Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cinco✔️

Defne:

El amanecer llega, y me lo hace saber cuándo un fino rayo de luz que se filtra por mi ventana impacta directamente a mi rostro.

Me levanto con prisa, preparándome para seguir mi camino, duchándome y vistiéndome lo más rápido posible, tomando mi mochila para salir de la habitación de hotel.

— ¿Para dónde con tanta prisa?—dice una voz a mi espalda, mientras considero la idea de hacerme la sorda y continuar con mi camino.

—Me marcho—digo sin girarme.

—Podemos ir juntos, recuerda que voy a Cáliz—dice recostado a la pared y un mechón rebelde se posiciona en su frente y dan ganas de apartárselo,donde me hago la pregunta absurda de ¿Cómo será tocarlo?

Me está confundiendo y no puedo confundirme,por alguna estúpida razón no dejo de pensar en sus labios de como estos se movía sobre los míos,me he mentalizado en no sentir nada por alguien ajeno a mi familia por años y él no puede derrumbar esa barrera en un día.

Lo enfrento plantándome frente a él, dándole una mirada intimidante a ver si se asusta y no me dirige más la palabra por el resto de su vida, lo digo por su bien si no quiere convertirse en otro fugitivo ,igual a mí,o si es que logra escapar y no termina muerto.

¿Por qué me cuestiono la idea de escapar juntos siquiera?

—Déjame en paz, me das asco,entiéndelo, no me gustas—por un momento veo una expresión muy diferente a la que tiene habitualmente, su mandíbula se endurece con enojo, sus ojos toman un color oscuro y endereza la espalda, arqueo una ceja ante mi sospecha y llevo una mano muy lentamente hacia el bolsillo de mi abrigo buscando la navaja, pero descarto cualquier peligro cuando sonríe de la misma forma en que siempre lo he visto.

—¿Ni un poquito?

—N-A-D-A—le digo deletreándoselo—ahora te queda claro.

—Por lo menos ¿un abrazo de despedida?—dice acercándose a mí sin tener tiempo de apartarlo porque cuando me doy cuenta ya sus brazos me rodean.

No sé qué me pasa, si fuera alguien peligroso,ya estuviera muerta, y en este juego no se admiten los fallos.

—Te volveré a ver Tatiana—dice cerca de mi oído y su tono me suena a promesa y su seguridad me hace deducir que lo cumplirá por muy difícil que parezca.

Me separo de él cuándo reacciono y emprendo la huida, tomando las escaleras por donde empiezo a descender en un intento de hacer algo que me distraiga,así sea contar los escalones.

Desde anoche mi cerebro me está jugando una mala pasada pensando en lo que no tiene que pensar y mi estúpido corazón se estaba empezando a ilusionar con ese chico, por eso opté por arrancar ese sentimiento que estaba empezando a florecer pensando que cuando me vaya de este mundo por lo menos alguien me extrañará.

Pero me convencí que es tonto de mi parte hacerme ilusiones con un chico que apenas lo conocí ayer, y que no recuerdo su nombre, por más que lo intento solo recuerdo que empieza con A y me frustra que mi cerebro no haya sido capaz de retenerlo.

El aire frío del exterior me envuelve y mis manos se hunden en los bolsillos de mi sudadera en un intento de hallar algo de calor, mis  dedos tocan algo ajeno a esta y saco lo desconocido con curiosidad de saber que es.

“Alain”

El nombre está escrito junto a un número de teléfono y la palabra “Llámame”.

Antes de poder evitarlo mis labios forman una sonrisa, cuando mis ojos pasea por su nombre y me lo grabo a fuego en la mente para nunca olvidarlo, porque algo me dice que nos volveremos a ver.

Guardo el fino papel en el bolsillo superior de mi mochila,para no tomar el riesgo de perderlo en la sudadera.

Camino por la acera llegando al autobús que me llevará a mi destino y al salir de la ciudad le  doy gracias interiormente porque por una vez en muchos años aunque fueron momentos pequeños,me sentí como alguien normal.

Tarareo la melodía que me cantaba mamá de pequeña, eso me reconforta y me hace sentir un poco de tranquilidad,aunque se me escapa una lágrima al recordarla.

