Un nuevo día amanecía en Tokio y el día en que se unirían a entrenar todas las chicas ya estaba cada vez más cerca.

En una linda habitación, una hermosa jovencita de cabello corto se levantaba estirando sus brazos tras unas largas horas de profundo sueño.

Ya son las 6, tengo que apresurarme quede en ir a correr muy temprano con mi bombón, no puedo llegar tarde o lo haré enfadar, después de todo yo fui la de la idea de que no nos tomemos un descanso hoy ya que nosotros no estaríamos de mala noche como los demás que decidieron darse un descanso por la mañana pues se fueron de fiesta, pensaba Maki tras mirar su reloj.

Tras unos minutos la joven se bajo de su cama y se dirigió a la ducha que había en su habitación.

En tanto:

En una habitación contigua un apuesto joven de cabello negro dormía profundamente mientras en su rostro se plasmaba una sonrisa aunque a la vez hacia gestos de molestia.

-.Sueño.-

Una hermosa castaña llegaba junto a una mesa luego de haber contestado una llamada telefónica.

¿Solo estamos nosotros?, dijo Sanae algo incómoda mientras miraba a un par de apuesto jóvenes que estaban en la mesa.

Si preciosa, si, pero no será por mucho tiempo....., decía Genzo al tiempo que el otro joven que estaba en la mesa dijo: ¿Bailas conmigo?.

¿Qué?, respondió Sanae sorprendida ante la petición del joven de cabello negro.

Claro si gustas, si no solo seguimos aquí viendo bailar a los demás, solo te lo estoy proponiendo para que no te sientas......., decía Tsubasa.

Si, si acepto, respondió la castaña mientras se ponía de pie y tomaba la mano del joven de cabello negro para llevarlo a la pista de baile.

¡Acepto¡ acepto¡ ello no me lo esperaba pensé que rechazaría mi propuesta y ella seria la que esta vez quedaría mal no yo, pensaba Tsubasa mientras caminaba junto a la hermosa castaña al tiempo que sentía una extraña corriente recorrer su cuerpo.

Nuevamente esa sensación, bueno no importa, lo único que debe importarme es que después de todo evite que Genzo la sacara a bailar, aunque ¿por qué lo evite?, ella no es mi hermana para andarla cuidando del mujeriego de mi amigo, pensaba Tsubasa mientras se dirigía con la castaña hacia la pista de baile.

Ya te arrepentiste, escucho el joven de cabello negro.

¡Eh¡ dijo Tsubasa.

De bailar conmigo, respondió Sanae con cierta nostalgia en su voz.

No, claro que no además no vayas a mal interpretar nada, solo quise ser gentil contigo, todos mis amigos están bailando al menos una pieza con sus alumnas,...., decía Tsubasa.

Claro, claro, no te preocupes yo no mal interpreto nada ¿o tú si?, respondió Sanae con una sonrisa extremadamente dulce y a la vez sensual mientras colocaba sus delicados brazos alrededor del cuello del joven.

Sanae, no sonrías así, decía el joven de cabello negro.

¿Así cómo?, decía la castaña sonriendo.

De esa manera, como si fueras una niña traviesa pero a la vez una mujer muy, muy sexy, decía Tsubasa.

Pues no había notado que mi sonrisa era sexy, respondió la castaña mirando a los ojos al joven de cabello negro.

Pues si la es y ni te imaginas lo que me provocas con esa sonrisa, respondió Tsubasa con voz seductora.

¿Qué?, dijo Sanae con voz de niña buena.

Esto, respondió Tsubasa al tiempo que acercaba su rostro al de la hermosa castaña.

-.Fin del Sueño.-

Que fue ese sueño, estaba a punto de besarla en mis sueños y ello es lo que menos deseo además nosotros solo bailamos un par de piezas y ni cruzamos palabra alguna, si sigo dejándome llevar por mis emociones terminare volviéndome loco por suerte solo un par de días más y ya no tendré que compartir solo horas con ella, si solo un par de días más y todo abra terminado, ya no volveré a sentirme tan extraño, ya no, ya no, pensaba Tsubasa mientras se sentaba de impulso sobre su cama al tiempo que se tomaba la cabeza.

30 minutos después: "Parque"

Un apuesto joven moreno se encontraba haciendo unos ejercicios de calentamiento cuando de repente llego junto a él una hermosa jovencita de cabello corto que vestía ropa deportiva y zapatillas.

¡Buenos días¡ ya estoy aquí, ¿llegue a tiempo, verdad?, decía sonriendo Maki.

Que bueno, si, si llegaste a tiempo, justo estaba empezando con la rutina de calentamiento, dijo Kojiro.

