Esta mierda es mucho más jodida por dentro que por fuera,hasta me sorprendo que aún las paredes no nos hayan caído encima,y no me parece para nada atractiva la idea de morir en un derrumbe.

Las cosas están saliendo bien,pero aún no puedo cantar victoria,en estos momentos nos superan en número y no puedo levantar sospechas,ni perder la cabeza hasta que lleguen lo demás.

Hacerle daño a Defne me quema por dentro pero debo hacerlo,si quiero sacarla de aquí.

He hecho un trato con un pez gordo de la policía,resulta que Alexander le secuestró a la hija y la quiere devuelta,según él su mujer no deja de dar la lata llorando día y noche.

Su cariño por su hija no me interesa,lo que si se lleva toda mi atención es que me sacará a Alexander del camino,él se llevará una bonita medalla y un diploma por ser el mejor poli del año y yo podré salirme de toda esta mierda y empezar de cero.

Nunca pensé que algún día saldría de este mundo,vivía por esto,la adrenalina me consumía cada vez que mataba a alguien,pero cuando la conocí a ella,simplemente dejó de importar y en lo más profundo de mi ser sólo quería tener una vida aburrida con ella,en una casa aburrida y un perro,y tal vez luego ¿quien sabe? niños.

Mi yo del pasado se burla de mis pensamientos,me he vuelto tan débil,pero me gusta,me gusta por fin sentirme humano,ella me hace sentir bien y mal a la vez.

Los pasillos están oscuros, y falta de luz en el último piso,y paro en seco al oír sollozos,mi cuello se gira en esa dirección donde la puerta abierta deja a la vista la imagen del interior.

La chica del intercambio tiene a dos tipos encima pero pelea fuertemente contra ellos,me deja impresionado y mentalmente doy gracias de que no sea Defne porque sin duda ya tendrían la boca llena de moscas.

Camino a su dirección y Luis me mira perspicaz.

—¡Fuera!—la mirada de la chica se encuentra con la mía y está abre ligeramente la boca,violar mujeres o presenciarlo nunca ha  sido algo que pudiera tolerar.

Los dos imbéciles salen y cierro la puerta,que por suerte han puesto nueva,por lo menos no son tan estúpidos de dejar una puerta deteriorada en manos de una agente entrenada,saldría fácilmente,pero de ellos no dudo nada.

Sin embargo no puedo decir lo mismo de la de al lado dónde tienen a Defne,es sorprendentemente vieja y me sorprende que el cerrojo aún sirva.

"Esto es lo que pasa cuando está alguien como Alexander al mando"

Por lo menos aún seguimos siendo la organización más peligrosa pero no por él,yo y Luis,aunque cuesta admitirlo, hemos hecho todo el trabajo duro.

Luis abre la puerta y después de semanas veo a la única persona en el mundo que realmente me importa,mi rostro no tiene ninguna expresión y créanme que lo que diré me dolerá tanto a mí como a ella.

—Hola mi luna—saludo alegremente ,mientras Luis se acerca tomándola fuertemente de la barbilla y obligándola a darle un beso,sin duda quiere cabrearme,pero mantengo la compostura fingiendo que no me importa.

Y me cuesta lo que no tienen idea.

Su mirada busca en mi rostro alguna señal de inconformidad y la decepción llega a ella,al ver mi actitud.

"Aguanta,eres fuerte"

—Ohh...¿qué pasa?—me acerca a ella en dos grandes pasos y deslizo mi  dedo por su mejilla—¿creíste que de verdad te quería?

—¿Cómo era eso de...? A sí...cierto nunca olvides que te amo Defne.

Necesito ganar tiempo,el plan ya está en marcha,en estos momentos deben estar en camino y entretener a Luis es mi objetivo,si no están organizados el factor sorpresa será más drástico y tendremos menos bajas.

Ella intenta darme una bofetada y sé que me la merezco,le estoy infringiendo tanto dolor.

—Por Dios deja el show,que no eres la gran cosa.

—Maldito,imbécil,idiota
...—escupe con odio

—¿Garrapata? Te encantaba llamarme así ¿no? pero no estés molesta
—hago un puchero—puedo seguir follandote,pero ahora que estamos siendo sinceros no me va lo vainilla,soy un poco más rudo.

—¡Quien diablos eres!—grita mientras sus lágrimas de deslizan por sus mejillas.

"Soy yo Defne,sigo siendo yo"

—Este soy yo Defne,acabo de quitarte la venda de los ojos,he venido a destruirte y lo he conseguido.

Listo,soy un imbécil completamente.

—Vete—murmura en un principio para luego gritar muy fuerte—¡Lárgate,al infierno!

"No me iré sin ti"

Empieza a lanzar puñetazos y la inmovilizo contra  mi pecho,una descarga eléctrica me recorre el cuerpo al hacer contacto con su suave piel.

—¿No puedes odiarme cierto?—le susurro al oído—y me odias por ello.

Se remueve para que la suelte.

"Sólo un poco más,quédate un poco más"

Inspiro su dulce olor para luego dejarla ir.Luis mira divertido el espectáculo en un rincón y ella furiosa nos apunta con su lindo dedo.

—Me dan asco, los dos.

—Eso no es del todo cierto amor—sonrío,se que no me odia,es completamnete imposible.

—Te dejaré un rato a solas,pero volveré—me acerco a ella y uno mis labios con los de ella tratando de trasmiterle todo mi amor y la desesperación que he sentido al estar estos días sin ella.

—Bueno...bueno ya déjala que empieza a hacer calor aquí y mis ganas de hacer un trío aumentan—canturrea Luis.

—Ni en tus sueños—gruño y siento como el teatro se va cayendo pedazo a pedazo—Desde ahora el  único que la puedo tocar soy yo ¿está claro?

—Ya es mía, la follé por el coño, por su trasero redondo,la chupé, la marqué, la azoté, tiene mi nombre escrito por todas partes.

Empiezo a ver todo rojo,no tenía ningún derecho a tocarla,ella es tan pura.

"No te dejes provocar"

"No te dejes provocar"

—No la toques,no lo volveré a repetir,si lo haces habrá consecuencias.

—¿Me vas a matar?

Has dado en el blanco.

—Eso no lo dudes.

—No me das miedo Alain estamos en el mismo nivel y empiezo a creer que eso de que no te importa es puro teatro.

—No me importa,pero es mía,y sólo yo puedo follarmela.

Y besarla y tocarla y todo lo que me de la puta gana.

—Veremos que piensa Alexander cuando se lo cuente.

"Es tan infantil"

—¿Y en quién piensas que va a creer?¿En un simple peón muerto de hambre, o en su hijastro?

Luis sonríe con suficiencia.

—Te sorprendería saber todo lo que ha pasado en este tiempo que has estado fuera.

Ya me estoy hartando y exploto, mi paciencia tiene un límite

—¡Imbécil,si tienes. Pelotas de verdad ven afuera ahora!—grito con verdadera furia.

Como no sabe en que se está metiendo me sigue y no espero en darle un puñetazo en toda su estúpida cara que lo deja tendido en el suelo.

Mi cuerpo siente el pinchazo de dolor,aún no estoy completamente recuperado.

Luis se pone en pie directamente y el muy traidor me asesta un golpe justo en la herida.

Los puntos se abren y la camisa va tiñendose de manchas rojas,lucho con el dolor y le doy otro golpe a Luis tratando de  desastibilizarlo,pero él lo esquiva y me propina uno en el rostro que me hace escupir sangre.

—Algunas cosas nunca cambian—se escucha la voz de Alexander.

"Aún faltan unas horas,y todo terminará"