— ¿Mamá estás en casa?—grito al adentrarme en mi cálido hogar.

—Estoy aquí cariño—me dirijo hacia el lugar donde proviene su voz y sé que está viendo su novela favorita.

Me siento junto a ella abrazándola y dándole un beso en la mejilla.

Su sonrisa es contagiosa al ver el amor que destilan  los protagonistas en una escena donde bailan al compás de la música

— ¿Papá y tú, tenían  un amor así de bonito cuando se conocieron?

Pregunto con curiosidad al saber que nunca me han contado su historia.

—Sí, me atrevería a decir que mucho más intenso, donde vivíamos cada sentimiento a flor de piel, aunque muchos estuvieron en contra.

Me dice orgullosa de que su amor haya perdurado a pesar de todo.

— ¿Y por qué estuvieron en contra?

—No hablemos de esas personas que no nos entendieron ,mejor veamos que sucede después de que Gregory baile con Bianca—dice refiriéndose a la novela.

Me acuesto en el sofá donde mi cabeza descansa sobre su regazo, mientras me peina  el cabello con sus dedos y canta nuestra melodía.

—Que hermoso cabello tienes, nunca te lo cortes ni te lo  tiñas, sino perderá la magia de nuestra familia.

—Lo prometo madre—le digo ante su  petición

—Te amo hija

—Te amo mamá.

Mi recuerdo es interrumpido por una voz nada familiar.

— ¿Señorita ya hemos llegado?—abro los ojos con pesadez mientras el recuerdo de años atrás aún está vivo en mi memoria.

Se hace un hueco en mi estómago al percatarme de que mamá ya no está aquí, que de verdad se ha ido.

—Gracias—le digo al amable señor que me mira con el rostro decaído, supongo que debo haber hablado dormida.

Bajo del autobús y el  olor característico de esta ciudad penetra por mis fosas nasales llenándome los pulmones de este, cierro los ojos por un momento y todavía no me creo que después de tantos años he regresado, pero sola.

Aún no sé dónde voy a quedarme, me he metido en la boca del lobo y soy consciente que debo ser sumamente cuidadosa con cada paso que doy.

Camino sin rumbo por unos minutos hasta que fijo una ruta en específico, la casa de mis padres,que en estos momentos es mía, aunque debe estar un poco deteriorada por el tiempo que lleva sin ser habitada.

Dudo que la estén vigilando, ya que está en claro abandono, por eso la convierte en el lugar perfecto,porque nadie se imaginaría encontrarme ahí.

Veo la lujosa mansión que se cierne frente a mí, donde alguna vez fui feliz. Mi familia tenía dinero desde que tengo memoria, por el trabajo de mi padre que manejaba distintas empresas donde forjó esta riqueza desde muy jóven.

Ahora solo queda esta casa y la cuarta parte de dicha riqueza ya que la otra parte del dinero fue robado por quién sabe quién, solo sabemos que en un día para otro nuestras cuentas estaban vacías.

Tuvimos que andar  horas por el bosque que es un lugar muy conocido aquí en Cáliz, aunque pocas personas se adentran en él, debido a varias desapariciones que han ocurrido en el mismo, se rumorea que un asesino andaba suelto, por ese entonces el cuento de “La caperucita roja” era contado todas  las noches por madres temerosas donde inculcaban a sus hijas de pequeñas el peligro tan grande que corrían si se le llegaba a pasar por la cabeza tal cosa.

Mamá y yo nos adentramos en el bosque haciendo caso omiso de su buena amiga y confidente.

—Por favor no vayan solas, los rumores siempre tienen algo de verdad, la última víctima fue una niña de dieciséis y aseguran que hasta fue violada.

—No nos pasara nada—dijo mi madre colocándose un grueso abrigo para protegerse de la fría noche—cuídate Rita, si te preguntan por nosotras le dices que nos fuimos al norte debido a un familiar enfermo.

—No puedo creer que este sea un adiós para siempre—dice entre lágrimas dándole  un fuerte abrazo—hasta nunca

—Hasta nunca Rita.