Entonces te sigo, respondió Maki.

Si, 15 minutos de calentamiento y empezamos a trotar, dijo Kojiro.

Entendido, respondió Maki.

2 horas después:

El par de jóvenes estaban sentados sobre el pasto bajo un árbol tomando un descanso tras haber dado varias vueltas alrededor del parque.

¿Cómo te fue en tú cena familiar?, se animo a preguntar Kojiro tras varios minutos de silencio.

Bien, la pase genial....., decía Maki volviendo a crear una nueva mentira para justificar sus acciones.

Luego de algunos minutos la plática de los jóvenes se vio interrumpida por el sonido del celular del moreno.

Ring ring ring

¡Disculpa es mi madre¡ dijo Kojiro antes de contestar la llamada.

No te preocupes, respondió Maki mientras observaba al apuesto joven platicar por celular.

¿Qué?, ¿cómo que esta en el hospital?, ahora mismo voy para allá, si mamá mantén la calma, mis hermanos y tú estén tranquilos, todo va a salir bien, ahora mismo voy, decía Kojiro en tono preocupado mientras se ponía de pie.

¿Qué sucede?, dijo Maki preocupada.

Mi hermano menor, tuvo un accidente, su estado es muy grave, discúlpame Maki pero no podemos seguir con el entrenamiento, respondió Kojiro antes de echar a correr hacia la avenida para tomar un taxi.

Espérame, voy contigo, dijo Maki echando a correr tras de él.

Kojiro y Maki abordaron un taxi, la jovencita de cabello corto iba en completo silencio pues no sabía que decir en esos momentos lo único que se ocurrió fue abrazar al moreno quien para su sorpresa correspondió el abrazo.

Tras algunos minutos de viaje, el auto se detuvo frente al hospital, Kojiro tras cancelar al chofer bajo junto a Maki del auto y entraron corriendo al mismo.

Minutos después:

Kojiro al ver a su madre junto a sus dos hermanos menores se acerco a ellos seguido de Maki y dijo: ¿Cómo está?.

Lo están interviniendo, su estado es muy delicado hijo, respondió su madre con voz entrecortada.

Él se va salvar, se va salvar madre, dijo Kojiro con voz quebrada al tiempo que un médico salía del quirófano.

Se necesitan una unidad de sangre más, dijo el médico.

Yo, yo se la doy, respondió Kojiro mientras Maki miraba la escena conmovida.

Bien joven Hyuga acompáñenos, dijo el médico.

Kojiro es un gran ser humano, ama mucho a su familia, es capaz de dar su vida por ellos, pensaba Maki.

Horas después:

Maki se sentaba junto al moreno en la sala de espera.

Toma, es para que recuperes energía y fuerza, ya paso el peligro, el doctor se lo acaba de decir a tu madre, la operación fue un éxito, ahora tú tienes que alimentarte, no has querido comer nada en todas las horas que llevamos acá, decía Maki mientras le entregaba una sopa instantánea en un recipiente al moreno.

Que bueno, estaba muy preocupado, no quisiera volver a pasar por lo mismo de nuevo, es terrible perder a un ser querido, dijo Kojiro con nostalgia.

Lo imagino pero tú hermanito ya está mejor, no tienes que seguir preocupándote, él en unos días saldrá de aquí y será el mismo de antes, respondió Maki con calma.

¡Gracias Maki¡ ¡gracias por estar aquí conmigo¡ yo no tengo muchos amigos, mis únicos dos amigos están de viaje por sus vacaciones y pues no podía interrumpirlas para que estuvieran aquí apoyándome ,....., decía Kojiro.

Si gustas yo puedo ser tú amiga, aunque no lo creas se ser buena amiga además siempre es bueno tener a alguien con quien platicar, respondió Maki rodeándolo con sus brazos de su cuerpo haciendo que el moreno sintiera una sensación extraña en su interior.

¡Gracias Maki¡ acepto tú amistad y te pido que no comentes con nadie lo que viviste hoy junto a mi, dijo Kojiro con calma.

¿Por qué?, respondió Maki.

Porque ya paso, dijo Kojiro con calma.

Esta bien, no comentare con nadie esto, respondió Maki.

¡Gracias¡ dijo Kojiro.

Preparatoria:

Un par de jóvenes bebían unas botellas de agua tras haber estado entrenando durante barios minutos.

Yayoi tengo una duda, decía Jun.

¿Una duda?, dijo la peli roja intrigada.

Si, es sobre el comentario que hizo ayer Yoshiko, respondió Jun al tiempo que un recuerdo vino a la mente de la peli roja.

