Treinta y Uno✔️
Defne:
Siento mis piernas como gelatina,mi corazón palpita desesperado en mi pecho,aún no puedo creer que todo a terminado,que al fin saldré de aquí.La luz de afuera me ciega y mis pies descalzos notan la tierra caliente por el sol.
Estoy sólo vestida con unos vaqueros que me quedan grandes y que los sujeto por la cinturilla y la parte de arriba esta cubierta con la camisa de Alain.
Su olor me inunda las fosas nasales todo el tiempo, y debo decir que eso me tranquiliza un poco.
"Nunca me quizo hacer daño,vino por mí,me ama"
No puedo ni pensar que habría sucedido si mi intento desesperado de escapar como fuera hubiera funcionado.
Él me sujeta fuertemente de la mano y al quedar a la vista de todos sus hombres,estos nos miran con curiosidad.
Un hombre canoso y con razgos extrañamente familiares,sale del grupo hasta quedar frente a nosotros,le extiende la mano al hombre a mi lado y este se la estrecha fuertemente.
-Espero que aproveches esta segunda oportunidad de crear una nueva vida,porque está de más decir que no doy segundas oportunidades.
Pronto hombres uniformados lo rodean y de la puerta del edificio abandonado sale Alexander,esposado,donde dos hombres lo empujan violentamente.
Nos mira con un odio reflejado en todo su rostro y yo me acerco más al cuerpo de Alain con un temor que comienza a instalarse en mí.
Mueve la boca sin emitir sonido,pero aún así, puedo entender lo que dijo.
"Me la pagarás"
Lo llevan hacia un auto y desaparece de mi vista,por la misma puerta que acaba de salir Alexander,sale una mujer delgada y claramente golpeada,su ojo izquierodo esta hinchado y tiene el cuerpo decorado con muchos moratones,en sus hombros reposa una manta.
Cuando se percató de mi presencia su entrecejo se hundió y empezó a caminar hacia mí.
-¿Defne?-dijo una vez cerca.
Al oír su voz,me di cuenta que esa chica era con la que había hablado todas estas semanas.
-Karla...-balbucee completamente sorprendida.
En su rostro se forma una media sonrisa.
-Al parecer mi padre sí decidió rescatarme-señala al hombre canoso que está hablando con unos hombres a unos cuantos pasos-y al parecer sí te quería.
Su mirada se dirige a Alain y este asiente dejándonos solas.
-¿Y ahora qué?-pregunta-ya me estaba acostumbrando a la idea de pasar toda mi vida encerrada y ahora que soy libre, no sé qué hacer.
-Supongo que ser feliz-le tomo de las manos-nos toca ser felices.
-Tienes razón,creo que dejaré mi trabajo y me tomaré unas largas vacaciones.
Nos abrazamos y nos despedimos una de la otra,mientras la miro marcharse junto con su padre,soy consciente que una parte de mí se está iyendo.
En el cielo se distingue una gran cortina de humo a lo lejos.
-Alain ¿Qué es eso?
-Luis pudriéndose en el infierno.
Eso es lo único que me responde a pesar de que le hago varias preguntas después de esa.
Al recordar todo lo que me hizo es imposible evitar no vomitar.
Vaceo lo poco que hay en mi estómago mientras Alain me sujeta el pelo.
-Larguemonos de aquí.
Alain acepta y pronto nos montamos en un auto,y no alejamos de todo.
Nos detenemos en mi antigua casa y lo observo extrañada.
-¿Qué hacemos aquí?
-Pensé que no querías separarte de la casa,pero si quieres nos vamos.
-No,está bien.
Salgo del auto y cierro la puerta.
Pensé que nunca volvería aquí,pensé eso en dos momentos de mi vida,una cuando mi madre y yo nos fuimos de la ciudad y otra cuando me enviaron una nota anónima amenazandome.
Pero ahora no hay nada de que temer,por fin soy libre.
Al entrar me reciben los cuadros familiares y los muebles,estas cuatro paredes está tan llena de recuerdos y yo y Alain podemos crear otros juntos.
Alain había enviado a personas a ambientar la casa para que sea habitable justo ahora y hasta tenía un hermoso ramo de flores en el florero que descansaba en un mesilla al rincón.
Todo parecía ir muy bien,pero todo cambió cuando el sol se ocultó y dio paso a la noche.
Las pesadillas me abrumaban cada día,a tal punto que me resultaba muy difícil dormir,me decía a mi misma que ya pasaría ,pero cada día que pasaba eran peores.
No soportaba que Alain me tocara,no toleraba ni un mínimo roce y aunque el trataba se estar allí para mí yo veía como se alejaba cada vez más,pasando más tiempo fuera de casa y dándome mi espacio.
Los vómitos eran cada vez más seguidos,algunas cosas me daban asco y tenía más apetito que de costumbre y todo esto me parecía normal hasta que me percaté que no me había caído la regla.
Mi cuerpo comenzó a temblar al pensar en la posibiladad de estar...
No,no podía estarlo,pero en fondo sabía que sí,que era muy posible y la idea de tener al hijo de ese moustro me daba ganas de morirme.
El sonido de la puerta principal cerrarse me sobresaltó y empecé a caminar de un lado a otro mientras me jalaba el cabello y me mordía la uñas del nerviosismo.
Mire mi estómago y puse la palma de mi mano sobre él.
No ,esto no podía pasar,la puerta de la habitación se abrió y me quito rápidamente la mano escondiéndola detrás de mi espalda.
"¿Se daría cuenta?"
Es absurdo, no puede tener ni idea.
-¿Que tienes?
-Yo...nada...¿q-qué iba a tener?
Mis voz me traiciona.
-Defne...
Me dice con advertencia, ese tono se ha vuelto seguido estos días.
-Yo...yo...
-Dime que no es cierto
¿Lo sabía? pero ¿cómo?
Si ni yo misma estaba segura,era imposible...
-Dime que no intentaste matarte de nuevo.
-¿Qué? No
Suspira
-Entonces ¿por qué no respondías cuando te he llamado y te encuentro tan nerviosa ¿Qué ocultas a tu espalda?
-Nada-le enseñó mi mano vacía que estaba ocultando tontamente detrás de mí.
-Ya debes superarlo Defne,la vida sigue,nadie te va ha hacer más daño.
-Lo sé pero...no puedo evitarlo,no se como avanzar.
-Creo que es hora de buscar ayuda,en un profesional.
-¿Qué?-No iba a hablar con un psicólogo,nunca-no estoy loca.
-Lo sé amor pero mírate,no me dejas tocarte,no duermes,me sorprende que aún comas,tienes que vivir.
-No voy a ir,punto,si tanto te molesta mi forma de vida puedes largarte,al final siempre he estado sola,no te necesito.
Nunca había dicho una mentira tan grande,lo necesitaba y mucho,pero no quería hablar de lo que había ocurrido,sólo quería borrar todo mi maldito pasado.
Salí de la habitación tan rápido como pude.
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