Narra Carl

Comencé a preocuparme... miré para todos lados, no había dejado ni una nota, me senté en el suelo contra la pared y tomé entre mis manos mi cabeza.

Luego de un rato de pensar donde se podría haber ido, noté una tenue luz proveniente de una celda que estaba a unos metros a mi derecha, era mi celda, me paré y tomé el mango de mi cuchillo que se encontraba en mi cinto. Lentamente avancé hacia la luz con el arma en alto, suspiré y entré rápidamente a la habitación, levantando mi cuchillo hacia atrás en posición de ataque y paré bruscamente, bajé mi cuchillo y lo guardé.
Sólo era ella, en un rincón de la cama, estaba tan tranquila y adorable dormida, la prefería dormida en cierto sentido, la dureza con la que me trataba desaparecía cuando estaba dormida.
Me senté en la cama y la tapé, ya que era una noche fría, al terminar de taparla se levantó de golpe y me apuntó con un cuchillo en un abrír y cerrar de ojos. Alcé las manos en señal de rendimiento, al verme, bajo el cuchillo y suspiró.

- Lo siento, tengo sueño liviano- dijo con un tono duro, como si fuera de lo más normal que te traten de apuñalar por tapar a alguien con una manta cuando esta dormida.

-¿Qué le habrás hecho a tu padre cuando eras pequeña al tratar de taparte con una sabana por el frío?- su mirada se ensombreció.

-Nunca tuve un padre- me dijo con la voz fría- se fue cuando se enteró de que mi madre estaba embarazada de mí, un gran ejemplo de padre, como verás- prosiguió.

-Lo lamento mucho- la tomé por el hombro, ella tomó mi brazo y lo bajó.

-No lo lamentes, no entiendo a las personas que se disculpan por algo que no causaron- dijo en un tono mas alto.

Paso un rato bastante silencioso.

-Podrías explicarme que haces en mi celda- dije tranquilo, abrió sus ojos como platos.

-¿Qué?- gritó- No me di cuenta, lo siento, ya me voy, no digas ni una palabra más- se levantó y se fue sin dejarme decir más, escuchaba pasos alejándose, luego un momento de silencio y se volvieron a escuchar pasos, pero esta vez estaban acercándose, una cabeza se asomo por la puerta.

-Que descance sheriff- dijo ____, hizo un gesto de militar saludando a su sargento con una mano y una sonrisa, le respondí con otra sonrisa simpática.

Hola espero que les esté gustando por el momento, dejen su comentario con opiniones, les agradecería muchísimo, las quiero, no saben cuanto, si les gustó dejen su voto!

Gracias, besitos kawaiis!

CurieuxFille se va a escribir!