-.Recuerdo.-

3 Parejas de jóvenes estaban sentados platicando mientras sus amigos bailaban muy felices en la pista de baile.

Entonces a ustedes les llama la atención ese tipo de concursos, decía Hikaru sonriendo.

Si, es que son entretenidos aunque yo siempre tengo mala suerte, nunca gano nada pero Yayoi si gano una vez en un concurso, ¿no Yoshiko?, respondió Azumi.

Si, la cita soñada con "El Príncipe de Cristal", así se llamaba el concurso radial y Yayoi lo gano,....., dijo Yoshiko sonriendo.

¿La cita soñada con el Príncipe de Cristal?, dijo Taro.

Si, respondió Azumi sonriendo.

Pero ese concurso no era en el que......., decía Hikaru siendo interrumpido por Yayoi.

¡Disculpen pero iré al tocador¡ chicas, me acompañan, decía nerviosa Yayoi mirando a sus dos amigas como si les diera una orden.

¡Eh¡ si, si, dijeron Yoshiko y Azumi a la vez mientras se ponían de pie.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

No comprendo, ¿qué quieres saber?, dijo Yayoi nerviosa.

En ese concurso la cita que se ofrecía era conmigo, ¿verdad?, por ello tú nombre me traía recuerdos, tú fuiste la chica que gano ese concurso y que me dejo plantado a mi y a los reporteros aquel día, respondió Jun sonriendo.

Si, ¡disculpa¡ respondió sonrojada la peli roja.

¿Por qué no fuiste?, ¿acaso tus padres no te lo permitieron?, pregunto Jun intrigado.

No, claro que no, mis padres nunca se enteraron que gane ese concurso pero de haberlo sabido ellos no se hubieran opuesto a que fuera, dijo Yayoi.

¿Entonces?, respondió Jun intrigado.

Tuve vergüenza, dijo la peliroja sonrojada.

¿Vergüenza?, respondió Jun intrigado.

Si, estaba nerviosa, no sabía si ir o no, yo pensaba que la cita era sin periodistas pero cuando me entere que ellos estarían allí decidí no ir, respondió la joven.

Claro, comprendo, dijo Jun.

Soy una cobarde, ¿verdad?, pregunto Yayoi.

No, no lo creo, es normal yo también me sentía nervioso ese día pero a la vez sentía curiosidad por conocer a esa niña que había sido capaz de crear ese lindo poema para mí para que pueda así concursar en ese programa radial, dijo Jun.

Ahora que sabes como soy, ¿te decepcionaste?, pregunto Yayoi con temor.

No claro que no, como me voy a decepcionar, estoy muy feliz, nunca pensé tener una admiradora tan linda, dijo Jun sonrojado ante sus palabras.

¡Gracias¡ respondió Yayoi.

Bueno creo que hasta aquí dejaremos la práctica, la continuamos mañana, dijo Jun mientras se ponía de pie.

Si, dijo Yayoi.

Casa Nakazawa:

Una hermosa castaña se encontraba mirando a través de la ventana de su habitación el anochecer mientras pensaba: Por más que intente negármelo, ya no puedo, me gustas, me gustas, me gustas mucho, esto que siento por ti es muy fuerte, siempre me pareciste el niño más lindo del universo y ahora que ya no somos unos niños me gustas más pero no puedo decírtelo o te burlaras de mí, tú pareces detestarme desde hace algunos años y la verdad no comprendo ¿por qué?, la única molesta debería ser yo porque tú me ofendiste sin embargo tú te muestras tan indiferente a mi, ayer creo que solo me invitaste a bailar por no quedarte solo en la mesa pues una vez que estuvimos en la pista de baile ni me dirigiste a mirada éramos dos completos desconocidos y ello me dolió me dolió muchísimo. Si tan solo tuviera el valor de mi madre, ella se le declaro a papá luego se hicieron novios y se casaron, pero a papá le gustaba mamá solo que mi padre era algo tímido, bueno yo tímida no soy, cuando hay que defender lo que pienso lo hago incluso ante ti pero si hablamos de sentimientos me siento como un animalito indefenso, no sabría como actuar, Yukari dice que Kumi quiere conquistarte antes de que vuelvas a España y ello hace hervir mi sangre de solo imaginar que pudieras aceptarla pero que puedo hacer no me atrevo a cambiar mi manera de ser contigo, si tan solo fuera como Maki, ella de seguro ya debe andar en plan de conquista con su bombón como le dice, pero yo no soy como ella, soy un tanto vergonzosa si se trata de mostrar lo que siento.