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Treinta y seis (Fin)

—¿Lista amor?

—Lista—me miro por última vez en el espejo.

El vestido rojo se aferra a mis curvas,quedandome espectacular.Mi cabello rojo brillante ha recuperado el brillo,junto con mis ojos verdes esmeraldas.

Alain me abraza por detrás rodeandome con sus brazos y aferrandose ligeramente a mis caderas.

—Estás preciosa—me giro entre sus brazos quedando frente a él.

—Tu tampoco estas nada mal,te ves sexy—Sostengo la corbata entre mis dedos y la jalo hacia mi lado haciendo que se incline un poco hacia delante,donde se encuentran nuestros labios.

Cuatro meses de conpleta felicidad y viviendo sin miedo,he asistido a terapia y me ha ayudado mucho.No era tan malo como pensaba y sobre todo no me tratan como una loca.Poco a poco la imagen de Luis se fue desvaneciendo hasta quedar en el olvido.

Alain siempre ha estado aquí conmigo a pesar de mis ataques de pánico, pesadillas,lágrimas recaídas,pero nunca se fue,como prometió un día de que nunca se iría.

—Feliz cumpleaños—en sus manos sostiene una cajita de terciopelo negra.Mi corazón empieza a latir desbocado,mi respiración se hace más rápida.Me preguntaba si algún día dejaré de sentir esto,todo estos  cambios en mi cuerpo que solo por él alcanza tales efectos.

—Toma,abrelo—le sonrió,sus mejillas estan levemente sonrosadas con un rosado tenue,me parece tan tierno que es casi imposible aguantarme las ganas de palpar su rostro.

Automáticamente que mis dedos hicieron contacto con su suave piel,él cierra los ojos y su respiración se vuelve mas pesada.

—¿Qué me hiciste? ¿Qué hechizo usaste?

—El poder de la luna.

Ríe,su risa es la mejor melodía  que he escuchado.

La pulsera con peqieñas diamantes incrustadas queda ante mis ojos.

—Es muy bonita—afirmo y le extiendo la muñeca para que me ayude a colocarmela.

¿Los finales felices existen?

No lo sé,siempre me pareció digno de las telenovelas y películas románticas,siempre creí que esto es relativo,aunque no quiero que esto se devanezca,al menos no por ahora.

***

—¿Cuando podré quitármelo?—toco el pañuelo que cubre mis ojos.

—Uh-uh—toma mis manos y las coloca al lado de mi cuerpo—no seas impaciente.

Con el dedo índice trazo un camino imaginario por mi pierna.

—¿Donde me llevas?—recuesto la cabeza en el espaldar del asiento del coche.

—Si te digo,no sería una sorpesa—chasquea los dientes—vamos,no seas impaciente.

Dejo escapar el aire que retengo en mi boca.

—Nos hemos tardado demasiado—me quejo.

—Valdrá la espera—me toma la mano que paso una y otra vez por mi muslo,me da un pequeño beso en el torso de la mano y en mi rostro automaticamente se forma una sonrisa—lo prometo.

Después de un tiempo que paso cantando una canción mentalmente y repasando las posiblidades de el lugar donde nos dirigimos, por fin llegamos.

Escucho el chasquido de la puerta abrirse y palpo a mis lados preparandome para bajar.

—Ahora como se supone que baja...—dejo de hablar de golpe al notar que mis pies ya no tocan el suelo.

Mis pies bailan de un lado al otro en el aire y puedo sentir el calor del pecho de Alain contra mi cuerpo.

—¿Podrías avisarme?—chillo un poco molesta.

—Estas muy quejona hoy.

—Y tu bromista—farfullo.

Llevo mis manos hasta detrás de mi cabeza intentando zafarme lo que me impide la visión.

—Ey,quieta—me agarra mis manos inmovilizadome.

Camina grandes zancadas hasta un lugar que desconozco.

—Ya está—me deja en el suelo—ahora te voy a guiar de forma que te tomaré de las manos para que no caigas.

—¿Aún...—su dedo queda en mis labios,para que guarde silencio.

Doy tres pasos y tropiezo con algo.

—Mierda,he tomado...

—¿Eso que oigo es otra queja?

—Pues sí,es exactamente eso.

—Te van a salir arrugas—afirma.

Aprieto más sus muñecas y sigo caminando torpemente,parezco un bebé,me veo patética.

Gruño.

—Igual no importa—resoplo refiriendome a lo anterior dicho—me seguirías amando aún si fuera una anciana—sonrío triunfante.

Carcajea.

—Engreída.

—Si soy.

—Llegamos—anuncia y nos paramos en seco—¿Lista?

—Hace tiempo,ya quitame esta cosa.

—Vale—roza sus dedos por mis hombros al pocisionarse detrás de mí—Uno...uno y cuarto,uno y medio,casi dos...dos...

—¿Es en serio?

Me ignora y sigue contando.

—....Tres.

Achino un poco los ojos adaptadome a la luz tenue que reina en la sala.