Mi madre y yo nos adentramos al bosque oscuro como única guía un mapa que nos había dejado papá. Después de andar cinco horas sin descanso hayamos el punto indicado, sacamos la pala que estaba oculta en unos arbustos y empezamos a cavar, eso tampoco fui fácil,pues hicimos más de diez hoyos en la tierra húmeda sin hallar nada.

La chica de diecinueve años que era en ese entonces estaba agotada, llena de de sudor y tierra, mientras los zapatos se hundían en el fango,pero ella no se rindió y después de buscar tanto, lo encontró.

Huimos ese mismo día al salir del bosque pero en todo momento sentí que alguien nos vigilaba y me recorría un escalofrío por la espalda mientras las manos me temblaban, pensado en que el asesino viniera a asesinarnos en el medio del bosque.

No sé si fue el asesino de que todos hablaban o fueron imaginaciones mías, pero ese día  empezó nuestra huida.

Miro hacia los dos lados de la calle asegurándome que nadie venga antes de escabullirme por una abertura que me da acceso al jardín de la casa. Es imposible que alguien que no haya vivido aquí lo sepa,por eso espero que la casa siga como la dejé y no la hayan robado aunque, no es que me afecte las cosas por su valor ,sino porque tienen un gran valor sentimental para mí.

Me incorporo sacudiéndome la tierra de las rodillas mientras camino por el sendero de piedras blancas, donde a los lados había una gran variedad de flores de colores, ahora hay un cementerio,ya que todas están marchitas debido a la falta de atención.

Saco la llave dorada de los bolsillos de mis jeans suspirando hondo, la puerta se abre y la empujo con suavidad, donde paseo mi mirada por el interior. Todo está igual como lo recuerdo, los portaretratos donde todos sonreímos a la cámara, las pinturas colgadas a la pared, el sofá de color blanco donde tantas noches vi películas, las lámparas de cristal ,solo que ahora todo está cubierto de polvo, pero eso no impide que se me escape la sonrisa al recordar mis días aquí.

Toco nuestros rostros en el retrato donde éramos felices y teníamos una vida tranquila, lo dejo donde estaba y subo a mi vieja habitación rosa, donde destila inocencia en cada esquina, abro  mi armario donde me encuentro los vestidos que tanto extrañaba, sus colores vivos me incitan a vestirme con ellos y eso hago, despojándome la peluca mientras mi melena pelirroja ondea en el aire, sintiéndome yo misma.

Alain:

Por la pequeña abertura veo a la chica que tengo que destruir , pero me quedo sin palabras al verla, a diferencia de su peculiar estilo que lleva siempre esta vestida con un vestido de flores que se ajustan a sus curvas mientras da vueltas por su habitación y las dos trenzas bailan al aire, haciéndome tragar grueso.

He visto infinidad de mujeres hermosas pero nunca alguien como ella, la inocencia que exuda es atrayente,tanto que me tienta a abrir la puerta mientras hago cosas indecentes que no debería estar pensando.

Pero me alejo al caer en cuenta que mis pensamientos no son correctos y que debo tener el menor roce posible con ella, ya que no es conveniente que forje algún lazo emocional con ella.

Me reprendo a mí mismo ante lo que sigue pasando por mi cabeza, me tildan de arrogante y frío como un bloque de hielo, capaz de soportar la mayor tentación que existe y heme aquí, imaginado cosas perversas con la chica que baila sin  que ninguna música la acompañe.

Me alejo y me centro en lo único que tengo que centrarme y es entrar de nuevo en su vida armando un revuelo a tal punto de ella no podrá zafarse.

Sería tonto de mi parte esperar que me llame, aunque no niego que me facilitaría mucho las cosas, pero estoy noventa y nueve por ciento seguro que eso no pasará, por lo tanto, debo crear un encuentro con ella que sea casual y que no levante ningún tipo de sospecha.

Al salir de la casa me acerco a mi mano derecha.

—Dante, quédate aquí y me informas de cualquier novedad.

—Sí señor.

Subo a mi auto dirigiéndome al lugar acordado para encontrarnos con mi padrastro, al parecer quiere seguir presionándome y así no funciono.

