maki, respondió el moreno causando una tristeza profunda en el corazón de la joven

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Si, la distancia es lo mejor para los dos, lo mejor, lo mejor, cuando este en Italia me dedicare a entrenar muchas horas así mantendré mi mente tan ocupada que no volveré a pensar en ti, si la distancia me ayudara a olvidarte, tiene que ser así, pensaba Kojiro mientras cerraba su maleta y se sentaba al borde de su cama junto a esta.

Casa Ozora: "Habitación de Maki"

Una jovencita de cabello corto se encontraba sentada sobre el borde de su cama con la mirada entristecida pensando: Mañana vuelve a Italia, mañana vuelve a Italia, ya no lo volveré a ver más, bueno al menos ya no lo volveré a ver tan cerca como en estas semanas pero yo seguiré tú carrera como siempre lo e hecho por la televisión, el Internet, las revistas, periódicos e incluso cuando hayan partidos de entrenamiento con la selección iré al estadio solo por verte, si eso haré, eso haré aunque tal vez mañana también deba ir a verte, me imagino que partes en el primer vuelo a Italia como Tsubasa que tomara el primer vuelo para España, eso es, tengo que aprovechar ello, si mañana iré a despedirme de ti, no puedes negarme ello, no puedes, además todo parecerá casualidad, le diré que vine al aeropuerto porque mi familia vino a despedirse de mi hermano que ese mismo día también viaja.....

Luego de tanto pensar la joven se acostó en su cama y se quedo profundamente dormida.

Al día siguiente:

Maki se levanto muy temprano, se alisto y salió presurosa hacia el comedor de su casa.

¡Buenos días¡ ¡buenos días¡ dijo la joven al llegar a este y tomar asiento frente a su hermano mayor.

¿Y ese milagro?, dijo Tsubasa.

Quiero ir a despedirte al aeropuerto hermano, respondió Maki.

¿Lo dices en serio?, dijo Tsubasa intrigado.

Si, me imagino que partes en unos minutos, ¿verdad?, respondió Maki con calma.

Parece que diera gusto que me vaya, dijo Tsubasa.

No, claro que no hermanito, respondió Maki sonriendo.

Pues no, mi vuelo sale dentro de un par de horas, dijo con calma Tsubasa.

Eso da tiempo para que Daichi despierte, así toda la familia vamos a despedirte hijo bueno al menos la mayor parte pues tú padre no esta con nosotros por su trabajo, dijo Natsuko con una ligera sonrisa en su rostro.

Lo sé madre, lo sé, respondió Tsubasa con calma.

Y porque no levantamos a Daichi ya, así nos vamos de una vez, dijo Maki rápidamente.

Veo que tienes mucha prisa por que me vaya, dijo Tsubasa.

No claro que no hermanito lo que sucede es que siempre es mejor llegar con tiempo a un lugar que llegar pasados de hora, respondió Maki lo más calmada que pudo.

Llegaremos a tiempo Maki no te preocupes, dijo Tsubasa con calma.

1 hora y media después:

Los Ozora despedían con un movimiento de manos a uno de ellos que se dirigía a la puerta de embarque de su vuelo.

Buen viaje hermanito, decía Daichi moviendo su pequeña manito.

¡Buen viaje hijo¡ llámame en cuanto llegues, decía Natsuko.

Hasta pronto Tsubasa, dijo Maki moviendo una de sus manos al tiempo que una voz decía: Pasajeros con destino a Turín, favor de abordar por la puerta número 6.

Ese, ese es su vuelo, pensó Maki mientras dirigía su mirada hacia la puerta de embarque mencionada.

Ya vuelvo mamá, dijo Maki antes de ir a esta.

¡Eh¡ bien hija, respondió Natsuko mientras tomaba de la mano a su pequeño hijo.

Maki camino lo más rápido que pudo hacia la puerta de embarque sin notar que a unos metros de donde pasó junto a una gigantesca ventana de lunas una hermosa castaña miraba un avión.

Está será la última vez que vengo en silencio a despedirme de ti, pensaba la castaña mientras veía a través de la ventana un joven de cabello negro abordar un avión.

En tanto:

Maki llego junto a la puerta de embarque Nº 6 y se paro en ella a esperar a la persona que buscaba.

Los minutos pasaban y pasaban pero esta persona nunca llego a abordar ese vuelo, la joven con nostalgia tuvo que regresar junto a su familia.

Ya estoy aquí, dijo Maki con nostalgia en su voz.

No estés triste hija, tú hermano volverá, dijo Natsuko con una ligera sonrisa en su rostro.

Lo sé, respondió Maki.

Vamos a casa, dijo Daichi.

Si cielo, nos vamos a casa, respondió Natsuko.

En cuanto la familia Ozora salió del aeropuerto un nuevo vuelo a Italia con escala en Francia era anunciado. Entre las personas que se dirigían a abordar ese vuelo estaba un apuesto moreno que llevaba lentes.

Que bueno que me pudieron cambiar el pasaje, no imagine que Ozora saldría a la misma hora que yo, mucho menos que Maki estaría aquí, fue lo mejor pedir el cambio de vuelo, fue lo mejor, pensaba Kojiro

En un avión:

Un apuesto joven de cabello negro miraba a través de la ventana las nubes mientras pensaba: Ahora si la distancia me ayudara a arrancarte de mi corazón Sanae Nakazawa, yo nunca debí permitir que mi corazón atesore sentimientos hacia ti, nunca debí permitírselo, solo debía seguir viéndote como amiga pero ello me era imposible, tú cada día te volvías más bonita y ello era algo que yo no podía negar, no podía.

Días después: "Preparatoria"

Un grupo de chicas platicaban en un cafetín en su receso.

Entonces Jun, ¿te ha llamado?, decía sorprendida Mei.

Si, me llamo para contarme que ya empezara a entrenar con su equipo por más tiempo que el que antes entrenaba, respondió Yayoi feliz.

Yayoi debes decirle que él te gusta, dijo Reiko.

No, como creen, no quiero arruinar nuestra amistad, respondió sonrojada Yayoi.

Yo creo que él te ve más que como a una simple amiga, pero en fin, ¿a ver chicas quien más de ustedes sigue manteniendo su amistad con nuestros jóvenes y guapos entrenadores?, decía Yukari sonriendo.

Yo, dijo sonrojada Yoshiko.

¿En verdad?, ¿se siguen comunicando?, pregunto emocionada Narumi.

Si, dijo sonrojada Yoshiko haciendo una pausa para decir: Pero Azumi también sigue contactándose con Taro.

¿En verdad?, dijeron algunas de las chicas emocionadas.

Si pero no vayan a pensar cosas que no son, solo somos amigos, respondió Azumi.

Y quien dijo otra cosa, ya quisiera yo que Genzo me llamara, dijo Noriko con cierta nostalgia en su voz.

Pues si él no te llama, llámalo tú, respondió Yukari.

No como crees, dijo Noriko apenada.

No tiene nada de malo, los amigos se mantienen en contacto, respondió Yukari.

Si, eso es cierto los amigos se mantienen en contacto, dijo Sanae con cierta nostalgia en su voz.

Entonces Kojiro cumplió su palabra, no me considera su amiga pues no me ha devuelto ninguno de los mensajes que le envíe al número de celular que él una vez me dio, pensaba con nostalgia Maki.

Así es, bueno chicas, creo que la clase se reanudara, dijo Yukari al ver a su veterano maestro de ciencias dirigirse al aula.

Si es cierto, dijo Maki.

Entremos, dijo la castaña mientras se acercaba a la chica Ozora.

¿Te pasa algo Maki?, dijo Sanae al llegar junto a esta.

No, no me pasa nada, respondió la joven forzando una sonrisa.

Que bueno, dijo Sanae con una ligera sonrisa en su rostro mientras pensaba: Así tú hermano me deteste tú y yo nunca dejaremos de ser amigas Maki, nunca.