Observo a mi alrededor,en cada rincón existe una jarra con flores rojas,hay globos blancos y rojos,una gran mesa llena de comida y un pastel gigante que tiene una rara muñequita en la punta.

Pero lo que más me impresiona son las personas que se encuentran aquí,sonríen emocionadas y gritan:

—¡Feliz cumpleaños Defne!—todas aplauden y yo me llevo las manos hacía mi rostro asombrada.

Somier,Sam,Brooke,Valeria y la pequeña niña de cabello corto.

Aún recuerdo como me pregunto toda seria.

—¿Donde está el rubio?

También recuerdo a sus padres,aquellos que vi de lejos una vez al lado de casa de Stefan.

Todos se acercan a abrazarme y ha felicitarme una vez más,me cuentan que nos encontramos en un restaurante muy reconocido fuera de la ciudad,el lugar es acogedor y pasamos el rato bailando y riendo,y en mi caso particular tomando una bebida con sabor dulzón.

Todo va bien hasta que de un momento a otro se apagan las luces y suelto un grito ahogado.

"Negro"

"Negro es todo lo que veo"

—¿Alain?—nadie responde y me comiemza a dar escalofríos—¿Dónde estás?

Arrastran algo y vuelven a encender las luces nuevamente,pero con la diferencia de que Brooke,Sam y Somier llevan un gran cartel emtre sus manos,mi  boca se seca y mi cuerpo se paraliza al tiempo que mi cerebro procesa lo que dice.

"¿Quieres casarte conmigo?"

La niña tiene una flecha que punta hacia Alain nuestros ojos se encuentan y de su espalda deja  a la vista un gran ramo de flores preciosas,todo esto lo veo en cámara lenta y mis ojos comienzan a picar.

Comienza a caminar hacia mí junto con Fabiana que lo ayuda a sostener el ramo de flores,hunde las manos en el bolsillo de su traje y deja a la vista una cajita pequeña de terciopelo rojo muy similar a la del regalo.

Cuando deja a la vista la enorme piedra que se encuentra en su interior me tapo el rostro,todos ríen ante el acto de niña pequeña y entre mis dedos dejo uan rendija para ver.

Alain inca una rodilla en el suelo y toma una gran bocanada de aire,acto seguido pronuncia las palabras que se encuentran escritas en el enorme cartel.

—Defne Morán,mejor conocida como mi luna ¿te quieres casar conmigo?

—¡Si!—chillo emocionada arrodillandome junto con el y lanzandome a sus brazos.

Su espalda toca el suelo y mi cuerpo impacta con el suyo.

De fondo se escucha un Awww.

—¿Dijo que sí?—su cabeza se gira hacia nuestro público

—Sí,lo dijo—le responde alguien,en estos momentos no soy capaz de distinguir las voces de cada uno.

—Joder,Joder—me levanta y enrosco mis pies em su cintura.

Damos vueltas en círculo una y otra vez,las cosas me dan vueltas pero para mí es una sensación agradable, será debido al hecho de que soy feliz.

—Me mareo,ya para—protesto entre risas.

—Esto solo es el comienzo mi luna—ríe en mi oído,el comienzo de una vida juntos por siempre.

—El para siempre no existe Alain

—Pues...nosotros lo inventaremos juntos.

—Juntos—sellamos nuestra nueva promesa con nuestro primer beso de prometidos.

—Ey...—Fabiana cierra el pedazo de tela del traje en un puño y lo sacude haciendo que la atención de Alain se posicione en ella.

Este se inclina y ella le susurra algo en el oído.

—Por supuesto,vamos.

Ríe y comienza a correr,Alain enlaza nuestras mabos y la seguimos.

—¿Dónde vamos?—digo agitada.

Traspasamos unas puertas de cristal y a la vista queda una enorme piscina,con pétalos esparcidos por el agua.

Alain no reduce la velocidad y estamos peligrosamente cerca de...

—Alain para esto es una locura.

No me hace caso y no hundimos en el agua,las ropas se empapan al instante,mi maquillaje debe ser un asco igual que mi cabello.

Pero aun asi río y Fabiana que se encuentra unos metros de nosotros le guiña un ojo a Alain de forna cómplice.

—Te amo—dice con ojos intensos.

—Yo también te amo garrapata.

Y supe que sin proponemrelo había logrado el objetivo principal y el único sueño que tenía cuando comenzó todo esto.

Soy una persona común que encontró al amor de su vida,puede que no sea el final perfecto pero eso no significa que no sea perfecto para mí.

¿Acaso para amar,había que seguir algunas reglas?

Creo que no,porque nuestra manera de amar es absolutamente nuestra.

Quiero agradecer a todas esas personas que me apoyaron y que estuvieron conmigo hasta el final,siempre van a hacer parte de esto de nuestras risas y lágrimas.

Realmente gracias por todo, sin ustedes no sería nada.

Pronto subiré el epílogo que enclarecerá un poco más algunas cosas y empezaré a editarlo,no perderá su esencia pero puede que añada algunas escenas.

Besos y gracias a todos.

                                            Mika

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