Bajo del auto, caminado hacia él.

—No veo resultados, he esperado tres años por ti y estoy demasiado viejo para seguir al mando, y me estoy convenciendo de que Luis puede ser mejor líder.

—¿En que te basas?—digo con enojo—sabes muy bien que tengo más habilidades que él Alexander.

—Pues más acción y menos habladuría, y baja el tonito que eso no funciona conmigo, Luis me ha dado resultados mucho más que tú, me ha traído la cabeza de varias pandillas callejeras que me molestaban, así aumentado el negocio y la venta por los barrios, incluso me ha dado estrategias para desplazarlo para otras regiones, ¿y qué has hecho tú?—me dice con voz dura—tu silencio lo dice todo, enamorar a esa chica te ha quedado grande.

—Empecé a interactuar con ella hace dos días.

—Excusas y más excusas, estoy harto—mete la mano en su bolsillo sacando una pequeña caja—Colócale este chip, por si alguna de tus  impertinencias se te escapa, te recomiendo que te apresures pues mi paciencia se agota y eso tenemos en común “hijo”.

Odio que me diga así y él lo sabe por eso sonríe con malicia ,tomo la pequeña caja y se aleja adentrándose en su lujoso auto.

Me despejo un poco, conduciendo sin rumbo fijo hasta que me toma la noche dándome por vencido y volviendo al punto de partida, después de decirle a Dante que puede irse subo al sótano y armo una cama improvisada con cosas que veo allí. Me acomodo a un lado y  del bolsillo de mis pantalones oscuros saco su foto detallándola por quinta vez desde anoche, su sonrisa por aquel entonces es maravillosa y quisiera verla en vivo y en directo, sus ojos hechizan, mientras su pecas enamoran, pero sus labios—suelto un suspiro que soy incapaz de contener—sus labios me invitan a hacer el mayor pecado de este mundo y aun así, si fuera un error,lo volvería a cometer.

Sé que mi carácter varía mucho, por ejemplo ayer en la noche mientras quería que sufriera cuando le contaba mis anécdotas imaginarias con una familia que nunca tuve, sus ojos embargados de tristeza por mi causa me brindó satisfacción y ni de hablar del beso que le di, pues sus labios suaves son lo que indudablemente más me gusta de ella.

Aunque lo niegue, sería hipócrita de mi parte, ya que me estaría mintiendo a mí mismo. Pero estuve toda la noche admirando su foto por ninguna razón, solo simplemente por ver su belleza y perpetuarla en mi memoria.

Ni de lejos dejaré de matarla por todas las tonterías que están surgiendo en mí, pero quien dice que no puedo disfrutarla al máximo hasta que llegue su hora.

Eso es justo lo que voy a hacer, quiero empaparme de su inocencia mientras yo la hago alguien perversa, así haré mi tarea con más ímpetu, ya que al ser traicionada por mi persona,la destrozará en millones de pedazos que nunca se volverán a unir aún lo intente,y cuando tenga esa mínima esperanza de poder ser feliz, será arrebatada por la fría muerte que le llegará con tal sufrimiento que deseará que la mate lo antes posible.

Alexander es muy observador y si ve el mínimo fallo en esto, me sacará y la matará él, y yo perderé el futuro que tanto he idealizado para la organización.

Aún recuerdo ese día:

—Hola—me saluda el nuevo amigo de mamá, mientras las ruedas de mi carro se deslizan por el suelo e imito el sonido del mismo.

Bruuummm…—digo sin responderle concentrándome en mi juego.

— ¿Quién es ella?—me enseña la fotografía de una niña muy feliz comiendo helado.

Me encojo de hombros dando a entender que no sé, pero aún así agrego.

—Es muy bonita—digo sin despegar la vista.

El golpe que no veo venir me aturde, me arde la mejilla y mis ojos se cristalizan,pero aún así no lloro, papá se decepcionaría.

—Ella es la hija de un traidor y eso también la convierte en traidora ¿y qué pasan con los traidores?

—Se mueren—digo triste al saber que la hermosa niña de ojos verdes va a morir.

Instagram:Elianny.arcia

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro