Fue un viaje extremadamente largo e incómodo, ¿Saben lo que se siente ir en medio de J.C y Carl? Cuando J.C me tomaba la mano Carl hacía muecas de asco, Y cuando no pasaba esto, Carl repiqueteaba los dedos sobre el apoyabrazos de la puerta, era irritante.

-¿Carl puedes parar de una vez con eso?- dije molesta, él paró un momento y siguió viendo la ventana.

-Nop- comenzó a repiquetear nuevamente.

-Hazme un favor y muérete- suspiré de mala gana.

Al fin llegamos a ese tal refugio Alexandría, estaba mas que bien, muros que nos aseguraban protección, al entrar era un gran lugar, mucho espacio, era como una pequeño pueblo.

Bajamos del auto estirando las piernas después de el largo viaje.
Una chica se acerco corriendo y saludó a Carl, yo quede algo perpleja por la situación y me aferré al brazo de J.C.

-Ella es Enid- dijo Carl algo victorioso, odiaba terminar perdiendo en estos momentos.

-Me llamo ____, el es J.C- lo observé con una sonrisa, Enid no parecía tener cara de estar contenta por conocerme.

-Un gusto en conocerlos- dijo ella.

-¿Podrías avisárselo a tu cara?- dije sin pensar.

-¿Qué?- dijo desafiante Enid, ambas hicimos un paso adelante mirándonos con desprecio, interrumpió Carl entre medio de nosotras cubriendo a Enid de forma protectora, levanté las manos en forma de rendimiento y me fui directamente hacia las calles de el pequeño pueblo.

¿Por qué reaccionaba así? No lo sé, Enid tenía una mala vibra, sentía que escondía algo detrás de ese rostro inexpresivo y reservado.

-¡Hey!- gritaba J.C. Pero mi mente no reaccionaba, era una voz lejana. Y volví a la realidad- ¡Hey!- me tomo por los hombros y me agitó un poco- puedes parar por un segundo- dijo agitado, y me di cuenta de que ya había corrido como tres calles y media en el instante.

-Lo siento- dije mirando hacia abajo- no se que me pasa, creo que me dejé llevar, estuve mal- suspiré.

- Tranquila- se acercó y me abrazó suavemente- No pasa nada, fue solo una reacción del momento.

-No se que haría sin ti- suspire en su cuello- Creo que enloquecería- reí un poco.

-Siempre estaré para ti- dijo sincero, se separó de mi sonriente, tomo firmemente mi mano y caminamos de vuelta con el grupo.

Nos presentaron a muchos rostros nuevos, amaba la idea de pensar que aun no nos quedábamos solos en este mundo.

Deanna la dueña de Alexandria nos asignó casas, fueron dos noticias, una mala y una buena.

Por un lado la buena, compartiría el nuevo hogar con J.C.
La mala, viviríamos bajo el mismo techo junto a Carl y Enid.

Llegamos a la dicha casa, subí a ver el cuarto que me tocaba, era algo acogedor, pero era de mi agrado, tenía una cama bastante grande, era casi de dos plazas, solo que mas pequeña.
Ordené mis pocas pertenencias y salí a explorar el terreno.

Creo que apenas pasaron unos minutos y ya me había perdido.

-Inútil.

Tenía que encontrar a alguna persona, camine una calle mas y ahí estaba una persona, pero no exactamente la que quería encontrar.
Me acerqué.

-Hola Enid...- solo me miro de mala gana.

Este definitivamente no era un buen comienzo para una conversación agradable...